Economía

¿Qué sucede cuando quiebra un banco?

4 Abr, 2013 - - @egocrata

La gran queja de esta crisis, si atendemos a los comentarios de mi artículo anterior, es que no hemos dejado caer a los bancos. Los banqueros, esa gente loca e irresponsable que nos regaron la economía con créditos que nunca íbamos a poder pagar (y que pedimos, supongo, porque nos obligaban. Ya se sabe.) ganó montones de dinero durante la burbuja sólo para ser rescatados sin que nadie les tocara el pelo durante la recesión. Todo hubiera ido mucho mejor y España sería un país mucho más justo si hubiéramos dejado que quebraran y nos hubiéramos librado de esos cretinos.

La verdad, la idea es atractiva. Algunos bancos y cajas de ahorros se hincharon a dar créditos absurdos la pasada década, hinchando la burbuja inmobiliaria hasta cotas insostenibles. Hacer que paguen penitencia entregando las armas y pidiendo perdón a las víctimas no deja de tener sentido;  se lo han ganado a pulso.

El problema (porque siempre hay un problema) es que los bancos y cajas de ahorros no son empresas normales. Un banco no es una fábrica que tiene maquinaria, o un almacén lleno de dinero vigilado por guardias. La descripción más sencilla, si tenemos que dar una, es un sistema de fontanería que mueve liquidez de un sitio a otro en una economía.

En una economía siempre hay gente que tiene dinero pero no sabe dónde gastarlo, y gente que quiere gastar pero no tiene dinero a mano para hacerlo. Imaginemos, por ejemplo, que me quiero comprar una casa (sí, me gusta el riesgo), pero no tengo suficiente dinero ahorrado para pagar al contado. En un mundo sin bancos siempre puedo ir casa por casa a todos mis vecinos y pedirles un préstamo pequeñito a todos los que tengan ahorros. Cuando tengo suficientes prestamistas, me voy a la inmobiliaria. No hace falta decirlo, esto es una pérdida de tiempo considerable, y costará horrores convencer a los vecinos que todo irá bien en mi trabajo durante los próximos treinta años para que me dejen el dinero.

Los bancos es cómo en economías avanzadas ponemos en contacto a aquellos con exceso de ahorro con los que buscan capital. En el ejemplo anterior es el banco el que pide dinero prestado a los ahorradores del barrio (recordatorio: una cuenta bancaria es un préstamo a un banco), ahorrándome el trabajo de buscar capital en solitario. Cuando me conceden un préstamo, obviamente, me van a cobrar un interés ligeramente superior que si hubiera acumulado el dinero yo solito por las molestias, y es de ahí donde sacan los beneficios.

Los bancos, además, saben que los ahorradores nunca piden todo el dinero de golpe, así que pueden hacer un truco muy especial: prestar más dinero de lo que ellos han pedido prestado, esto es, apalancarse. En una economía normal, esto no es un problema, ya que es relativamente fácil predecir el flujo de dinero o pedir créditos a corto plazo para cubrir imprevistos.

Ahora compliquemos un poco más el asunto, con bancos un poco más complicados y millones de inversores comprando casas y pidiendo préstamos. En los días de gloria de la España burbujil, todo el mundo andaba como un loco pidiendo créditos. El BCE, en su infinita sabiduría, nos dejó la economía con tipos de interés negativos durante casi una década (¡dinero gratis!) así que tonto el último en eso de endeudarse hasta las trancas. Aquí participamos (casi) todos: gente comprando casas, empresas construyendo viviendas, autonomías montando ciudades de la cultura y la Fórmula 1 y el gobierno central llenándome el país de trenes. Los bancos españoles, al principio, hacían lo que siempre habían hecho, pedir dinero a sus clientes de toda la vida y dar crédito. Con la orgía consumista que llevábamos todos dentro, sin embargo, hubo un momento en que ese dinero no bastaba, así que tuvieron que recurrir al exterior. En Alemania había muchos ahorradores sin ganas de gastar dinero, y bancos alemanes buscando a gente que quisiera gastarlo. Los bancos y cajas (especialmente las cajas) españolas tenían mucha gente pidiendo dinero y poca gente ahorrando, así que no tardaron en encontrarse. El resultado es que nos endeudamos no sólo con nosotros mismos, sino también con el exterior.

La burbuja estalla, tenemos millones de gente que pierden su trabajo y todos esos créditos que tan alegremente habíamos repartido dejan de funcionar. Esto quiere decir que el banco, que había pedido dinero prestado para poder conceder créditos, ahora resulta que no tiene dinero para devolver lo que debe. Cuando la abuelita va a sacar dinero del cajero para hacer la compra, ese dinero no está ahí porque el sobrino molón que vive en Murcia ha dejado de pagar las letras de su BMW. El banco siempre puede pedir un crédito a alguien para que los depositantes reciban su dinero cuando lo piden, ciertamente, sea de otros bancos o del banco central. El problema es que el resto de entidades no son del todo estúpidas, y llegará un momento en que cerrarán el grifo. El hipotético banco que no puede recuperar lo prestado tampoco puede pagar sus deudas, y la abuelita pierde todo su dinero.

La cosa, sin embargo, no queda aquí. Para empezar, tenemos un fondo de garantía de depósitos, un seguro público que evita que los pequeños ahorradores pierdan hasta la camisa cuando su banco se la pega sin que ellos hayan hecho nada. Esto protegerá a la abuelita (bieeeen) pero dependiendo del tamaño del banco, puede salirnos caro. Cuando la entidad implosionante es especialmente enorme, de hecho, puede llegar a costar una cantidad descomunal de dinero, hasta el punto que puede salir más barato para un gobierno rescatar a un banco evitando que vaya a la bancarrota que cubriendo los destrozos tras su hundimiento.

El otro problema, aún más grave, es que un banco en problemas acostumbra a deber cantidades asombrosas de dinero a otros bancos. Las entidades financieras se pasan la vida prestándose dinero unas a otras constantemente, sea en el mercado interbancario a corto plazo, sea con cosas más sofisticadas cuando se dedican a invertir en otros activos (desde acciones a CDOs, CDS y deuda pública griega). Si de repente una entidad se desvanece en el aire de forma imprevista, el sistema financiero puede encontrarse con un vacío preocupante y nadie que sepa quien va a pagarlo. Un proceso de bancarrota, en teoría, sirve para decidir quién cobra qué y cuánto, pero en el caso de un mega-banco con montones de operaciones a corto y apuestas financieras complicadas esto no acostumbra a bastar, especialmente si estaba muy apalancado. Una bancarrota de una entidad sistémica (esto es, enorme y con dinero repartido en todas partes- too big too fail) puede empujar otros bancos a situaciones contables más que precarias. Si la primera quiebra es lo suficiente chapucera para generar dudas sobre el resto, el resultado puede ser que un montón de bancos que antes estaban sanos ahora tengan problemas para tener acceso a financiación a corto y no puedan afrontar pagos. Añade dos pizcas de pánico y confusión, y tenemos el desbarajuste que vimos con Lehman Brothers el 2008.

Traduzcamos esto al caso español, y supongamos una bancarrota incontrolada de CatalunyaCaixa o Bankia. Primero, el estado español se va a comer una buena galleta; las cajas, con sus miles de pequeñas oficinas de barrio, tienen el dinero de muchísimos ahorradores. Segundo, cualquier banco que haya pasado remotamente cerca de estas dos entidades va a ser sospechoso; por muchos créditos que pidieran al exterior, no hace falta ser un genio para saber que otras entidades españolas tendrán un agujero en sus balances. Sabiendo lo mal que va el país, ni Dios va a prestar dinero a bancos españoles a esas alturas, estén sanos o no; con el endeudamiento exterior que tenemos, veríamos bancos solventes quedándose sin liquidez y muriendo tontamente. Por supuesto, el impacto no se limitaría a nuestro sistema financiero; esos alegres prestamistas bávaros estarán en un buen lío. Si alguno se ha pasado de frenada, tendremos otras quiebras allá arriba, aún menos acceso a crédito en España, y un agujero todavía mayor.

Esta historia debería llevarnos a dos conclusiones. Primero, nunca debemos dejar caer un banco sistémico. Nunca. Si una entidad grande y muy apalancada se la pega, el pollo que va armar en su caída va a ir mucho más allá de cargarse sus propios accionistas. Las quiebras bancarias generan enormes daños colaterales, y deben evitarse a toda costa. Es por eso que cuando Bankia se fue al garete la nacionalizamos, simplemente. No hacerlo hubiera sido mucho peor.

Segundo, debemos evitar que un banco sistémico pueda quebrar. Esto se hace o bien prohibiendo la existencia de estas entidades (limitando el tamaño de los bancos con leyes draconianas), o bien regulando a los que existan con un celo y fanatismo salvaje para que nunca, nunca, nunca hagan nada remotamente arriesgado que pueda costar un duro al contribuyente. Si estás planteándote si tienes que rescatar o no un banco, ya has fracasado. Nunca deberías haber llegado a ese punto. El estado regula el sistema financiero con fuerza precisamente por su enorme capacidad de destrucción cuando las cosas van mal. 

Queda discutir tres cosas. Primero, cuando hay rescate, cómo lo hacemos para que sea lo más eficaz y lo menos injusto posible. Ramón tiene un buen artículo sobre el tema, pero ya aviso que no es un tema fácil. Segundo, cómo regular a los bancos. De nuevo, Ramón tiene mucho sobre el tema; leedlo. Tercero, qué hicimos mal en España para que esto sucediese. Eso lo dejo para otro día, pero la historia de nuestro fracaso no está en los bancos. Nuestra tragedia son las cajas de ahorros (públicas, insisto), por un lado, y nuestro desastroso mercado laboral. Supongo que os sonará.


55 comentarios

  1. Guillermo dice:

    El factor fundamental que ocasionabla crisis financiera está en el valor de los activos inmobiliarios. La banca presta presuponiendo que tiene algo que vale 100 cuando vale 20 por lo que presta muy por encima se lo que puede con una trampa contable. A su vez, el banco acreedor ha hecho lo mismo, y por tanto es igual de responsable que el primero.
    Luego está la vergonzosa normativa de que el propietario (el accionista) no es responsable del día a día de la empresa (el invento de las sociedaded anónimas) por lo que la exigencia a la directiva no es gestionar bien sino incrementar el valor de la acción. La forma de garantizar los depósitos debería ser a través del patrimonio del accionista y no del contribuyente.
    Garantizando los depósitos ninguna razón existe para.salvar a esas entidades ni a otras que han participado del mismo sistema de contabilidad falsa en sus balances.
    Y para solucionar el problema de credito, el estado ha de crear una banca apoyada en los activos enormes que tiene y que no se han puesto en juego (algo dificil de entender con el tamaño de la crisis) como son,por ejemplo, los parques naturales o el arte de los museos. Sin

    • Oskar dice:

      España ya ha tenido banca pública. Se llamaban cajas de ahorros. Son las que han generado la mayor parte del agujero. Y todavía queremos mas?

      • Shine dice:

        Precisamente cuando las cajas de ahorros empezaron a generar el agujero es cuando empezamos a dejarlas ser como los bancos.

        • Miguel A. dice:

          No, perdona, después de generar agujero intentaron convertirlas en bancos y venderselas a algún pringado con ayuda del Banco de España. Pero nadie compra pesetas a duros…

          • Shine dice:

            Ya funcionaban como bancos desde los tiempos del inefable Fuentes Quintana, consiguiendo años después juntar lo peor de los dos mundos. Lo de engañar a incautos vino después de después de las preferentes.

    • PaulJBis dice:

      Los accionistas ya están pagando. Sabes que las acciones de Bankia las han valorado a 1 céntimo, ¿verdad?

      • Guillermo dice:

        Yo digo con su pagtrimonio, no con lo que han invertido (eso por descontado). Antes que quitar al contribuyente que respalde el accionista la deuda con sus bienes

  2. Interrogante dice:

    A mí lo que me molesta es más el que salvemos a los banqueros que el que salvemos a los bancos.

    Vale, el banco Bank la ha cagado y todos pagamos por ello de una forma o de otra. Lo mínimo que se puede pedir es que los administradores no salgan de rositas. Es que he leído muchos textos razonables en los que al final se explica que no se puede ni es razonable ni bueno que los administradores que nos han metido a TODOS en un pufo reciban una buena galleta. Ni cárcel ni ruina, ni siquiera ganar menos bonos por su buen trabajo. Es como si a Farruquito le hubieran indemnizado los familiares de la víctima con un millón de euros por las molestias. Porque si no los bailaores no se van a atrever a usar el coche y será malo para la economía.

    Mi ignorante y populista propuesta es que el estado queme con lanzallamas los «paracaídas dorados».

    • PaulJBis dice:

      Totalmente de acuerdo con esto. Por eso me llevo una alegría cada vez que veo una noticia sobre antiguos directivos de cajas (CAM, Caixa Galicia…) siendo imputados. Ya sabemos que la Justicia va a la velocidad que va, pero espero que al menos en este caso, no haya apaños y no se vayan de rositas.

    • GuidoBCor dice:

      A mí lo que me molesta es más el que salvemos a los banqueros que el que salvemos a los bancos. <-Muy de acuerdo. Esto creo que es lo que no entiende mucha gente, al ser humano le gusta el castigo (Buscar punish versus repair en SciencieDirect) y da la impresión que no hemos visto un castigo hacia las personas que actuaron como cretinos (Rato, MAFO, la de la CAM, etc)

      Saludos!

  3. juan dice:

    Hola, si dices que «no hay que dejar caer entidades sitemicas», seria bueno que definieras algo de que entiendes por entidades sistemicas, pues base a definiciones difusas se puede convertir una muletilla que justifique intervenciones nada convenientes. Me parece que asi escrita no es un principio que oriente bien un esquema de intervencion bancaria minimamente serio y esta sujeto a demasiada manipulacion.

  4. JuanAV dice:

    Yo diría que hemos rescatado a las cajas y, con la excepción del impacto sobre los alegres prestamistas bávaros, ha sucedido todo lo que Roger prevé que hubiera sucedido con una bancarrota incontrolada; bancarrota que, llegado el caso, podría haber sido controlada. Además hemos enviado el mensaje de que pasada la crisis pueden volver a sus andanzas, porque cuando todo se vuelva a hundir el contribuyente acudirá en su ayuda.

    • Brandel dice:

      Eso que cuentas NO es cierto. No ha pasado todo lo que Roger preve, pues el daño más importante de todos, el que los ahorradores españoles vean desvanecerse sus ahorros ingresado en libretas o en cuentas corrientes, no ha sucedido. En España no hay nadie que haya ido al cajero automatico y se haya encontrado con un cartel que avisara «Este banco ha cerrado. No hay dinero. Se siente».
      Y, por favor, que nadie me compare las preferentes con una cartilla de ahorros, por favor, que ya somos mayorcitos.

  5. Josei dice:

    Si no acompañas con datos, nada de lo que dices es creible:

    1.- Falta el baremo económico/legal para saber a partir de cuando un banco es sistémico.

    2.- Sabiendo el punto exacto a partir del cual un banco es sistémico, ¿Cuántos bancos son sistémicos actualmente? ¿Y cuantos eran sistémicos antes de la aberración que fué la obligatoriedad de fusionar bancos? ¿Cuántos de los bancos sistémicos anteriores a las fusiones y anteriores a las «salvaciones» estaban a punto de caer?

    3.- ¿Tienes datos exactos sobre el coste de oportunidad de salvar cada uno de los bancos en caida frente a garantizar sus depósitos en caso de bancarrota?

  6. Pescador dice:

    Bueno, visto el problema en los terminos que plantea Roger, ahora falta que dé con el método para trocear a los bancos sistemicos…¿Morales? ¿Putin?

    • polkillas dice:

      Esa era la tercera conclusión que yo estaba esperando: hay que impedir que existan bancos sistémicos. No sé cómo, quizás aplicando leyes antimonopolio (el sistema bancario español se oligopoliza a marchas forzadas).

  7. Marc dice:

    Roger, claro que no se puede hacer quebrar bancos sistémicos, pero en 2008 Bankia no existia, era un cumulo de cajas de ahorros que podriamos haber cerrado sin problemas. Si en ese momento, en vez de decir que el sistema financiero español era solido, hubiesemos sido más humildes, todo hubiese ido mejor.

    El primer error fue la fusión de cajas, cuantas de ellas podrian haber cerrado sin causar el daño que estan generando ahora?

    Se creó ese ente llamado Bankia (y Catalunya Caixa y CaixaNovaGalicia y un largo etc…) para que la mala gestión de las cajas no implicase su cierre. Enhorabuena, ninguna ha cerrado, hemos salvado miles de puestos de trabajo, a los chorizos que las dirigian y a la financiación de los partidos. Eso si, nos hemos comido tooooooda su deuda.

    Se podria hacer una larga lista de todas las cajas que podrian haber quebrado sin afectar demasiado la economia del pais: Las mini-caixas catalanas por ejemplo: Manlleu, Sabadell (a no confundir con el banco), Tarragona, Girona, Layetana. No se de otras regiones (por algo soy catalan) pero seguro que hay ejemplos indenticos.

    • jetkom dice:

      Soy un ignorante y desde mi desconocimiento pregunto: ¿Que diferencia hay entre dejar quebrar 5 cajas pequeñas o una caja grande compuesta por esas cinco cajas pequeñas? Es decir, creyendo a Roger entiendo que no podemos dejar quebrar Bankia. Vale. Pero leyendote a ti, entiendo que podriamos haber dejado quebrar las cajas pequeñas que ahora conforman Bankia, o buena parte de ellas.

      No sé, así con mis rudimentarios conocimientos de andar por casa… mi intuición me dice que la dejando quebrar muchos pequeños deberías liarla igual porque al final muchos agujeros pequeños hacen uno grande… ¿Alguién me ilustra?

      Muchas gracias.

      • Marc dice:

        Porque de estos 5 bancos, quizás hay tres que son una basura infecta, uno que va justillo y otro que chuta sin problemas.

        Si estan separados, puedes saber de donde sale la mierda, si los juntas, a parte de que muchos directivos se largan con bonos escandalosos, conviertes las cinco entidades en una única que sabes que va mal.

        De las 3 que van mal, podrias haber rescatado a una, tumbar a las dos otras y tambien ayudar la cuarta que va justilla. Haces una intervención mucho menos cara i los efectos del cierre bancario no se hacen notar tanto.

    • Ainsthrilln dice:

      El problema es que CajaMadrid y Bancaja probablemente eran sistémicas por sí mismas.

  8. Jose R. dice:

    Para quien quiera jugar a aprendiz de brujo hay un bonito simulador de destrucción de bancos y ver que «solar» deja.

    http://www.joserodriguez.info/bloc/jugar-a-aprendiz-de-brujo-cargandote-bancos-un-simulador-de-crisis-bancarias/

  9. Iracundo dice:

    La gente estaba inclinada a endeudarse porque las rentas del trabajo no han dejado de bajar desde hace decadas. Ya está bien de moralizar la economía selectivamente para alancear a los menos culpables de casi todo: la gente de poco recursos.

  10. Maese Alcofribas dice:

    En mi opinión, si el objetivo es la estabilidad a largo plazo, la incentivología dicta lo siguiente:

    – evitar bancos sistémicos y no a los rescates bancarios
    – el accionista paga no sólo con la pérdida de valor de las acciones sino también con su patrimonio personal (no ilimitadamente)
    – el depositante, que no es un ahorrador sino un aprendiz de banquero, paga con su depósito, no con su patrimonio personal
    – el verdadero ahorrador, usuario de una verdadera banca de ahorro, ve garantizados sus ahorros por el estado
    – el resto de acreedores del banco asume una parte (menor) de las pérdidas

    No cumplir estas reglas supone que el sistema de incentivos nace cojo, y a la larga volverá la burra al trigo. Los amantes del riesgo, cortoplacistas por naturaleza, clamarán que esto llevará a un desarrollo subóptimo. Entonces apelo a phronesis y respondo que más vale subóptimo conocido que óptimo por conocer, y más si óptimo procede de una ecuación estadística, esto es, se trata de un óptimo unicórnico.

    Todo esto de cara al futuro. En el presente real e inescapable, es un hecho que hay bancos sistémicos y que no rescatarlos puede ser muy jodido a corto plazo.

    • PaulJBis dice:

      ¿Y cuál es la diferencia entre un depositante y un «verdadero ahorrador»? ¿O el criterio para distinguir un banco normal de una «verdadera banca de ahorro»?

      • Maese Alcofribas dice:

        Creo que esos criterios existieron hasta finales de los 90 para diferenciar entre banca de ahorro y banca de inversión

        desde un punto de vista conceptual, un ahorrador quiere que el banco invierta su dinero únicamente para que este no pierda valor (o el menor posible) frente a la subida del coste de la vida. Un depositante quiere que el banco invierta su dinero para así ganar dinero por encima de la subida del coste de la vida, o en otras palabras, quiere ganar (ese) dinero sin trabajar, por lo que debe asumir un mayor riesgo que el ahorrador

        • PaulJBis dice:

          Esto era así en los USA, efectivamente; véase «Inside job» y tal.

          Pero la pregunta es: ¿hasta qué punto fue cierto en España? Que yo sepa, las cajas de ahorro públicas aquí no se arruinaron por inventarse CDOs, CDSs y demás derivados financieros sofisticados, sino por algo mucho más cutre y que se supone que es el negocio de los bancos normales: dar créditos a promotores inmobiliarios y particulares. Con lo cual esa distinción tan limpia entre «ahorradores» y «especuladores» empieza a no estar tan clara, al menos aquí.

    • Ainsthrilln dice:

      ¿Y quién se va a jugar su patrimonio siendo accionista de un banco?

      Luego queremos que haya más crédito para las Pymes y tal…

      • Maese Alcofribas dice:

        Pues igual los mismos que se lo juegan para montar una empresa o comprar una casa. ¿O acaso estos son tontos y los accionistas son los listos que saben no meterse en líos? Por otra parte, no he dicho nada sobre el grado en que tendrían que responder con su patrimonio, o los depositantes con sus depósitos. Una vez phronesis ha marcado las reglas, el cálculo de la intensidad óptima de castigo se lo dejo a los economistas

        La cuestión es si queremos empezar la casa por los cimientos o por el tejado. ¿El resultado en forma de menor crédito del que te quejas, no era lo necesario en 2004? ¿de qué estamos hablando?

        • Ainsthrilln dice:

          La cuestión es que sin responsabilidad limitada, la existencia misma de los bancos es más que improbable.

          Que a lo mejor es un objetivo loable, lo dudo, pero que hay que saber de lo que se habla.

          Por otra parte, la mayoría de empresas se montan mediante sociedades de responsabilidad limitada, y cuando no, en el caso de autónomos, suelen ser negocios con poco capital (comercio con local alquilado, comercial…), no grandes empresas como son los bancos que pueden acumular grandes deudas.

          Algún inconsciente se dedicó en la burbuja a comprar camiones con su patrimonio personal, pero no es lo normal, vaya. Si se permiten las sociedades de responsabilidad limitada es porque permiten que la inversión sea mucho mayor al limitar el riesgo para el accionista, y el acreedor sabe desde el primer momento que esas son las reglas del juego.

  11. […] ¿Qué sucede cuando quiebra un banco? […]

  12. Maese Alcofribas dice:

    se me ha venido una idea, no sé si con mucho fundamento: ¿me equivoco al pensar que los austriacos son mucho más rigurosos al respecto de estas cuestiones incentivológicas que los neoclásicos o mainstream o como se diga? a estos últimos los veo continuamente llenarse la boca de riesgo moral cuando hablan de la deuda de los estados o de los ciudadanos particulares, pero me da la sensación de que cuando se trata de los bancos no ven tan crítico el tema del riesgo moral y se fijan más en los potenciales trade offs de ser incentivológicamente rigurosos

  13. Roger Senserrich dice:

    Dos notas adicionales:

    1. A veces es complicado definir qué es un banco sistémico. Los reguladores americanos se autoconvencieron que Lehman no iba a ser gran cosa, y mirad la que armo. Los españoles decidieron que todo iba a ser rescatado a golpe de fusiones, y mira.

    2. Fusionar un montón de bancos no-sistémicos hasta crear un monstruo lo suficiente grande como para que lo sea es estúpido. O Bankia, como lo llamamos en España.

    • jetkom dice:

      Aprovecho para replantear mi pregunta, que voy intrigado:

      Soy un ignorante y desde mi desconocimiento pregunto: ¿Que diferencia hay entre dejar quebrar 5 cajas pequeñas o una caja grande compuesta por esas cinco cajas pequeñas? Es decir, entiendo que no podemos dejar quebrar Bankia. Vale. Pero leyendote por ahí, entiendo que también podriamos haber dejado quebrar las cajas pequeñas que ahora conforman Bankia, o buena parte de ellas.

      No sé, así con mis rudimentarios conocimientos de andar por casa… mi intuición me dice que la dejando quebrar muchos pequeños deberías liarla igual porque al final muchos agujeros pequeños hacen uno grande… ¿Alguién me ilustra?

      Muchas gracias.

    • Pescador dice:

      ¿Recurrir al empirismo no sirve en economía? ¿Después de este jaleo todavía no podemos aventurar el tamaño que tienen que tener un Banco, al menos en relación a la economía de cada país?
      ¿No podríamos tomar el «bankio» como unidad de medida, por ejemplo?

      • Marc dice:

        Creo que quiere decir que lo dificil es saber que repercusión habrá en los mercados. No creo que exista un gráfico donde las variables sean «tamaño del banco» vs «pánico financiero»

        • Pescador dice:

          Quizá ese sea el problema: La necesidad de que buscar un gráfico que relacione hechos medibles – pasta que necesitariamos para salvar un Banco- versus inmedibles – pánico en los mercados que provoca su hundimiento-.
          Lo curioso es que si hay ese tipo de relaciones, lo que suele suceder es que los beneficios están en el riesgo. No solo en la Banca pequeños detalles provocan fallos catastróficos. La diferencia está en que el ingeniero/médico que se vuelve arriesgado y falla, pringa, con lo que emplea coeficientes de seguridad y evalua . En la Banca usar coeficientes de seguridad minimiza los beneficios y hasta ahí podiamos llegar ….

          • Marc dice:

            Creo que mezclas dos cosas.

            Una cosa es el «score» que tiene una inversión, esto se mide perfectamente (luego no tienes porque hacerle caso).

            Otra cosa es saber lo que pasará al dia siguiente de cerrar un banco. Nadie es futurologo y hay demasiadas variables. No se puede comparar el medir si una operación de corazón es arriesgada con cerrar un banco.

            • Pescador dice:

              Pero no estamos hablando de cerrar un Banco. Estamos hablando de cuando consideras que un Banco es sistemico.
              Eso, segun las clases de economia para dummies que estamos recibiendo muy a nuestro pesar, tiene que ver con apalancamiento, recursos propios, exposición a riesgo en distintos sectores, etc, etc.
              Lo que ha pasado es que prestar muy por encima de tus recursos propios y arriesgarse sin limite en un solo sector- construcción y prestamos a constructoras para comprar «cosas»- ha sido algo muy rentable a corto.

              «Otra cosa es saber lo que pasará al dia siguiente de cerrar un banco. Nadie es futurologo y hay demasiadas variables».
              Tanto dinero invertido en economistas, analistas y seguros para que, al final, todo sea una cuestión de azar…echas por tierra todas las ideas de «ciencia económica» y administración en una sola frase

              • Marc dice:

                Si hubiese un metodo para saber que merece la pena ser rescatado y que no, hace tiempo que la crisis hubiese terminado. Bueno, al menos es lo que pienso yo.

                • Pescador dice:

                  Marc, si recuerdas el principio, esta rama de la conversación empezó al plantearse donde se debería poner el limite a un Banco para que no llegara a ser sistémico, no el limite para rescatarlo.

    • juan dice:

      Comparar lehman con Bankia es comparar peras y manzanas por muchos motivos y ademas muy facil decier ex post y sin contrafactual que hubiera sido major rescatarlo, seguir con la definicion de que no se puede dejar caer a bancos sistemicos sin tener ni idea de como se miden ni quienes son es de cajon que es seguir igual que donde estabamos.

  14. Saulo dice:

    La gente se queja de que no hemos dejado caer a «los bancos», porque la gente no quiere asumir sus propias responsabilidades y prefiere inventarse un hombre de paja al que culpar de todos sus males y dejadez.

    Da igual cuántos datos, razonamientos, argumentos, se empleen. La gente ha decidido ex ante que «los bancos» son malos. Y punto.

    Con la que está cayendo y todavía queremos ser niños pequeños sin responsabilidades y una vida de opulencia gratuita y regalada. No aprendemos ni a bofetadas.

    Mucho sufrimiento nos costará madurar, como personas y, en consecuencia, como democracia moderna que entiende que el disfrute de derechos pasa necesariamente por la asunción de responsabilidades y que, además, la opulencia (y un coche nuevo al menos para cada familia, señores, es opulencia) se paga muy cara, con trabajo duro en el mejor de los casos.

    Y en este país opulencia ha habido mucha, pero el trabajo duro, siento decirlo, ha sido más bien escaso. Y especialmente escaso en la base de la pirámide: toda esa mano de obra sin cualificar, con salarios hiperinflados, que ahora está en desempleo y lo seguirá estando mucho más tiempo del que se imagina.

    • Pescador dice:

      » Y especialmente escaso en la base de la pirámide: toda esa mano de obra sin cualificar, con salarios hiperinflados, que ahora está en desempleo y lo seguirá estando mucho más tiempo del que se imagina.»

      ¿Donde están esos pecadores? Porque los salarios han sido una piltrafa todo este tiempo y cuando alguien se ha sacado un «sueldazo» ha sido a base de vivir en la obra/taller y cobrar en negro. Y ahora muchos purgan su pecado viviendo en la obra/taller y cobrando el mínimo de convenio

      Pero bueno, más que Saulo le noto un parecido con Savonarola

      • Saulo dice:

        Hombre, negar que los salarios en España, en la última década y media, han subido bastante más en el caso de los trabajadores no cualificados me parece poco serio, siendo suaves.

        Simplemente se trata de una de las consecuencias de la burbuja inmobiliaria, intensiva en mano de obra de baja cualificación, sumada a una economía basada en servicios de escaso o nulo valor añadido (turismo, hostelería, manufacturas)

        El mercado demandaba este tipo de trabajadores, y lo hacía ofreciendo sueldos por encima de la media a cargo del aumento irracional del precio de la vivienda, mientras castigaba a los jóvenes licenciados al paro, la precariedad o el exilio.

        Y déjeme que le confiese que empieza a estar uno un poco hasta las narices del mito del pobre obrero analfabeto, hoy en paro y desahuciado, engañado por los malignos banqueros/políticos/etc., pero que hace siete años no se levantaba de la cama por menos de tres mil euros mensuales.

        Haber estudiado, oiga, que ya no vivimos en la Edad de Piedra y no creo que a nadie le falte información, y de sobra, con la que planificar su vida profesional.

        • Pescador dice:

          Yo de lo que estoy cansado es del mito del obrero con 3000 euros mensuales. No sé en Madrid – ni en Barcelona-, pero después de moverme un poco por «provincias», 3000 euros mensuales – supongo que en nómina ¿Verdad?- no se sacaban así como así.
          Quizá los autonomos – que luego se lo tienen que pagar todo-, pero a sueldo, ni en la cerámica, ni en la construcción, ni en montajes ( y menos sin cualificar), ni en instalaciones. Si ya vamos al comercio y/o la hostelería, nos podemos echar unas risas.

          • Saulo dice:

            En fin. Lea usted, y deje de ser un pobre ignorante:

            http://www.fedeablogs.net/economia/?p=23313

            En este país tenemos una tradición nefasta de desprecio hacia el trabajo intelectual, y así nos luce el pelo.

            Luego, claro, lloriqueamos pidiendo que «el Gobierno» invierta en educación, investigación y emprendimiento.

            Quizá deberíamos empezar poniendo algo de nuestra parte también.

            • Pescador dice:

              No he podido acabarlo, me han empezado a sangrar los ojos al ver a tantos peones semianalfabetos cobrando 3000 euros. Tanta lluvia de datos, las cotizaciones de cada grupo, las tablas con salarios y oficio….demasiado para mi.

              Antes se decia que lo peor no era parecer tonto, sino abrir la boca y confirmarlo. Con la internet tenemos la actualización : el sobrado que parece tonto.

              Espero que lo suyo no venga de lo mismo que lo del personaje del que toma el nick. La neurología ha avanzado una barbaridad desde aquella

              • Saulo dice:

                ¿Llueve mucho, por ahí?

                • Pescador dice:

                  Le sobra la coma, para presumir de listo…

                  Pero siga, siga…¿Que se puede esperar de alguien que toma el nick de un personaje que vió a Dios después de un ostión?

  15. Ramón García dice:

    El razonamiento es fundamentalmente equivocado.

    Una quiebra no produce pérdidas, sólo las reconoce. Además, nacionalizar un banco en quiebra no es evitar un problema, sino moverlo de sitio. Si una quiebra genera un problema a otros bancos o al Estado a través del fondo de garantía de depósitos, la nacionalización de la deuda genera un problema mucho más grande al Estado. Es más costoso para el Estado avalar toda la deuda de un banco que avalar sólo los depósitos.

    Si una entidad vale 100 y sus deudas valen 1000, alguien tiene que perder 900. Sólo podemos elelegir quién, y que sean los acreedores es lo menos malo posible. El razonamiento correcto no es cuánto cuesta una quiebra, sino el coste de oportunidad, es decir, comparada con la siguiente la alternativa. Una quiebra bien gestionada (se subasta la entidad entera, y se reparten lo obtenido entre los acreedores), como la de Banesto, no causa mayor problema.

    Las evidencias son que las crisis con quiebras bancarias (Chile, Finlandia, Islandia) fueron intensas pero breves: en 3 años esos países ya están creciendo.

    Dicho esto, en el caso de Bankia hay otros elementos, como que una gran parte de su deuda ya estaba avalada por el Estado, como consecuencia del programa de avales del gobierno anterior.

    • Ramón García dice:

      El «efecto Lehman-Brothers» no está bien explicado. La quiebra no crea el problema, sino que hace que se manifieste. No quebrar sólo sirve para retrasar, lo que se conoce como «patada hacia adelante»

  16. Capitalismo y Globalización dice:

    Lo que sucede es que los que tienen dinero lo pierden. Ni más, ni menos.

    • Buhonsa dice:

      No tienen dinero, no pierden dinero. Tienen un derecho de cobro y si quiebra la entidad y les afecta, lo pierden. ¿Cuánto dinero del que tienes en el banco has ido tú mismo a depositarlo en billetes y monedas? Los mal llamados depósitos, porque un depósito bancario, sea a la vista o plazo tienen una naturaleza y un contrato diferente, no existen casi en la actualidad, lo que hay son préstamos bancarios. Y por tanto, no podemos hablar de dinero, referido tal como el bien económico más líquido sino de unas promesas de pago que depende de la viabilidad del emisor o la maduración de sus inversiones en un horizonte temporal, seguramente, muy largo. Es el conocido descalce de plazos bancarios, se endeudan vía préstamos bancarios a un tipo de interés irrisorio y conceden préstamos a largo plazo a un tipo de interés elevado, obteniendo cuantiosos beneficios. Y sobre todo, generando distorsiones al no ser capaces de cuadrar vencimientos, debido a los perversos incentivos (rescates, refinanciación barata) de los que gozan las entidades bancarias. El error es considerar a un medio de cambio (letra, depósito, pagaré…) dinero per se, aunque en determinado momento su spread sea muy estrecho y goce de una elevada liquidez, porque su liquidez, en última instancia, depende de la capacidad de pago de quién valida, gestiona o actúa de intermediario y facilita la utilización de dichos medios de pago. Gracias a los bancos el descuento de los medios de pago es menor y sí, se camuflan como «dinero» en el sistema, aunque repito, son medios de cambio y sirven como depósitos de valor, se tornan más ilíquidos, hasta que llegan a ser impagados, cuanto más inestable es la situación de la entidad y viceversa.

  17. Renaissance dice:

    Son los bancos los que tienen más financiación mayorista. De hecho, antes de la crisis, de media, las cajas cubría el 90% de sus créditos con depósitos. Los bancos bajaban esta crifra al 70%, y si miras el balance del BBVA flipas. En el otro extremo estan las cooperativas de crédito, que cubrían al 100% sus créditos con sus depósitos.

Comments are closed.