Por Benet Fusté Espargaró.
Álvaro Millan hacía este comentario en el artículo sobre la Maratón solidaria de TV3 cuestionando los indicadores que se utilizan para medir la pobreza.
Sin ánimo de generar polémica hay una cosa que me pregunto cada vez que leo “un X% de la población vive por debajo el umbral de la pobreza”.
Según el INE, para determinar el umbral de pobreza se multiplica 7533,3€ por el número de unidades de consumo del hogar. Bien. En Asturias con 500€/mes tienes un piso de alquiler de 3 habitaciones y 60/80m2. Por lo tanto, con menos de 14.000€ año dos adultos pueden vivir. No nadan a la abundancia, pero podrían vivir sin problemas en un principio, a pesar de que en las estadísticas aparecerían como gente pobre.
Por lo tanto, ¿hasta qué punto podemos confiar en el umbral de pobreza como estadística real para medir cuál es la pobreza de un determinado territorio en España? Yo tengo mis dudas, sinceramente.
La tasa de riesgo de pobreza es uno de los indicadores que se extraen de la Encuesta de condiciones de vida y hábitos de la población (Statistics on Income and Living Conditions), una encuesta anual que se hace a los 27 países de la UE y Croacia, Islandia, Noruega, Suiza y Turquía. Es verdad que esta encuesta no se hace con un cuestionario único, pero sí que establece un marco común, una serie de indicadores que obligatoriamente se tienen que transmitir al Eurostat y un sistema de cálculo de indicadores armonizado. Entre estos indicadores están los indicadores de inclusión social que se definieron en el Consejo Europeo de Laeken de 2001 y dentro de estos, la tasa de riesgo a la pobreza. Lo qué se hace, para calcularla, es fijar el 60% de la media de los ingresos anuales disponibles y estimar cuánta población queda por debajo de esta cifra en “ingresos por unidad de consumo del hogar”. Esta cifra en el estado español el año 2010 era, como apuntaba Álvaro, 7.533,3€. Lo que pasa es que la unidad de observación de la encuesta es el hogar, y para calcular los ingresos por unidad de consumo del hogar se establece un sistema de equivalencias que tiene en cuenta que toda familia es una economía de escala. Así, los adultos del hogar a partir del segundo cuentan como 0,5 unidades de consumo, y los menores de 14 años como 0,3 unidades de consumo. Un hogar de dos adultos, por lo tanto, sería considerado pobre si tuviera unos ingresos por debajo de 11.299,99€.
Las discusiones sobre indicadores de pobreza son insufriblemente recurrentes. No hace falta, por lo tanto, que ahora hagamos inventario de todos los debates sobre las definiciones y las formas óptimas de medir la pobreza. Ni revisaremos las discusiones recientes entre partidarios de medir ingresos y los de medir la capacidad de consumo. Ni menos todavía desenterraremos las digresiones semánticas entre partidarios de umbrales absolutos y relativos. Al fin y al cabo incluso Mollie Orshansky se refería a los umbrales de pobreza que llevan su nombre como medidas “relativamente absolutas” de la pobreza.
“One of the essential characteristics of a purely ‘absolute’ definition is that is it derived without any reference to consumption patterns or income levels of the population as a whole.” Gordon Fisher a “The Development and History of the Poverty Thresholds”
Dejando las puntualizaciones a un lado, pero, Àlvaro tiene toda la razón con lo que subraya. La tasa de riesgo de pobreza mide más la distribución de la renta que no la privación. Decimos que una persona está en riesgo de pobreza cuando su nivel de ingresos es claramente inferior al del resto de personas de su entorno, pero seguramente no es el indicador más adecuado para determinar el nivel de ingresos a partir de los cuales un hogar puede satisfacer –o no– sus necesidades mínimas de subsistencia. El uso de este indicador, y no de un umbral calculado en función de un cesta básica de bienes y servicios básicos– se suele justificar por tres motivos:
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A nivel estrictamente práctico, es más fácil comparar ingresos relativos que cestas básicas, y es más fácil comparar ingresos que capacidades de consumo, en especial si tenemos en cuenta que entre países hay diferencias notables en la provisión pública de bienes y servicios (educación, salud, vivienda, etc).
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A nivel teórico y normativo, el indicador surge de la estrategia de Lisboa y su apuesta por la “cohesión social”, por esto hay que vigilar –se dice– que ninguna persona quede descolgada de los estándares de la sociedad donde vive, y este indicador suministra una buena información sobre los costes de participar en las actividades y consumos que la mayoría de gente da por sentados.
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A nivel político, se considera que adoptar umbrales de pobreza absolutos (entendidos como los que miden situaciones de privación de necesidades humanas básicas) podría ser una excusa para que las administraciones atendieran preferentemente las situaciones de pobreza extrema y descuidasen estrategias más “universalistas”, “preventivas”, “inclusivas” y otras palabrotas de estas tan cargadas de buena intención como de inoperatividad.
Es el enfoque que defienden pobrólogos reputados, como Angus Deaton:
“In rich countries, where meeting basic needs is no longer an issue for the vast majority of households, there is a greater emphasis on social inclusion and not being too far away from the mainstream of other citizens.” Angus Deaton en Measuring poverty
Lo que pasa es que en el año 1995 la mayoría de países se comprometieron a observar, también, estos umbrales de pobreza absolutos:
“Development of methods to measure all forms of poverty, especially absolute poverty, and to assess and monitor the circumstances of those at risk, within the national context.” World Summit for Social Development Programme of Action, Copenhaguen 1995
Y no, esto no se hace. A no ser que aceptemos como medida de la pobreza aquello que hace unos años empezó a preguntar la Encuesta sobre la pobreza y la exclusión social británica: ¿cuáles son las cosas que todos los adultos tendrían que tener y tú no te puedes permitir? Ahora hay una pregunta similar en la ECHP-SILC que mide la carencia material y la dificultad para afrontar determinados gastos (¿puedes ir de vacaciones? ¿comprarte un coche? ¿afrontar gastos imprevistos?). Pero no es suficiente.
Por esto quizás estaría bien que además de la tasa de riesgo a la pobreza y las medidas de pobreza basadas en listas de privaciones se estableciera una cesta básica de bienes y servicios relativamente restringida que permitiera un estimación periódica de los casos de pobreza más severos. No fuera que de tanto construir índices de felicidad nos olvidemos de los que son demasiado pobres. ¿Y si en lugar de discutirnos calculáramos siempre los 3 indicadores?
Este artículo fue publicado originalmente en catalán en Cercle Gerrymandering.
Así que en Asturias por 500 €/mes tienes un piso de 3 habitaciones …. joder con los economistas.
Hombre, si te vas a los Oscos, Villayón o a Ibias a lo mejor lo encuentras (si seguro que más barato) Claro que si te vas a Oviedo, Gijón o Avilés (que es dónde suele haber trabajo) igual te sale un poco más caro.
Cada día estoy más convencido de que los economistas son tan útiles para analizar el presente y el futuro como los teólogos o los historiadores, aunque por lo menos estos últimos cuentan cosas interesantes.
Saludos de un asturiano en el exilio.
En valencia capital tienes esos pisos por esos precios. No en las zonas de moda ni pisos con piscia pero los tienes
Por tener, los tienes en Madrid, incluso en el centro. Eso si, ahora métete a vivir «sin nadar en la abundancia» como dice éste.
http://www.idealista.com/alquiler-viviendas/asturias/aviles/con-precio-hasta_500,metros-cuadrados-mas-de_60,pisos/
Hombre, un poquito de por favor…
Efectivamente, un poquito de por favor:
– Primer piso: Pravia (23 kms)
– Segundo: Castrillón.
– Tercero: Corvera (este al menos está relativamente cerca)
– Cuarto: San Juan de la Arena (la playa mola)
– Quinto: Llaranes (este también está relativamente cerca)
Vamos, pero Avilés, Avilés … más bien poco. Y aunque el transporte público en Asturias es muy bueno, bastante mejor que en muchos sitios de España salvo excepciones como Madrid o Barna, tienes muy bien comunicado el eje Aviles, Gijón, Oviedo, Mieres y Langreo, pero saliéndote de alli o de pueblinos que estén en esa ruta, ya empieza a dejar bastante que desear.
Claro que te puedes ir al de La Luz que creo que es técnicamente Avilés … aunque igual no te gusta mucho el sitio (y tengo amigos que nacieron allí) y menos, ahora ni tampoco está tan bien comunicado (aunque buses urbanos hay)
http://goo.gl/maps/CJB7Z
Saludos
Yo vivo en Gijón y te garantizo que se alquilan pisos por menos de 500€ en la ciudad.
Concretamente en mi barrio, que está a las afueras (lo que en una ciudad como Gijón significa 30 minutos andando de la plaza mayor), hay unos cuantos:
http://www.idealista.com/alquiler-viviendas/gijon/oeste/la-calzada-jove/con-de-tres-dormitorios/
Ni siquiera me parece que sean difíciles de encontrar. Es más, cerca de mi casa alquilan un adosado de 150 metros, jardín y plaza de garaje por 750€. Tentado estuve de alquilarlo si no fuera porque por esa zona pasan menos autobuses y para mi mujer es un problema.
No sea infantil. He contado 38 pisos en Avilés centró de más de 60 m2 por menos de 500 euros.
No sea infantil. He contado 38 pisos en Avilés centró de más de 60 m2 por menos de 500 euros.
Yo vivo en Granada capital en un piso de 450€ de alquiler y tres habitaciones. Reformado hace 5 años, un poco pequeño, pero más que aceptable. Y vivo relativamente bien dando clases particulares.
Pues según el baremo, me faltan 1000€ para llegar al umbral de la pobreza. Oye, no está tan mal esto de ser pobre.
Hola Undry,
Primero apuntar que no soy economista, sino técnico superior en finanzas y politólogo en curso.
No sé cuántos años llevarás en el ‘exilio’, pero yo mi familia paga actualmente 600€ al mes por un piso de 133m2 en pleno centro de Gijón, a menos de 2 minutos de la Playa de San Lorenzo. Anteriormente pagaba algo más de 500€/mes por uno algo más pequeño y curiosamente un par de minutos más alejado de la playa.
Suerte con tus convicciones.
Vale
Ahora vete tú a Gijón a buscar un piso de esas características en esa zona por ese precio. Y de paso, que incluya el alquiler en verano
Saludos
P.D. Para el que no lo sepa, en Gijón (no se si en más sitios) hay un sistema de alquiler un poco curioso (en algunos pisos) Te lo alquilan a un precio relativamente razonable (hasta barato) 10-11 meses al año para luego alquilar en verano a 3-4 veces su precio a otros o te lo alquilan todo el año a un precio superior.
Yo vivo de alquiler en la calle Sta Teresa de Oviedo, piso de 65m con 2 habitaciones, calefacción central incluida y 500€ al mes.
Si te pones en 600€ al mes ya puedes alquilar pisos de 90m y 3 habitaciones, probablemente no en una zona tan buena, pero si en General Elorza o Foncalada, que sigue siendo céntrico.
De acuerdo a mis cálculos, para poder ahorrar algo (poco, pero algo) al mes no debes gastar más de 1/3 de tus ingresos en la renta, así que para un piso como el del párrafo anterior deberían entrar en torno a 1.800€ limpios al mes, lo que nos da 21.600€ al año. Para una persona y 14 pagas hablamos de unos 1.542€ al mes, para dos personas con 12 pagas salen 900€ por cabeza.
Siendo esto así, en mi opinión la diferencia entre estar o no en la pobreza es tener o no trabajo. Porque si eres dependiente eres pobre.
Otro tema es el de poder tener hijos…
Olvidé mencionar que mi alquiler incluye gastos de comunidad.
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Contar pobres politikon.es/2012/10/16/contar-pobres/ por kylian hace […]
Una pregunta off-topic: Lleváis dos semanas sin tertulia (o al menos no colgáis el podcast) cuando creo que debería haber tocado en la anterior. Tengo mucho mono de tertulia, ¿qué ha pasado? :/ .
Problemas de agenda. El lunes (ayer) improvisamos una corta. El domingo en principio tendremos tertulia electoral 😉
Con la posible excepción de la guerra, pocas cosas permiten al Estado movilizarse tanto como el ‘luchar contra la pobreza’. No es de extrañar, por tanto, que éste recurra a técnicas de cálculo que le permitan asegurarse de que el combate no se va a acabar nunca.
Efectivamente, la pobreza relativa lo que mide en realidad es la desigualdad, quizá de .
Es una medida importante porque, como se ha comprobado infinidad de veces, la desigualdad está más correlacionada con indicadores como la salud pública, la esperanza de vida, la criminalidad, la movilidad social, el nivel educativo y otros muchos que el nivel absoluto de ingresos. Incluso más.
Por lo tanto los dos indicadores son importantes. Por supuesto que primero hay que procurar que todo el mundo tenga el mínimo necesario para sobrevivir. Pero eso no es suficiente.
No puedo tomarme en serio a un tipo que dice ser de Països Catalans.
Una correccion, el umbral de pobreza se calcula sobre el 60% de la «mediana» (y no de la «media») de los ingresos disponibles