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Políticos a prueba de instituciones

3 May, 2013 - - @egocrata

Una cosa que siempre me sorprende de Estados Unidos es lo mal gobernado que está en muchos aspectos. El estado de Connecticut, la administración que tenga la desgracia de contemplar de más cerca, tiene un legislativo amateur, caótico e incapaz de hacer dos cosas a la vez de forma decente. La burocracia del estado es torpe, sobredimensionada y radicalmente contraria a cualquier cambio. El Departamento de Servicios Sociales, responsable de una de las mayores partidas del presupuesto, utiliza un mainframe que entro en servicio 1989 (programado en Cobol) para gestionar sus clientes. El sistema fiscal del estado es un galimatías ineficiente  horriblemente diseñado que perjudica a las ciudades más pobres y refuerza las tremendas desigualdades sociales; sólo Nueva York es más desigual que Connecticut.

Si habéis leído artículos sobre política americana por esta página, sabéis que la cosa no mejora demasiado a nivel federal. El Congreso de los Estados Unidos es manicomio de reglas absurdas, supermayorías imposibles y republicanos completamente ajenos a lo que sucede en el planeta Tierra. Estamos hablando de un legislativo que flirteó dos veces seguidas con declarar el país en suspensión de pagos por deporte, nada menos. Aprobar cualquier cosa en las dos cámaras es increíblemente difícil cuando un partido tiene mayorías amplias, y casi completamente imposible cuando están divididos. A esto le tenemos que añadir un sistema de financiación de partidos y campañas electorales tremebundo, unos partidos políticos que a veces parecen competir en producir locos de atar, un sistema tributario kafkiano y un sistema constitucional anticuado, incómodo y diseñado para un sociedad donde el pararrayos era un invento de alta tecnología.

Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, tenemos España. Es un país con una administración pública quizás un poco perezosa pero modestamente eficaz, una constitución moderna, bien diseñada (excluyendo el apartado autonómico) y adaptada a tiempos presentes, un ejecutivo fuerte, con recursos para diseñar y aplicar leyes y una tremenda capacidad de maniobra, y un sistema fiscal que aún con sus problemas es capaz de recaudar montones de dinero. Sobre el papel, partiendo del diseño institucional, gobernar en España parece infinitamente más fácil que hacerlo en Estados Unidos; un Presidente del gobierno español tiene muchísimo más poder y capacidad de maniobra que cualquier político americano.

Si miramos ambos países, sin embargo, el que parece más fácil de gobernar está metido en una crisis económica desastrosa bajo una cohorte de políticos completamente inoperante. Mientras tanto Estados Unidos, aún con sus enormes problemas sociales (y unos niveles de desigualdad casi intolerables) está creciendo a un ritmo aceptable, generando empleo y fue capaz de salir de la crisis tomando decisiones valientes y atrevidas cuando hizo falta. A pesar que la estructura institucional española es en teoría infinitamente mejor para afrontar crisis, el país ha sido completamente incapaz.

Este no es un problema único de España, por cierto – de hecho, es un problema recurrente en muchos lugares. Italia, como señalaba Pablo hace unos días, ha sido capaz de copiar casi punto por punto la ley electoral alemana, un diseño sensato, serio y en teoría a prueba de imbéciles, pero sus políticos se las arreglaron para cargársela igual. Grecia consiguió pegarse un morrazo descomunal con una constitución bien sensata y una ley electoral con listas abiertas y toda clase de salvaguardas para conseguir gobiernos fuertes. Argentina es ampliamente conocido como el lugar donde las ideas sensatas van a morir en manos de políticos torpes. Y así sucesivamente.

En los últimos años en España se ha hablado mucho de reformas institucionales. Cambiar el Senado. Listas abiertas. República. Federalismo. Primarias. Partidos de liga los lunes. Secesiones. Hemos escuchado prácticamente de todo, con algunas reformas incluso rozando el umbral de la sensatez. Nadie ha conseguido explicarme, sin embargo, qué les hace pensar que los políticos españoles no serán capaces de hacer de esas instituciones algo inoperante como han hecho hasta ahora con el sistema actual.

La cuestión es, diseñar instituciones nuevas es relativamente fácil. El mundo está lleno de democracias y modelos de gobierno variados; todo es cuestión de cortar y pegar. Lo que es mucho más complicado, sin embargo, es ver que las instituciones son a menudo un reflejo de equilibrios de poder ya existentes, y cambiarlas a veces no sirve de mucho. Como decía Cives a menudo, si la preferencia política del PP y Rajoy es realmente no hacer nada y mantener el status quo, no importa si hay listas abiertas o sorteo de candidatos, no van a hacer nada igualmente. Si este inmovilismo es además compartido por un sector considerable y con representantes bien organizados de la sociedad española, es probable incluso que ganen elecciones a menudo; los notarios, taxistas y hoteleros van a protestar ahora, mientras que los hipotéticos empresarios futuros de una España con crecimiento económico no tienen lobistas.

Si queremos cambiar el país (y vaya si necesitamos cambiarlo) hablar de cambios institucionales, reformas electorales y cosas parecidas es fijarse en detalles, no en lo principal. Lo importante no es cómo escogemos a los que mandan, sino quiénes son; cambiar los procedimientos de elección de los políticos es básicamente absurdo si vuelven a ganar los mismos. Volvemos a lo de siempre: la selección de élites, y eso que poco importa tener listas abiertas o elecciones primarias si todos los candidatos son imbéciles. Más que buenas instituciones, lo que queremos son buenos partidos políticos. Si queremos cambiar las cosas debemos empezar ahí, no en otro sitio.

Sí, sé de sobras que son organizaciones increíblemente deprimentes donde nadie te hace puñetero caso. Nadie ha dicho que fuera fácil, pero son la pieza clave de nuestro sistema político, y nadie parece prestarles la más mínima atención…


27 comentarios

  1. Juan Font dice:

    >utiliza un mainframe que entro en servicio 1989 (programado en Cobol) para gestionar sus clientes.

    Si funciona, no lo toques.

  2. Roger Senserrich dice:

    No funciona. Ya te lo digo yo ahora. 🙂

    • Gerard dice:

      No subestimes el poder del Cobol!!! O como unos cuantos están ganando mucho dinero manteniendo software creado hace varias decadas…

    • JimmyPage dice:

      Yo trabajo programando en cobol para un banco y funciona perfectamente. Es más, por lo que sé todos los bancos funcionan en cobol + DB2.

      El problema será el usuario.

      • Utopía Binaria dice:

        Os quedaríais ojipláticos ante la ingente cantidad de software científico programado en Fortran que se sigue utilizando hoy en día. Muchos, muchos programas son «aggiornamentos» de la interfaz con un kernel en Frotran.

    • oalfonso dice:

      Pero eso no es por que sea Mainframe o Cobol, es porque está mal hecho. Hay sistemas muy buenos hechos en Cobol y sistemas terribles hechos en tecnologías abiertas.

  3. Marc dice:

    Te sorprenderia la cantidad de entidades bancarias que siguen funcionando en Cobol…pero mejor no digo más…

    Lo que propones es tirar una bomba atomica en el sistema de partidos y volver a empezar. Esto, al igual que las otras proposiciones: «Cambiar el Senado. Listas abiertas. República. Federalismo. Primarias. Partidos de liga los lunes. Secesiones»; Son ideas con el mismo problema, quienes diseñan las instituciones y los partidos son las mismas personas, las que tienen dinero, tiempo e influencia…por un momento parece que estoy hablando de la República Romana…

    Yo ya lo he dicho y lo repito, para cuando un partido Politikon? O entra alguien sensato o entran payasos: el señor Arcadi Oliveres y Sor Teresa Forcades.

  4. MuGaR dice:

    Bien. Cada día te mueves un poco en la buena dirección. Proximamente veremos un artículo con el título bien grande: Hay que echarlos.

    • J.E dice:

      ¿De donde? ¿Del Gobierno y/o de los partidos y/o de los periódicos y/o de las instituciones y/o de las empresas y/o de las Universidades y/o de la sociedad y/o de España?

      • MuGaR dice:

        Por pedir eh… me refiero a las actuales «élites políticas», vaya, PSOE y PP, los constructores de este desaguisado. Aquí se ha pasado de pedir que dichos partidos hagan reformas (quieren decir hara kiri), a incitar a la infiltración para el cambio desde dentro (cosa que sólo es posible en partidos nuevos). Ya van llegando a la conclusión de que ni una ni otra opción son viables. ¿qué queda? no es una solución, no es un consuelo, lo que venga detrás nadie sabe si será mejor pero… es necesario generar una masa crítica dispuesta a desalojar a estos partidos como presupuesto previo indispensable para una reforma importante del sistema autonómico (competencias, financiación, freno a los desmanes secesionistas) y un replanteamiento de los servicios públicos (pensiones, dependencia y sanidad: problemas financieros; educación: problemas de resultados).

        El temporal va a ser largo y terrible. Hoy, como siempre, el que resiste gana.

        • MuGaR dice:

          Para completar mi carta a los reyes pediría también un debate serio sobre qué queremos de la UE. Si, ese debate que nos han robado los últimos 27 años.

        • Marc dice:

          Entiendeme cuando Nazi!! . Quiero decir que echar a los políticos sin usar sus tacticas es imposible porque ya se han ocupado ellos de preservar el poder. Tienen periodicos, teles y radios (es que hay alguien en España que aún creen en la independencia de los medios?).

          Ganalos en un terreno donde no te puedan llamar «Nazi».

          Estoy pesado con esa palabra pero es que el PP le ha encontrado el tranquillo y quiero practicar.

          • MuGaR dice:

            Entiendo. No me molesta lo de nazi, soy raza aria xD. Yo es que principios tengo pocos, soy más de finales. A un partido lo vence otro partido, porque no vamos a pedir que intervengan elementos armados (no estamos en esas xd) y cómo lo haga es una cuestión que no se puede responder más allá de los típicos formalismos politológicos que al carecer de contenido no nos dicen gran cosa. Que lo hagan como puedan diría yo. (Ahora entiéndeme, la estrategia es diferente para cada jugador).

            Me gustaría resaltar el poco valor que se da desde muchos ámbitos de la «academia» (pobre Platón) a la gran sabiduría que se esconde tras esta frase del artículo: «Lo que es mucho más complicado, sin embargo, es ver que las instituciones son a menudo un reflejo de equilibrios de poder ya existentes, y cambiarlas a veces no sirve de mucho.» Aquí tenemos un ejemplo de libro en nuestra constitución, tan inmerecidamente alabada por tantos, hasta por el autor (que pasa por el desastre autonómico de puntillas cuando es el asunto capital).

            • Epicureo dice:

              En la Constitución el asunto autonómico se dejó indefinido, supongo que porque era imposible poner de acuerdo a todo el mundo. Con esos mimbres se podía haber hecho bien o mal.

              Como todos sabemos se hizo mal, a partir del órdago andaluz y las diversas rondas de «café para todos».

  5. Someone dice:

    Lo de las primarias sería interesante…. que oportunidad perdimos en 1999!

  6. Miguel dice:

    De hecho lo que sucedió en 1999 es que triunfó finalmente el candidato del aparato del PSOE, y posteriormente se comió el leñazo que se comió.

    Vamos, que es curioso que se ponga de ejemplo de «fracaso político» las primarias del PSOE del 2000 cuando en realidad el candidato que presentó el PSOE no fue el que salió elegido en primarias.

    Que tampoco quiere decir que lo de las primarias sea infalible, pero que el aparato del partido tampoco es el Oráculo de Delfos.

  7. Demangeon dice:

    Los partidos son instituciones. Y hasta donde a mi me alcanza si por algo se ha caracterizado este blog es por su enfoque institucional (los individuos responden a los incentivos institucionales) frente a las explicaciones culturales o conspirativas (élites dominantes). Un saludo

  8. Utopía Binaria dice:

    «Si queremos cambiar el país (y vaya si necesitamos cambiarlo) hablar de cambios institucionales, reformas electorales y cosas parecidas es fijarse en detalles, no en lo principal».

    Pues muy de acuerdo, pero lo más esencial debería ser cambiar la cosmovisión de los españoles, para que taxistas, notarios, hoteleros, e íberos en general asumamos la responsabilidad que nos toca a la hora de elegir y fiscalizar a nuestras élites.

    Nosotros les parimos, nosotros decidimos.

  9. oalfonso dice:

    Al final lo que cuenta es la actitud y la aptitud de las personas asignadas en puestos clave que los planes y las ideas. No hay ningún sistema a prueba de troles o corruptos, lo que hay que hacer es es llevar a personas capaces y decentes a puestos clave.

  10. Aloe dice:

    Las instituciones de Estados Unidos deben tener virtudes que el analista no ha visto, para que los resultados sean tan inconsistentes con la hipótesis de que son peores que las de España.
    Esas hipotéticas virtudes quizá estén en otro sitio que no sea un vistazo superficial al diseño sobre el papel. En algún sitio estarán. En los modos y cultura ciudadana, en las tradiciones, en que los tribunales funcionen mejor, en el pragmatismo y franqueza respecto al dinero, en que la corrupción sea peor vista, qué sé yo. En alguna parte.

    La cuestión es si la parte no escrita de las instituciones que hay en España se acomoda de forma que mejore el funcionamiento de la parte escrita o lo contrario.

    La reclamación de cambiar esto o aquello no tiene por qué deberse a que vivamos en Babia o esperemos milagros, sino a ver si un aumento de la flexibilidad institucional posibilita ese mejor acomodo.
    Que el acomodo ahora no es bueno lo demuestra el catastrófico resultado que se menciona.

    • Epicureo dice:

      Cuando eres la única superpotencia económica y militar del mundo tienes una gran ventaja competitiva, que se mantiene durante mucho tiempo aunque tus instituciones sean obsoletas, incompetentes y corruptas. El Imperio Romano aguantó cuatro siglos con unos gobiernos que generalmente eran los peores imaginables. Pero que tenían un enorme poder para defender sus intereses.

      España no sólo no es una potencia, ni siquiera es un país independiente (económicamente), es una provincia de la UE. Tiene que competir con las otras provincias y con los países centrales, y dado su escaso poder, no es difícil que la política económica resulte contraria a sus intereses. Para funcionar bien en estas condiciones no sólo necesita buenas instituciones y buen gobierno, necesita unas instituciones y un gobierno que sean mejores que los de Alemania. Buena suerte.

      • Aloe dice:

        Eso requeríría empezar por explicar por qué llegó a ser una superpotencia económica (mucho antes que militar). Cuando llegó a ser esa superpotencia tenía básicamente las mismas instituciones que ahora, y (más que ahora probablemente) una determinada mentalidad y cultura popular y política (en el sentido más amplio de la palabra cultura).

        Tampoco creo que la comparación con Roma esté muy justificada. El Imperio romano tenía vocación de imperio desde el minuto dos, y su economía funcionaba en tanto el imperio militarmente marchase bien (puesto que necesitaba la expansión territorial, nuevas minas de metales preciosos y suministro regular de esclavos de guerra de manera permanente). Estados Unidos ha sido una potencia mundial solo durante el último siglo, y con relativamente poco interés de la mayoría de la población por serlo (y tampoco un imperio, salvo quiza entre 1945 y 1971-75 según como se defina Imperio)

        No es en España donde se hicieron películas como «El hombre que mató a Liberty Valance», «Mr. Smith goes to Washington», los clásicos de serie negra de los treinta y cuarenta… por poner un ejemplo quizá un poco tangente de lo que quiero decir.

      • Aloe dice:

        Y Austria también es un país mediano, provincia de la UE y con poder de negociación relativo.
        No parece que el tamaño sea lo único importante.

        Esto lo digo sn hacerme ilusiones sobre los autríacos, esos individuos que, como dice el chiste, han conseguido convencer a todo el mundo de que Hitler era alemán y Mozart austríaco, que tuvieron un imperio decadente hasta anteayer (más reciente que el de España) institucionalmente deforme, y que se unieron sin protestar mucho a la Alemania nazi. Tela. Y son también católicos, por si les faltara algo.
        Así que hay cosas que parecen dificiles, pero imposibles no son, si las han conseguido los austríacos especialistas en cultivar ias instituciones bonitas y aparentes, con una historia de mierda parecida a la nuestra.

        • Epicureo dice:

          Efectivamente el tamaño no es lo único importante. Hay multitud de factores. Tanto el tamaño como otras muchas cosas pueden hacer que a un país con malas instituciones le vaya bien, y a otro con instituciones algo menos malas le vaya mal.

          Únicamente puntualizo: Estados Unidos ha sido imperialista desde mucho antes del siglo XX, concretamente desde que empezó la conquista del Oeste en 1803, y de forma declarada desde 1845 («destino manifiesto»). Con formas y métodos muy diferentes de las del Imperio Romano, por supuesto.

          También influyó bastante para que alcanzara estatus de única superpotencia el que ninguna de las dos guerras mundiales afectara a su territorio, mientras que gran parte de Europa y Asia, sobre todo en la segunda, quedó material, económica y humanamente devastada.

          Dudo que esto pueda atribuirse a la mentalidad y la cultura del «sueño americano», que siempre ha tenido mucho de pamplina («bullshit» como más enfáticamente dicen ellos).

          • Aloe dice:

            La cultura popular de Estados Unidos es mucho más que el sueño americano, que es el aspecto más estúpido de ella (o uno de ellos).

            En lo otro no sé bastante para entrar. Puede que la expansión al Oeste sea imperialista, no digo que no, pero entonces es un imperialismo diferente de lo de ser superpotencia mundial y ejercer la hegemoniía sobre otros países. Sería como decir que (lo que ahora es) Alemania es imperialista desde el siglo XII y el cristianismo es imperialista desde el X.

  11. tekioyomax dice:

    Lo que está diciendo Roger es perfectamente lógico.
    En USA la sociedad civil es fuerte, productiva y el gobierno es una castaña.
    En España la sociedad civil es débil, compartimentada, improductiva y el gobierno es una castaña.

    Típicos ejemplos en España:
    – los funcionarios defendiendo sus 35 horas (con un par). En la empresa privada no existe ese horario. En Alemania nunca se implantó. En Francia se implantó y se eliminó antes de la crisis (luego te cargas a Sarkozy, pero bueno)
    – los profesores defienden su horario (35 horas) y sus vacaciones (2,5 – 3 meses ) y tan tranquilos… en un país con unos resultados educativos malisimos. Y los malos resultados educativos se notan en toda la vida laboral de todos
    Es un chiste básico en Paramount Comedy. Sale el monologuista, da una explicación de un tema cualquiera, y sigue con la coletilla » para los de la LOGSE esto significa «. Así, como suena.
    Quien defiende que no importan las horas que se estudian, ¿es normal?. ¿no podían los profesores tener solo 1 mes de vacaciones y dar clases de mes y medio o 2 meses a los suspendidos?
    – la Sanidad está bastante bien, pero se va recortando un poco.

    Parece que la crisis viene del aire. Independientemente de los errores de las cajas (no de los bancos), la gente pidió créditos del 110 o 120% para comprar casas porque a nadie se le ocurría otra opción.
    El mismo Roger lo dijo (antes de la crisis): era una estupidez comprar una casa. En otros países un 30 o 40 % viven en alquiler. En España un 10 o 12%. ¿Por qué?
    Las ideas estúpidas provocan consecuencias. Podías elegir entre comprar o alquilar. Y dentro de comprar pedir el minimo posible .. por si las moscas. Pero no, pensar es demasiado complicado.
    Yo viví de alquiler antes de la crisis. Y era un puto marciano. Fue un acierto, evidentemente.
    Y porque la gente no comprende el concepto de «home equity», ¿cuántos millones de familias deben pagar más de lo que vale su casa? Tela.
    Hace 2 años le oí a Josep Borrell algo semejante a esto: al final tenemos un problema, tenemos unos productos (700.000 viviendas) que nadie quiere.
    Es así, 700.000 x 200.000 euros = 140.000 millones de euros en un producto invendible.
    Cambia ese bien por cualquier otro y entiendes el problema.
    A un precio medio de 14.000 euros es como si tuvieramos un stock de 10.millones de coches (que solo funcionan en España) por vender.
    Un atracón que nos va a costar digerir

    Lo peor de esta crisis, es que no hemos aprendido nada. La gente sigue pensando en casas en propiedad, cuando un chaval deja los estudios dice «es que no me gustan» (hacer algo que no te gusta porque te conviene es incomprensible, por lo que parece; estudir Formación Profesional también, por lo visto), y todo el mundo se aferra a sus privilegios/ reductos de poder: medicos, taxistas, farmaceuticos, etc…

    • Demangeon dice:

      Que sí, que sí, que la gente es tonta y yo soy listo. Para esa conclusión no hace falta usar tantas palabras.

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