Economía & Pollo Financiero Global & Unión Europea

Otra bonita obra de ficción desde Bruselas

21 Feb, 2012 - - @egocrata

Otra cumbre, otro acuerdo para salvar a Grecia, otra estupenda novela de ficción. La verdad, si yo fuera uno de los pobres funcionarios europeos que tiene que poner uno de estos acuerdos por escrito cuando acaba la cumbre estaría muy tentado de poner referencias a orcos, elfos y unicornios para amenizar la fantasía. El acuerdo es una estupenda novela de aventuras; por mucho que los líderes europeos digan (otra vez) que esta vez sí que vale, todo el mundo es perfectamente consciente que no estamos arreglando nada.

Grecia tiene una deuda pública ahora mismo de un 160% de su PIB, siendo optimista. La economía griega lleva meses cayendo en barrena, así que lo más probable es que esta cifra siga subiendo. La deuda era insostenible el 2007, es aún más insostenible ahora, y será aún peor de aquí un año; el país es realmente insalvable. Según el acuerdo, el año 2020 Grecia debería tener una deuda pública del 120% del PIB; reducir la deuda a ese nivel requiere o un crecimiento económico titánico o unos niveles de austeridad completamente absurdos;  por pura, simple arimética, los números no cuadran. Los funcionarios de la comisión lo saben, los políticos lo saben, los mercados lo saben. El acuerdo asume que en el peor de los casos el PIB de Grecia sólo caerá un 1% este año, una auténtica estupidez. Todo Dios es perfectamente consciente que todo este engendro es una ficción absurda.

¿Por qué, entonces, están firmando este acuerdo y atizando a los griegos con una plan de austeridad tras otro? Por un lado, porque los griegos realmente no están haciendo lo que prometen hacer. Ayer Zero Hedge hablaba sobre una manifestación de un sindicato de inspectores de hacienda griegos quejándose de un examen para crear un cuerpo de recaudadores de impuestos de élite porque favorecía a los miembros de otro sindicato, en teoría, y reducía las oportunidades de recibir sobornos a cambio de dejar pasar fraude, a la práctica. Grecia es un país básicamente incapaz de hacer lo que dice en los plazos que está prometiendo; los líderes de la eurozona son perfectamente conscientes de ello. Piden austeridad y les darán austeridad, pero es una ficción estúpida.

El plan real, me temo, es bastante más prosaico: una unión fiscal por otro nombre. El acuerdo permitirá que Grecia imponga un recorte a los bancos de un 60-70% de su deuda, una bancarrota en toda regla. El gran creditor del estado heleno, tras soltarle una patada bien entusiasta a todo inversor lo suficiente estúpido como para aún tener deuda de esa gente, será el Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y el fondo de rescate. O, dicho en otras palabras, el resto de la eurozona, Europa con la ayuda forzosa del resto del mundo, y la eurozona otra vez. Es decir, pasaremos de tener a Grecia camino de un entusiasta apocalipsis de deuda a manos de los bancos a Grecia camino de un entusiasta apocalipsis de deuda a manos del contribuyente alemán. La diferencia será que los mercados estaban pidiendo 20% o más de interés, mientras que la eurozona les pide un 5%. La situación es igual de imposible, pero la agonía puede alargarse unos años más.

Porque me temo que la idea es esa: el resto de la eurozona parece haber evitado el contagio, el Banco Central Europeo finalmente ha decidido que imprimir moneda como posesos es una salida perfectamente decente siempre que se haga de forma lo suficiente rebuscada para que los alemanes no se enteren, así que lo que haremos será subvencionar la deuda a los griegos (imponiendo cláusulas draconianas al lado – sigue siendo una barbaridad) hasta que todo esto escampe. Después, con más tranquilidad, haremos que el BCE se coma las pérdidas (es decir, todos),  y escogeremos entre echar a Grecia del euro o montar un sistema de transferencias fiscales más o menos camuflado, sea vía un seguro de paro, garantía de depósitos o sistema de pensiones europeo.

Todo, por descontado, a costa de condenar a once millones de griegos a comerse un marrón espantoso tras otro, meter la economía de la eurozona en otra recesión sólo para hacer felices a los guardianes de la austeridad y dejar todo un continente lleno de ciudadanos increíblemente cabreados. Todo por no querer aceptar la triste, simple y políticamente complicada realidad que la moneda única sin una unión fiscal es completamente inviable.

Llevamos casi tres años con esta mierda, y los líderes europeos siguen siendo completamente incapaces de dar una explicación remotamente decente sobre qué cojones están haciendo. Soy perfectamente consciente que es políticamente complicado, y que es bastante probable que todo el chapucero proyecto de la moneda única quizás fuera una idea espantosa ya de entrada. La cantidad de sufrimiento, pobreza y vidas perdidas que esta triste, patética serie de decisiones cobardes, sin embargo, es imperdonable.


7 comentarios

  1. JM dice:

    Un artículo muy brillante. Deberían haber expulsado a Grecia del euro. Creo que el lamentable comportamiento del país heleno daba a la UE carta de naturaleza y respaldo moral para una decisión de este calado.

  2. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Otra bonita obra de ficción desde Bruselas politikon.es/materiasgrises/2012/02/21/otra-bonita-obra-d…  por chisqueiro hace […]

  3. Ander dice:

    Igual estoy metiendo la pata hasta el fondo pero ¿Por qué dices que el hecho de que el BCE se coma las perdidas es equivalente a que nos las comamos todos? ¿Acaso no puede el BCE crear dinero sin que le cueste nada a nadie (ni siquiera inflación porque estamos en una “liquidity trap”? ¿Acaso no están las perdidas del contribuyente alemán (y del resto de países que prestan a Grecia) totalmente causadas por la negativa a crear dinero? Por lo demás totalmente de acuerdo.

  4. MuGaR dice:

    JM pero expulsar a Grecia del euro acaba con la misma posibilidad de una sola moneda para la UE. Y en qué quedaría la UE si el euro sólo lo pueden adoptar 6 países? Porque si el euro interesa a Franceses y Alemanes es debido al control que pueden ejercer sobre el resto de miembros a través de la moneda…

    Por otro lado, si las decisiones sobre Grecia (o la crisis de deuda en general) parecen permanentemente irracionales quizás haya que cuestionar el propio razonamiento sobre las mismas, y concluir que: -o bien las instituciones de la UE no funcionan dado que producen soluciones «estúpidas» -o bien la racionalidad del asunto no se mide exclusivamente en términos económicos y no tiene como sujeto a la llamada «Europa» sino a alguna de sus partes…

  5. Basilio dice:

    Roger, el tema es enervante, pero las formas de los últimos párrafos son demasiado. No pierdas de vista el eslogan de la web: «Notas razonadas sobre política, sociedad y economía».

  6. JM dice:

    Pues a mí me gusta el tono desenfadado del artículo. Estoy cansado de textos coñazo de economía con un aire excesivamente intelectual.

  7. Frost dice:

    Te faltó añadir #vamosamorirtodos al final, Roger 😀

    No obstante, estoy de acuerdo contigo. Concebir y firmar este acuerdo como «plan de rescate» resulta un ejercicio siniestro de doblepensamiento.

    Sobre la pregunta de Ander en #3, no estamos exactamente en una trampa de liquidez. Para que esta se produzca, tiene que haber (en términos clásicos) una creencia unánime de que los títulos valores (la deuda soberana, en este caso) tiene un valor tan alto que no va a subir. Sin embargo, eso no ocurre en Europa, porque tenemos una situación en la que conviven títulos con valores altísimos (Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, y en menor medida, España), con otros con valores bajos o muy bajos (Finlandia, Luxemburgo, Alemania). Por esto no creo que pueda decirse que estamos en una trampa de liquidez «pura».

    Por cierto, aunque Roger no lo aporta, aquí hay un enlace a un paper de Krugman sobre trampa de liquidez y transferencias fiscales como posible solución al problema:
    http://web.mit.edu/krugman/www/trioshrt.html

    No obstante, tanto Keynes como Krugman en este paper consideran la trampa de liquidez como algo temporal. A largo plazo, el peligro está en que el mercado empiece a confundir el euro con los billetes del Monopoly y se produzcan (más) ataques especulativos. Ante esa situación, la píldora habitual del BCE es subir tipos de interés, y eso sí tiene efectos importantes sobre la economía (ver pág. 50):
    http://esa.un.org/techcoop/documents/Macro_Spanish.pdf

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