Como era de esperar, las especulaciones sobre quiénes ocuparán las carteras de un próximo gobierno liderado por Mariano Rajoy ante su más que previsible victoria en las elecciones del 20N no tardaron demasiado en hacer su aparición. Dentro de éstas, como también es lógico, la que ha suscitado mayor interés es la de Economía, una materia que tanto por nuestra situación interna como por la del contexto marcado por nuestros vecinos europeos será de vital importancia para el próximo gobierno (si no hay más sorpresas de última hora como ésta, claro). Ha habido mucho debate en relación a quién acompaña a quién en las listas electorales, las bajas de rigor y también las nuevas incorporaciones (algunas muy sonadas)
. Rajoy, por supuesto, no suelta prenda; tanto es así que, según afirma él mismo, aunque tiene ya en menta a quién desginará como ministro en ese área, todavía no ha comunicado sus intenciones a la persona en cuestión. Es más, en la entrevista con Rajoy que publica recientemente El País (cuyo titular a primera hora en su edición digital y su titular en edición impresa ya darían de por sí para la polémica), se sucede el siguiente conversación en torno a la persona elegida por el líder popular:

Pregunta. ¿Ha decidido ya quién será su ministro de Economía?

Respuesta. Sé quién va a ser ministro de Economía, pero no lo contaré hasta que los españoles nos otorguen la confianza para gobernar.

P. ¿Se lo ha comunicado ya a él o a ella?

R. No.

P. ¿Cómo está seguro de que aceptará?

R. Creo que aceptará.

Así pues, no sabemos quién es ni tampoco si aceptará o no el ofrecimiento de Mariano Rajoy. A pesar de todo, desde esta humilde bitácora también podemos hacer nuestras apuestas; para ello, creo que lo más conveniente es ofrecer un pequeño repaso a los posibles ministrables con las que se ha especulado durante todas estas semanas, junto con una pequeña valoración de cada uno de ellos en relación a su trayectoria política o profesional. Naturalmente, en este tipo de casos resulta muy difícil acertar. A fin de cuentas, la única persona, y remarco la única, que sabe quién será el próximo Ministro de Economía es, y sólo él, Mariano Rajoy. Quién sabe, quizá hasta acertemos. Aquí va la lista de candidatos:

Cristóbal Montoro: Doctor en Ciencias Económicas, catedrático, diputado durante casi doce años, eurodiputado otros cuatro, Secretario de Estado de Economía y Ministro de Hacienda. Esos son los credenciales de Cristóbal Montoro, quien hasta el momento es la opción más natural dentro de un próximo gobierno popular. Además de su peso dentro del partido, Montoro ha formado parte de la Dirección Nacional del PP desde hace años, desde donde se ha ocupado de los temas relacionados con la economía y, es más, ha sido él quién ha configurado el programa económico de su partido para estas elecciones. De hecho, se cuenta que Mariano Rajoy consulta con él absolutamente todas las cuestiones de carácter económico, y que ninguna decisión sobre ese tema se toma en su partido sin pasar antes por su persona; es él, por tanto, quien ha otorgado de un discurso único a su partido en esta materia. No obstante, Cristóbal Montoro no las tiene todas
consigo, pues es posible que el contexto en el que desenvuelva el próximo gobierno recomiende o bien caras nuevas o bien figuras que tengan una proyección internacional más elevada, cuestiones que podrían dejar a este más que señalado candidato sin cartera, aunque desde luego, no sin influencia en las decisiones que adopte el futuro gobierno.

José Manuel Soria: Técnico Comercial del Estado, funcionario en diversos puestos dentro del Ministerio de Economía, Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria desde 1995 hasta 2003, Presidente del Cabildo de Gran Canaria de 2003 a 2007, Vicepresidente del Gobierno de Canarias y, entre tanto, diputado en el Parlamento Canario desde 2003. Esta ha sido, en resumidas cuentas, la carrera profesional de José Manuel Soria (a quien por su parecido físico llamaban el «Aznar canario»). Muy vinculado a Mariano Rajoy (Soria jugó un papel importante en la organización del Congreso de Valencia en 2008), sus apariciones junto al líder popular y otras figuras directivas tanto en eventos organizados por su partido como de la mano de la Fundación FAES y otras instituciones se han intensificado en los últimos años. Todos estos factores convierten a José Manuel Soria en el segundo en la lista de «hombres del partido» susceptibles de alcanzar la cartera
económica en el próximo gobierno popular tras Cristóbal Montoro.

Luis de Guindos: Economista del Estado, Secretario de Estado de Economía de 2002 a 2004, y más recientemente, director del Instituto de Empresa desde 2010 y consejero independiente de Endesa. Este es el currículo que puede presentar Luis de Guindos, al que puede añadirse su paso por cargos de importancia en empresas como Lehman Brothers (!) o la consultura PricewaterhouseCoopers. Ha sido uno de los nombres que se han barajado desde una perspectiva más plausible, dado que de Guindos encaja bastante bien en la categoría de ministro con un perfil más funcionarial (es decir, no político), técnico y versado en los entramados de la profesión. Además, dado que se trata de una persona no vinculada a la actualidad política, y con ello a la polémica que le es inherente, su presencia podría despertar menos suspicacias tanto a nivel del público como de los partidos de la oposición. El hecho de que recientemente haya aparecido en algún evento
público y que además se haya atrevido a lanzar algunas propuestas en materia de política económica ha propiciado, todavía más, que todas las miradas se posen sobre él.

Jaime Caruana: Técnico Comercial del Estado, a su vez fue Gobernador del Banco de España entre los años 2000 y 2006, cargo tras el cual entró de la mano de Rodrigo Rato como director de la Delegación de Mercados Monetarios y de Capitales en el FMI. Desde 2003, además, es presidente del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y dentro de él además preside desde 2003 el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS), una institución sobre la que se han centrado buena parte de las noticias de actualidad relacionadas con la presente crisis financiera y que, entre otras medidas, ha sido la autora de los Acuerdos de Capital de Basilea III y precedentes. Caruana representa en esta lista probablemente el perfil de tecnócrata por excelencia, al menos en el sentido que la prensa le atribuye durante las últimas semanas. Su preparación técnica, su profundo conocimiento de la
situación bancaria española y europea y las relaciones constantes que mantiene hasta día de hoy tanto con mandatarios europeos como con representantes empresariales de todos los países confieren a la posibilidad de su elección un enorme atractivo y repercusión para el próximo gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, no está nada claro cuál podría ser su respuesta en caso de que el ofrecimiento llegara a materializarse (hoy día disfruta de una posición de prestigio relativamente elevada que podría quedar comprometida) ni tampoco si este ofrecimiento puede tan siquiera llegar a producirse (precisamente porque al no tratarse de un político se encuentra alejado de la estructura del partido).

José Manuel González-Páramo: Sin duda, mi candidato favorito. Doctor en Economía por la Universidad de Columbia, miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco de España de 1998 a 2004 y desde entonces miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, por otra parte, el único español presente en el órgano directivo de dicha institución. Por estas razones, González-Páramo tiene el mérito de ser el segundo tecnócrata de esta lista (lo cual influye positivamente en el aprecio que le tengo, todo sea dicho). Su nombre viene sonando desde hace tiempo, si bien es cierto que en las últimas semanas las quinielas han empezado a apostar por él con cierto optimismo. En muchos sentidos, es probable que fuese la opción más conveniente en las circunstancias actuales, especialmente dados los problemas más urgentes por los que atraviesa nuestra economía y las soluciones que serían necesarias para aliviarlos; no obstante, estas serían las mismas razones que le suscitarían el rechazo de muchos, sobre todo teniendo en cuenta las analogías con los casos de Lucas Papademos en Grecia primero y Mario Monti en Italia después. Una apuesta arriesgada para el nuevo gobierno, pero que sin duda puede ofrecer réditos importantes en el medio plazo.

Francisco González: No podía faltar algún banquero de renombre en toda lista de ministrables económicos que se precie. Efectivamente, el nombre del actual Presidente del BBVA también ha figurado en las conversaciones sobre los posibles integrantes del próximo gobierno. Por otra parte, González ha sido siempre una persona cercana a los círculos del Partido Popular. No por menos, en 1996 alcanzó de la mano de dicho partido la presidencia de Argentaria, compañía a la que lideró en pleno proceso de integración, consolidación y privatización, así como también lo hizo más tarde en vísperas de su fusión con el BBV, de la cual nacería la moderna entidad BBVA (en la que, por otra parte, González ganó la batalla en la dirección a los «bilbaínos», como se les conocía por entonces, no lo olvidemos). Esta cercanía, unida a su cargo en el que es la segunda entidad financiera española, primera entidad en varios países latinoamericanos y, en
cualquier caso, una de las más importantes en el panorama internacional, las mejores bazas que podrían jugar a favor de su candidatura. Además, qué decir, tener a la banca de la mano, o al menos lo más cerca posible, es una idea tentadora que estoy seguro más de uno ha llegado a tener en consideración.

Los nombres citados más arriba son sólo algunos de los más importantes. Naturalmente, en todo este tiempo la lista se ha nutrido de otros muchos. Así, entre los banqueros se ha mencionado también un posible retorno de Rodrigo Rato, que siempre levanta pasiones entre los simpatizantes populares, pero que parece casi imposible dadas las dificultades que ha tenido que superar para llegar hasta la presidencia de Bankia, un cargo no poco jugoso; o con un cambio de tercio, a Isidre Fainé, presidente de CaixaBank. Del mismo modo, en algún momento se han mencionado los nombres de empresarios como Josep Piqué (que supuestamente volvería a ser ministro tras su paso por Vueling) o Pablo Isla (hoy presidente de Inditex, aunque éste declaró oficialmente que su futuro se encuentra ligado a su actual empresa); o dentro de su propio partido, a Alberto Ruiz-Gallardón (del que sólo se duda de qué será ministro finalmente, dada su presencia en todas las listas de ministrables), Fernando Bécquer o
Manuel Pizarro. Como colofón, también hay quien ha querido señalar a alguien muy apreciado por estos lares, Luis Garicano, profesor de la London School of Economics y miembro de FEDEA, aunque él mismo ha desmentido tal posibilidad.

Así pues, por ahora contamos con tres políticos, dos tecnócratas y un financiero, aunque siendo estrictos, probablemente de todos ellos sólo cuatro podrían ser considerados ministrables propiamente dichos.  Sea como sea, nada se sabe con seguridad, por lo que esta lista, de momento, se encuentra abierta a discusión. ¿Quién créeis vosotros que será el próximo Ministro de Economía? Y lo más importante, ¿a quién escogeriáis si estuviese en vuestra mano tomar tal decisión?