Como es conocido, ayer la Junta del principado rechazó continuar con la tramitación de la reforma electoral. Pese a que el mes de julio se aprobó un dictamen y una proposición de ley con los votos de PSOE, IU y UPyD, la mayoría se ha roto. La FSA, como era previsible tras reiterados anuncios, terminó girando su posición y votando en contra. Los votos de los socialistas se unieron a los de PP y Foro para frenar la iniciativa por 39 votos frente a los 6 restantes de IU y UPyD. Queda enterrada la reforma electoral en esa comunidad autónoma.
El profesor Presno Linera ha explicado muy bien todo lo que se ha perdido con este rechazo. Sobre este tema he escrito varias veces. Aquí valoré el avance que supuso lo aprobado en comisión; aquí volví a repasar sus principales avances y todo lo que nos jugábamos en esta reforma. Solo por mencionar rápidamente sus líneas maestras: un distrito superpuesto de 10 escaños que mejoraba la proporcionalidad, un ajuste de diputados por circunscripción que daba mejor equilibrio al valor del voto por distritos, un desbloqueo de las listas al modelo sueco, voto anticipado al modelo de Finlandia o Canadá, papeletas en braille para invidentes, obligatoriedad de debates electorales y primarias o mailing conjunto para abaratamiento de costes de campaña.
Tengo el convencimiento de que era una buena ley, una mejora sustancial e inédita en España pero sin cambiar los fundamentos del sistema (eché en falta las listas cremallera, eso sí). Sabéis que yo soy del bando “escéptico” respecto a la capacidad de una ley electoral para regenerar un sistema político. Ahora bien, a medida he ido leyendo más me he convencido de que cierta competencia intra-partido es necesaria para debilitar a las cúpulas de los partidos, casi cartelizadas, que hay en España. Por eso aunque el reajuste en la proporcionalidad era relevante, el desbloqueo de las listas aún más. Recordad, en nuestro entorno solo Portugal, Serbia e Israel son sistemas proporcionales con listas cerradas y bloqueadas. No esperaba, por supuesto, un gran efecto en el comportamiento de los votantes aquí (aunque en Europa sí se nota un uso mayor). Sin embargo, sí algún efecto dentro de los partidos. Sí cierta búsqueda de visibilidad de los candidatos, de moverse por sus distritos para cazar el voto preferencial, de reforzamiento de su autonomía como activos electorales frente a sus dirigentes.
Ciertamente, es una lástima que no haya prosperado porque creo que era una mejora moderada, razonable. Estuve viendo el debate ayer y muchas de las cosas que escuché me generaron pesadumbre. Desde el PP, el empecinamiento en que lo único que debe hacerse es reducir diputados en “solidaridad con los ciudadanos”. Es más, su portavoz llegó a decir que las leyes electorales autonómicas deben legislarse desde las Cortes Generales (¿?). Foro, aunque justificando la desviación en el pro-rateo para la protección de los territorios, dijo que a la ciudadanía no le interesaba esto de la ley electoral, ni cómo se elegían sus políticos… si no del empleo y la economía. Un regusto de franquismo sociológico de “haga usted como yo y no se meta en política”. Aquello de ciudadanos, vosotros a lo vuestro que yo os daré pan. Como si los políticos no fueran la tercera preocupación de los españoles o pudiéramos llenar estadios de fútbol con una reforma de la administración pública.
La FSA/ PSOE merece un aparte. No quiero entrar a valorar quien cumple o incumple el acuerdo. El concepto jurídico de mayoría reforzada está muy claro, otra cosa es que por razones políticas la FSA haya querido bloquear la reforma. Y el interés es evidente, es tan básico como que es el principal partido beneficiado por la representación descompensada de las alas. El PSOE está dispuesto a aceptar que la fuerza más votada no sea la primera en escaños, como pasó en 2011 con ellos, antes que asumir la posibilidad de que tener una mayoría absoluta les valga su peso en votos. La FSA ha insistido desde que aprobó el dictamen en que si no había un acuerdo de al menos un grupo más (véase arriba la receptividad de PP o Foro), terminarían votando no. Sí, la FSA dice que está de acuerdo con el fondo de la reforma, pero si no hay este requisito no merece la pena seguir.
En todo caso algo que ha sido desconcertante es que el PSOE haya dicho sí en cada paso (comisión y proposición) para luego desdecirse. ¿Quién alarga la soga en casa del ahorcado? A mi juicio, si la forma (por mayoría absoluta) se convierte en bloqueo del fondo (para una buena ley), lo único que media en la ejecución es la voluntad que se tenga. Se han aprobado estatutos de autonomía, leyes orgánicas importantísimas (sanidad, educación, derechos homosexuales) con este mismo requisito, una absoluta. Y si la excusa es que luego cuando vengan los otros la volverán a cambiar… Primero, seguirá siendo legítimo, como lo es ahora. Y segundo, no importa porque ellos lo harán sin miramientos, como hacen dónde gobiernan. Pero incluso si hubiera habido voluntad de acuerdo o de ensanchar la mayoría, la FSA podía haber obrado de otra manera. Por ejemplo, aceptando la tramitación y permitiendo enmiendas. O agotando las vías de diálogo con la oposición.
En pocos días comienza la Conferencia política del PSOE (se supone será la base para el programa electoral, pero veremos). De reforma del sistema electoral ya se habla (incluyendo su programa de 2011), y va a ser interesante ver hasta qué punto las bases socialistas piensan igual que sus cuadros. Igual es porque estoy sesgado, pero todos los militantes que conozco me dicen que hay que “hacer algo” con la ley electoral. Que hay que buscar fórmulas para mejorar la representación y el sistema electoral, junto con las primarias, son fundamentales. Pero claro, obras son amores. Si donde puede hacer algo no lo hace, pobre mensaje y esperanza de cambio.
En 2015 vamos a escenarios mucho más complejos y volátiles (veremos qué pasa en Valencia o Madrid). La negociación de los socialistas con otras fuerzas será fundamental para recuperar bastiones de poder muy importantes, y el veto de la FSA manda una señal a sus socios potenciales. No creo que buena. Dice Norris que un buen predictor de reformas electorales es la insatisfacción con el rendimiento político de un país. Dice Shugart y Wattemberg que los países extremos en alguna dimensión (las listas cerradas en España lo son) generan incentivos endógenos que propician su reforma. Las presiones en España seguirán, aunque sea más a nivel autonómico que en el estatal, donde el PP o PSOE podría apoyarse en nacionalistas y no en IU y/o UPyD, como hasta la fecha.
Por eso creo que reformas electorales habrá y el PSOE va a rastras. Hasta el PP ha sido más osado, no solo con la reducción de diputados, sino con una propuesta ambiciosa en la Comunidad de Madrid. La diferencia estará en el sentido de las reformas y los principios que la inspiren. El PSOE ha optado por la salida conservadora e interesada en el corto plazo. Respetable pero creo que miope. Cierto es que el partido está intentando reformarse a sí mismo para atreverse a reforma de España, pero el drama es que el tiempo no pasa en balde. La militancia se va, la estructura se fosiliza, todo queda en un conjunto de gestos vacíos. Y la pena no es solo por la ley electoral de Asturias. Creo que tarde o temprano volverá a la agenda, porque la demanda persiste. La pena es que el PSOE no parece consciente de que o se da prisa en tener un proyecto para el país o será embestido de nuevo por él.
Muchas gracias Pablo por la referencia y, claro, por el análisis. La mediocridad de los argumentos que se usaron para oponerse a la reforma indica lo que se puede esperar en términos de mejora del sistema democrático por parte de algunos que viven instalados en el despotismo del ignorante. En todo caso, mereció la pena intentarlo. Mucho ánimo, Miguel
[…] Lo que se perdió en Asturias (la reforma electoral) […]
[…] Véase al respecto el análisis politológico de Pablo Simón. […]
Sinceramente, creo que no se pueden cambiar leyes electorales ahora mismo, con el PP gobernando en todas las comunidades autónomas. Si, se que ellos harán lo que quieran, pero realizar este tipo de cambios, es legitimar que lo hagan ellos en todos lados. Y no, yo no creo que una reforma como esta se pueda aprobar por un porcentaje tan reducido de escaños (o votos, me da igual). Las reglas del juego forman parte del consenso y no deberían tocarse sin consenso, por mucho que mejoren las cosas, pues abre la puerta al gerrymandering futuro o presente.
Reconozco que es una putada y que la ley en Asturias podría mejorarse, pero me parece una postura responsable la del PSOE aunque, claro, no se puede negar que es una responsabilidad interesada también.
En fin, una pena.
La actual ley electoral es claramente injusta, con ella no todos los votos valen igual y perjudica gravemente a los partidos pequeños. Con la pretendida reforma tampoco se llegaba a una proporcionalidad perfecta paro se mejoraba bastante. La postura del PSOE ante este tema no me parece para nada responsable, mas bien es muy interesada, antidemocrática y bastante marrullera. Si de verdad estaban de acuerdo con la reforma debían votarla y no escudarse en lo que hicieran PP o Foro. Si mejora la democracia se hace, si después otros la cambian es su problema, en todo caso al PP no le tiembla el pulso a la hora de aprobar leyes solo con sus votos.
Lo que pasa es que de cambiarse la ley el PSOE podría perder algún diputado, los votantes de las alas podrían votar con libertad a otros partidos sabiendo que su voto contaría, no tendrían que escuchar chantajes del estilo «si eres de izquierdas y no votas al PSOE es un voto perdido que favorece al PP». Eso es lo que les duele, esos son sus verdaderos motivos.
No sé qué decir, Pablo… por un lado entiendo tus argumentos, desde luego, pero por otro no puedo evitar la idea de que es verdaderamente muy fuerte aprobar nada menos que una reforma radical de la ley electoral por un solo voto de diferencia, uno, y dividiendo a la cámara en un bloque de izquierda contra un bloque de derecha. Me ha dejado mal sabor de boca que esto no haya ido adelante – especialmente por el patético nivel de los argumentos esgrimidos por PP y Foro para rechazarla – pero me habría dejado mal sabor de boca que se aprobara con un apoyo tan escaso…
Y sí, sé perfectamente que eso no ha detenido ni por un segundo al PP en Castilla-La Mancha a la hora de aprobar una reforma caciquil que sería una vergüenza absoluta aún en el caso de que fuese legal y constitucional (algo de lo que no estoy del todo convencido porque la constitución exige que las cámaras autonómicas se escojan por un sistema proporcional, y poner una barrera tan elevada a la entrada en el Parlamento lo hace mayoritario en la práctica) pero dos males opuestos no se anulan entre sí, se suman.
Veo doble rasero en UPyD…sus reformas son la base para crecer ellos pero no para que entren más. ¿por qué no piden la proporcionalidad pura? ¿por qué no piden que estén todas las candidaturas en los debates tenga diputados previamente o no?
¿por qué no piden idéntico tiempo en las televisiones públicas?
Lo que pedían cuando eran extraparlamentarios no es lo que piden ahora.
En todo caso UPyD en Asturias ya ha demostrado lo que quiere, suprimir el defensor del pueblo porque es «un gasto innecesario» mientras su único diputado como no debe se saber de nada requiere de 6 asesores que le tenemos que pagar entre todos.
Aunque estoy de acuerdo con que podrian pedir proporcionalidad pura…. no hacen esto porque les beneficie. En Euskal Herria propusieron una reforma de la ley electoral que les dejaria fuera.
Del mismo modo que en el País Vasco piden la anulación del concierto económico y no creo que eso sea por mero cálculo electoral. En mi pueblo eso se llama ser consecuente.
Relativamente, en Euskadi perderían el escaño que tiene por Álava pero dado que Vizcaya tendría muchos más con una barrera baja del 3% seguramente acabarían teniéndolo.
En todo caso, no acabo de entender que no pidan la proporcionalidad pura, seguramente porque se quiere pasar de un cortijo de 2 a uno de 4-5 pero no a la plasmación de preferencias reales.
O porque existe algo llamado gobernabilidad.
Bueno, eso que cometais hace imposible cada reforma a la que un partido que pueda formar gobierno se oponga.
De hecho, no se podría reformar nada porque en un sstema casi bipartidista perfecto como este, o gobierna A o gobierna B. Asi que cada cosa que proponga A, B solo o en compañía de otro la puede cambiar – salvo las concesiones, que estan protegidas por dioxx-.
Hay ocasiones en las que hay que proponer y ejecutar cambios y ver que pasa. Este es uno de ellos, los daños son limitados y los argumentos opuestos son ridículos. Y, finalmente, son los electores los que van a refrendar el si o el no, no las cúpulas de los partidos.
Toma, como ejemplo, la reforma de CLM, una reforma bipartidista pura, más trucada que una pelicula de chinos. Duraría un segundo si tan solo las fuerzas predominantes en el PsoE fueran capaces de un poco de generosidad. Y, después de ese hipotético – y muy dudoso- caso de generosidad ¿Que sería lo lógico? ¿ Volver al punto de partida o reformar con cambios? ¿ Volver al punto de partida para que se repita la jugada?
yo, sinceramente, no lo veo. Los cambios que se plantean no trucan – al menos no más d elo que está ahora- la representatividad y la oposición está en las ejecutivas de los dos grandes más que en la militancia.
De acuerdo con la oportunidad perdida, pero tampoco era el mejor sistema posible puesto que marginaba más a las alas asturianas.
Respecto a lo de Foro Asturias, respondieron que no urge en cuanto a la calificación que algunos dieron de esta reforma «con ella se están dando respuesta a las necesidades de la gente”. Hombre, es evidente que las necesidades no se van a solucionar así. Entiendo que siempre queda bien meter algún comentario ‘franquista’ por el medio eh 😉
Mientras tanto, el tiempo pasa y Asturias parece la casa de los líos. Ay Señor…
¿Marginar a las alas?
Yo diría que si la mayoría de la población y la producción de riqueza se encuentra en el area central, es lógico que su peso a la hora de tomar decisiones también sea mayor.
Eso no es marginar, es dar a cada uno lo que le corresponde.
[…] » noticia original […]
Aquí se demuestra que el PSOE es como el PP, pero disfrafazado para atraer a los incautos. Por lo menos el partido popular va de frente, y no cambia de argumentos según le convenga.
El bipartidismo debe acabar cuanto antes, esta claro que el sistema tal como no está no funciona.
La reforma era mala para los Asturianos. Creo que lo fundamental de las leyes electorales es que produzcan gobiernos estables. La reforma nos obligaba a tener en Asturias gobiernos de coalición de modo perpetuo -ya hemos tenido muchos en Asturias- que lo único que hacen es primer los intereses de los socios minoritarios.
Creo que la posición de la FSA es correcta.
Franco también era estable. Tienes muy perdido el norte acerca de lo que és la Democracia y de lo que significa. ¿De qué sirven mayorías absolutas si las leyes que generen serán tumbadas por falta de diálogo y negociación? Por lo tanto, lo que da la estabilidad es el diálogo y la negociación.
En Alemania rara vez hay mayoría absoluta a nivel nacional o en los Landers, es más la excepción que la regla. Ir a un bipartidismo con mayorías absolutas de uno de los dos principales partidos convergiendo ambos al votante medio, es no solo ignorar las preferencias de muchos ciudadanos sino además con el voto útil forzar a su invisibilidad.
No. Influye la dinámica interna de los partidos a la hora de establecer las dinámicas competitivas de voto.
Cuando un partido puede instalarse fácilmente en un 20-30% del voto y gobernar o tener una posición fuerte no tiene por qué tender puentes con otro tipo de votantes y propiciar dinámicas de voto centrífugas más que centrípetas.
Pero vamos, leyendo tu amor por la proporcionalidad pura de antes y que ahora pongas de ejemplo a Alemania demuestra que no sabes por dónde te da el aire. 🙂
No ponía a Alemania de ejemplo de proporcionalidad pura (casi se da eso en Israel), sino de que se pueden conseguir gobiernos bastante estables que no se rompen a mitad de legislatura sin que el sistema electoral fuerce mayorías absolutas.
Dejemos a un lado la aseveración de que «lo fundamental de las leyes electorales es que produzcan gobiernos estables» (que me parece profundamente equivocada de partida). Si la ley es buena o mala no es aqui la cuestión, ni de lejos
La razón esgrimida por la FSA para rechazar la ley no es que esta fuese buena o mala. De hecho se debe colegir, dado su voto favorable a la misma en todas las comisiones previas, que a la FSA, la ley le parece estupenda. La razón esgrimida es otra: la necesidad de «mayorías reforzadas» para cambiar la ley electoral. Y sinceramente, esto parece un disparate (interesado ademas). Y lo parece por dos razones.
En primer lugar porque el propio estatuto asturiano establece el requisito exigible para cambiar la ley electoral. A saber: mayoría absoluta. Y en segundo lugar porque el Tribunal Constitucional ya estimo en su día que «la mayoría absoluta es ya en si misma una mayoría reforzada» (por favor, leed el articulo de Preso Lineras linkado por Pablo, se aprende mucho).
Es decir, la FSA no rechaza la ley porque, de repente, le parezca mala. (Con lo que juzgar la postura de la FSA por la bondad o maldad de la ley carece de sentido). Resulta difícil evitar la sensación de que la rechaza porque «no le viene bien». Y uno, que es mas bien mal pensado, no puede evitar tampoco preguntarse si miembros de la FSA no habrán estado pasando bajo cuerda a PP y FAC el mensaje de «vosotros oponeos, y aquí se acaba esta historia».
…. Es decir: la misma mugre moral de siempre de esta segunda restauración borbónica.
Que atrevida es la ignorancia. Los gobiernos estables se forman con instituciones (leyes electorales) que los inciten.
En eso Don Alberto estoy al 100% de acuerdo con Vd. Verdaderamente, que atrevida es la ignorancia.
No veo, sin embargo, en que afecta eso al núcleo de mi argumento
Los gobiernos estables se forman cuando los partidos son capaces de negociar, de tratar de imponer y de cumplir sus compromisos. La RFA lleva años con gobiernos estables, el RU igual, Holanda, tres cuartos.
Si la virtud de los «gobiernos estables» es tener tranquilidad cuatro años para que el 30% haga y deshaga a su antojo y al cabo de ellos, demos la vuelta a la tortilla y los otros deshagan lo que puedan y se pongan a hacer otros cuatro años, eso no es estabilidad, se llama turnismo.
Canovas y Sagasta reloaded, eso es la estabilidad..
La falta de profundidad muestra la gente sobre sistemas de organización y respeto me lleva pausadamente de la república constitucional al anarquismo democrático, el sálvese quien pueda…
Ver un sistema electoral de listas asociado a la palabra democracia representativa, aparte de una sarcástica carcajada sobre la pose natural de la ignorancia, sólo me lleva a la pregunta. ¿La democracia es una (1)guerra de grupos/listas o (2)una forma de ver el individuo en sociedad, con su consecuente forma de gobierno?
Si es lo segundo las listas son BASURA, son basura si hay un partido político o varios.
Si lo que queremos es lo primero (gobierno de grupos) mejor será instaurar una oligarquía hereditaria, es más barata que la corruptocracia, cadena de favores, del Estado de Partidos.
Sin elegir y destituir PERSONAS directamente en el distrito electoral no hay representatividad, no hay por lo tanto democracia.
En España NO HAY democracia, el que diga lo contrario miente,o no tiene puñetera idea. Y si opinan, esto es una democracia, pues viva el anarquismo democrático como forma de vivir la democracia, y el lameculismo-soborno como forma de practicar la política.
¡Viva la oligarquía de los partidos!, ¡vivan las caenas!¡VIVAN LAS CAENAS!
Sálvese quien pueda,…
Cierre la puerta al salir y aproveche su exilio para estudiar un poco.
Su comentario aporta tanto a la discusión como la elección de listos de partido (a.k.a listas de partido o lista de la mamandurria) en las elecciones, por parte de los partidarios de partido.
Elección de LISTAS de partido = Basura de democracia.
[…] Véase al respecto el análisis politológico de Pablo Simón. […]
Buenas,
no he leído todos los comentarios pero sí el artículo, y me resulta llamativo que el autor no cuestione la conveniencia de cambiar leyes electorales sólo con la mayoría absoluta. Es algo perfectamente legal, pero desde otros puntos de vista parece una mala idea: porque da a un partido con mayoría absoluta una poderosa herramienta para perpetuarse en el poder, y porque puede provocar una dinámica de cambio de ley electoral cada vez que el gobierno cambie de manos.
Son conjeturas, claro. Seguramente el autor tiene conocimientos suficientes para trazar un análisis de qué mayorías se requieren para cambiar leyes electorales en distintos contextos, y cómo el recorrido de una ley depende de su diseño y del proceso usado para su aprobación. Viviendo en Italia tengo muy presente el caso del «porcellum», una horrenda ley electoral aprobada por Berlusconi y sus aliados y que todavía arrastramos.
Un saludo.
La cuestión es qué reforma se quiere aprobar, no por cuántos.
Si una reforma tiene el objetivo de perpetuar al partido en el poder, mala.
Si una reforma tiene el objetivo de acercar la democracia a los ciudadanos (con listas desbloqueadas, primarias obligatorias en todos los partidos, debates televisados obligatorios antes de las elecciones, etc.) y mejorar la proporcionalidad de los resultados (perjudicando a los perpetuados en el poder), entonces esa reforma es buena.
A mí me parece bastante obvio.
Por si no ha quedado claro. La difunta reforma asturiana era de las segundas, y la propuesta de Cospedal es de las malas. Quién no tenga claro el por qué, que se las revise.
Carlos
no conozco la reforma que proponían en Asturias, pero por lo que leo tenía buena pinta, ni estaba comparando con la de CLM (de la que también sé poco). Hablo de otra cosa.
Como sabrás, hay casos en los que el «por cuántos» sí es importante, como ocurre por ejemplo en España para acometer una reforma constitucional. Yo simplemente estaba planteando la idea de que quizás para reformar una ley electoral, que es una de las reglas más básicas del juego democrático (tanto como el contenido de una constitución – la CE, por cierto, da pocas libertades electorales), quizás sería deseable que se contara con mayorías más amplias. Entre otras cosas porque así se desactiva automáticamente la posibilidad de que un partido utilice estas reformas para reducir las posibilidades electorales de la oposición.
Un saludo.
Pues eso, el problema es cuando se quiere usar una reforma para reducir las posibilidades electorales de la oposición.
No cuando se quiere hacer lo contrario e incluir el porrón de medidas muy interesantes antes mencionado.
En mi opinión permitir que los beneficiados por el «statu quo» tengan derecho de veto sobre cualquier reforma del mismo me parece absurdo. En tal caso obviamente nunca se va a reformar nada.
Si los que queremos cambiar las cosas para mejor tenemos que esperar a que los que quieren dejarlas tan mal como están se unan, entonces hemos caído en su juego. El falso cuento del amplio consenso ya no cuela, eso lo que quiere decir es conservadurismo e inmovilismo.
[…] de futuras reformas electorales. Las modificaciones contempladas han sido valoradas como un intento ponderado, prudente y avalado por la evidencia de los países de nuestro entorno, de mejorar… sin alterar los fundamentos del mismo. La reforma electoral finalmente quedó plasmada en un […]
[…] manera casi inevitable, y tras el infausto aborto de la ley electoral asturiana, esta va a ser la primera reforma electoral (dudo que la última) que se hace en tiempo de crisis. […]