Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana. Sólo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es el lis de tu blasón, el penacho de tu temperamento.
Tengo que confesar que no conocía ni el texto ni al autor. He llegado a él mientras buscaba una cita de Ortega Gasset y el primer párrafo ha retenido mi atención. Sobre todo, me ha parecido que está francamente bien escrito.
Por sacar el aguafiestas que todos llevamos dentro…lo «tiendes el ala» de ha dejado un tanto confuso, por el singular y por lo de tender. Mas que nada por que si tiendes el ala hacia el objetivo….giras.
Te sugiero que le escribas al autor, esto es solo una cita.
¡Hombre!, una cosa es ser algo aguafiestas (perdón) y otra el dominar el arte de la guija para comunicarse con los espíritus….
¿Quién es el autor, un soreliano de la hispanidad de 1900? Podemos ir girando un caleidoscopio de ideales al uso y nos salen todos los rebeldes antiburocráticos de lo más agitado del siglo XX.
Mientras lo leía, he pensado justamente lo mismo que tú.
Enorme este libro. Lo leí hace años y es tremendo. 🙂
Cada vez que veo a uno de estos nietzscheanos del Sepu escribir «Ideal» con mayúsculas me llevo la mano a las memorias de Churchill.
Hace cien años sí que les gustaban las metáforas. No caben más.