Si un mensaje ha querido dejar claro el PSOE después de su Conferencia Política del pasado fin de semana es que nunca volverá a pasar lo de mayo de 2010. Que jamás volverán a recortar, a atacar al más débil (son sus palabras, no las mías), a embarcarse en una consolidación fiscal en recesión. Han renegado del último Zapatero, y con ello han loado implícitamente todo lo que hicieron con anterioridad a ello. Esta actitud debería preocuparnos mucho si queremos mantener un sistema de partidos relativamente estable y responsable por dos razones: proviene de un diagnóstico radicalmente equivocado de la crisis; y lo peor de todo: no es creíble.
El diagnóstico falaz que sirve de punto de partida al razonamiento del PSOE es que estamos donde estamos por culpa de la austeridad. Que la austeridad es estúpida. Sin embargo, es al revés: nos vemos obligados a pasar un infierno (nadie niega que lo sea) de austeridad porque antes fuimos estúpidos. Fue la falta de valor a la hora de hacer frente a la burbuja (que algunos dirigentes socialistas han admitido en público) y el no cuestionamiento del diseño institucional europeo el que nos trajo a este punto.
Una vez aceptamos esta premisa es fácil entender por qué una política de estímulo fiscal activo sin correlato de reforma estructural (y con un Banco Central liderado por… bueno, por Trichet) no nos sacó del hoyo, sino que nos hundió más en el mismo. Una versión remozada del Zapatero de 2009 con «más política industrial para mejorar nuestra competitividad» (un concepto que, por cierto, es dudoso de por sí) no parece que nos vaya a llevar mucho más lejos. Más bien al contrario. Supongamos que el PP pierde más votos porque no salimos del atolladero, no creamos empleo y no conseguimos reducir el déficit. Y que el PSOE consigue el gobierno en 2015. Se encuentran con una economía igual de destrozada que la de 2009, y deciden lanzarse en pleno a una aventura fiscal. Si no funcionó la primera vez, nada hace pensar que vaya a funcionar esta. Llegados a un punto, con el paro en niveles similares a los de antes del estímulo pero una situación fiscal empeorada, se encuentran ante un «segundo mayo de 2010». Puesto que no hay palanca monetaria a mano y asumiendo que quebrar y salir del euro no es una opción, solo les queda volver a la senda de consolidación fiscal y reformas. Por eso, su intención de no volver nunca, jamás a una situación similar a la de hace tres años no es creíble. Lo malo es que los votantes tienen memoria y límites. Y es posible que no tomen nada, nada bien este tipo de incumplimiento una vez el PSOE ya sabía perfectamente a qué se iba a enfrentar porque le pasó hace nada. Sería entonces cuando su momento PASOK podría estar cerca.
Tendré que asumir por tanto que el PSOE actual está repitiendo la apuesta que el PSOE de Zapatero hizo en 2009: «voy a llevar adelante esta política supuestamente heroica [y en realidad solo popular] porque calculo que para cuando me quede sin recursos para el estímulo la recesión habrá pasado. Si es así, habré quedado como un líder tenaz y amigo de sus gentes. Y si no, bueno, me voy a caer igual que si hiciese políticas impopulares para mi base de votantes. O para lo que yo considero mi base de votantes.» Eso esperan que suceda: que la cosa siga más o menos mal en 2014, lo suficientemente deteriorada como para ganar en 2015, y después enarbolar el estandarte de un resurgir épico y pretendidamente socialista. Este argumento, por cierto, se mantiene igual aunque piensen que van a perder en 2015 y que pueden prometer lo que sea: si en el próximo gobierno socialista se vuelven a encontrar ante un problema similar al que España tiene ahora (y, dadas sus raíces estructurales y la falta de reformas serias, es algo bastante posible), de nuevo se quedarán sin herramientas ni credibilidad para poder responder de la manera adecuada.
¿Así pues, no hay alternativa? Sí, la hay. Existen muchas formas de hacer consolidación fiscal y el menú de reformas estructurales no está, como muchos pretenden mostrar de manera decididamente torticera, restringido a la desregulación y a abrir las puertas al capital de par en par. Pero tomar esta ruta exige un cierto salto al vacío. El vacío de intentar construir coaliciones de votantes sensiblemente distintas a las cuales mantienen vivos a los socialistas. Lo malo de esta elección es que, a más nos acerquemos a las elecciones de 2015 con una posición algo favorable para el PSOE, menos incentivos van a tener para intentar algo así. Pero este tiempo corre a la vez en su contra. Porque a más tarden en intentarlo, menos creíble va a resultar un hipotético cambio. El PSOE debería dejar de ser conservador, debería dejar de pensar que se está jugando su relevancia pública durante 2014 y el resultado de 2015, y pasar a considerar que lo que de verdad se juega es su futuro como partido. O, si no, el futuro económico del país al que dice representar mejor que nadie.
Si, hemos visto mucha austeridad hasta ahora. Mucho recortar en lo superfluo y gastar en lo imprescindible (digo yo que la austeridad será eso)
Lo único que yo he visto es que enseguida se han tirado a recortar a lo mas fácil (que por supuesto solo afecta a los de siempre).
Si deciden llamar a eso austeridad, bueno, yo estoy en desacuerdo.
Sí el PSOE se lo monta bien, si confía en la gente adecuada y lanza los mensajes correctos en cada momento… puede desaparecer. O casi.
Yo después de leerme el ladrillo de 236 (eso si, con muchos margenes en los lados para abultar) creo que el PSOE claro, claro, lo que se dice claro no tiene casi nada.
Yo no me he leído el ladrillo entero, pero sí grandes trozos, y mi resumen es más o menos este:
«Vamos a hacer que todo mejore, porque somos éticos y buenos, y nos lo merecemos…[…]»
«Todo va a ir mejor porque sí, porque tenemos la voluntad de que así sea y nuestras políticas lo van a intentar […]»
«Vamos a crear riqueza y empleo, porque todo el mundo creerá en nosotros y montará empresas que den empleo, y si no, será el propio Estado quien lo haga, porque con nosotros es posible[…]»·
Y así sucesivamente.
Concreción, nula. Voluntarismo a tope. Unicornios y elfos por doquier. Razonamientos de cortocircuito a razón de tres por página. Apriorismos a mogollón. Automatismos de categoría «alquimista desaforado» por todas partes. Recetas económicas del profesor Bacterio, de esas que no tienen ni base científica ni credibilidad pública…
Creo que les falta por entender una cosa: cuando no has gobernado nunca (tipo Rosa Díez) puedes hablar de peces de colores, porque la gente aún se pregunta qué significarán para ti los peces de colores. Pero cuando has gobernado veinte años y tienes el historial que tienes, o concretas o la gente se descojona olímpicamente de tus generalidades, porque ya sabe lo que significan tus generalidades: «que no tengo ni idea, pero votadme, que ya se verá»
Para mí, el PSOE es el partido que en vez de evitar la crisis aprobó el matrimonio gay. Porque era lo que tenían a mano, y porque sabían cómo hacerlo.
Era el máximo que sabían hacer, de hecho.
O proponen algo concreto, y a ser posible que se pueda creer, o el momento PASOK se convertirá en momento JONS, porque el PSOE tiene un ADN bastante ambiguo.
Y si no, al tiempo.
Y aún así lo hicieron mal y de tapadillo, en vez de modificar el código civil.
Vamos, incompetentes antes e incompetentes ahora (y no hablo de las propuestas fiscales de la #CP13PSOE, que es de lo que sé, porque me enervo).
H
La gracia de la economía, es que al final la padecen otros. Mola hablar de consolidación fiscal, porque total, se consolida fiscalmente lo de los demás.
El principal problema que tiene el PSOE es que al renunciar al marxismo no solo renunció a sus objetivos, sino que perdió su clarividencia de análisis.
Nuestros amigos del PSOE se preguntan porque están en caída libre. Creo que deberían centrarse un poco más y ver con más perspectiva histórica:
El PSOE gano sus primeras elecciones con una mayoría apabullante.
En las últimas cuatro elecciones generales el PP ha logrado dos mayorías absolutas y el PSOE dos derrotas terribles y dos victorias de mayoría relativa.
El PSOE tiene cada vez menos suelo electoral. ¿Por qué? Porque la clase social que votaba al PSOE (aristocracia obrera) está camino de la extinción, y con ella el PSOE.
El menos tonto que ha pasado por el PSOE en muchos años ha sido Zapatero y él lo ha dejado claro: Mujeres. Como ya no tenemos clase social vamos a meter el sexo en la ecuación y a ver si por ahí pillamos cacho. Lo que pasa es que la realidad material se impone y la gente pobre no va a votar al PSOE porque saben que ellos no van a ayudarles y la clase media no va a votarle porque… va a dejar de existir.
De todas formas el PSOE dará buenos momentos hasta el final. Yo quiero creer en un gobierno de concentración con el PP para aprobar «medidas dolorosas pero necesarias».
El euro tal como se creó era un error, y toda Europa fue estúpida por no verlo.
El aumento del precio de la vivienda, el crecimiento del negocio bancario y el crédito barato no eran la albada de una nueva era de estabilidad financiera y prosperidad, sino una burbuja nunca vista. Los estadounidenses, islandeses, irlandeses, británicos, letones, chipriotas y españoles fueron estúpidos por no verlo.
Las familias españolas fueron estúpidas al seguir confiando en el criterio de sus bancos para valorar su propia solvencia. Las empresas españolas fueron estúpidas al seguir incrementando su enorme deuda hasta el 2010.
El FMI fue estúpido al considerar el superávit español del 2007 como estructural. La UE fue estúpida al creer que la austeridad y los «stress test» a los bancos contendrían el derrumbe económico. Fue especialmente estúpida al hundir la economía griega y convertir al país en un sumidero de billetes.
El PSOE y ZP sin ninguna duda, fueron estúpidos, pero esta crisis se la debemos a los «listos».
El problema del PSOE es que ya ha muerto aunque no lo quieran reconocer. Girar a izquierda, derecha, arriba o abajo sólo prolonga el sufrimiento. Al PSOE sólo le queda el caciquismo andaluz.
El Psoe es el único partido que puede afrontar reformas imprescindibles en este país. Lo que hemos visto del PP es una guerra contra todo lo público, sea o no eficiente. Un ejemplo es la sanidad, que con una reforma de su estructura hubiera sido mucho más eficiente y se hubiera ahorrado más dinero que con un recorte de trazos gruesos. Otro caso es la educación, en lugar de apostar por una FP de calidad, vuelven a olvidarla y centrarse en la ESO y el Bachillerato. Por eso hay que darle caña, no para que me venda una moto, sino para que ponga los medios para poderla fabricar
No sé, Adolfo, pero a mi juicio el PSOE es un cementerio de elefantes, lo mismo que el PP. La estructura del partido está tan esclerotizada, y tan abandonado cualquier rastro de ideología que confunden el pragmatismo con la improvisación.
Mientras el socialismo sea en España sustituir la ambición por la envidia, vamos de cráneo.
Rubalcaba: «Hemos vuelto, somos el PSOE”
Despues de leer la frase dos veces creo que definitivamente me he perdido algo en esta historia.
Esto… Este señor dice que vuelve, ¿¿alguien puede por favor aclararme cuando se fue??
Es «Hemos vuelto» en el sentido de: «hemos vuelto, somos las gafas de pasta» o «hemos vuelto, somos los pantalones de campana». Es decir, que son lo mismo de siempre pero ahora están de moda… porque ellos lo dicen.
El problema que tienen es que no se dan cuenta de que la sociedad que les rodea y los juzga ya no es la misma. Es una sociedad más parecida a la de 1936 que a la de 1986. Pero ellos siguen pensando que puede ser 1986 para siempre y así van de cuesta abajo y sin frenos.
En el es caso estamos rodeados y no queda más remedio que quedarse en casa y me niego a rendirme.
Lo que pasa es que en este país se confunde la política con la pertenencia tribal: yo soy de aquí y no me muevo, háganse las cosas como se hagan y jaleamos a los nuestros cuando hacer salvajadas. Un ejemplo es lo de TVE, jamás fue tan independiente como con el último Zapatero, pero los afiliados del PP jaleaban volver a tiempos pasados.
Y como esa muchas más
Se te huele a kilómetros.
Los troskoliberales son los que han ganado la Conferencia Política http://www.youtube.com/watch?v=7Jcj2p1Lba0
[…] poniendo así en riesgo el descenso del paro y por tanto los comicios de 2008. La segunda, desde 2009: esta crisis pasará tarde o temprano sin necesidad de que nos metamos en demasiadas reformas […]