Con esta entrada quería presentarme como nueva colaboradora de Politikon. Como botón de muestra de mi investigación, el mes pasado salió publicado este artículo mío en la revista American Economic Journal: Economic Policy. En este trabajo, evalúo empíricamente el efecto que tuvo la introducción del cheque-bebé de Zapatero en 2007. ¿Os acordáis? Esta ayuda pagaba 2,500 euros por nacimiento de hijo, para niños nacidos a partir del 1 de Julio de 2007 (y hasta el 31 de Diciembre de 2010, ya que la ayuda fue cancelada en la primera ronda de recortes presupuestarios de 2010).
Fomentar la natalidad era uno de los objetivos explícitos del cheque-bebé. El análisis de la serie temporal de nacimientos (con datos procedentes de certificados de nacimiento oficiales, a través del Instituto Nacional de Estadística) sugiere que sí hubo un pequeño “baby-boom” entre 6 y 15 meses después de la introducción de la ayuda. Más sorprendente quizá, parte de este aumento de la natalidad procede de una disminución en el número de abortos inmediatamente posterior al anuncio de la nueva ayuda. Esto sugiere que la política fiscal puede ser efectiva a la hora de fomentar o desincentivar la fecundidad. Aunque hay que añadir que, al coincidir 2008 con el comienzo de la crisis, se trató de un efecto efímero, ya que la tasa de natalidad empezó a caer en 2009 y ha seguido en caída libre desde entonces.
Con datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares, en el mismo artículo intento averiguar también “en qué se gastaron las familias” los 2.500 euros. Para ello, comparo los patrones de gasto de las familias que tuvieron un hijo justo antes y justo después de la introducción de la ayuda. Estos dos grupos de familias son totalmente comparables, excepto que, por puro azar, algunas, al tener el bebé un poco después, recibieron la ayuda, y otras no. Sorprendentemente, no encuentro que las familias que recibieron el cheque gastaran más en productos relacionados con el bebé, durante los 12 meses siguientes al nacimiento del niño. Tampoco veo que de media aumentara el gasto en ninguna otra categoría. ¿Las familias ahorraron el dinero? No exactamente. Con datos de la Encuesta de Población Activa y de la Muestra Continua de Vidas Laborales, encuentro que las madres que percibieron la ayuda tardaron más en volver a trabajar después de tener al bebé, comparado con las mujeres que dieron a luz justo antes de Julio de 2007, y por tanto se quedaron sin la ayuda. Parece que muchas familias hubieran usado el cheque-bebé para “comprar” algo más de tiempo de la madre en casa después de dar a luz. Esto se ve confirmado en los datos que muestran que los hijos de las madres que recibieron la ayuda fueron menos a la guardería durante su primer año de vida.
El cheque-bebé, por tanto, tuvo como “efecto colateral” retrasar la vuelta al trabajo de las madres perceptoras, lo que no se encontraba entre los objetivos explícitos de la ayuda. ¿Se trata de un efecto positivo, socialmente hablando? Depende. Es posible que los niños se beneficien de pasar algo más de tiempo con la madre durante sus primeros meses de vida, por ejemplo si esto les permite prolongar la lactancia materna. Por otro lado, no está claro si a la madre le beneficia laboralmente (a largo plazo) prolongar la interrupción de su actividad laboral tras la maternidad.
El cheque-bebé se dejó de pagar a los niños nacidos en Enero de 2011, en plena crisis. En otra entrada os contaré los efectos de su eliminación.
Libertad González es profesora de Economía en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Doctora en Economía por la Universidad de Northwestern, sus especialidades son la Economía Laboral y la Economía Pública, aunque recientemente su investigación se centra sobre todo en temas relacionados con políticas públicas y familia.
Interesante. Precisamente hoy fui a una charla en la que había una comparación de las tasas de natalidad de la Unión Europea. Me sorprendió la alta tasa de natalidad de Suecia (1.8 por mujer, comparados con 1.3 en España si no recuerdo mal). Y me pregunté si se podía deber a las generosísimas bajas de maternidad y maternidad que da Suecia, de 480 días al 80% del salario a compartir entre padre y madre.
El cheque bebé es algo distinto, pero al fin y al cabo es otra forma de intentar incentivar la natalidad, al tiempo que se permite a los padres pasar más tiempo con el hijo.
Probablemente, como dices y muestras, el dinero fue una ayudita que a alguna gente le salvó por los pelos pero al retrasar a las mujeres la vuelta al trabajo, pudo evitarles cotizar unos meses más, en su perjuicio.
En cualquier caso, en todo esto hay un elemento que sí potenció Zapatero y que pienso que ayuda en la accesibilidad al trabajo por parte de la mujer. el permiso de paternidad, pero un señor permiso de paternidad, no unos diítas.
Gracias por el artículo y saludos.
Para dudas sobre educación y psicoterapia, visitad el blog del gabinete Neospsyque:
http://www.neopsyque.blogspot.com.es/
Es interesante comprobar el hecho de que la política fiscal pueda ser significativamente influyente en las decisiones de natalidad, aunque las tendencias demográficas obedezcan (al menos en general) a factores diversos.
Por otra parte, quizá el hecho de que la ayuda fuera dada de una vez (en un pago único) explique la «rigidez» de los patrones de consumo, por una cuestión de rentas permanentes y transitorias.
Muy interesante análisis. Bienvenida!
¿Y esto no lo podía haber mostrado una encuesta entre cualquier grupo de madres? Con dinero en mano, simplemente las españolas han opinado que lo más necesario es alargar la baja, pero para obtener esa respuesta no es necesario soltar 2500 euros a cada entrevistada.
¿Sería más efectivo directamente alargar la baja por maternidad? Esa sí me parecería una comparación interesante.
Por lo que veo, este estudio prueba que incentivar la natalidad, aunque sea de una forma modesta, da resultado.
Y revela una contradicción (más) de este gobierno: se preocupa por la sostenibilidad de las pensiones, y elimina una medida que podría haber sido muy efectiva y rentable a largo plazo.
Sería interesante una «segunda parte» de este estudio en el que se evalúe el efecto de la retirada, a ver si se aprecia un escalón descendente. Eso confirmaría que los incentivos a la natalidad son importantes.
El hecho de que haya gente como usted que haga depender algo tan importante para la realización personal como la paternidad de que a uno le den o no una ayuda económica es un buen ejemplo de como las finanzas han pervertido nuestra sociedad.
Qué mal va la sociedad, que prefiere vivir bajo techo a realizarse como persona y acabar debajo de un puente…
¿Como yo? Como las 25.000 familias más (aproximadamente) que tuvieron hijos cuando existía el cheque, querrá decir. No estoy entre ellos, yo fui padre antes.
Aunque sí, es posible que el capitalismo financiero haya pervertido nuestra sociedad de muchas maneras. Ya recordaréis que la señora Thatcher afirmaba que la sociedad no existía…
¿Y que le hace suponer que esas 25000 familias no habrían tenido hijos igualmente sin cheque bebé? ¿Tiene usted una bola de cristal o ha entrevistado a las 25000 personalmente?
Es más, ¿como sabe que sin cheque bebé no se habrían producido incluso más nacimientos?
Y ya que usted cita a Thatcher sin venir a cuento, yo voy a citar a Marx que tampoco viene a cuento:
«Cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades»
Me gustaría saber cuales serían las condiciones laborales en una sociedad inspirada por esta máxima.
No tengo una bola de cristal, tengo el artículo sobre el que escribe Libertad González, la autora de este post.
A lo mejor usted puede hacer un estudio que demuestre que se equivoca y sin cheque bebé habría habido más nacimientos.
Realmente los gobiernos deberían preocuparse más sobre el fomento real de la natalidad (y no de hacer vergonzantes campañas publicitarias como se ha hecho en Galicia). Si queremos un estado sostenible tendremos que amortiguar la inversión de la pirámide de población, que está alcanzando valores verdaderamente alarmantes.
No es normal, por poner un ejemplo, que si tu hijo se pone enfermo no tengas un mecanismo mejor para ausentarte del trabajo que la buena voluntad de tus jefes.
Fascinante! Me dejas con ganas de leer el articulo completo y tus futuros posts. Bienvenida!
Entonces fue una buena medida para mejorar la natalidad pero con consecuencias inesperadas negativas. Quizá en vez de cheque-bebé haya que aumentar guarderías como si no hubiera mañana.
Y sin el ‘quizá ‘.
Muy interesante! Podrias poner un enlace al working paper o similar para que podamos leer el articulo los que no seamos miembros de la AEA? Gracias
Aquí va el enlace: http://www.econ.upf.edu/~gonzalez/Research_archivos/Manuscript_20110196.pdf
Saludos!
Muy interesante el estudio y econométricamente muy limpio. Supongo que como especialista en el tema, ¿hay algún consenso sobre cuáles son las políticas más eficientes en términos de gasto por aumento de la fecundidad? Hay patrones culturales (catolicismo, etc.) en esa eficiencia?
Bienvenida a Politikon, qué nivel está pillando esta web!! Ya quisiera El País o El Mundo tener estos colaboradores!