Política

La liberalización del comercio y la desorientación de la izquierda

28 Sep, 2012 -

Por Edgar Rovira.

Hace unos meses, el gobierno español anunciaba la liberalización de los horarios comerciales para las zonas turísticas de once ciudades de todo el Estado. En Cataluña el pequeño comercio ya ha dicho que si el Estado quiere guerra la tendrá, y parece que la Generalitat podría apoyarle.

En España en general, y en Cataluña en concreto, parece que la idea de que proteger al pequeño comercio es buena para la economía ha arraigado fuerte, tanto entre los partidos de derecha como los de izquierda. El comercio representa un 10% del total de la ocupación, genera una cantidad nada despreciable de tasas públicas, alquileres, etc., y además forma la base del tejido urbano de la mayoría de municipios. Aquello que Jordi Hereu vendía como un hecho diferencial, en el caso de Barcelona.

Todos y cada uno de los gobiernos han protegido sobre manera el modelo botigueta. Así es como con los años hemos conseguido que el sector minorista tenga una productividad entre un 10% y un 45% más baja que el pequeño comercio en otras economías desarrolladas como por ejemplo Italia, Francia, Alemania, Reino Unido o los Estados Unidos. La ineficiencia del sector es alarmante.

De todo esto, lo que me preocupa especialmente es la obsesión de las izquierdas para perpetuar el modelo. El argumento que la liberalización destruiría el tejido productivo y generaría puestos de trabajo precarios choca ante el hecho que protegiendo el pequeño comercio estamos protegiendo toda una generación entera de insiders –empresas que viven muy bien bajo el paraguas de la normativa actual– dejando desprotegidos a los outsiders que podrían acceder al mercado de trabajo.

Es absurdo posicionarse en contra de una medida que puede ayudar a crear puestos de trabajo en un sector que es motor de la economía. La liberalización de horarios en zonas turísticas de Barcelona no ataca directamente al modelo de comercio de proximidad catalán, ni provoca un cambio de la estructura productiva –al contrario, aprovecha la existente-, ni mucho menos genera precariedad en el grueso del mercado de trabajo.

¿Qué problema tiene la izquierda con todo esto? Pues que no quiere ponerse en contra de una parte importante de la ciudadanía. El pequeño comercio ha sido el aparcamiento tradicional de la clase media y media-baja, y todavía hoy soporta una parte importante de esta. Pero nadie dijo que atacar los defectos de nuestro modelo productivo fuera cosa fácil, ni agradable. Los recortes tampoco lo son.

No puede ser que cueste tanto de entender. La lucha a favor de los ciudadanos que pueden quedar excluidos es como se redefine la lucha contra las desigualdades en este escenario de crisis. Hacer políticas para los outsiders tendría que ser el primer paso para recuperar la credibilidad perdida.

Este artículo fue publicado originalmente en catalán en Cercle Gerrymandering.


81 comentarios

  1. Pues justo al hilo de esto una anécdota muy reveladora. Hace apenas un mes unos familiares, se lanzaron a la aventura de abrir una papelería (unos valientes). El caso es que está justo en frente de un colegio.

    El horario de apertura era el típico de 10 a 14 y de 17 a 21. ¿Qué ocurría? Que muchas madres/padres, se quedaban esperando hasta las 10 que abrían para comprar material escolar. Decidieron abrir a las 9 y voilá, han descubierto que solo de 9 a 10 venden mucho más que cuando abrían a las 10. Obviamente, muchos o no esperaban o se iban y hacían la compra en ¿un gran centro comercial?

    Al ajustar el horario con la entrada en el cole, el coste de oportunidad para esas personas, se reduce mucho. Es más sencillo comprar en la papelería de al lado del cole, en ese mismo momento, que esperar a hacerlo en el centro comercial

  2. capitalis y globalización dice:

    La apertura de comercios 24/7 va a significar, en el capitalismo realmente existente, dos cosas:

    1) Las horas y días de más se van a repartir entre los trabajadores ya contratados. Naturalmente, no podrán negarse ni cobrarán esas horas. Los que hemos trabajado en el sector privado ya sabemos como funciona: O lo tomas o lo dejas.

    2) La existencia de un par de días de descanso casi universal permite que las familias y los amigos puedan verse, estar juntos y disfrutar de eso que llamamos vida. Trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Ahora podemos encontrarnos con la hermosa situación de trabajadores que no puedan ver a sus hijos o mantener una relación sentimental normal. Precioso.

    Sobra decir que yo estoy totalmente a favor de la libertad de horarios. Lo más importante son los beneficios empresariales y hay que asumir que el trabajador es una máquina más del proceso productivo para que la eficiencia sea elevada.

    • Captain Miller dice:

      ¿hay una ley en la que se limita el número de horas trabajadas a la semana?

      • capitalismo y globalización dice:

        Todo el que haya trabajado sabe que en la empresa privada nadie hace horas de más sin cobrarlas.

        Nadie, nadie, nadie.

        • Captain Miller dice:

          bueno, los sindicatos están ahí para denunciarlo, y no me refiero a salir en una manifestación y tal. Digo, casos concretos: a Pepito la empresa Evil Inc. le hace trabajar 10 horas de más cada semana..

        • M. Alonso Sierra dice:

          ¿Hay algún motivo por el que la ley que limita los horarios de trabajo se cumpla menos que la ley que limita los horarios comerciales? Lo pregunto sinceramente, porque pareces asumir que hay que mantener la segunda ley porque la primera se incumple sistemáticamente.

          • capitalismo y globalización dice:

            Efectivamente hay un motivo: La ley que limita los horarios comerciales es más fácil de visualizar, si se incumple, que la que limita los horarios laborales.

            Y además existen pruebas empíricas: En el capitalismo realmente existente la mayor parte de la gente trabaja por la cara horas que no le corresponden y sin embargo los horarios comerciales se cumplen de forma bastante aceptable.

          • M. Alonso Sierra dice:

            Entiendo, pues, que lo que afirmas es que en todas las oficinas en las que no se trabaja de cara al público se incumple sistemáticamente el horario laboral, ¿no? Digamos que esa es tu tesis…

          • francisco dice:

            La ventaja que tenían los pequeños es que ellos incumplían todas las reglas, horarios, gente sin contrato, familiares que hace suplencias gratis.

            Y todo a costa de cobrarte el doble por un kilo de arroz o una bolsa de sal. Ahora están jodidos porque Carrefour expres hace lo mismo sin meter esas clavadas, con los empleados dados de alta en la SS y además cumpliendo su horario establecido.

        • manu dice:

          si cierto,

          pero en mi experiencia y supongo que en la de muchos, es más común, mucho más común hacer las horas por la cara en empresas pequeñas en pymes o micropymes que en empresas grandes.

      • Manuel H dice:

        Captain Miller, se supone que 48 horas por semana es lo máximo.

  3. Pau dice:

    Bueno, el típico post en el que el escritor sólo tiene en la cabeza la palabra «economía».

    La forma que adquiere el comercio en una ciudad tiene mucho que ver con la vida en la misma… y esa es una discusión que hay que tener a la hora de plantear estas cuestiones, más allá de si una cosa u otra son más eficientes económicamente hablando.

    Un poquito de Jane Jacobs nunca viene mal en este sentido…

    Y llamar insider al tendero de la esquina, que curra 12 horas al día codo a codo con la mujer, me parece un poco exagerado.

    • carlos dice:

      Claro, un país en quiebra y con 25% de paro (50% entre los jóvenes) es que tiene un maravilloso modo de vida que hay que preservar. Si es necesario sostener un sector ineficiente y de competitividad nula, pues se sostiene por el bien del «estilo de vida» español.

      • Pau dice:

        Dices cosas que yo no he dicho…

        Hay muchas cosas que cambiar en nuestro páis y en nuestra forma de vida. Por ejemplo, el absurdo horario partido mañana-tarde de las oficinas. Un horario más racional permitiría, entre otras cosas, que el comercio no necesitara abrir tantas horas pues lo potenciales clientes tendrían más tiempo para acudir…

        En cualquier caso, que estamos mal es evidente, pero ni está claro que la liberalización de los horarios del pequeño comercio sea la panacea, ni mucho menos que una medida de estas características no tenga consecuencias que a la larga sean peores (como por ejemplo, la desparación del comercio de proximidad y su completa sustitución por los grandes centros comerciales, con las externalidades que ello conlleva). Es un tema muy estudiado ya y que alguien que no esté cegado por el economicismo debería tener bastante claro desde hace tiempo.

  4. Javi dice:

    Yo creo que fundamentalmente los miedos de la izquierda vienen por la sospecha (que comparto hasta cierto punto) de que ese aumento de horas de apertura se suplirá alargando las jornadas de los trabajadores existentes en vez de contratando nuevos empleados. Una serie de puntos al respecto:

    – Está claro que, como servicios que son, los comercios deberían tratar de dar al cliente un servicio lo más amplio posible.

    – Alargar los horarios comerciales no creo que aumente las ventas. Si acaso esa compra que antes tenía que hacer el Sábado por la tarde la traslade ahora al Domingo por la mañana.

    – Como tenemos las mismas ventas, los grandes comercios pueden tratar de suplir esos nuevos horarios disponibles con mano de obra preexistente, ya que si presuponemos que las ventas no aumentan no tiene sentido aumentar los gastos y más con los márgenes con los que se mueven este tipo de empresas. Los pequeños comercios directamente lo de las nuevas contrataciones ni se lo pensarán.

    – Si esta ecuación se cumple tenemos que hemos reducido la calidad de vida de los trabajadores y pequeños empresarios del sector a cambio de… de nada.

    – Otro posible efecto en principio indeseado es que para un pequeño comercio sea completamente imposible cubrir los nuevos horarios (no puedes tener a una persona trabajando 7 días a la semana). En este caso por pura aritmética para una empresa pequeña se introducen una serie de dificultades añadidas de acceso al mercado que antes no existían.

    Todo esto me lleva a pensar que este movimiento de la libertad de horarios tiene la finalidad de, bajo una fachada de servicio al gran público, aumentar el poder de la gran empresa sobre las pequeñas. No creo que este sea el camino correcto.

  5. José Luis Fernández dice:

    El aumento de horas de aperturas no es una obligación, es un aumento del límite. A aquellas tiendas que no les compense abrir los siete días, podrán abrir seis, cinco o uno, lo que les parezca.

    Nadie obliga a que esas tiendas abran más tiempo, sólo les permite hacerlo si quieren. Es más, ni siquiera tienen que abrir más tiempo, pueden abrir el mismo pero distribuido de otra manera. Por ejemplo no abrir entre semana por las mañanas y abrir de continuo el fin de semana.

    Vete tu a saber, quizás no tanta gente compre muebles o ropa un martes a las 10:00 pero sí lo hagan un domingo a las 17:00.

  6. Pescador dice:

    Uno de los inconvenientes de la apertura 24/7 es la diferencia de capacidad. Una gran superficie puede trabajar meses a perdidas – y, de momento, aprovecharse de la legislación para pagar menos, tanto por beneficios como por contratos -, mientras que el pequeño comercio – al que tambien hay motivos para darle para el pelo- casca en pocas semans de ventas bajas. Esa ha sido de siempre la estrategia de la gran distribución.

    Otra cosa sería que hubiera limite semanal pero que cada uno abriera cuando le viniera bien, independientemente de la hora ó de si es festivo, santo ó catecúmeno.

  7. Temistocles dice:

    Como dicen por aquí arriba, que se pueda abrir cualquier día a cualquier hora no implica una obligación. Será decisión del comercio abrir siempre o seguir como hasta ahora… Los bares, por ejemplo, pueden abrir cualquier día de la semana sea martes o domingo y no parece que nadie se escandalice por ello.

  8. @carlos_j_r dice:

    La gran distribución se dedica a «exprimir» a sus trabajadores y a sus proveedores, así como al conjunto de la ciudadanía, ya que casi nunca asume los costes de las externalidades negativas que produce en su entorno (vía tráfico inducido). Por otra parte, lo que se ahorra el consumidor se lo termina gastando en gasolina (el pequeño comercio asume los costes de la distribución hasta una localización a la que el consumidor puede acceder fácilmente caminando). Con estas contabilidades parciales, es normal que las grandes superficies tengan mejores precios: son parásitas del resto de la sociedad, y si no se hace algo para proteger a su «competencia», o para hacerles pagar los costes sociales inducidos, sólo puede haber un resultado: monopolio «natural» que acentúe todas estas tendencias destructivas del tejido urbano y productivo.

    Por cierto, puesto que en precios tampoco pueden competir (por el aumento del coste de la gasolina), ahora sólo pueden ofrecer «horarios ampliados» basados en la explotación laboral, igual que hacen los chinos «autoexplotados». El gobierno y los «economistas» al servicio, una vez más, del monopolio.

  9. Carles Sirera dice:

    ¿La izquierda contraria a la liberalización del comercio? En este blog se reflejan, a veces, raras obsesiones. Yo sólo he escuchado manifestar su oposición a la liberalización del comercio al PP (excepto el PP de Madrid) y a CiU y a la izquierda callarse o protestar con una boca muy pequeñita. Cada vez que se pleante el tema, el problema lo tiene el PP internamente.

  10. Antoine dice:

    Trabajo en una empresa privada y quisiera decir un par de cosas:

    – En nuestro caso abrir más horas SI produjo un aumento en las ventas. No es que la gente compre un domingo lo que antes compraba un sábado, sino que las ventas directamente aumentan. Por qué? Pues no lo sé, pero supongo que por lo de siempre, porque si un domingo, paseando, ves una tienda abierta compras cosas que si no no habrías comprado, ni el lunes ni nunca.
    – El abrir más horas supuso reordenar turnos y cubrirlos con nuevos trabajadores. En mi empresa nadie hace horas de más. 40 semanales, ni una más ni una menos.
    – Lo de ver a la familia y tal. Pues hombre, todos querríamos horario de funcionario, que queréis que os diga. Trabajé varios años en hostelería y además mi madre era enfermera. Hay muchos gremios que siempre han currado en domingo o a deshoras, así que no veo porque otros no van a poder adaptarse. En cualquier caso más triste es no llevar un sueldo a casa.

    • Pescador dice:

      Yo en trabajado en una gran superficie, lo suficientemente cerca de la dirección como para conocer cifras de venta, beneficios, amortizaciones y todo eso.

      Abrir los festivos aumenta las ventas brutas, pero no el beneficio. Si es un festivo bien colocado – un puente donde no haya salida masiva, en medio de Navidades, Semana Santa, Semana Grande..-las cifras suelen ser altas.
      Si el festivo es un domingo cualquiera, a duras penas se hace una cifra decente, dependiendo del tiempo -atmosferico- , y del mes. En el interior, Enero y verano una ruina. Normalmente no se vende un chavo antes de las once y el hacer ó no la cifra depende de que a la gente le apetezca salir de casa después de comer.
      Aparte de eso, a mayor cifra de venta en Domingo/festivo, menor cifra al día siguiente.

      • Antonio dice:

        Como se nota que conoces el sector, desde dentro. Así es y así lo cuenta Pescador y lo corroboro en toda su extensión.

      • carlos dice:

        Pescador, pues si alguien echa cuentas y no hace un duro tal domingo, que cierren. Que nadie habla de obligar a abrir los 7 días, que sólo se habla de quitar las limitaciones y que cada cual decida cómo le viene mejor. Impedirlo por ley es absurdo.

        • Pau dice:

          Lo que es absurdo es pensar que todos los comercios compiten en igualdad de condiciones.

          Un starbucks te puede reventar el negocio de las cafeterías del barrio en poco tiempo con sus políticas agresivas de explotación de los trabajadores, engorde de los precios de alquileres o asunción de pérdidas si es necesario.

        • Pescador dice:

          Es una competencia entre desiguales, las Gsuperficies tampoco hacen un duro en la mayoría de las aperturas, pero 100.000 euros que hagan son 100.000 euros que no van a facturar las tiendas de su entorno. De esos 100.000 quiza 50.000 se hubieran incrementado la facturación del lunes pero hay 50.000 que se han retirado de la circulación del pequeño comercio.
          La verdad , si alguien cree que la Gran Superficie defiende la libre competencia y el beneficio del cliente está un más que un poquito equivocado. Es solo una estrategia comercial a medio plazo, igualito que en la sabana los leones matan a los guepardos. Y si ya entramos en las ayudas institucionales semiencubiertas que reciben- paradas de transporte público en la puerta, reformas urbanisticas a medida..-es que la desigualdad es clamorosa.
          Solo me gustaría saber si hay estudios de lo que pasa – a nivel de precios y calidad de servicio- cuando los grandes se imponen definitivamente.

  11. Hander dice:

    Creo que hay más elementos en la discusión.

    Tal vez me tacheis de estático, pero al fin y al cabo los españoles tienen un «presupuesto máximo» que pueden dedicar a comprar. Este presupuesto máximo se reparte entre todas las tiendas disponibles.

    Yo entiendo que si el horario de apertura fuese de una hora a la semana, si que habría gente que se quedaría sin comprar por cuestiones logísticas. Pero los comercios abren seis días y varios domingos, no creo que sea el caso.

    El único elemento diferencial son los turistas. Si un turista pasa por una ciudad un domingo, y las tiendas están cerradas, sin duda no comprará.

    Es por ello que liberalizar en áreas turísticas tiene todo el sentido del mundo.

    Sin embargo, para la mayoría de sitios, que todos los comercios abran más horas (o puedan abrir más horas) simplemente redistribuirá el momento de la compra (o la tienda en que se hace, si algunas voluntariamente no abren durante todo el horario posible).

    Así, sí que creo que tiene mucho sentido el argumento de que la liberalización beneficia al gran comercio y a las cadenas por encima del pequeño comercio, sin grandes beneficios en productividad para el cliente, salvo la comodidad horaria. Pero la comodidad horaria del cliente es la incomodidad horaria del pequeño comerciante (que ya se petan todos los sábados, a diferencia de la mayoría de trabajadores y SUS HIJOS).

    A veces no hay que analizar tanto:
    -Las cadena y grandes superfícies estan encantadas
    -Los pequeños comerciantes se quejan.

    Como clientes, deberíamos pues valorar si queremos proteger al pequeño comerciante frente a las grandes cadenas a costa de algo. También nuestro móvil es más barato gracias a que lo produce un chino que trabaja 14h cada día de la semana,.

    • francisco dice:

      A ver,

      Que la ley no obliga a abrir los comercios.

      Los que crean que ganan más abren, los que crean que no pues no lo hacen.

      Una tienda de abrigos vende más a más días abre, porque a lo mejor el domingo me compro el abrigo y si no me lo compro y no tengo tiempo en el mes siguiente ya no me lo compro.

      SI el domingo puedo ir a comprar a Alcampo, a lo mejor hago gambas a la plancha y una lubina, y si está cerrado, paso y hago croquetas del congelador. ¿que las gambas no pagan la apertura? Pues que Alcampo no abra, nadie dice que deban abrir todos, el que lo pueda rentabilizar abre y el que no.

      Mercadona PASA de abrir los domingos, y no es porque no quiere putear empleados, es porque ha decidido que no le compensa.

  12. Pescador dice:

    Sigo:
    Respecto al empleo.
    El jefe de personal y las ETTs son las reinas del cotarro. Como todo se mueve por historicos no hay plantilla fija, es algo más flexible. Se empieza con una plantilla X , se aumenta de 11 a 14, se reduce de 14 a 18 y se pega un arreón de 18 a 22. ¿Se hacen horas extras? A paladas, por la cuenta que te tiene, pero no se pagan. Si te toca hacerlas algún día te las devuelven en horas libres cuando les venga bien – otra vez los historicos de ventas mandan- , si eres un mando intermedio vives allí.
    ¿Objetivo? Llevarse la mayor cantidad del dinero en circulación posible. Las cadenas van compensando perdidas unas tiendas con otras, cada tienda tiene sus propios objetivos en función de la competencia local, tanto grande como pequeña, y si la estrategia es palmar dinero para matar, se palma. Eso si, con permiso del Director de zona y sin tocar los bonus de los comerciales

    • JCAbal dice:

      La siguiente pregunta no la hago con intención de crear polémica, sino porque es una duda que me ha surgido después de leer lo que has escrito.
      ¿El sindicato no hacer absolutamente nada?
      Es decir, ¿cuáles son las causas para que el sindicato en una empresa grande con muchos trabajadores no pueda hacer nada al respecto?

      • bat dice:

        Sindicatos amarillos y presiones a patadas durante huelgas, elecciones sindicales, etc. A lo que hay que sumar que cada 6 meses hay que renovar el contrato.

  13. Pescador dice:

    Normalmente UGT y CCOO no eran bien vistos por la empresa y había un sindicato propio, no recuerdo exactamente si era de la empresa ó especifico y exclusivo de del sector Grandes Superficies.
    Ten en cuenta que el funcionamiento se basaba en una plantilla fija y fiel, a la que se «animaba» con las posibilidades de promoción – como en el ejercito, se podía llegar de chusquero-reponedor a general-director, conocí a más de uno, sin necesidad de estudios, por «meritos de venta»- ó premios con disponibilidad de tiempo, pero sin las ETT /agencias no habría esos reponedores de 6 a 10, ni cajeras entrando a las once y saliendo a las dos ó otro turno entrando a las cinco y saliendo a las once.
    Asi que si combinas ETTs con zanahorias para los fijos que te interesan ( y palo para los que no) pues te encuentras con una realtiva paz

    • JCAbal dice:

      Entonces, el problema no es la regulación de los horarios comerciales, sino la regulación del mercado laboral. Es decir, tal y como lo planteas, la existencia de dos tipos de trabajadores (plantilla fija fidelizada y temporales explotados) es un claro ejemplo de dualidad en el mercado laboral y de sus consecuencias.
      Entiendo que, por lo tanto, todos los que se muestran tan reacios a la liberación de horarios por sus consecuencias en las condiciones laborales deberían protestar con aún más fuerza para lograr una reforma de la legislación laboral y, volviendo a un tema recurrente en este blog, centrarse más en cuestiones como el contrato único o sus alternativas.
      Por cierto, muy interesantes todos tus comentarios.

      • Pescador dice:

        Hombre, tanto como explotados….los sueldos eran parecidos, aunque uno tenía nomina regular y los otros no. La diferencia era la desechabilidad. Un temporal que no iba – según opinión subjetiva- no renovaba al día siguiente y punto. Un fijo que planteara problemas – fijo relativo, más que nada sucesión de contratos de seis en seis meses, salvo si era un profesional cualificado- necesitaba algo más de «presión» si no se quería esperar a los seis meses, llegandose al despido sin mayores problemas.
        Pero, al final, la gente se acostumbra a todo y acaba echandolo de menos, por mucho que te fastidien los puentes, que te caiga una bulla si las ventas no van bien ó si te piden milagros. Se acaba asumiendo ese el mundillo.

        Y no creo que sea un tema de dualidad. Las grandes superficies funcionan porque tienen ese «ejercito de reserva» y lo tienen, además, a un precio menor que el que pueda obtener un pequeño comerciante, supongo que por temas de volumen de facturación. A no ser que te refieras a que se pudieran hacer contratos fijos por tres, cuatro horas, ó de fin de semana..

      • capitalismo y globalización dice:

        Quizá el problema de la explotación, los horarios esclavistas y otros muchos logros alcanzados por la clase trabajadora en esta edad dorada de la humanidad no sean culpa de los trabajadores fijos sino que simplemente obedezcan a la lógica del sistema.

        Quizá.

        • capitalismo y globalización dice:

          Lógica que se basa en la libertad de elección.

          ¿Por qué vamos a impedir que un trabajador acuerde con su empleador trabajar los siete días de la semana?

          ¡Es un acuerdo libremente alcanzado! 😀

  14. Epicureo dice:

    Dejando aparte el caso concreto de los horarios comerciales, el autor del post está cometiendo una falacia.

    Está dando por sentado que atacar a los «insiders» y liberalizar a toda costa es lo mismo que ayudar a los «outsiders». Petición de principio: eso hay que demostrarlo.

    Si la izquierda (y una buena parte de la derecha) mira mal este tipo de reformas no es porque tenga especial cariño a los «insiders» o tema perder sus votos. Es porque estas reformas causan un perjuicio cierto e inmediato a algunas o bastantes personas, y sólo un beneficio diferido e hipotético a otras.

    Si uno tiene dudas sobre si los poderes mágicos de la mano invisible del mercado funcionan en todos los casos, como debería ser el caso de alguien de izquierdas, quizá quiera que le expliquen por qué la libertad de horarios (o cualquier otra medida liberalizadora) es tan maravillosa. Con datos tomados de la realidad.

    Tener que esperar un dia o dos para comprarse un capricho no es un perjuicio tan grande para el consumidor; quizá incluso sea bueno que reflexione un poco. Para el comerciante, los cuatro impulsivos que están empeñado en comprarse algo un domingo y si esperan al lunes ya no se lo compran no creo que proporcionen tantísimos ingresos como para pagar los gastos de apertura.

    Por otra parte, si algo está claro en España es que no faltan comercios. ¿La liberalización hará que se abran más? Es difícil, no caben. Así que no podemos decir que no hay competencia.

    • Fermín dice:

      Imagínate que estamos a principios de los 70. El pan sólo podía venderse en panaderías, y existían unos ciertos tipos de pieza de pan con un peso, composición y precio obligatorios, fijados por ley, que las panaderías estaban obligadas a vender. En todos los barrios hay panaderías, cuya apertura es libre, así que no se abrirán más (así que según tu argumento del último párrafo no se puede decir que no hay competencia). El gobierno está pensando liberalizar el pan: que cualquier tienda de alimentación pueda venderlo, que el precio sea libre, y que los fabricantes puedan hacer los tipos de pieza de pan que quieran.
      Al liberalizar el pan muchas panaderías cerrarán por la competencia de otras tiendas de alimentación, sin que probablemente se cree empleo neto (pues muchas de esas tiendas venderán además pan, pero no necesitarán más personal). Además, con el precio libre habrá fábricas de pan y panaderías que cerrarán, pues no podrán competir con las que sean más baratas por su volumen de ventas o su mejor competitividad de costes. Sólo se mantendrán las que vendan mucho pan, o panes especiales (boutiques del pan).
      Creo que todos los que os oponéis a la liberalización de horarios os hubierais opuesto a la del pan, usando exactamente los mismos argumentos. Vista la situación actual del pan, ¿no crees que estarías equivocado?
      Un último detalle: dices que querrías que te expliquen, con datos tomados de la realidad, por qué es tan maravillosa la liberalización. Yo pienso que es al revés: para que algo se prohíba o siga prohibido, alguien debería de explicar con datos tomados de la realidad por qué es de verdad necesaria esa prohibición.

      • JLPC dice:

        Buen argumento el del pan, pero me temo que no a favor de lo que el ilustre preopinante supone. ¡Ay, si yo pudiera encontrar una gasolinera, gran superficie (o panadería) donde vendieran pan hecho como en los años 70!

        Y para qué hablar del transporte aéreo liberalizado…

        Sí, la libertad y la racionalidad económica deben de ser eso: RyanAir y el pan chicloso de las gasolineras.

      • Carles Sirera dice:

        Sí, gracias a las reformas tenemos un pan asqueroso y caro.

        • Fermín dice:

          Nunca compré pan en una gasolinera, pero el pan de DIA recién hecho me gusta bastante, no me parece chicloso. Mis padres prefieren comprar un pan de hogaza en una panadería especializada, y a mi suegra le gustaba comprar de cuando en cuando «pan posado», que a mí me parecía asqueroso. Como ves hay muchos tipos de pan, y muchos precios, se trata de poder escoger y no tener que comer todos el mismo pan, del tipo y precio que decida el gobierno.
          Mis padres van un par de veces al año a Canarias y otras tantas a Inglaterra, a visitar a mis hermanos, con RyanAir y Esayjet. El billete a Inglaterra son 100 euros ida y vuelta, el de Canarias algo más, pero cuesta menos que el tren de Madrid a Alicante. Antes de la liberalización sería impensable que un matrimonio de jubilados viajara en avión varias veces al año, o que alumnos de instituto (no de colegio privado) hicieran el viaje de estudios en avión a Europa. Pero tú si quieres puedes viajar en Iberia en clase business, a precios similares de los de la clase turista antes de la liberalización. Otra vez se trata de poder escoger.

  15. José Jarauta dice:

    Veamos:

    «Conviene reseñar, según la citada publicación, que la distribución organizada en
    España facturó en 2008 un total de 76.790 millones de euros. De esta cifra, el
    62,49% corresponde al volumen de ventas de los cinco principales grupos:
    Carrefour (19,46%, entre C.C. Carrefour y DIA), Mercadona (18,60%), Grupo
    Eroski (11,74%, entre Eroski, Vegalsa y Caprabo), Grupo Auchan (6,46%,
    entre Alcampo y Sabeco) y Grupo El Corte Inglés (6,23%, teniendo en cuenta
    sólo sus divisiones con base alimentaria, es decir, El Corte Inglés
    Supermercados, Hipercor, Supercor, Opencor y Gespevesa).»

    Interesante, los dos primeros copaban el 40% de las ventas.

    http://www.alimentalia.com/encuentro/documentos/indisa_junio2009.pdf

    No obstante no acaban de ofrecer una experiencia «total» y deben mejorar:

    «…en la actualidad se impone la inminente necesidad de diferenciarse con la incorporación de nuevos servicios que aporten valor a la experiencia de compra (servicio a domicilio, guardería para niños, cajas rápidas, cajas prioritarias para futuras mamás, carros adaptados para niños, para bebés, papel de regalo, bolsas especiales para aceites, lencería, actividades de animación en tienda, etc.).»

    http://www.fundesem.es/update/archive/capsulas/UDC/files/publication.pdf

    El fenómeno de concentración, como es bien sabido, no tiene nada que ver con la con la acumulación de riqueza en el top. Aunque aparenta ser un oligopolio, no lo es. Permite liberar recursos humanos para actividades más productivas. Preguntar en qué consisten indica una preocupante falta de confianza en el futuro.

    • Pescador dice:

      Salvo lo del servicio de guarderias – que he visto algo parecido en Auchan-, los supuestos servicios asociados son más viejos que la tana.
      No te obceques, la gran superficie obtiene los margenes de achuchar a los proveedores, de marcas blancas – Hacendado- y de «distraer» al comprador. Esta todo estudiado: Iluminación, ubicación en las estanterias de los productos, ubicación de los productos en la tienda, favorecer la compra compulsiva y jugar con que realmente no comparamos precios.
      ¿Que son necesarios y juegan su papel? Sin duda, los mayores recordamos los precios de las pequeñas tiendas de barrio de hace 30 años pero tampoco están para «liberar fuerzas productivas». Están para dar beneficio y usan todas las armas a su disposición. No son más que tenderos con un poder que no han conocido sus antecesores y su concentración nos favorece, por el momento, a base de perjudicar a los que están por debajo, que tambien son compradores. Si llegan a una posición totalmente dominante no serán tan beneficos.

  16. Pau dice:

    Se habla de comercios, horarios y beneficios económicos como si todo fuera una ecuación matemática.

    En muchos centros de ciudades turísticas los comercios cierran a unas determinadas horas porque si no, los vecinos no pueden dormir (y aún así lo tienen difícil).
    A ver donde está el beneficio de que los barrios se conviertan en un parque temático para turistas. O el de que la gente tenga que abandonar estos lugares, o que tenga que ir a trabajar con ojeras al día siguiente… y pongo esto como ejemplos de «externalidades» de este tipo de decisiones, que podría poner más.

    No me opongo sin más a la liberalización de horarios, pero si no se tienen en cuenta otro tipo de consideraciones en la discusion (y en este artículo no se hace), corremos serios riesgos de caer en un economicismo simplista que asusta. Muy académico seguramente, pero muy simplón.

  17. José Jarauta dice:

    En el comentario anterior me he dejado la evolución del pequeño comercio que aparece en el documento de Fundesem.

    El dato se encuentra en la página 7. Saquen conclusiones.

  18. Fermín dice:

    Creo que es un error debatir si liberalizar horarios aumentará o no el empleo: habrá veces que sí o que no, según el sector. Pero sí que favorecerá a los que se adapten a sus clientes, es decir, el empleo más necesario o más productivo. No se trata de crear empleo, sino de facilitar la competencia y beneficiar al cliente. Probablemente en pocos años los libros de texto digitales actualmente en pruebas hagan cerrar muchas pequeñas librerías cercanas a colegios. ¿Prohibimos entonces los libros digitales para mantener el empleo en las librerías?
    En mi barrio hay una zona de oficinas, y allí casi todos los bares y restaurantes cierran el viernes por la tarde, sábado y domingo. Según te alejas de las oficinas encuentras más bares que abren el fin de semana y cierran otro día (normalmente lunes) o por las mañanas. Cada uno se adapta a su tipo de clientela. ¿Por qué las tiendas no pueden hacer lo mismo? No veo ninguna justificación lógica para limitar por ley el horario de las tiendas y no el de bares y restaurantes, o el de las farmacias (también se opusieron los farmacéuticos con argumentos parecidos a las farmacias que habrían fines de semana y 24 horas). A fin de cuentas, parafraseando al comentarista Epicureo, esperar un día a tomarte una cerveza o comprar una medicina no urgente (para eso hay farmacias de guardia) no es un perjuicio tan grande para el consumidor.

    • Pescador dice:

      En mi forma de ver habría que encontrar un equilibrio. Un comercio debería poder abrir con el horario que quiera pero con un límite de horas semanales, sino los grandes, jugando con las perdidas,compensandose entre centros, se irían comiendo a los pequeños. Incluso añoran los old glory days en los que cerraban carnicerias y demás morralla vendiendo por debajo del coste productos básicos como el pollo, la carne de cerdo y charcuterias….
      Tambien, y ya que nos ponemos a poner a cada uno en su sitio, podríamos hacer obligatorio el pagar, como mucho, a un mes. Pero creo que ahí las GS no estarían tan de acuerdo. Su libertad empresarial es mucho más importante que la salud económica de sus proveedores.

      • Fermín dice:

        Sustituye en tu frase la palabra comercio por bar/restaurante (que a fin de cuentas es un comercio): «Un bar/restaurante debería poder abrir con el horario que quiera pero con un límite de horas semanales, sino los grandes, jugando con las pérdidas,compensándose entre centros, se irían comiendo a los pequeños.» Un hecho incontestable: lo bares/restaurantes que yo recuerde nunca han tenido un límite de horas semanales, al menos desde los años cincuenta, por eso ya no existen bares ni restaurantes pequeños, sólo grandes cadenas de restauración.
        Y suponiendo que los grandes se comieran de verdad a los pequeños (dudo que ocurriera así en todos los sectores y en todos los lugares), ¿sería eso tan malo a largo plazo? Se supone que eso ocurriría sólo si los grandes dan mejor servicio (horario, productos) a mejor precio.

        • Pescador dice:

          Los bares y restaurantes que abren horas sin conocimiento son uno de los sectores en los que más se trabaja en negro y más horas se echan a beneficio de inventario.
          Ese es uno de los motivos por los que los españoles han huido de esos puestos, al menos mientras han podido

        • Pere Pereira dice:

          Me gustaría saber de dónde sacas que ya no existen bares ni restaurantes pequeños, cuando yo no veo otra cosa. ¿Grandes cadenas de restauración? Pienso en cosas como Lizarrán, etc, y será en Madrid, pero en cualquier ciudad española de mediana-grande para abajo, prácticamente no existen.

          • Fermín dice:

            Claro que existen, estaba siendo irónico y mostrando que su afirmación de que con horarios libres los pequeños comercios acabarían desapareciendo ante las grandes cadenas no se ha cumplido en el caso de bares y restaurantes, único que conozco de libertad de horarios comerciales desde hace mucho tiempo.
            En Madrid desde hace unos pocos años había libertad de horarios para comercios de menos de 300 metros cuadrados, y desde el 15 de julio para todos. Algunos grandes abren los domingos, otros no. Algunas tiendas siguen con el horario tradicional, otras abren hasta la madrugada (chinos de bebida y frutos secos), etc. Hasta ahora los cierres de tiendas que he visto parecen similares a los que veo por la crisis en otros sitios, como Valencia o Jaén, sin libertad de horarios.

      • JCAbal dice:

        De hecho, existe una ley que obliga a pagar a un máximo de 60 días desde fecha factura (75 días en 2012 y 60 días a partir de 2013). Incluso se establece que para productos perecederos, este plazo no puede exceder los 30 días.
        Otra cosa es que sea una ley bastante coja respecto a su aplicación y las sanciones por incumplimiento.
        Para más información: Ley 15/2010, del 5 de julio que modifica la Ley 3/2004 del 29 de diciembre.

        • Pescador dice:

          No, si sé que la ley existe, otra cosa es que se cumpla, y no se empiece a disfrazar con descuentos, entregas a cuenta y, que carajo, no obliga si no quieres. Al proveedor se le puede «olvidar» entregar la factura hasta que pasen otros 60 días….
          Eso si que sería una reforma estructural, pago de facturas y solución rápida de conflictos en los negocios….

  19. Fermín dice:

    Corrección, sin querer se borró un parte de la primera fase, que modifica su significado, en realidad quería decir «Creo que es un error centrar la discusión en debatir si liberalizar horarios aumentará o no el empleo»:

  20. basadonis dice:

    No creo que exista tal «desorientación de la izquierda». Esta gente no es idiota sabe lo que hace y hace lo que le conviene.

    Ustedes tienden a pensar que los políticos (de izquierdas o de derechas) se equivocan porque son torpes y eso no es cierto.

  21. Zhurrer dice:

    A mi ya me aburre bastante el tema este de verdadera izquierda, izquierda desnortada y demás calificativos que se vierten aquí hacia los grupos que protestas.
    Es evidente que os consideráis una élite intelectual en posesión de la verdad absoluta, pero la verdad, yo solo veo a cuatro gafapastas criticando por internet a la gente que al menos tiene las agallas de salir, protestar y defender lo que creen que son sus derechos, a pesar de que lo más probable es que se vuelvan calentitos a casa.

    Por muy equivocados que estén, por mucha falta de cultura que les presupongáis, toda esa gente me merece mucho más respeto que vosotros, que no solo contempláis impávidos como el país se va la ruina, sino que encima solo os dedicáis a denostar a todos aquellos que intentan cambiar las cosas, por muchos calificativos que podamos ponerlos.

    Sinceramente, no hace falta un doctorado en Booth para darse cuenta de que algo va mal, de que el futuro pinta aun peor y querer salir a la calle para manifestar ese descontento.

  22. Iagovar dice:

    ¿Alguien me podría explicar por qué siempre se da por supuesto que una empresa pública es menos eficiente que una privada? La verdad, no entiendo de donde sacáis tal premisa. Digo yo que tendrá que ver con la gestión, ¿no? Y vamos yo he pasado por unas cuantas grandes empresas, españolas y extranjeras (aunque en su sede en España) y mi experiencia es que hay un punto donde pivota la empresa grande y eficiente hacia la empresa demasiado grande y que se convierte en un cachondeo (caso Telefónica, que es por donde circulo actualmente).

    • Demócrito dice:

      En realidad, la división no es pública-privada, sino sometida a un entorno competitivo o no. Esto tampoco es una mera dualidad, hay grados. Lo que sucede es que, de forma muy habitual, a las empresas públicas se les ha generado artificalmente un entorno no competitivo vía regulación. Es por eso que habitualmente las empresas públicas son menos eficientes, pero desde luego un monopolio privado no tiene por qué ser más eficiente que uno público.

      • Zhurrer dice:

        Una empresa pública se financia bastante más barato que cualquier empresa privada (o al menos así debería de ser). Además, puede aplicar fácilmente economías de escala.

        Es simplemente una cuestión de profesionalidad en la dirección de la empresa.

    • Fermín dice:

      @lagovar: se da por supuesto una menor eficiencia de la pública por experiencia histórica, y no sólo en España. Se suelen citar dos causas:
      * Selección por supervivencia: las privadas mal gestionadas o con pérdidas acaban quebrando si los accionistas no se sublevan y cambian a los gestores, mientras que las públicas se mantienen con inyecciones de capital (directamente o con bancos «amigos»), contratos de favor o regulaciones que les beneficien.
      * Motivación de los gestores: el gestor de la privada intenta conseguir beneficios o al menos pérdidas que mejoren la media de su sector, y sabe que si se arriesga y consigue mejorar los beneficios los accionistas estarán contentos. Un gestor público es nombrado por políticos, su prioridad es no tener broncas sindicales ni unas pérdidas demasiado grandes. Si corre riesgos y consigue beneficios no sacará más que una palmadita en la espalda, mientras que cualquier problema sindical o con los clientes/usuarios le puede costar el puesto. Así que su gestión será conservadora, si un año gana dinero lo gastará en cosas que le den prestigio (subida de sueldos, patrocinios filantrópicos, o mejoras a los usuarios, aunque no sean realmente necesarias), si pierde dinero sabe que no pueden dejar que quiebre, le tendrán que ayudar de un modo u otro.

  23. Pere Pereira dice:

    ¿Cuántos años llevamos con este debate viejuno?

    Vivo en UK, y aquí el debate se acaba de plantear, y sin aspavientos.

    El gobierno ha establecido 6 meses de prueba, que abra quien quiera, y al final, se oirá la opinión de empresarios, trabajadores, clientes y vecinos, y se tomará una decisión.

    Nunca adivinarían quiénes es el grupo que más se opone a la medida en UK: Los grandes empresarios se supermercados de barrio (Tesco, Sainsbury’s, etc…), que argumentan que con libertad total de horarios, se verán obligados a abrir quieran o no, con el consiguiente gasto en personal, electricidad, etc…, y que no les compensa.

    Me gustaría que en España pudiésemos plantear así las cosas y dejarnos de extremismos baratos y de repetir como loros lo que vemos en «nuestro» periódico, radio o TV.

  24. Epicureo dice:

    Aquí se oye mucho el argumento de que no se obliga a nadie, que se trata de no prohibir, que abrirá quien quiera, etc.

    Evidentemente esto es muy liberal, pero también es estúpido. Hay que pensar un poco y no dejarse cegar por la ideología.

    A ningún comercio le compensa abrir un domingo o por la noche. Son 10 horas más de salarios y gastos para vender prácticamente lo mismo, ya que las necesidades de la gente no cambian.

    Ahora bien, si sólo un comercio abre el domingo, se llevará una parte considerable de la clientela de los establecimientos de la competencia; por lo tanto, abrirá. Y los otros tendrán que abrir también para recuperar esa clientela, así que al final abrirán todos. Y el resultado será que tendrán más gastos para vender más o menos lo mismo, luego tendrán que subir los precios (como demuestra la evolución del precio del pan – a igual calidad – desde que se liberalizó el sector).

    Así que, mientras no hablemos con datos reales de experiencias reales, puede pensarse que este es uno de los muchos casos (si alguien quiere le puedo dar una lista) en que un mercado más libre y menos regulado no se traduce en más eficiencia, sino en menos.

    Se da el caso de que desde hace algún tiempo en mi región hay libertad total de horarios para los pequeños comercios (no así las grandes superficies). Resultado: se mantienen más o menos los horarios de siempre, nadie abre los domingos (salvo algunos chinos y tiendas de conveniencia), y sólo ciertos sectores abren los sábados por la tarde, después de discutirlo en las asociaciones de comerciantes. Menos mal que, a veces, la gente es racional en vez de ser liberal.

    • Pau dice:

      Me apunto tu última frase:

      «menos mal que, a veces, la gente es racional en vez de ser liberal»

    • Javi dice:

      El problema viene siendo analizar las cosas de manera dogmática. Hay mucha gente por aquí para la que es imposible discernir que en algunos casos la solución es liberalizar mientras que en otros no. En todos los casos hay que irse al problema y discernir. Lo que pasa es que para eso hace falta pensar. Y pensar cansa…

  25. José Jarauta dice:

    En las estadísticas de Eurostat 2009 (NACE Division 52) ,sección retail trade and repair , Francia tiene 378.000 empresas, España 500.000 e Italia 650.000.

    El número de personas empleadas es de 1.630.000 es Francia, 1.900.000 en Italia y 1.750.000 en España (mucha más población en Francia e Italia, es sabido).

    El que crea que con la liberalización de horarios se van a crear 160.000 empleos ha fumado mucho y mal.

    Atendiendo a criterios de productividad es necesario destruir mucho empleo en comercio.

    • Pau dice:

      En cualquier caso, ya podemos liberalizar horarios, que mientras la gente no tenga un duro, no va a haber duros que gastar.

    • Epicureo dice:

      No creo que tal como están las cosas podamos permitirnos el lujo de ser tan productivos 🙂

      Si faltara mano de obra para otros sectores, pues sí, pero no es ese precisamente nuestro problema.

      También hay que tener en cuenta que los salarios en Francia e Italia son más altos (el salario mínimo es casi el doble en Francia que en España) lo cual explica gran parte de la diferencia.

      • José Jarauta dice:

        Entiendo que rebajando los costes salariales del 10% de nuestros ocupados entonces lograríamos crear empleo :).

        Por otro lado tenemos la alternativa alemana, mucho más liberal, con 330.000 empresas y 3.300.000 empleados.

        Los empleos a tiempo parcial en Alemania deben ser mucho mayores porcentualmente (no tengo datos del resto). Acudiendo a los datos de HDE (federación alemana de comercio) en el año 2007 el total de empleados en el sector era de 2.700.000, de los que 1.500.000 eran a tiempo parcial. Esto explicaría la diferencia en coste medio de personal, que en Francia es de 31.700 euros, en Italia de 26.700, en España de 21.500, y en Alemania de 19.700 (NACE Division 47)

        • Epicureo dice:

          Para ser como Alemania lo que habría que hacer, entonces, no es rebajar los costes salariales, sino las horas trabajadas por empleado. Eso tal vez sí crearía empleo.

          • José Jarauta dice:

            ¿Minijobs? 🙂

          • Francisco dice:

            Eso no es crear empleo, es repartirlo, siempre y cuando creamos que si yo trabajo cinco horas menos en mi empresa van a encontrar y contratar alguien de mi mismo perfil, conocimiento y que esa mezcla de tareas no supone perdida de productividad.

            Eso que dices solo vale en cadenas de montaje, o en trabajos donde un número alto de personas hace una función muy similar.

            Vamos, funcionarios y no todos.

          • Epicureo dice:

            Eso vale en millones de trabajos. Los trabajos especializados que requieren perfil, conocimiento y todo eso que dices son los menos (entre ellos, muchos de funcionario).

            Dependientes de comercio, camareros, vigilantes, almaceneros, etc. son precisamente el tipo de trabajos que se pueden «repartir» sin problemas.

            Por desgracia la mayoría de los empresarios españoles prefieren a un empleado que trabaje 10 horas (cobrando 8) en vez de dos que trabajen 5 horas cada uno, más descansados y por tanto más eficientes.

            No creo que sea por maldad: es porque ven cada contrato laboral como un problema en potencia, ya que cada vez que hay que echar a un inútil tienen que embarcarse en un engorroso proceso judicial y encima perderlo. Es lo primero que había que solucionar en nuestro sistema de relaciones laborales: eliminar la judicialización (salvo para casos de verdadero abuso).

            Y no, un contrato a tiempo parcial no tiene por qué ser un minijob. Puede tener un salario digno y seguridad social como todo el mundo.

  26. José Jarauta dice:

    Estimado Epicúreo:

    «Y no, un contrato a tiempo parcial no tiene por qué ser un minijob. Puede tener un salario digno y seguridad social como todo el mundo.»

    Si la experiencia británica sirve de algo, puede acabar siendo un refugio de la pobreza y la desigualdad económica de género (y raza).

    «Figure 2.4(a) shows the distribution of gross (that is, before tax) hourly wages for all
    employees in 2006-2008, adjusted to 2008 levels by an index constructed from the pooled
    LFS dataset to account for variations in earnings. The greatest concentration of wages was in
    the range from £6-6.99, but median wages were £9.90 per hour, and the mean was £12.20. As
    before, we highlight the 10 th, 30 th, 50 th, 70 th, and 90th percentiles. The top tenth of wages were
    £21.30 or more, just under four times those at the cut-off for the poorest tenth (£5.50, very
    close to the adult National Minimum Wage at the time). The 90:10 ratio was therefore 3.9.
    Figure 2.4(b) shows the wages for each percentile of the distribution up to the top 1 per cent,
    who had wages more than £43 per hour. Figure 2.4(c) shows the very different shapes of the
    distributions for those employed full-time and part-time, the latter being very tightly grouped
    at, and just above, the National Minimum Wage, and few with wages more than £10 per hour,
    while the distribution of full-time wages is more widely spread.» p 24.

    «The low level of hourly pay for part-time work reflects both the low value accorded
    to it and a failure of the way we organise work, including the lack of opportunities for
    training and promotion. We need to open up part-time opportunities beyond routine
    and low-paid occupations, and to open up career progression for part-time workers. For
    some, part-time work is their preferred option, but for others, working part-time is the
    result of constrained choices reflecting limited childcare options and assumptions about
    gender roles.» (p 400).

    «An anatomy of economic inequality in the UK: Report of the. National Equality Panel». John Hills (Chair).

    • Epicureo dice:

      Cierto, puede ser las dos cosas.

      Ocurre que en Inglaterra, y también en Alemania, es una forma de ocultar la creciente pobreza. Pero no es la única posibilidad. Solo los liberales creen que las cosas tienen que ser de una sola manera.

      • José Jarauta dice:

        En Alemania los empleados a tiempo parcial en el comercio son el 55% sobre el total; en España el 20%. Además suponen el 7,4% de los empleados frente al 9% de España. No me extraña que el sector haya producido algunos de los más significativos millonarios alemanes.

  27. José Jarauta dice:

    Viendo porcentajes de empleo a tiempo parcial y otras minucias en los países de la OECD (mix de empresas, productividad, valor añadido, etc) me asalta la siguiente noticia en «Cinco Días»:

    «Los españoles trabajaron una media de 277 horas más que los alemanes en 2011.» Eso son 7 semanas enteras de trabajo, cosa que considero imposible salvo considerando los elevados porcentajes de empleo a tiempo parcial. Por ejemplo… el comercio.

    Sugiero la siguiente entrada:

    «Por qué el trabajo a tiempo parcial y la liberalización de los horarios comerciales mejorará nuestra productividad y disminuirá la desigualdad, aumentando al mismo tiempo el empleo. »

    Se agradecerán unos números. 🙂

  28. Hari Seldon dice:

    «Solo los liberales creen que las cosas tienen que ser de una sola manera.»

    O sea, que si yo como liberal lo único que quiero es que cada persona decida libremente como tienen que ser sus cosas a su propia manera entonces creo que todas la cosas tienen que ser de una sola manera.

    ¿Esto que es?¿Neolengua?

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