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La necesidad de gastar mejor

11 Dic, 2012 - - @egocrata

En estos tiempos de recortes se ha hablado mucho sobre el nivel del gasto público en España. El Gobierno insiste que el Estado lleva demasiado tiempo viviendo por encima de sus posibilidades; la oposición, mientras tanto, insiste que el nivel de gasto público en España es inferior a la media europea.

Lo cierto es que la izquierda tiene razón en este caso. El gasto público en España está seis puntos por debajo de la media del continente (43,9% del PIB, compara con el 49,1% en la UE); en este sentido podemos permitirnos el estado de bienestar que tenemos si quisiéramos pagarlo. Si buscamos el equilibrio presupuestario a medio/largo plazo es factible hacerlo vía impuestos, aunque probablemente sería necesario que parte de la recaudación tuviera que venir de las clases medias.

Por desgracia, el debate en España tiende a excluir un componente crucial al hablar sobre gasto público: su utilidad. Aumentar el peso del estado en la economía de un país es un medio, no un fin; estamos dando más dinero al gobierno, pero realmente no estamos explicando para qué. Basta con echar una mirada a datos de la OCDE para ver que tener un sector público potente no quiere decir gran cosa cuando hablamos de generar igualdad.

El resto del artículo lo podéis leer en Zona Crítica.


13 comentarios

  1. Carlos Jerez dice:

    Pues has tocado un tema sobre el que tengo mucha curiosidad, el basarnos en un sistema de cotizaciones sociales. Me gustaría que explicarías cuales son las alternativas y los resultados que tiende a dar cada una, por favor.

    Saludos y gracias por el artículo.

  2. juan dice:

    El tema es ¿qué es gastar mejor? En el fondo los políticos aparte de disimular lo que quieren es apropiarse privilegios y colocar gente.

    Un ejemplo, UPyD, ese partido tan y tan escandalizado por las autonomías y su coste, par un único parlamentario en Asturias tiene a 6 en nómina como asesores a vivir del cuento, puesto que en un sistema meritocrático el diputado sería el que sabría y no necesitaría más asesores que consultas informales a gente de su ideología que tuviesen puestos funcionariales en esa comunidad autónoma en diversas áreas.

    Lo de las subvenciones a las fundaciones de los partidos es otro escándalo, 27 millones de subvenciones lleva FAES para predicar por el mundo contra la maldad de las subvenciones.
    Los otros parecido, simplemente que no tienen la cara de predicar contra la mano que les da de comer.

        • José Luis Fernández dice:

          ¿Lo dicho? Mejor nos informamos algo más antes de hablar. Ahí tienes quiénes son, qué hacen y lo que cobra cada uno.

          http://weblogs.upyd.es/asturias/2012/07/28/quienes-somos-diputado-y-equipo-parlamentario/

          No estaría de más recordar que cuatro de esas seis personas están asignados al grupo mixto y no a Ignacio Prendes en su persona. Lo que sucede es que no hay nadie más en el grupo mixto.

          Si quieres que haya más partidos en el grupo mixto, sólo tienes que votar a otras formaciones para que también saquen algún diputado.

          Tampoco está de más decir que las otras dos personas están asignadas porque Ignacio Prendes forma parte de la mesa de la Junta, no por ser el único diputado de UPyD. El resto de partidos con algún miembro en la mesa de la Junta también tienen personas a su disposición.

          ¿Acaso debería renunciar Ignacio Prendes a formar parte de la mesa de la Junta para así poder prescindir de ese personal? Yo creo que es obvio que no, ya que siendo el único diputado obtenido por UPyD, cuanta más actividad y visibilidad pueda lograr mejor.

          Soy afiliado a UPyD y durante la última campaña tuve la ocasión de hablar diez minutos con Ignacio Prendes. Te garantizo que no pagaría los 20€ que pago al mes de cuota si considerase que está malgastando un sólo euro de mis impuestos.

          Quiero también dejar claro que no tengo ningún tipo de actividad dentro de UPyD más que asistir una o dos veces al año a alguna charla y que, por tanto, estoy muy muy lejos de la actividad del partido. Así que no pretendo que esta respuesta se vea como una defensa de algún tipo de privilegio propio ya que, insisto, mi única relación con el partido es aportar 240€ al año.

          Por supuesto, UPyD no tiene por qué ser un partido que te guste a tí, pero tampoco me parece serio mezclar varios conceptos para criticar por criticar.

          También puedo decir que el día que UPyD no me ofrezca confianza, será el día en el que me dé de baja como afiliado. Yo apoyo a los partidos de manera muy egoísta: si no me representan me voy. No soy un seguidor de fútbol que está con el club cuando lo hace bien y cuando lo hace mal. Yo sólo estoy cuando lo hace bien, cuando lo hace mal busco otro partido o voto en blanco. Pijadas, las justas.

          • juan dice:

            Primero, cada partido tiene los diputados que tiene y es absurda la creación de grupos con personal para ellos.
            Es absurdo lo de asesores de la mesa. Para contar minutos de intervenciones y decir «se acaba el tiempo» no creo que haga falta mucho.

            Veo que a UPyD, la tan contraria al gasto autonómico le parece superbien que un grupo mixto de 1 parlamentario disfrute de 4 asesores a dedo, y que además ese mismo parlamentario ostente una puesto en la mesa de la asamblea que le permite colocar a 2 más.

            Está muy clarito el doble rasero.

            • José Luis Fernández dice:

              Juan, está claro que no te voy a convencer, pero aportaré mi último argumento:

              UPyD tiene un único diputado, pero además de participar en todas las actividades que le corresponden como parlamentario, participa específicamente en siete comisiones.

              Si fuesen más diputados de UPyD estaría de acuerdo contigo. Que los diputados se repartiesen el trabajo y listo. Pero si sólo tienes un diputado -sin dedicación exclusiva, lo que también implica menor sueldo-, o aceptas una dejación de funciones o necesitará ayuda para trabajar en todos esos campos con cierta eficacia.

              Por tanto, sólo se me ocurren tres opciones:
              a) requerir un número mínimo de escaños por partido político para que los diputados puedan realizar su trabajo (¿diez?), lo que implica que sería imposible la aparición en el parlamento de nuevos partidos
              b) que los partidos con tan pocos escaños se resignen a no participar activamente (ni comisiones, ni la mesa, ni nada), que vayan al pleno a decir sí o no y, en ese caso, casi prefiero que no vayan, porque total, para no aportar nada…
              c) hacer lo que se ha hecho

              Yo prefiero la opción c) hasta que UPyD tenga un número mayor de diputados (si es que alguna vez sucede). Claramente entiendo que tú prefieres la b) o incluso la a).

              Yo vivo y voto en Asturias y, sinceramente, prefiero pensar que tengo alguna opción de que parte de la acción política esté influenciada por partidos que no sean el PSOE, IU o el PP, porque estamos sufriendo las consecuencias. Desde mi punto de vista UPyD aporta un pequeño soplo de aire fresco que puede ayudar a cambiar algo, aunque no es nada más que una previsión.

              Dentro de cuatro años te diré si les voto nuevamente o si volveré a votar en blanco. Porque ninguna de las alternativas me ofrece la más mínima confianza pese a que ya he votado en otras ocasiones al PSOE, IU e incluso una vez al PP.

              • juan dice:

                No, yo quiero que un diputado sea vocacional, y esté dispuesto a trabajar 16 horas al día, 7 días a la semana 365 días al año, por un salario modesto, como yo ahora lo hago para mantener a flote una pequeña empresa tecnológica.

                Obviemente trabajar a ese ritmo es duro, por eso con 1-2 legislaturas quedarían pocas ganas de aposentarse. Creo que en las primeras legislaturas tuvimos casos así, que luego se reintegraron a sus vidas y profesiones, sin haber estado bajo sospecha de escándalos y sin vocación de estar para siempre.

                Y si para estar preparado para poder saber de todo hay que estudiar derecho, economía e ingeniería, que lo hagan previamente a entrar en política.

                No creo en la política como profesión y menos como elemento de contratación de adláteres. Creo en la política como sacrificio personal por mejorar la sociedad mediante la defensa de unas ideas que se crea que pueden mejorarla.

                Tampoco yo creo que te vaya a convencer a ti.

  3. Carlos Jerez dice:

    Roger, tengo que estar en parte de acuerdo con algunos de los comentarios vertidos en el enlace del artículo, en que lo explicas todo centrándote demasiado en la dualidad laboral. Primero, porque hay muchos cambios posibles en los gastos más de los que apenas has explicado que podrían reducir la desigualdad, y segundo porque la dualidad del mercado laboral afecta a la redistribución pero no parece que lo sea tanto como afecta a la productividad.

    En un país en el que se tiene un 25% de desempleo, y siendo estos parados los que lo tienen peor, es la inflexibilidad de los convenios (y por tanto de los salarios), que solo recientemente se ha rebajado, la normativa laboral que creo produce mayor desigualdad en este país. Sin duda soy de los que creen fundamental vaciar mercados aunque esto suponga una rebaja en los salarios. Por supuesto rebajas muy pronunciadas pueden tener efectos adversos, pero un buen mercado laboral debería almenos congelar salarios (teniendo una inflación moderada) siempre que el desempleo sea significativamente alto, lo que incluye el 8% que teníamos en el 2007.

    • Undry dice:

      Curiosa reflexión.

      Habida cuenta que hay docenas de modos de contratación resulta que la culpa de que no se contrate es de los que tienen trabajo. Hay bonitos contratos por obra y servicio (que se usan y mucho) que no son más que un contrato con despido libre y barato y que se podrían utilizar (de hecho se usan especialmente en temporadas, pero también conozco casos de gente que ha estado por obra y servicio años) Lo de la congelación salarial también la conozco desde años antes de que se hablara de crisis, pero claro, la culpa es del currante.

      Y ahora resulta que nos venden las bondades del modelo de contratación de la India …. pues te voy a decir una cosa: como queramos competir con India y China en costes y no en excelencia (que es a lo que estamos tendiendo) iremos de culo. Y los que pueden aportar esa excelencia se están yendo del país.

  4. heathcliff dice:

    Mientras no metamos manos a la energía como factor productivo, estaremos en la fase de brindis al sol, porque el factor trabajo es importante, pero no lo es todo…

    Hay que gastar, sí,pero pensando en el retorno delo que se gasta.

  5. Joshua dice:

    Roger: Hay toneladas de literatura sobre las causas de la desigualdad de renta antes y después de impuestos, y la dualidad no es precisamente la que destaca. Estoy de acuerdo con varios de los comentarios en el enlace y con Carlos Jerez: no se puede centrar todo en el asunto de la dualidad laboral.
    Míralo de esta manera (un poco tosca, pero se me acaba de ocurrir): Lo que hace la dualidad laboral es distribuir mal el trabajo (y lógicamente los salarios asociados). Pero ahora, imagina el mejor escenario que se te ocurra de eliminación de la dualidad. Por ejemplo, hay un contrato único con indemnización creciente y todos los antiguos se extinguen y se renuevan automáticamente a ese formato, con lo que se crea un «momento despido libre»; además desaparece la negociación colectiva y se crea una oficina de empleo que trabaja sin descanso para colocar a los parados, que compiten por los nuevos puestos que se crean.
    ¿De verdad crees que la distribución agregada de rentas (laborales y del capital, de trabajadores de cuello blanco y de cuello azul) se vería muy alterada? ¿No ocurriría que se repartiría una menor masa salarial entre más gente?
    Lo que no quiere decir que la reducción de la dualidad laboral no deba abordarse, sino que el grueso de la desigualdad de rentas no se soluciona con eso. Y que el hecho (cierto) de que el gasto no sea redistributivo, que era el origen del artículo, tiene otras razones y causas.
    Permíteme una maldad: el que tengas un martillo en la mano no significa que todo sean clavos.

  6. Hari Seldon dice:

    «¿De verdad crees que la distribución agregada de rentas (laborales y del capital, de trabajadores de cuello blanco y de cuello azul) se vería muy alterada? ¿No ocurriría que se repartiría una menor masa salarial entre más gente?»

    Hagamos un experimento mental para ver lo que pasa con la distribución agregada de rentas (laborales vs. capital) por fases:

    1ª Fase: Tenemos despido libre y la negociación colectiva desaparece. Como consecuencia en un primer momento los sueldos tienden a bajar (la masa salarial global se reduce)

    2ª Fase: Como consecuencia de las reducción de los costes laborales las empresas aumentan sus beneficios y pueden reducir los precios de sus productos para mantener el nivel del consumo a pesar de la menor renta disponible de los asalariados

    3ª Fase: Como contratar es tan barato, las empresas se dedican a contratar nuevos trabajadores y utilizan sus mayores beneficios para realizar nuevas inversiones que les hacen producir más y por tanto ganar más dinero (como consecuencia del aumento de trabajadores contratados la masa salarial global aumenta aunque los sueldos sigan siendo bajos)

    4ª Fase: Los trabajadores empiezan a observar que se puede ganar mas dinero montando su propia empresa contratando trabajadores con bajos salarios o invirtiendo en empresas ya existentes que necesitan capital para llevar a cabo esas nuevas inversiones. De esta forma parte de los trabajadores empiezan a convertirse en capitalistas. (Las rentas del trabajo disminuyen pero a cambio aumentan las rentas del capital como consecuencia de la conversión de trabajadores asalariados en capitalistas)

    5ª Fase: En poco tiempo el paro empieza a disminuir y las empresas empiezan a tener dificultades para encontrar trabajadores porque muchos de estos salen del mercado laboral para vivir de las rentas que obtienen del capital, con lo cual las empresas tendrán que reducir su margen de beneficios y así ofrecer mejores salarios y condiciones laborales (y todo esto sin necesidad de negociación colectiva ni sindicatos) para conseguir los trabajadores que necesitan y evitar que los mejores empleados se vayan a la competencia,

    6ª Fase: Al aumentar el número de capitalistas, los beneficios empresariales se tienen que repartir entre un número mayor de socios, con lo cual en algunos casos será más beneficioso volver a trabajar por cuenta ajena en un entorno de salarios crecientes que seguir viviendo de unas rentas del capital menguantes.

    Conclusión: Si los beneficios de las empresas son altos y los sueldos bajos será más interesante invertir o montar empresas, si los sueldos son altos y los beneficios empresariales bajan será mejor trabajar por cuenta ajena. Lo que hace falta es que haya libertad para que cada uno decida en cada momento donde le interesa estar sin que haya barreras administrativas que lo impidan y que el estado no robe a empresas y trabajadores la mitad o más de lo que producen.

    Si se deja a cada uno actuar libremente, el equilibrio en la distribución de rentas del capital y del trabajo se mantendrá por si mismo en un óptimo sin ninguna intervención pública y esto es algo que Epicureo nunca admitirá.

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