Finalmente habrá gobierno de izquierdas en Asturias. Nacho Prendes, el diputado pivotal de UPyD, ha decidido apoyar la investidura del candidato socialista tras llegar a una serie de acuerdos programáticos que incluyen – entre otras cosas – la creación de una comisión para la reforma del sistema electoral. Empiezo como siempre, con el jarro de agua fría: Los sistemas electorales no son varitas mágicas que generen ristras de unicornios y excelentes líderes y partidos. Estamos en España y tenemos la materia prima que tenemos, hay que sobrellevarlo. Sin embargo, eso no implica que los sistemas electorales no sean importantes. Son instituciones re-distributivas por excelencia, son el mecanismo intermedio que genera representación institucional y tienen importantes efectos sobre elites y votantes. Siendo así, y dado mi especial cariño por el tema, no he podido resistirme a meter cucharada en el caldero.
Tanto los medios de comunicación como UPyD han puesto especial acento en el tema de las circunscripciones. Como sabéis Asturias y Murcia son las únicas comunidades uniprovinciales con distritos específicos en las elecciones autonómicas. El Principado de Asturias tiene 3 distritos; el Central, con el grueso de los escaños (34 desde la VII Legislatura) y el Oriental y Occidental, con unos pocos diputados en juego (5-6 escaños). Aunque la magnitud del distrito es el elemento clave de la proporcionalidad del sistema electoral – de modo que dejad a Victor d´Hondt tranquilo – en el caso asturiano, al estar casi todos los diputados en el central, el cambio a distrito único apenas tiene impacto. Se comprueba fácil si se repasan las tres elecciones pasadas y se simula el resultado. En 2007 el PSOE hubiera perdido un escaño a favor del URAS; en 2011 FAC le hubiera dado uno a UPyD y el PSOE otro a IU y en las pasadas elecciones el PSOE le hubiera prestado uno a IU.
Por lo tanto, la variación en la representación política dada por el cambio de distritos es muy menor; hablamos de uno o dos escaños que bailan sobre el total de 45. Es cierto que el cambio favorecería a los partidos minoritarios pero la proporcionalidad global apenas cambia considerando que siempre hay cierto grado de desviación votos-escaños. Sin embargo, mucho más interesante es el otro cambio posible que se plantea en Asturias: listas electorales desbloqueadas con voto preferencial.
España y Portugal son los únicos países europeos que tienen un sistema de listas cerradas y bloqueadas. Listas cerradas porque solo se puede votar a un partido y bloqueadas porque no se puede cambiar el orden de los candidatos que dispone cada papeleta. En general, los sistemas electorales se pueden distinguir en función de si permiten votar a un candidato, a una lista o a ambos. De aquí se desprenden dos dimensiones diferentes: 1) Saber si el sistema electoral permite escoger entre diferentes candidatos nombrados por el partido y 2) Saber si el voto dado al candidato lo beneficia a él exclusivamente o se “cuenta” a nivel de todo el partido o lista. Pasar de un sistema de listas cerradas y bloqueadas a uno con voto preferencial altera solo la primera dimensión. Los votantes podrían re-configurar la lista que los partidos les presentan pero sin alterar la representación final del parlamento ya que los votos se agregan o “cuentan” a nivel de todo el partido. Es decir, que no cambia la distribución de los escaños entre grupos pero sí quien se sienta en ellos.
Sin embargo, dentro del voto preferencial es importante distinguir entre aquellos sistemas en los que los candidatos individuales son los únicos que juegan un rol y aquellos en los que las listas también operan en paralelo. Esta es la diferencia entre el conocido como voto preferencial “fuerte” y voto preferencial “débil”. En el caso del fuerte, como se aplica en Finlandia, los votantes tienen necesariamente que marcar un candidato dentro de la lista del partido. Países con variantes de este sistema son Chile, Chipre, Estonia, Grecia (glups), Polonia o Italia hasta 1993. En el caso del voto preferencial débil, como el que se aplica en Suecia, marcar un candidato es opcional y éstos requieren un mínimo de 8% de “cruces” para modificar su posición en la lista. Países con sistemas similares son Austria, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos o Eslovenia. Por si esta diferencia no fuera suficiente, a la hora de hacer las papeletas también existen métodos diversos, ya sea con la posibilidad de cambiar el orden de la misma o de marcar preferencias dentro de las listas. Creedme, los políticos son muy creativos para estas cosas y cada país tiene su variante.
¿Y qué consecuencias puede tener un sistema de voto preferencial? Sabemos que de entrada el efecto macro es más bien reducido… Insisto, los sistemas electorales no tienen poderes mágicos. Sin embargo, parece que estos sistemas no tienen por qué comportar mayor inestabilidad parlamentaria o en el ejecutivo, mayor fragmentación del sistema de partidos o más volatilidad. Sí que hay cierta evidencia de que listas abiertas combinadas con magnitudes de distrito amplias puede fomentar la corrupción porque los candidatos individuales tienen más incentivos para buscar financiación por su parte – previsiblemente fraudulenta -. También sabemos que el efecto de este tipo de listas sobre la satisfacción con la democracia es relativamente bajo – de hecho, casi inexistente – pero sí es verdad que genera incentivos para que los políticos contacten más con los ciudadanos. En suma, evidencia variada.
Un elemento que no me consta que se haya estudiado es si el voto preferencial altera el perfil de las elites políticas (dentro del pool que cada país tiene, claro). El voto preferencial hace más vulnerable al candidato individual a los juicios del votante, lo que puede ser un arma de doble filo. El ciudadano puede discriminar al mejor político (?) y premiarlo o bien dar su voto al que más se diferencie más del resto, al más estrambótico o populista. Por lo tanto, está claro que este sistema modifica los incentivos del reclutamiento político y su relación con el votante. Creo que algo debe afectar, aunque siempre será una función de lo “fuerte” que sea el voto preferencial y del equilibrio en la selección partido- elector (Sin olvidar que dicha selección es exigente en términos de información y habilidades cognitivas del votante). Para mi un sistema mixto con un voto preferencial opcional – complementado con lista de partido – en el que se altere el orden de solo algunos candidatos podría ser una salida ponderada.
Dicho esto, veremos que pasa con la comisión en Asturias. En Cataluña llevan años atascados con una ambiciosa reforma de su sistema electoral que no lleva a ninguna parte básicamente porque topan con un escollo fundamental: los propios partidos, que entre otras cosas, no quieren renunciar de manera voluntaria al poder de control sobre las listas. Los sistemas electorales tienen una natural resistencia al cambio ya que cristalizan unos equilibrios de poder que se retroalimentan, complicados de romper. Por otra parte, se ha dicho que en la comisión se buscaran amplios consensos, aunque me temo que en esta materia (también) será imposible; en una reforma así siempre hay ganadores y perdedores. Y si con el tema de las listas todos los partidos pierden en poder interno… ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?
Si las listas abiertas fueran la panacea entonces el Senado Español tendría los mejores y más validos políticos.
¿No?
Vamos, digo yo.
Eso está claro pero también es cierto que el Senado es una cámara, seamos suaves, un poco disfuncional. Pero vamos, que tienes razón, que no son la panacea. Ninguna reforma lo es.
De hecho, yo tengo una curiosidad: ¿realmente los votantes cambian en el Senado el orden en que se presentan las listas de cada partido? Es decir: ¿no salen prácticamente siempre los dos primeros, si el partido saca dos escaños, o el primero, si sólo saca uno? ¿Hay evidencia de que los votantes discriminen personalmente en las elecciones al Senado, o tienden a votar con el mismo patrón que al Congreso, a la lista completa? ¿Hay datos sobre estas cosas?
Hay un poco de evidencia sobre el tema y solo en un par de casos en toda nuestra historia no han salido los primeros. De todas maneras, me lo apunto para investigarlo en profundidad y sacar una entrada sobre el tema. ¡Gracias!
Una pequeña puntualización: el principal escollo en Cataluña es que se necesita una mayoría de 2/3 del parlamento para modificar la ley electoral, lo que hace imprescindible a CiU y (prácticamente) al PSC (a no ser que CiU fuera capaz de poner de acuerdo a ERC y PP…). Como que CiU no aceptará nunca una reforma que no aumente el peso del voto rural (donde ellos dominan) y el PSC una que no aumente el peso del voto urbano (donde el PSC domina), el acuerdo es, sencillamente, inviable.
Cierto lo que comentas, el equilibrio entre población/ escaños es un clásico de la disputa sobre el sistema para el caso catalán. De todas maneras, yo no desdeñaría el impacto que haya podido tener dos componentes más para torpedear el acuerdo; el desbloqueo parcial de las listas y el cambiar la circunscripción a la veguería.
Gracias por el post, por fin se habla de Asturias pata algo que pueda dar un resultado y no como este ultimo año. De todos modos, tambien creo que la reforma es electoral es tema secundario para casi todo el mundo y la prioridad es la crisis (conste que si estoy a favor de modificarla).
Por ultimo una peticion, un post sobre la propuesta de reforma de la señora Cospedal en CLM.Gracias
Es posible que para todo el mundo se secundario, pero no descartes que UPyD pretenda hacer bandera con este tema para anotarse un tanto electoral (es uno de sus ejes de programa). Me anoto la petición para la próxima semana (hay varias reformas). Saludos
Gracias Pablo. No descarto que sea una baza politica que juegan, de hecho la propia Rosa Diez califica este acuerdo de reforma como pionero en España junto con la fusion de municipios. Es su baza y es legitimo que la jueguen aunque no sea prioritario.
Un saludo
El tema de las circunscripciones me parece que está mal enfocado e infravalorado, ya que el tema de la circunscripción única es muy importante para disminuir el «voto útil,» aunque obviamente no lo va a hacer de golpe.
En las circunscripciones menos pobladas necesitas votar lo mismo que un porcentaje alto de la población para que tu voto pueda ser representado.
Un ejemplo, sobre las elecciones nacionales del año pasado:
Si votas en Soria (49k votos, 2 escaños, 24,5k votos/escaño) parece muy bonito pensar que «solo» necesitas votar lo mismo que otros 16.000 sorianos (resultado del PSOE) para que tu partido obtenga un escaño, mientras que en Barcelona (2564k votos, 31 escaños, unos 82,7k votos/escaño) necesitas «aliarte» con con 80.000 (resultado de ERC) para conseguir lo mismo; pero en realidad en Soria NECESITAS que tu partido sea votado al menos por el 31% de la población para que obtenga representación, mientras que en Barcelona te puede bastar con el 3,5%. Vamos, que en las circunscripciones pequeñas ¿para qué sirve el voto minoritario?
Me temo que es usted el que está enfocando mal este punto, al menos por tres razones: 1) Porque ya he dicho que la circunscripción es clave para la proporcionalidad pero que los efectos son limitados cuando la mayoría de escaños ya están en magnitudes grandes 2) Porque confundes el sesgo de proporcionalidad con el de pro-rateo (malapportionment, en inglés), es decir, el sesgo % votos/ % escaños con el de % población/ % escaños y 3) Porque hablo de Asturias no de España
Para más información sobre los sesgos en el caso español le adjunto esta entrada, que fue la primera que escribí en el blog. http://politikon.es/2011/12/01/hola-mundo/
Saludos
Gracias por el enlace. Por aquel entonces no conocía aún Politikon y ese artículo explica lo que quería decir, pero muchísimo mejor (más que «mal enfocado», toda la razón, maquiavélico 😉 ), que me equivoqué al diferenciar intencionalmente % de votantes y de población pero luego escribí «población» en vez de «votantes» …
Un saludo.
A mi este tipo de reformas, sobre todo cuando se venden como ‘medidas para la regeneración democrática’, no terminan de convencerme. En Asturias la mayoría de votantes reside en la ‘circunscripción central’ actual, y de hecho, esa población va en aumento, en parte por las migraciones que se están produciendo desde las otras dos circunscripciones.
Si ya de por sí el reparto de escaños está claramente sesgado a favor de la circunscripción central, ¿qué ocurrirá si se establece una única circunscripción? Sí, el voto de los asturianos ‘valdrá lo mismo’. Cuando se pronuncia suena fenomenal, pero los votantes no son datitos en una hoja de cálculo, son personas que residen en un territorio concreto, que necesitan de infraestructuras y servicios públicos, por ejemplo. Salvo que asumas que puedes mover a la población de sitio, es una realidad con la que tienes que vivir. Por esa razón, la representación política nunca se ha ejercido sólo en nombre de personas, sino también de territorios.
Dicho ésto, si hoy los partidos políticos asturianos apenas se juegan nada en circunscripciones que no sea la central, ¿qué será cuándo sólo haya una? ¿Cuántos políticos pasarán por aquellos pueblos cuando sus votos valgan mucho menos, con el gasto que supone hacer una campaña tan dispersa entre tantos sitios, cada cual con sus intereses? Por eso, no digo que no sea relevante, ni siquiera que sea perjudicial, pero cuanto menos, hay motivos para ser escéptico.
Disolvente el ejemplo del Senado, Francisco.
Devastador.
¿Y qué opináis sobre la fusión de municipios (concejos en Asturias)?
¿Y lo de la reforma de la función pública y la reducción de los cargos de libre designación?
Yo ahí veo un posible «trade off» de esos que tanto habláis. ¿Más funcionarios y menos control político es necesariamente bueno? Estoy seguro de que en Asturias y con los políticos que tenemos es bueno, pero también estoy seguro de que hay evidencia que vais a poder citarnos para decir lo contrario. Lo digo por «Yes, minister».
Pero que el acuerdo de legislatura tiene mucho jugo y la verdad es que UPyD ha conseguido mucho para ser 1 de 45. Lo que tiene el poder de veto xD.
Yo creo que la fusión de municipios como mecanismo de ahorro y eficiencia es un unicornio nuevo.
Ahorrarse treinta concejales (lo tiro por arriba) no arregla nada, todo lo demás seguirá igual de duplicado.
Se trata de aprovechar las economías de escala. En vez de tener un camión de basuras en cada municipio de 500 habitantes, uno para un grupo de varios municipios. O un polideportivo cada 3 km, o un teatro, o un museo, etc.
Exactamente el mismo principio de las comarcas y las mancomunidades que PP y PSOE han impulsado, pero ahorrándote el tener que poner de acuerdo a los 4 caciques de turno y las estructuras administrativas extra (que aunque sean poco, algo son). Un único ayuntamiento mejor que una mancomunidad.
Y teniendo en cuenta que simplemente hay aytos que no tienen dinero ni son viables, queda claro que hay que hacerlo cuanto antes mejor.
Los camiones de basuras compartidos los tienes si sacas a concesión el servicio y se lo das al más barato.
Las economías de escala se supone que las proporcionan las diputaciones. No, no lo hacen. Y no creo que un macroayuntamiento lo haga, ya podrían gestionar mejor hoy.
Intento decir que fusionar ayuntamientos para ponerlos en manos de los mismos incapaces, con las mismas herramientas y financiados por el ladrillo no cambiará nada.
Vaya, el hecho de que un montón de países europeos lo hayan hecho debería hacernos reflexionar.
Yo creo que la actuación de UPyD en Asturias ha sido decepcionante. Como se ha señalado tanto la fusión de municipios (que en Asturias es particularmente irrelevante) como el cambio de distritos son «chorradas». Que un partido como UPyD pueda perder el tiempo durante en mes negociando estos temas indica su propia incapacidad para plantear los temás que reamente importan para los asturianos.
Hombre, lo que ha sido decepcionante en Asturias ha sido el PP y su incapacidad de apoyar a Cascos.
Esto es responsabilidad directa del Sr. Rajoy y de la Sra. Cospedal.
Están haciendo lo de Zapatero, en primer lugar destruir a quienes desde dentro del Partido pueden legítimamente hacerles sombra. Rato, Cascos y la siguiente será Aguirre.
No les he votado porque (equivocadamente) no voto pero esperaba otra cosa, otra visión menos pazguata y más ambiciosa. Cascos y Rato sólos suman más que todo el gabinete de Rajoy. Otro que en vez de sumar divide.
Es triste, pero es.