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Spanair y el debate sobre la política industrial

27 Ene, 2012 - - @jorgegalindo

Parece que Spanair se va por el sumidero, y es que nadie se la quiere quedar. Con ella se van en torno a 140 o 150 millones de euros en inversión pública (las cifras varían según la fuente). Alguien en el sector público decidió que valía la pena apostar por esta empresa. ¿En base a qué criterios lo hizo? Aquí está el problema. Normalmente, la política industrial vertical (elegir empresas y sectores potencialmente ganadores) no funciona no tanto porque quien decide la inversión sabe poco de economía (de hecho, normalmente sabrá más que un tipo con un MBA), sino porque no tiene los incentivos adecuados para elegir: un político, normalmente, quiere ser reelegido. Y si tiene unos millones a mano para salvar puestos de trabajo a corto plazo, aunque sea una mala idea a medio económicamente hablando, pues es posible que lo haga. Véase Spanair. O el aeropuerto de… casi de donde sea.

Lo más habitual suele ser cortar estas posibilidades y redirigir la inversión pública a la política industrial que podríamos llamar horizontal o no sectorial, o lo que es lo mismo, crear las condiciones para que las empresas más eficientes social y económicamente puedan crecer alegremente. Telecomunicaciones, transporte, regulación bancaria, etcétera.

¿Quiere esto decir que la política industrial más sectorializada es siempre una mala idea? No, para nada. De hecho, últimamente está resurgiendo la idea en la economía ortodoxa de que puede funcionar bajo ciertas condiciones. Véase este artículo de Fernández-Villaverde, o este de Dani Rodrik (más ligero, aquí, debatiendo en The Economist). Lo que parece bastante claro es que las condiciones han de ser bastante estrictas y particulares. Desde luego, dar alegremente 150 millones de euros a una empresa en un sector tan altamente competitivo a nivel internacional como el de las aerolíneas (las low cost ya acechan las rutas de Spanair, lo cual apunta a que el problema era el gestor
de las mismas) no cumple tales requisitos.


Sin comentarios

  1. oalfonso dice:

    El sector de la aviación es de locos, por un lado la Generalitat compra una compañía en ruinas y por el otro subvenciona la competencia para mantener vivos aeropuertos que nunca se tuvieron que construir.

  2. Alex Lafarga dice:

    Bajo qué premisas una institución pública puede/debe participar en una empresa privada en un sector competido? Daba Spanair alguna contrapartida por ese dinero?

    Ninguna institución debería sentar a nadie en el consejo de Administración de una empresa que compita en un sector maduro.Simplemente deberían prohibirlo.Realmente es vergonzoso.

    Un apunte: en el sector de las mercancías ferroviarias, de las 6-7 empresas que hay moviendo trenes, en 3 hay participación accionarial pública. Vale que es un sector incipiente, pero estamos en las mismas.

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