Ya está. Lo hemos conseguido. La Encuesta de Población Activa correspondiente al tercer trimestre de 2012 bate el récord absoluto de 25.02% de población desempleada. O lo que es lo mismo: 5.778.100 personas. Enhorabuena a todos.
La verdad, no queda mucho por añadir en este frente. Pero este triste hito es probablemente un buen momento para repasar a través de enlaces las claves que están detrás de estas cifras que representan el mayor problema económico, político y social de España. Estamos pasando por una recesión, sí. Es la más dura que se recuerda en décadas, de acuerdo. Pero la forma en que las empresas están ajustando demanda a través de despido, hacen que hayamos destruido una cantidad ingente de empleos. Esta destrucción ha sido desigual, afectando sobre todo a los temporales y a los jóvenes. Ni siquiera cuando los datos han sido coyunturalmente buenos durante esta crisis había demasiado espacio para la esperanza. Y, por descontado, no es esta la primera vez que nos encontramos en tal situación. Más al contrario, España es experta en destruir empleo en el punto bajo del ciclo. Pero deberíamos conseguir que fuese la última.
Para ello, lo primero y principal es identificar aquellas causas del problema sobre las cuales podemos actuar. La dualidad, la brecha entre insiders y outsiders, está a la cabeza de esta lista, por supuesto. Los partidos (también los socialdemócratas) y los sindicatos se han dedicado a mantener esta situación. Esta no es la única causa del alto nivel de paro, claro está, pero sí aquella sobre la cual se puede actuar de manera más clara. La inacción trae como resultado es que, hoy, un cuarto de la población española. Una de cada cuatro personas que te cruzas por la calle con ganas de trabajar se levanta sin un trabajo al que ir. Cuatro de cada diez ni siquiera lo intenta. No valen medias tintas. No valen reformas a medias. No valen más parches. Es necesario ser radical. Necesitamos una reforma laboral de verdad para que esto no vuelva a suceder. Necesitamos, por ejemplo, un contrato único.
Todo esto está muy bien para cuando se vuelva a generar empleo y seré el primero en aplaudir.
Pero no confundamos lo que puede ser importante cuando la economía recupere la normalidad con el problema gravísimo que tenemos ahora mismo entre las manos. De poco nos sirve ahora mismo un contrato único si el crédito no vuelve a fluir, la economía no vuelve a crecer y las empresas no vuelven a invertir.
Otra cosa, que tampoco está mal, es que aprovechemos el sentimiento de emergencia que hay ahora mismo para hacer reformas que tal vez no hagamos cuando las cosas vayan bien (¡ay! ¿lo verán mis ojos?).
Los partidos, los sindicatos y la patronal, que se te olvida.
Desde luego. Con esto de lo que se trata es de que no vurlva a suceder.
Lo más desconcertante es que esto ocurre pese a que España es un país de emigrantes, incluso entre las personas de nacionalidad española.
Esta crisis (y siento en realidad decirlo tan friamente), mas tarde que temprano, pasará. Obviamente se necesitan politicas efectivas, confianza (y gente que logre que la haya) y que entre todos logremos salir, bla bla.
Pero es que hay que llegar al fondo del problema en nuestro país, y para que el aumento del paro cíclico (como es el caso) no sea tan devastador cuando vuelva a suceder algo parecido, sin duda son necesarias reformas en el estructural. En españa se debe mejorar la base. Pero claro, ningún político «al que le toca el gordo» de llevar un país en época de bonanza, con lo de puta madre que le va todo, va a ponerse a intentar remediar ésto. Y ese es otro problema.
El modelo español, con todos los lastres que sufre, es bien sabido y conocido y ya se deberia de haber hecho algo por cambiarlo. Así que poca fe tengo en que de momento se vaya a hacer. Ruego por gente competente, con ideas y a las que les importe su país, que aún gobernando en bonanza, intenten mejorar las cosas por lo que pueda llegar.
Osea que en el meollo de la cuestión estoy de acuerdo contigo jorge xddd
O no. Hay gente que razona perfectamente claro que esta crisis no va a acabar NUNCA.
http://crashoil.blogspot.com.es/2010/06/digamos-alto-y-claro-esta-crisis.html
[…] y esto tiene pinta de que irá a peor. Aunque no he venido a analizar los datos, para eso ya lo hacen otros y mejor que […]
Por supuesto que estoy a favor de implantar el contrato único y eliminar los contratos temporales. Pero eso no va a crear ni un empleo ni va a ayudar a salir de la crisis.
Ni esta ni ninguna de las cuatro medidas del artículo enlazado es una medida anticrisis. No es muy consecuente decir que un 25 % de paro es algo intolerable (que lo es) y que hay que hacer algo urgente (que sí) y a la vez promover medidas que a corto y medio plazo van a destruir empleo (todas ellas) y sólo en el futuro, cuando pase la crisis, tal vez ayuden a crearlo.
¿Alguien tiene alguna idea para reducir el paro ahora? ¿O nos conformamos con decir que la única política posible es recortar el déficit a hachazos y hacer «reformas estructurales»? Porque en este último caso no cabe más política de empleo que la del PP: que se jodan, y no se hable más.
Se menciona en el 90 % de los casos a agentes internos como causantes de este paro estruendoso: la crisis financiera, las relaciones laborales,… Por el contrario, no se hace mención a la, a mi juicio, causa real, que es la competencia inaguantable con las importaciones del tercer mundo. Es evidente que las industrias del textil, del calzado o de plásticos de aquí han sido barridas por la entrada de los productos de China y Asia, en general. (En los polígonos industriales de Fuenlabrada o de Elche, por citar dos casos que conozco de primera mano, la rotulación de la mayoría de las naves está en chino.)
España ha sido y es exportadora de horas de trabajo a las empresas asiática y también a las del norte de África o las maquiladoras sudaméricanas. Esta situación sólo afecta a países que tenían industrias de segundo nivel. No puede afectar a países con industria puntera, como Alemania o Francia.
Y es óbice que el paro creado en estas industrias ha disminuido el consumo y así, se ha extendido al resto de la economía.
No es con reformas laborales o fluidez del crédito como se va a crear empleo. Solamente la reconsideración a nivel mundial de los acuerdos de libre comercio que dieron lugar a la desaparición de los aranceles a la importación de bienes a precios muy por debajo de los que había, puede solucionarlo.
La protesta efectiva no sería, pues, la del Congreso o la Puerta del Sol sino la de los muelles de descarga de contenedores de Barcelona y Valencia.
Las importaciones de China son el 7,5 % de todo lo que importamos y menos del 2 % del PIB. No se va a crear muchísimo empleo eliminándolas.
Así que sí, es posible que el 90 % de las causas sean internas. Sobre todo teniendo en cuenta que otros países europeos, sin ser de primer nivel, afrontan la misma competencia y tienen la mitad de paro que nosotros.
La causa de la crisis no está en el mercado de mercancías, valga la rebuznancia, sino en el mercado de capitales. La protesta efectiva no hay que hacerla en los muelles ni en el Congreso, sino en… ningún sitio, porque nadie puede controlar el mercado de capitales, es una anarquía.
Cuando digo «China» quiero decir todo el tercer mundo: son dos sílabas que permiten simbolizar el fenómeno.
¿Cómo deberían evaluarse las importaciones de China? ¿Por el valor de mercado (7,5 %, se puede acepta)r? ¿Por el valor del producto español al que desplazan (fácilmente 8 ó 10 veces el valor de mercado)?
Se identifica muy fácilmente la producción del tercer mundo como de poco valor. Y esto es falso: bit.ly/WQxoJD
A ver si de forma sencilla:
Subo aranceles -> subo precios del bien en cuestión -> el consumidor sufre merma en su capacidad de compra / la empresa sufre encarecimiento en sus procesos de producción -> menor consumo / menos factores a igualdad de inversión -> empobrezco a todos.
Subo aranceles -> genero un mercado protegido -> reduzco la competencia -> suben precios, baja la calidad, se reduce la innovación y la productividad.
Resultado final: en vez de paro en un sector en el que no soy eficiente, genero paro y empobrecimiento en todos los demás. En vez de invertir y mejorar en sectores en los que soy eficiente, sostengo artificialmente empresas que no lo son.
Por no hablar de lo más importante: ¿qué pasará cuando los demás países hagan lo mismo con los productos españoles? ¿Qué pasa con las empresas exportadoras?
Aquí hay demasiada gente que se cree que el mundo es como un videojuego, en el que los únicos que juegan son los «ejpañoles» y los demás son como los malos del ordenador, sin voluntad ni agencia propia.
De forma sencilla… pero falsa.
Estás presuponiendo que el capital del país se va a dirigir a mejorar en sectores en los que es eficiente. Con el sistema actual es más fácil que se dirija a invertir en países donde la mano de obra es más barata y esclavizada.
Aunque no es el principal problema de España, el libre comercio tal como está planteado ahora no es ni mucho menos el paraíso de eficiencia que aparece en los libros de teoría.
Subo aranceles->se «igualan» precios de la mercancia extranjera y nacional,estado recauda,competencia leal,mercado protegido-> mantenimiento del precio del bien-> mantenimiento ventas-> no hay competencia desleal, todos juegan con las mismas cartas-> conservacion de empleo y prosperidad para emprresas españolas-> posibilidad de invertir en innovacion.
Este es el resultado de un mercado protegido, cosa que no hacemos en este pais y no valoramos ni invertimos en nada de lo que hacemos, porque en definitiva siempre hemos desconfiado de nosotros mismos y nunca han invertido en mejorar lo que teniamos. Os recuerdo que la Seat la vendimos en 1986, algo tan importante como la industria automovilistica,pues asi con todo.
No diga contrato único, diga abaratar el despido.
A ver si de forma sencilla:
Contrato único: se suprimen variedades de contratos, no las condiciones de éstos. El coste de despido puede ser todo lo alto que se desee.
Otra cosa es, y de eso no os dais cuenta ni los interesados, que la indemnización de despido en España, tal y como está diseñada, es un buen problema para los jóvenes. Pero nada, seguid soñando en pillar un puesto fijo para toda la vida, como vuestros padres o abuelos.
Mucha suerte.
De forma sencilla… pero falsa.
Si se hace con la presión de «hay que crear empleo», el contrato único será con una indemnización ridícula. Hay que ser muy inocente para soñar con algo ni siquiera remotamente equivalente a lo actual.
La indemnización por despido no es ningún problema para los jóvenes, que no la verán nunca. Es una ventaja para los afortunados (cada vez menos y la mayoría a punto de jubilarse) que en su momento consiguieron un contrato decente. Pero la envidia es muy mala consejera. No creo que en conjunto estuviéramos mejor si a las empresas no les costara nada poner en la puñetera calle a gente de 50 años para sustituirlos por becarios cobrando menos del salario mínimo.
Evidentemente, en un contexto de triunfo del capitalismo y derrota de los trabajadores, un puesto fijo y un salario decente son sueños vanos para el 90 % de la gente; sólo los insiders (los verdaderos insiders) capaces de trepar a los puestos de «gestión» pueden aspirar a ello, pero no las personas que realmente hacen el trabajo.
En conjunto, y sin ninguna duda, estaríamos mejor si en vez de haber acumulado carísimos privilegiados, sobreprotegidos y poco adaptables, hubiésemos mantenido un mercado laboral único. Entonces tendríamos eficientes veteranos, pagados moderadamente por encima de jóvenes que no tendrían que sufrir despidos gratis, contratos miserables y carreras laborales truncadas una y otra vez.
¿Pero no os dais cuenta que el empresario repercutirá el coste del despido de una manera u otra? Contratando menos (más paro) o contratando más barato (sueldos bajos) o contratando miserablemente (contratos precarios) o las tres cosas a la vez. Claro, eso lo pagan los débiles, los que han pillado cacho se ríen de los que aguantan el chaparrón afuera.
El puesto fijo para toda la vida, y a ver si nos vamos dando cuenta, está totalmente inadaptado a las circunstancias actuales. Eso no significa que el trabajador tenga que sufrir contratos leoninos, significa que cambiará de empresa a menudo a lo largo de su vida laboral. Un sistema de mochila austríaca permitiría que tal proceso no supusiera merma en su protección, y que incluso su pensión pudiera verse incrementada (al fin y al cabo, la mochila austríaca no es más que una forma de ahorro forzado).
Porque tampoco queréis entender que no son meramente las leyes las que determinan las condiciones laborales, sino el hecho de que el trabajo sea un bien escaso por el que los empleadores tengan que ofrecer buenas retribuciones y condiciones. Y eso significa dejar de generar absurdas tasas de paro cada vez que se sufre una crisis, así como dejar de mantener altas tasas de paro estructural incluso en épocas de crecimiento.
«Eso no significa que el trabajador tenga que sufrir contratos leoninos, significa que cambiará de empresa a menudo a lo largo de su vida laboral.»
Enhorabuena por la bola de cristal, pero eso es algo que siempre ha sido bastante común para «el trabajador».
Por otro lado, me gustaría saber quién es exactamente ese «trabajador» del que usted habla.
¿Tiene estudios universitarios? ¿habla idiomas? ¿es español de origen? ¿es operario, técnico, directivo? ¿trabaja en el sector sanitario, tecnologías, hostelería, agricultura? ¿Lleva barba o se afeita?
¿Quién es «el trabajador» al que usted persigue con su bola de cristal y adivina con verbo imperiosos su futuro con exactitud?
¿Cuantos despidos has sufrido?
En España a mucha gente se la pone en la calle con cero días de indemnización, con contratos renovables, con periodos de prueba, etc.
O eres demagogo, o eres funcionario o no has probado las mieles del sistema laboral español.
La inmensa mayoría de personas que han perdido su empleo en esta crisis se han ido a la calle con una mano delante y otra detrás. El despido ya es gratuito pera buena parte de los trabajadores. Necesitamos un sistema más justo.
De nuevo este troleo ha funcionado relativamente bien, por eso contesto tras el último comentario del hilo.
Cuando propuse un «contrato único con indemnización de 100.000 euros» no faltó quien me amenazó con el apocalipsis zombie. Obviando a fr_carrillo, el cual se debe pensar que he aterrizado del espacio hace 15 días, me interesaba bastante el primer comentario de Demócrito, en concreto esto:
«Contrato único: se suprimen variedades de contratos, no las condiciones de éstos. El coste de despido puede ser todo lo alto que se desee.»
¡Claro, es que NADIE está en contra del «contrato único» ni de la famosa «mochila austríaca»! O mejor dicho casi nadie. De lo que están en contra es de que supongan despidos más baratos y convertirlos en prestaciones por desempleo. Menos mal que ha venido Epicureo a poner el matiz que ha provocado la respuesta de Demócrito que de nuevo saca la verdadera intención de este tipo de propuestas: abaratar el despido nos traerá unicornios… muchos. Porque la modalidad de contrato no es el supuesto problema, el problema es el coste del despido. Pero montarte una web y una propuesta en Actuable, con poquito éxito por cierto, para pedir despidos más baratos no vende.
Porque eso va de esto, y cada vez que troleo con el tema alguien cae.
[…] El viernes nuestro país superó oficialmente el 25% de tasa de paro. España, que lleva tres décadas destacando entre el resto de países por su elevado desempleo, ha batido su propio récord. Las consecuencias de esa cifra inaudita —ese 25%— las resumía ayer Jorge en pocas palabras: el desempleo es el mayor problema económico, político y social de este país. […]
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[…] del tercer trimestre. Casi 6 millones de parados. Y también aquí, aquí y […]