Internacional

Aguirre y las multas de tráfico: una perspectiva comparada

4 Abr, 2014 - - @egocrata

Ayer Esperanza Aguirre nos brindó una de las mejores tardes de Twitter de la historia política española gracias a su extraño ataque de rebeldía ante una multa de tráfico. La dirigente del PP, aparte de una moto abollada, dejó tras de sí un buen puñado de declaraciones impagables, a menudo dando muestras de una preocupante falta de contacto con la realidad.

La historia, como tal, es una anécdota aislada. Aguirre no es candidata a nada ahora mismo, y no ocupa ningún cargo relevante. La astracanada seguramente acabaría con su dimisión en un país donde los políticos tuvieran más sentido del ridículo, pero lejos de demostrar (otra vez) que Espe no es precisamente brillante, no deberíamos extrapolar nada más sobre la clase política española. A fin de cuentas, no sabemos si este poco respeto a las normas institucionales y resistencia instintiva a creer que no les afectan es algo sistemático en las élites de nuestro país, ni tampoco si esta actitud está más extendida que en países de nuestro entorno.

La verdad es que sí lo sabemos. Es más, uno de mis artículos favoritos de ciencias sociales va precisamente sobre eso. Edward Miguel y Raymond Fisman, en un artículo titulado «Cultures of Corruption: Evidence from Diplomatic Parking Tickets» tienen un estudio dedicado a responder precisamente esta pregunta.

La metodología es francamente ingeniosa. La ciudad de Nueva York, gracias a su condición de sede de las Naciones Unidas, tiene una de las mayores concentraciones de diplomáticos del planeta. Prácticamente todos los estados del planeta tienen una delegación en esta organización internacional. Los pocos que no la tienen envían representantes de forma periódica para participar en la Asamblea General. Toda esta gente, todos estas élites internacionales, tienen el privilegio de poder visitar y vivir en la ciudad bajo inmunidad diplomática. Uno de los privilegios derivados de esta inmunidad en Estados Unidos resulta ser no tener que pagar multas de aparcamiento.

Los autores se dieron cuenta que la policía de Nueva York a pesar de no poder cobrar esas multas tienen que recogerlas en su base de datos igualmente. Es decir, Miguel y Fisman podían analizar qué países tienen los diplomáticos más proclives a saltarse las reglas dejando sus coches malísimamente aparcados, y qué países tienen élites que siguen obedeciendo las normas de circulación a pesar que no son penalizados si dejan de cumplirlas. Es una forma simple, elegante y deliciosamente rebuscada de comparar culturas políticas y respeto a la ley.

Los resultados son francamente curiosos. Los países con más multas de aparcamiento eran Kuwait (246 multas por cada diplomático), Egipto, Chad, Sudan y Bulgaria. Veintiún países no tenían ni una sola multa, incluyendo Reino Unido, Japón, Canadá y los repelentes niños Vicente de siempre (Suecia, Dinamarca, Noruega). Algunos países en desarrollo también se escapaban con cero, incluyendo Burkina Faso y la República Centroafricana. Forbes publicó no hace demasiado un delicioso mapa resumiendo los resultados:

Parking-large

Si miramos los datos nos damos cuenta que la actitud de Aguirre quizás no es del todo anecdótica. Los quince diplomáticos españoles estacionados en Nueva York entre 1997 y 2002 se «ganaron» 12,7 multas de tráfico anuales por cabeza. Aunque estamos lejos de los Kuwatíes (los tipos casi duplican al segundo clasificado, vamos), dentro de la UE solo los inefables italianos se comportan peor. Estamos entre Ucrania y Filipinas en cumplimiento de las normas; Francia, que no es precisamente uno de los mejores países, tienen menos de la mitad de multas por cabeza. Alemania, con una delegación enorme, salen a una multa por diplomático al año.

Dicho en otras palabras: las élites ministeriales de algunos países siguen las leyes a rajatabla, aunque incumplirlas no tenga consecuencias. Las nuestras no. 

El comportamiento de Aguirre ayer puede que sea una anécdota, ciertamente. Pero esa actitud arrogante, esa alegre convicción que las leyes no son para mí no tienen pinta de ser algo aislado. El otro día comentaba como las élites políticas españolas a veces parecen incapaces de entender el estado de derecho. Creo que ayer vimos un ejemplo claro.

Dos notas finales: la correlación entre corrupción y multas no es del todo perfecta, por cierto. El servicio diplomático es a menudo la parte más profesional y mimada de la administración pública, al ser utilizada para dar imagen de seriedad en el exterior. Es por este motivo que tanto Rusia como China, países tremendamente corruptos, en general parecen aparcar como Dios manda. Los datos son hasta el 2002 porque a partir de ese año Estados Unidos empezó a cobrar las multas de aparcamiento descontándolas de las partidas de ayuda al desarrollo. Las infracciones cayeron un 90%.


22 comentarios

  1. […] Aguirre y las multas de tráfico: una perspectiva comparada […]

  2. Juan dice:

    Delicioso artículo!

  3. Jimmy Page dice:

    Pues Aguirre aun no ha termiando de decir cosas. ‘Aguirre estudiará si denuncia a los agentes por «retención ilegal» y los acusa de «machismo» ‘

    http://www.eldiario.es/politica/Aguirre-estudiara-retencion-prepotencia-machismo_0_245676421.html

    Increible-ble-ble…

  4. Maese Alcofribas dice:

    «…los repelentes niños Vicente de siempre…»

    jajaja, muy bueno.

    En Nadaesgratis hay un artículo sobre millonarios y rentas extractivas, y dicen que en Noruega no hay un solo multimillonario relacionado con el petróleo.

    pero mira que son raros los vikingos estos…

  5. pallá dice:

    Ya hace tiempo leí, con argumentos fundados, que Aguirre se retiró porque no rige
    http://politicamenor.blogspot.com/2012/09/el-tabu-de-las-enfermedades-mentales-en.html

  6. andreu dice:

    Tiene más base el estudio sobre las multas de tráfico que los de Transparencia Internacional basados en una percepción absolutamente dependiente de los manipulados mass-media. De hecho sirve para comparar hasta que punto manipula la opaca TI

  7. Josei dice:

    Ese estudio lo cita varias veces Sala i Martín allá por donde va. Para que luego lo demonicen.

  8. Alatriste dice:

    Solo dos comentarios:

    – No podemos ser los peores de la UE, solo por detrás de Italia, dado que Bulgaria está en la UE…

    – Un punto que evidencia que el estudio, útil como es, tiene sus limitaciones: si no me equivoco, Grecia acumulaba 0 infracciones de tráfico. En ese gráfico – lamentablemente pequeño, por desgracia – está tan ausente como Japón o Escandinavia.

  9. Alatriste dice:

    Especificamente sobre el tema de Aguirre, mejor no especular. La Gran Vía es casi con seguridad la zona con más cámaras de toda España y por si fuera poco se supone que el incidente transcurrió delante de una sucursal bancaria, así que probablemente dentro de poco tengamos datos precisos del tiempo que estuvo el coche en doble fila y del tiempo que estuvo «retenida» Aguirre, y no sería extraño que también el momento en el que el malvado automóvil decidió darle a la moto esté grabado.

    Pero en cualquier caso, si Aguirre cree que hubiera salido en la portada de un periódico por el nefando crimen de aparcar en doble fila y/o que eso hubiera afectado a su carrera política, tiene una idea muy exagerada de su propia importancia y del respeto de los ciudadanos por las normas de tráfico, pero es que además si pensaba eso ¿Por qué les regaló a esos malvados conspiradores machistas una historia mil veces mejor? Su versión, la verdad, no hay por donde cogerla.

    • Jotijota dice:

      Huyó porque, probablemente, tendría miedo, siendo la hora que era y conociendo al personal, de que le hiciesen soplar. Se abren las apuestas.

      • vellana dice:

        O puede que volviese de asesinar a alguien; tal vez a un arquitecto, como nos refiere pallá ¿no crees?

        En fin, éste es el nivel.

        • Carlos Jerez dice:

          Yo apuesto por el cadáver en el maletero. Al final en un mundo en el que se crece a base de peloteo, si ocupas un alto puesto está claro que tu va a sufrir algunos transtornos. Eso y que reconocer un error es el mayor error que se puede tener en política.

        • Pescador dice:

          Simplemente es que es gilipollas, como confirma por escrito.
          Eso de estar parada por agentes con cierta autoridad en temas de tráfico y confesar que decide marcharse, así por las buenas, es grande, muy grande.
          Aunque creo que sería aún más grande oir su definición de «darse a la fuga»…

      • Marc dice:

        Pues francamente no encuentro otra explicacion que esa. Dudo que nadie hubiera dado demasiada importancia a que le pusieran una multa por estacionamiento indebido, incluso se le podria dar un spin positivo del tipo:»la ley es igual para todos», «incluso a ella le toca pagar estas multas»… Pero que te pillen conduciendo bebido ya es otro tema. Otra cosa es que la que haya liado sea casi igual de gorda, pero aqui ya entra las versiones conflictivas, los Marhuendas de este mundo metiendo mierda…

        • Vellana dice:

          No te preocupes. Cuando tengas más mundo, cuando conozcas más gente, cuando te dejes de mirar el ombligo, te darás cuenta de que el mundo tiene su propia dinámica, que va mucho más allá de tu imaginación (de eso que tu llamas «explicación»).
          Un saludo.

  10. […] Las élites políticas españolas probablemente se saltan las leyes de tráfico mucho más que la de nuestros vecinos europeos. Tenemos los datos. De verdad.  […]

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