Economía

¿Por qué la patronal sólo pide recortes?

27 Jul, 2012 - - @egocrata

Si algo hacemos menudo en esta página es pedir reformas estructurales. Cosas como los recortes y subidas de impuestos normalmente nos producen suspiros de resignación; lo que realmente nos deja indignados e iracundos es no es que el gobierno se dedique a soltar hachazos al presupuesto, sino que sean incapaces de hacer nada más que eso. Queremos una reforma laboral seria. Una reforma empresarial. Liberalizar sectores de veras. Purificar las universidades con fuego reparador. Destruir los colegios profesionales. Cambiar el singularmente estúpido sistema de financiación autonómica. En fin, ya sabéis a qué nos referimos.

Es por este motivo que de todas las declaraciones políticas en España ayer, la que me pareció más interesante no vino de ninguno de los cadáveres políticos en la comisión sobre Bankia, sino las de Arturo Fernández, vicepresidente de la patronal. Este representante del empresariado español dijo que la prioridad para salir de la crisis es «ajustarse más el cinturón», y que era la hora de dejar atrás muchas alegrías. Dejando de lado lo absurdo que resulta creer que lo mejor que le puede pasar a España es un ajuste fiscal aún más duro, esta clase de declaraciones son habituales en boca de un sector no precisamente pequeño del empresariado español, y son muestra de un problema de fondo más grave.

No hace demasiado señalaba como las izquierda, en general, tiende a ver los problemas del mercado laboral español como algo que afecta a los asalariados. Los sindicatos, al fin y al cabo, representan a sus miembros primero y al resto de los trabajadores después por pura lógica electoral; es por este motivo por el que a pesar que la crisis ha tenido un efecto muy limitado entre los que tienen contratos indefinidos, el centro del debate sigue siendo sus costes de despido. En un país con un 25% de paro los representantes de la clase obrera miran a los supervivientes antes que las víctimas.

Lo que olvidamos a menudo es que los empresarios tienen un sesgo parecido en esta crisis. La patronal representa a empresas que existen ahora, no aquellas que han caído en acto de servicio víctimas de la gran recesión o todas empresas «en potencia» que no llegan a aparecer debido a las múltiples disfuncionalidades del sistema legal español. Por añadido, las voces que más se hacen escuchar en la patronal  son empresarios que viven en un entorno regulatorio que les ha permitido sobrevivir. En una economía tan disfuncional como la española, esto se traduce en grandes empresas eléctricas que viven de subvenciones, ex-monopolios estatales protegidos por gigantescas barreras a la entrada, industrias que se adaptan bien a un mercado laboral dual con mano de obra temporal poco cualificada (turismo, construcción, etcétera), bancos más o menos intervenidos por el estado o protegidos por este,  constructoras zombies dependientes de obra pública  algún emprendedor que a pesar de los pesares ha hecho algo relevante pero que todo el mundo pasa de él, y PYMEs sin ningunas ganas de crecer, ese cáncer del sistema empresarial español. O, dicho en otras palabras, las empresas que más tienen a perder si viéramos reformas estructurales serias en España.

Imaginad: un mercado libre abierto con un impuesto sobre emisiones, una política de competencia seria en telecomunicaciones y otros mercados con oligopolios, un mercado laboral ágil que diera más expectativas de futuro a los trabajadores, una reforma financiera seria y una ruptura de todas esas leyes caducas que impide que las PYMEs puedan crecer y competir entre sí. Eliminar barreras idiotas que impiden que empresas europeas compitan en España (¿a qué esperamos para aplicar la directiva de servicios como Dios manda?), dejar de subvencionar microempresas que no apenas producen nada con un sistema fiscal bobo y mal diseñado y forzar a todo el mundo a tener que crecer para sobrevivir en vez de vivir con su chiringuito mientras juegan a ser héroes.

El empresariado español, o la encarnación del empresariado español que habita en la patronal, nunca va a pedir reformas estructurales serias, ya que representan a los ganadores del «estado del mundo» donde la economía española es inflexible, ineficiente y llena de barreras burocráticas estúpidas. Del mismo modo que la reforma laboral debe hacerse pensando en los excluídos, no los supervivientes del sistema,  el dichoso «nuevo modelo productivo» no debe hacerse pensando en los que están, si no en todas esas empresas que aún no existen. Para que esto suceda, no podemos limitarnos a apretarnos el cinturón.


18 comentarios

  1. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos ¿Por qué la patronal sólo pide recortes? politikon.es/2012/07/27/por-que-la-patronal-solo-pide-rec…  por Biosbardo hace […]

  2. Cives dice:

    «reforma empresarial»

  3. jcsanzprat dice:

    «Imaginad: un mercado libre abierto con un impuesto sobre emisiones, una política de competencia seria en telecomunicaciones y otros mercados con oligopolios, un mercado laboral ágil que diera más expectativas de futuro a los trabajadores, una reforma financiera seria y una ruptura de todas esas leyes caducas que impide que las PYMEs puedan crecer y competir entre sí. Eliminar barreras idiotas que impiden que empresas europeas compitan en España (¿a qué esperamos para aplicar la directiva de servicios como Dios manda?), dejar de subvencionar microempresas que no apenas producen nada con un sistema fiscal bobo y mal diseñado y forzar a todo el mundo a tener que crecer para sobrevivir en vez de vivir con su chiringuito mientras juegan a ser héroes.»

    Pues no es imaginar ni nada. Anda que todavía no hay que luchar para conseguir esto.
    Implica dinamitar el estado que tenemos y construir otra estructura de poder totalmente distinta.

    • Alatriste dice:

      Solo puedo estar de acuerdo… es muy triste, pero si un gobierno quiere hacer cosas así va a tener enfrente a los sindicatos y a la CEOE; y a los taxistas, registradores, farmacéuticos y demás fauna protegida. Y a la Berdadera Iskierda, faltaría más. Notarios y mineros, sindicalistas y empresarios, todos unidos… para que nada cambie.

      A veces pienso que lo mejor que nos puede ocurrir es que nos intervengan, pero que nos intervengan a lo bestia cafre.

  4. JPatache dice:

    Interesante lo del mercado de trabajo; Si se pudiera despedir sin más a los que ahora tienen trabajo entonces se podría contratar a alguno de los que ahora no lo tiene.

    • Francisco dice:

      El mercado de trabajo es un desastre y solo tenemos dos fuerzas, los que quieren poder despedir barato y los que no quieren ser despedidos bajo ningún concepto.

      Y ninguna de ambas soluciona demasiado.

      • JPatache dice:

        Lo de que facilitar el despido favorece el empleo es una cuestión de fe, de creerlo sin verlo, puesto que hasta ahora no hay hechos que lo demuestren. Y mientras tanto hay que utiliza para el despido el principio general que dice que si lo pones más accesible y más barato lo van a consumir más.

    • Undry dice:

      Interesante lógica. Echo a uno para contratar a otro (supongo que lo de hacerlo con la mitad de sueldo lo omites) Resultado: mismo empleo con menor poder adquisitivo del trabajador.

      Ya puestos, mira, expropio las empresas de Diaz Ferran (o lo que tenga tapado con sus testaferros) y de Arturo Fernandez, con lo que se llevaban estos dos aguilillas contrato un equipo gestor eficiente que se dedique a gestionar y no a hacer la pelota a Esperanza Aguirre.

      Quitamos dos parásitos y colocamos a unos cuantos y encima, ahorramos dinero.

  5. PaulJBis dice:

    O en otras palabras: liberalizar es el equivalente del despido libre… pero para los empresarios.

    Igual vendiéndolo de esta forma conseguís convencer a los de IU… 🙂

  6. Amén, Roger.
    Y desde luego os puedo asegurar como pequeño empresario que efectivamente como cuentas, la patronal me representa lo mismo que lo que los sindicatos de clase representan a mis trabajadores. Al final persiguen mantener el status quo.

  7. Epicureo dice:

    En todos los aspectos, tanto en la economía como en la política, los beneficiados por el sistema son los que más posibilidades tienen de alcanzar el poder y con ello incrementar sus beneficios, lo que hace imposible que sean desalojados.

    Es posible que todas esas liberalizaciones mejoren la situación económica de España. Yo lo dudo, y de hacerlo sería a medio-largo plazo y después de empeorarla bastante para una mayoría de gente que no tiene culpa de nada. Pero supongamos que son la panacea que afirman los de Politikon.

    La cuestión difícil es ¿Cómo se implantan? ¿Qué partido estaría dispuesto a realizar esas reformas? ¿Se pueden ganar elecciones con ese programa? ¿Aplicar ese programa no garantiza perder las siguientes elecciones?

    Quizá sería conveniente analizar los casos de otros países que hicieron esas reformas, cómo las hicieron, en qué circunstancias (nivel de paro, situación internacional), con qué consecuencias, si aplicaron medidas compensatorias, cuál fue el coste (económico y político)…

    Porque, me temo, la ciencia económica no tiene la capacidad predictiva suficiente para recomendar, con razones puramente teóricas, algo que no se ha hecho nunca en ningún sitio.

    • Con un 25% de personas fuera de toda esa trama, incluidos el 50% de jóvenes parados y los que estudian y ven que lo van a tener difícil para entrar, creo que es un momento bastante bueno para apostar por ello y que se venda relativamente bien.

      Hay un partido por ahí, PSOE no sé si se llamaba, cuyo discurso ha perdido toda crediblidad y cuyo apoyo electoral está bajo mínimos. Lo mismo estas ideas les vendrían bien. Pero vamos, si no lo hacen ellos ya lo hará una UPyD más madura.

      • Epicureo dice:

        Para «venderlo» tendrías que convencer a la gente, esté dentro o fuera de la trama, de que esas reformas van a crear millones de puestos de trabajo ahora mismo, lo cual es más que dudoso. No es suficiente decir que la libertad y la competencia son buenas «per se».

        El problema es que esas reformas van a producir, de forma inmediata, menores ingresos y desempleo para un buen número de personas. En cambio, sus efectos beneficiosos son hipotéticos y a medio-largo plazo. Y si algo ha aprendido la gente es que las promesas a largo plazo no se cumplen.

  8. Pau dice:

    Arturo Fernández, todo un ejemplo de por qué nos va como nos va. Prosperar a costa de quien sea y a la sombra de tus amiguetes metidos en política mientras te dedicas a ampliar tu colección de coches…

    Todo un ejemplo a seguir. Un prohombre.

  9. proproprom dice:

    digo yo, que ya que estás tan de acuerdo en más reforma laboral y tal, entonces no te parecerá mal que te expropien a ti y a todos los que defienden esas reformas y que a cambio te den una patada en el culo

  10. Shine dice:

    Prometiendo unicornios para todos.

  11. Joshua dice:

    «Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho».
    Excelente análisis, que desgraciadamente NO aparece ni en el 5 % de las sesudas propuestas de reformas.
    Pensad fríamente en lo siguiente: tenéis que explicarle a un amigo sueco el curriculum de la persona que dirige la CEOE en pocas y claras palabras. Las personas a describir son las siguientes:
    Señor Cuevas: de profesión presidente de la CEOE. Siempre estaba haciendo honor a su apellido.
    Señor Diaz Ferran: un personaje que parece escapado de La escopeta nacional de Berlanga, aunque igual fue desechado porque resultaba demasiado «sobreactuado».
    Ahora abrid los ojos y preguntaros conmigo: ¿es este un país serio?

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