Economía

El fin de la recesión (breve nota escéptica)

24 Oct, 2013 - - @jorgegalindo

Ayer el Banco de España proclamó el «fin de la recesión más larga de la democracia» al encontrar que el Producto Interior Bruto había crecido en términos reales un 0.1%. Hoy el INE nos informa de que el paro ha bajado del 26%. Sin embargo, hay muy pocas razones para el optimismo. De hecho, hay seis puntos específicos que deberían preocuparnos bastante. Los paso a comentar a continuación, incluyendo algunas elucubraciones a vuelapluma:

1. No es la primera vez que crecemos durante esta crisis. Ya lo hicimos en 2011, y también en 2010. En realidad, si uno mira la gráfica del crecimiento del PIB desde 2008, se va a encontrar con una especie de W que, como decía Manuel Illueca , tiene más aspecto de L que otra cosa. En otras palabras: nuestro producto nacional cayó en un pozo del cual aún no ha podido salir.

2. Históricamente, España no ha sido capaz de generar empleo de manera sostenida con un crecimiento interanual del PIB de menos del 2%. Nuestra manera de crecer ha venido estando bastante basada en el uso extensivo del factor trabajo. No sé si cabe esperar un cambio drástico hacia actividades distintas.

3. Al hilo de esto, aún no parece que hayamos encontrado una alternativa sólida a la construcción como motor de nuestra economía. Como consecuencia cada vez tenemos más desempleados de larga duración y durante más tiempo. Pepe Fernández-Albertos comenta que un tercio de los parados ya son de muy larga duración, esto es, llevan más de dos años buscando un empleo. Es difícil exagerar lo dramático de esta situación, no solo para estas miles de personas sino para la economía en su conjunto.

4. De hecho, en términos desestacionalizados el propio INE admite que el paro sube, no baja, un 0.21%.

5. La abrumadora mayoría del empleo generado es via contratación temporal, igual que lo fue la mayoría del empleo destruido entre 2008 y 2011. Esto tiene dos posibles implicaciones: por un lado, parece que estamos (seguimos) generando precariedad y carreras laborales de futuro incierto. Carreras que además alimentan a muchos hogares, a veces de manera completa. Por otro, seguimos arrastrando un gran número de trabajadores indefinidos relativamente aislados de nuestra crisis estructural y de competitividad. Como las dinámicas del mercado laboral se han concentrado mayoritariamente en una parte del mismo el ajuste del factor trabajo no se puede producir orientado por la productividad sino por los costes del despido. Más aún: todo parece indicar las empresas aún no se ven capaces de (o dispuestas a) establecer una senda de actividad sostenida. La alternativa a esta posibilidad es aún más aterradora: los nuevos inversores deciden dedicarse mayoritariamente a actividades con un alto componente estacional y que no requieren de trabajadores fijos.

6. La población activa cae y cae. Cada vez hay menos gente dispuesta a trabajar. Este trimestre ha sido un 1.6% menos que el mismo trimestre del año pasado. Nuestra base productiva se estrecha (en parte también porque crece el número de desanimados ante la falta de empleo). Lo cual, unido a nuestro declive demográfico (ayudado por el freno en la entrada de inmigrantes y, con el permiso de Amparo González, por la aparente salida de nuestros jóvenes), dibuja un escenario nada halagüeño para nuestro estado de bienestar. En serio: lo último que necesitamos es ser España en términos de tasa de paro e Italia en términos de población activa y ocupada. Por cierto, no conozco indicios sobre un incremento del empleo informal, pero es algo a lo que alguien debería echar un vistazo.

En resumen, hoy por hoy el fin de la recesión española es un crecimiento plano incapaz de generar empleo de manera sostenida, sin un rumbo claro de crecimiento, dependiente de un repunte en las exportaciones y de sectores estacionales, cuyo soporte demográfico es cada vez más escuálido, con un creciente número de personas no ocupadas que lo van a tener cada vez más difícil para encontrar un trabajo y que mantiene la actividad en el lado precario del mercado laboral. Con un análisis tan apresurado es algo arriesgado afirmar que estamos creando pobres sin generar crecimiento, pero me temo que esa es una hipótesis con la que deberíamos contar.

 


16 comentarios

  1. […] El fin de la recesión (breve nota escéptica) […]

  2. Carlos Jerez dice:

    Jorge, en general estoy de acuerdo y me parece un buen resumen, pero creo que en tu punto 2 no tienes también un cambio histórico, la nueva regulación sobre convenios colectivos a a permitir mucho más fácilmente que los salarios reales bajen, por lo que no podemos comparar esta situación con lo que haya pasado en las últimas décadas con una enorme rigidez salarial.

    Por lo tanto soy más optimista con el empleo que tú. Sin esperar maravillas, esa reforma, junto a la excesivamente cara recapitalización bancaria, las decisiones de Dragui en el verano del 2012 y la expulsión de trabajadores del mercado de trabajo (emigramos muchos) creo que reducirán el desempleo, lenta pero constantemente.

    Es lo mismo que debe pensar el gobierno, y con lo que esperará ganar las próximas elecciones, aunque quedándose lejos de la mayoría absoluta, sin duda alguna, más les valdría empezar a hacer amigos (creo que están cruzando los dedos para que sumando UPyD les llegue para controlar el parlamento).

    • Carlos Jerez dice:

      Disculpas por una escritura tan caótica, debería haberlo revisado antes de enviarlo.

    • De acuerdo: me he dejado el cambio en la negociación colectiva, pero solo porque aún es pronto para comprobar sus efectos. Si bien es cierto que el número de convenios firmados disminuyó drásticamente en 2012, lo cual podría indicar una tendencia como la que apuntas.

  3. Capitalismo y Globalización dice:

    Es cierto que estamos generando pobres y no generando crecimiento pero también estamos generando más multimillonarios más ricos que en ninguna época de nuestra historia.

    Y ambas son la cara de la misma moneda, claro.

  4. Ignacio Paredero dice:

    Se ha renunciado al consumo interno vía devaluaciones de salarios y la exportación es insuficiente de todo punto para recuperar el desempleo.

    En fin: Japón.

  5. Pescador dice:

    Un detalle:
    ¿No se necesitan un par de trimestres consecutivos con crecimiento para poder echar las campanas al vuelo?

  6. LiMA dice:

    De acuerdo con el tono general de cautela pero tengamos en cuenta algunas cosas:
    – el tema de la reforma laboral ya comentado
    – tras el enorme shock adverso sufrido por la economía española, lo normal es que en este aparente punto de inflexión la contratación sea básicamente temporal. La aspiración puede ser que esos temporales se conviertan en indefinidos cuando el horizonte económico se despeje
    – la evolución de la población activa en España hasta 2008 debe verse como una gran anomalía (rapidísma incorporación de españoles -sobre todo españolas- y de extranjeros al mercado de trabajo español al existir unas condiciones extraordinariamente favorables). La caída de ahora es en parte una normalización de la población activa, tras esa fase de anormal dinamismo (otra cosa es si los que llegaron al mercado laboral y los que se están yendo tienen el mismo perfil…)

    Para mí las incógnitas son tres:
    – ¿cuál va a ser la intensidad en empleo del crecimiento del PIB? Las condiciones laborales claramente ayudan, pero los sectores más dinámicos ahora mismo no son intensivos en empleo
    – ¿cuál va a ser el impacto recaudatorio del crecimiento del PIB? Crecer sin demanda interna supone mucha menos recaudación por unidad de PIB.
    – realizadas ya las reformas necesarias (sobre todo la laboral) para sacarnos de la catástrofe (sobre todo la laboral)… ¿se harán las necesarias para tener tasas de crecimiento elevado?

    La primera es clave para la estabilidad social del país, la 2ª y 3ª para viabilizar el enorme stock de deuda que tenemos

    • LiMA dice:

      se me olvidaba: otro factor que abona el temor de escaso impacto recaudatorio del crecimiento en los próximos años es la sustitución de capital español por capital extranjero. Normalmente estos procesos vienen acompañados del desplazamiento de bases imponibles, en mayor o menor medida, al extranjero

  7. Joshua dice:

    Buen resumen, a mi juicio. Una W infinita con las «V» tendiendo a ser más pequeñas es una L con el palo horizontal muy largo. Las oscilaciones pueden verse como brotes verdes o como estertores, pero no dejan de ser el ajuste a un nuevo punto más bajo. Unos anuncian que hemos vuelto a la carretera y otros dicen que estamos en el fondo del barranco. Con los datos hasta ahora no se puede asegurar ninguna de las dos cosas.

    • Pescador dice:

      como apuntan en un periódco, después de dos años, tenemos exactamente la misma deuda externa total (empresas+ciudadanos+estado) con solo una diferencia : ahora el Estado tiene un porcentaje mucho mayor.
      Si aghora vien otra crisis de deuda, los bancos puede que no quiebren, pero los ciudadanos van atener que ir en tirantes

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