Internacional

Los republicanos hacen el ridículo

16 Oct, 2013 - - @egocrata

Estos últimos días estaba de viaje, así que  he podido ahorrarme hablar sobre el techo de la deuda durante unos días. Confiaba en que las encuestas, cada vez más horripilantes para el partido republicano, junto con la extraña e inusual muestra de unidad y disciplina de los demócratas bastarían para romper el bloqueo. Los conservadores entrarían en razón, el Senado aprobaría reabrir el gobierno y subir el techo de la deuda sin condiciones, y la Cámara de Representantes les seguiría con votos tanto demócratas como republicanos.

Era lo más racional, al fin y al cabo; a principios de la semana pasada era ya obvio que Obama tenía una mano ganadora y por una vez su partido no iba a sufrir un ataque de nervios. Las encuestas no sólo culpaban a los republicanos de forma unánime, sino que además lo hacían de forma cada vez más clara y aplastante. La popularidad del GOP, ya bastante maltrecha antes de la crisis, se estrellaba hasta rozar el 25%. Obamacare está ganando apoyos.  Cualquier político racional podía entender el mensaje: cerrar el gobierno había sido un error espantoso, el partido se estaba llevando una tunda descomunal y si no cambiaban de inmediato iban camino de perder las mid-terms el 2014. Era hora de aceptar la derrota, dejar claro al sector montañés del partido que todo esto era culpa suya, y rendirse.

La cuestión es, el partido republicano (o al menos, un sector aterradoramente grande del partido) prefiere ser coherente a ser racional. Si la reforma de la sanidad es el mal encarnado, vale la pena luchar hasta el final para bloquearla. Si eso implica bloquear cualquier acuerdo, votación o pacto hasta provocar una bancarrota soberana de Estados Unidos, pues se hace y punto. América, antes rota que roja. Y con esas estamos.

Ayer fue una especie de mini-resumen de toda la historia. Demócratas y Republicanos estaban a punto de llegar a un acuerdo en el Senado que básicamente dejaba la ley de sanidad intacta e incluso incluía reivindicaciones sindicales para satisfacer al sector progresista. Los republicanos en la Cámara de Representantes, tras un par de días lloriqueando que nadie les hacía caso, se apresuraron esta mañana a crear su enésimo plan alternativo para contradecir a los moderados del Senado. Dado que una medida proveniente de la cámara baja puede ser tramitada bajo procedimiento de urgencia, las negociaciones en la cámara alta se detuvieron de forma provisional, a la espera.

John Boehner reunió a su grupo, y les presentó un plan que eliminaba dos componentes menores de Obamacare y un par de medidas populistas, pero sin dar nada a los demócratas. No había acabado la reunión aún y varios legisladores del tea party ya estaban acusándole de cobarde y vendido, diciendo que votarían en contra de la propuesta. Tras pasarse todo el día retocando el plan, haciendo la pelota a sus legisladores y en general humillándose por el Capitolio, John Boehner reconocía no tener los votos suficientes para sacar adelante su plan alternativo. El Senado, tras pasarse el día contemplando atónitos la incompetencia general, se encogía de hombros y vuelve a a negociar.

Los últimos días ha sido la misma historia, una y otra vez: alguien tiene una idea razonable. John Boehner insinúa tomarla en consideración. Michelle Bachmann, Ted Cruz, Jim DeMint o alguna otra lumbrera del tea party habla de alta traición a América, rendición y amenaza con coser a primarias a quien ose votar a favor. John Boehner se retira de forma más o menos humillante. En ocasiones, alguien lanza una propuesta lo suficiente conservadora como para hacer felices a los cavernícolas del GOP. La Casa Blanca tiene muy clara su postura: no aceptará condiciones de nadie a cambio de subir el techo de la deuda o reabrir el gobierno. Que tu compañero de piso exija que le regales tu coche a cambio de no volar por los aires todo el edificio no es negociación, es un chantaje suicida.  Al principio de la semana Boehner sometía estas «ofertas» a votación, pero las medidas siempre morían en el Senado, con Obama amenazando con vetarla. Ahora ya ni lo intenta.

Para el GOP, la repetición de este escenario es una tortura espantosa. John Boehner se ha pasado dos semanas largas llevándose tortas desde todos lados: los tea partiers atizándole por débil y fofo hasta que se rinde ante ellos, y el resto del partido por débil y fofo cada vez que se rinde ante el tea party. Los demócratas apenas han dicho nada;  los republicanos están ocupándose de enviarse a parir unos a los otros todo el día en mitad de una guerra civil a plena luz del día. Dentro del GOP las bases están igual o más divididas: los votantes que se identifican con el tea party están orgullosos de todo este espectáculo, creen ir ganando y se han autoconvencido que una una bancarrota soberana casi es una buena idea. El resto del partido está completamente atónito ante la estupidez de sus líderes.

La absurda obcecación de John Boehner de no hacer absolutamente nada sin la aprobación del sector montañés del partido quizás le vaya a salvar el puesto, pero ha hecho un daño atroz al partido. Los moderados han preferido hasta ahora dar una imagen de unidad y mantener la disciplina, riéndole las gracias al tea party durante años para evitar una guerra civil. Los han seguido sin rechistar hasta dar con el techo de la deuda, descubriendo horrorizados que esta gente está realmente lo suficiente chiflada como para destruir el mundo.

El techo de la deuda se agota el jueves. En el Senado las negociaciones parecen estar muy avanzadas; habrá un acuerdo amplio, con los republicanos consiguiendo sólo cambios cosméticos a cambio de ofrecer reformas que los demócratas quieren. En un mundo normal esto debería ser el principio del fin de la tormenta. Quedan, sin embargo, dos obstáculos.

El primero, los procedimientos y reglas del Senado. El acuerdo tendrá la supermayoría suficiente para salir de la cámara incluso si hay filibusterismo; el problema, sin embargo, es que si algún senador pide debate, las reglas exigen reservar al menos 30 horas para ello. Ahora haced cuentas: si el acuerdo llegara al pleno mañana, y algún idiota llamado Ted Cruz pide debate, la medida no saldría de la cámara al menos hasta el jueves al mediodía; más tarde si ese mismo idiota se dedica a alargar procedimientos. Es posible que Harry Reid o el Presidente del Senado, Joe Biden, decidan unilateralmente cambiar el reglamento si eso sucediera, pero imaginad los aullidos desde el tea party.

El segundo obstáculo, para variar, es John Boehner. El Speaker tiene un control absoluto de la agenda de la Cámara de Representantes. Si Boehner no quiere llevar el acuerdo del Senado al plenario, no se vota, y punto. En teoría nadie es lo suficiente imbécil en este mundo para tener el futuro de la economía de Estados Unidos en sus manos y decidir pulsar el botón de autodestrucción. A la práctica todo el mundo lleva meses subestimando el nivel de estupidez de John Boehner.

Lo más probable, no voy a negarlo, es un acuerdo, votación, y extensión del techo de la deuda y gasto hasta mediados de enero. No es necesario llegar antes del jueves; algunos expertos dicen que hay dinero hasta el 22, o incluso finales de mes.  El daño, en todo caso, ya está hecho: la confianza de los consumidores americanos ha caído en picado estos últimos días (descubrir que tu gobierno está lleno de sociópatas incontrolados no ayuda) y la imagen del gobierno de los Estados Unidos a nivel mundial probablemente ha sufrido un daño irreversible. Nadie, ni siquiera el país más poderoso de la tierra, puede tener a su clase política flirteando con cortarse las venas dos veces al año sin empezar a dar miedo. Estados Unidos sigue teniendo a su favor una demografía medio decente, un tejido económico extraordinario y el pequeño detalle que el resto de potencias económicas son aún más psicóticas políticamente (la UE) o son dictaduras no del todo fiables (China), pero ya no van a tener el beneficio de la duda.

Conseguir esta gesta, por cierto, con una crisis puramente política tras salir de la gran recesión más rápido y con más fuerza que cualquier otro país desarrollado tiene mérito. Lo del tea party es maravilloso.  Y todo por no dar sanidad a los pobres.

Oh, por cierto, no sé si os habréis fijado: el techo de deuda y gasto es hasta mediados de enero, según el acuerdo flotando ahora por el Senado. No sé si el GOP habrá aprendido algo. Espero que sí. Otra juerga así sería demasiado.


22 comentarios

  1. Sergio dice:

    Una pequeña duda sociologica.

    Más allá de la américa profunda y la gente masticando tabaco y otros estereotipos… ¿realmente el Tea Party tiene apoyo? ¿son vistos como gente «normal»?

    • Nico dice:

      Encuesta del WSJ/MSNBC:

      Do you consider yourself a supporter of the Tea Party Movement?
      Yes ……………………. 20%
      No …………………….. 70%

      Es decir, tienen un apoyo bastante considerable. Es minoritario a nivel nacional, pero probablemente mayoritario en muchos de los distritos uninominales donde se eligen los miembros de la Camara de Representantes.

      Su apoyo, por cierto, ha bajado bastante (llegaba hasta el 30% en Mayo).

      Fuente:
      Pagina 17, pregunta F4.
      http://msnbcmedia.msn.com/i/MSNBC/Sections/A_Politics/_Today_Stories_Teases/Oct_poll.pdf

      • Uno que pasa dice:

        MSNBC, probablemente la cadena más imparcial de EEUU.

        Juas. Es como si ponemos una encuesta de Público en España.

        Por favor, un mínimo de rigor.

    • Ariel dice:

      Es cierto lo que dice Roger, que segun una encuesta de NBC/WSJ el 24 % de los americanos aprueba al GOP, pero también, segun gallup, el 51 % de los americanos desaprueba a Obama. y solo el 42 % lo aprueba. Según The Rasmussen Reports, el 52 % desaprueba a Obama, y el 44 % lo apoya, pero solo el 28 % esta de muy acuerdo con como Obama esta gobernando al país. Aprobar no significa estar de acuerdo. En cambio el 44 % esta fuertemente en desacuerdo con Obama. Cuando Bush llego a estos números muchos medios lo mataron, y ahora no dicen nada. Según el The Rasmussen Reports el 46 % desea que el Partido democrata controle el congreso, mientras que el 45 % quiere que sea el GOP. el 50 % considera que el GOP tiene una agenda demasiado extremista (culpa del Tea Party) mientras que el 46 % considera que el Partido Democrata tiene una agenda demasiada extremista. 54 % considera que Obama es mucho mas izquierdista de los que ellos son, y solo el 8 % considera que Obama es mas conservador. El 50 % considera que los republicanos en el Congreso son menos conservadores que los encuestados, pero sorprendentemente el 21 % cree que los republicanos en el congreso son mas liberales (muchos dicen que el Tea Party tiene el apoya del mas o menos el 20 % de la población) El 47 % considera que ni el GOP ni los demócratas representan al americano medio. La verdad, en la calle de la America profunda, son bastante las criticas al GOP como a Obama y los demócratas. LO que no ven los americanos es una solución al problema creciente de la deuda.

      • Tito el Elfo dice:

        En un sistema bipartidista no tienes que ser amado. Sólo necesitas ser menos odiado que tu oponente.

        El GOP está saliéndose de la escala en términos de cantidad de gente que les odia.

        Por cierto, Rasmussen es poco menos que un altavoz de talking points para Fox News. Sus encuestas siempre son pro-GOP. Incluso en Rasmussen el GOP se lleva una tunda.

  2. Javier dice:

    Quizá se habría de consensuar las cosas que afectan al modelo de estado, y no un «lo que digan los míos por cojones, que este año se puede».

    • Uno que pasa dice:

      No hombre, el GOP no tiene derecho a incluir sus medidas políticas en la agenda. Es norma en este blog, parece mentira. ;))

  3. Lole dice:

    Sigo sin saber cuales serán las consecuencias reales de la suspensión de pagos.

    Parece que tendrá que suceder para que veamos cuáles son realmente.

  4. hugacho dice:

    Hola,

    Entiendo que la propuesta del Senado tenía el visto bueno del GOP, pero en cambio no de los Republicanos de la Cámara, siendo el mismo partido ….. cierto?

    …. y para colmo los Rep de la Cámara querían presentar otra propuesta que ni siquiera tenía los votos suficientes de su propio partido!

    Que diferencia hay entre los Rep de las 2 cámaras para que unos acepten una propuesta y los otros la rechacen?

    Pensaba que había un enfrentamiento entre Demócratas y Republicanos pero me equivocaba, el enfrentamiento es entre Cámara y Senado !!!

    saludos,

    • Alatriste dice:

      Si no lo he entendido mal lo que he leído, la diferencia entre los republicanos de la Cámara y los del Senado es que la circunscripción en el Senado es el estado entero, no hay gerrymandering que valga.

      Lo que habría ocurrido en la Cámara y los republicanos es que con el gerrymandering les ha salido el tiro por la culata. Al crear distritos 100% seguros un candidato republicano no tiene que preocuparse por las elecciones, su problema ha pasado a ser ganar las primarias… y en las primarias los activistas del Tea Party, muy movilizados y organizados, tienen un peso desproporcionado.

      Vale, también hay primarias para el Senado, y en ellas el Tea Party tiene mucho peso también, pero luego llegan las elecciones. En ellas los candidatos demasiado radicales pierden si son para el Senado, pero pueden ganar y de hecho ganan muchas veces si son para la Cámara debido a sus distritos «apañaditos».

      Y una cosa que no he leído, es de mi cosecha, es que al crear distritos aún más seguros para los demócratas (la idea del gerrymandering es concentrar a todos los electores contrarios en un distrito donde ganen con el 99%, y crear a cambio cuatro donde los tuyos ganan por 65-35) tal vez han contribuido a crear un partido demócrata más disciplinado; hay muchos miembros de la cámara demócratas literalmente inamovibles, no pueden perder las elecciones, tienen que preocuparse solo de las primarias y de momento al menos no hay una versión demócrata del Tea Party.

      • RP dice:

        Rand Paul, Ted Cruz, Mike Lee son senadores y están considerados los mas conservadores de USA, son el alma del Tea Party, en el congreso sólo Justin Amash llega al nivel de conservadurismo de estos 3.

        • Alatriste dice:

          Nunca dije que no hubiera ningún senador del Tea Party. Hay algunos de esa tendencia, elegidos por estados muy conservadores como Texas y Utah. Pero en el Senado no existe nada parecido a su grupo dentro de la Cámara.

    • Marc dice:

      A mi no me queda clara la amenaza del Tea Party en las primarias. Tal y como lo veo el chantaje para congresistas moderados es el siguiente:

      O haces lo que decimos o ponemos a alguien que lo haga. Basicamente, no tienes ni voz ni voto por lo tanto el unico incentivo para seguir obedeciendo son los «beneficios economicos» algo que no creo que guste mucho a tus votantes por lo que te podrian hacer saltar en las siguientes elecciones al congreso.

  5. Jose Jarauta dice:

    En un país que acaba de aumentar su currículum de premios con tres más en economía me parece que tiene su lógica.

    Correlación y causalidad creo que en este caso están unidos, aunque la historia es larga. La búsqueda de la eficiencia en un país con una historia «excepcional» puede crear monstruos, como el sueño de la razón.

  6. Ariel dice:

    Los psicopatas en Washington estan de ambos bandos, todo depende del espejo que se lo mire. Estas constante guerra en la política de USA esta perjudicando al país. Por un lado el Tea Party, por otro Obama, que no para de endeudarse. Les recomiendo este link para ver la situación en un panorama mas amplio : http://elpluribus.wordpress.com/2013/10/11/el-extremismo-del-tea-party-y-la-manipulacion-de-obama/

  7. Ariel dice:

    Es cierto lo que dice Roger, que segun una encuesta de NBC/WSJ el 24 % de los americanos aprueba al GOP, pero también, segun gallup, el 51 % de los americanos desaprueba a Obama. y solo el 42 % lo aprueba. Según The Rasmussen Reports, el 52 % desaprueba a Obama, y el 44 % lo apoya, pero solo el 28 % esta de muy acuerdo con como Obama esta gobernando al país. Aprobar no significa estar de acuerdo. En cambio el 44 % esta fuertemente en desacuerdo con Obama. Cuando Bush llego a estos números muchos medios lo mataron, y ahora no dicen nada. Según el The Rasmussen Reports el 46 % desea que el Partido democrata controle el congreso, mientras que el 45 % quiere que sea el GOP. el 50 % considera que el GOP tiene una agenda demasiado extremista (culpa del Tea Party) mientras que el 46 % considera que el Partido Democrata tiene una agenda demasiada extremista. 54 % considera que Obama es mucho mas izquierdista de los que ellos son, y solo el 8 % considera que Obama es mas conservador. El 50 % considera que los republicanos en el Congreso son menos conservadores que los encuestados, pero sorprendentemente el 21 % cree que los republicanos en el congreso son mas liberales (muchos dicen que el Tea Party tiene el apoya del mas o menos el 20 % de la población) El 47 % considera que ni el GOP ni los demócratas representan al americano medio. La verdad, en la calle de la America profunda, son bastante las criticas al GOP como a Obama y los demócratas. LO que no ven los americanos es una solución al problema creciente de la deuda.

  8. […] Sobre este tema se lleva debatiendo semanas y no se han acercado posturas. John Boehner, presidente del partido republicano no hará nada que no apruebe el tea party, el ala más dura del partido. El tiempo sigue pasando y algunos hablan de escisión en el partido. El tea party llegará hasta el final para que la reforma sanitaria no salga adelante, prefieren un país roto antes que “rojo”. Piensan que una suspensión de pagos no puede ser peor que la reforma sanitaria.  Los republicanos más moderados, apoyarían a los demócratas para que el estado pueda seguir endeudandose y no entrar así en una nueva crisis económica. […]

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