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La izquierda desarticulada (en El País)

5 Nov, 2011 - - @jorgegalindo

Escribo en la edición valenciana de El País sobre el desastre en el que la izquierda valenciana se está metiendo poco a poco, como quien no quiere la cosa. Es un caso digno de análisis, y yo hago lo que puedo en mil palabras:

Al fijar la atención en la actitud del PSOE frente a estas elecciones, es inevitable notar la sensación de desazón y tranquilo desorden interno. Si además el foco se centra en el PSPV, el problema se torna endémico. Nadie espera demasiado de ellos durante esta campaña, como nadie esperaba tampoco en 2008: ni Ferraz, ni sus simpatizantes, ni, sinceramente, quien escribe estas líneas. Por el momento, desde Blanquerías están respondiendo perfectamente a estas (no) expectativas.

(Aquí, el resto).


7 comentarios

  1. Carlos Jerez dice:

    Me acuerdo de que sobre este mismo tema, hice un comentario muy votado en meneame (tampoco quiere decir que sea bueno), básicamente diciendo que lo que necesita el PSPV es alejarse de EU o Compromís. Cosas como el Cabanyal, imponer el valenciano para ser funcionario o cualquier otra reivindicación clásica de la izquierda nacionalista valenciana, le quitaría votos necesarios al PSPV y lo que es peor, la idea de un tripartito como los «exitosos» catalán y balear, aterraría al centro político valenciano.

    En realidad el PSPV necesita un discurso en el que prometa lo que no da el PPCV, pero si es deseado por muchos de sus votantes (como una economía mejor desarrollada, menos corrupción, etc).

  2. Realice dice:

    Discrepo de Carlos. Mi intuición (totalmente ajena a las tensiones políticas internas, y por tanto seguramente errada) es que el PSPV en su forma actual está electoralmente muerto, y que sus posibilidades de refundación dependen de una alianza con Compromís que no me parece programáticamente inviable. Fue Compromís quien capitalizó casi enteramente la debacle del PSPV en Mayo, y es llamativa la simpatía que muestran hacia Compromís no sólo los votantes, sino los propios militantes del PSPV más exasperados con el liderazgo (o la falta de él) en su propio partido.

    Creo que coincido más con Jorge (o lo que yo le leo a Jorge entre líneas): la diferencia entre ambos es más estratégica – estilísitica que esencial. Es un caso interesante: los números juegan a favor del PSPV, el potencial y la proyección a favor de Compromís. Por supuesto que Compromís seguirá jugando la baza de la crítica al PSPV y la diferenciación de él para evitar verse asimilado como corriente minoritaria dentro del PSPV y finalmente neutralizado en tres días. Las cosas pueden cambiar el día en que el PSPV reconozca que sus números (más potentes en términos relativos) no van a servirle nunca para ganar, que no va a salir solo de este hoyo y que sus posibilidades de refundación dependen de que se alíe con Compromís, aceptando cederle un peso relativo mayor del que los números respectivos avalan. Las cosas pueden cambiar el día en que el PSPV haga, para variar, un análisis estratégico.

    Mientras, yo sigo en lo mío, que es votar a EU 😀

  3. Carlos Jerez dice:

    @Realice, entiendo tu postura, como votante de EU que eres. Por un contacto cercano he estado en reuniones y celebraciones de un partido parecido a estos, Els Verds de L’Eliana (Valencia) antes unidos a EU en las elecciones. Conozco su imaginario político y sus propuestas (cuando hablan de como reducir el desempleo es ridículo) y distan mucho de la mayoría de los valencianos. Es verdad que el PSPV pierde votos hacia Compromís y EU, más aquí en Valencia donde el PSPV esta peor que en el resto de España y Compromís se ha sabido organizar últimamente mejor (y tiene diputada estrella) pero los votos que puedes conseguir por ahí son insuficientes y si pasas a identificarte más con ellos aún serás un partido más minoritario.

    La mayoría de los valencianos no son nacionalistas, como si lo son EU y compañía, además se identifican mucho más con las medidas económicas del PP, aunque los Terra Mítica, F1 y similares fueran tonterías eran apoyados por los votantes y ahora que se revelan como malas inversiones, apenas castigados. La corrupción si que sienta algo peor, lo he podido ver en votantes peperos cercanos, pero la situación del PSOE a nivel nacional no ha permitido explotarlo, aunque por lo menos en Valencia no se consiguieron peores resultados en el 2011 que en el 2007 (por parte del PSPV) como le ha pasado al resto del PSOE, pero eso sigue suponiendo una humillación tremenda.

    Quiero recordar que en Valencia el PP gana desde hace años por más del 50%, incluso antes de la crisis. Por tanto si o si hay que conseguir votos de ese porcentaje y un proyecto nacionalista y con banderas sociales como el Cabanyal (allí la gente vota el PP, los valencianos intentamos saltarnos el barrio cada vez que vamos a la playa) el PSPV no tendría nada que hacer, salvo arañarle votos a Compromís.

    El único proyecto con el que el PSPV puede intentar ganar, es con un proyecto en el que proponga una mayor prosperidad, sostenible en el tiempo por encima de los despilfarros durante el boom, no nacionalista y sobretodo haciéndole cosquillas al PP con el tema de la corrupción. Se me olvidaba, y ser un partido unido de verdad, no de familias con un líder débil. Pero eso con un gobierno del PSOE y un país hundido en el paro, ahora mismo tampoco es suficiente.

  4. Realice dice:

    Jo, Carlos, tu primera frase es prácticamente una descalificación ad hominem (combinada con la tercera, le podemos quitar el ‘prácticamente’ a mi frase anterior).

    Lo que yo digo tiene poco que ver con las anteojeras poco realistas que pareces apreciar en tus amigos de EU de La Eliana… creo. Lo que yo digo se puede resumir en varios puntos, con los que puedes estar de acuerdo o discrepar, pero que no creo que correspondan a una visión especialmente sesgada.

    1. Pese a ganar por goleada desde hace más de quince años, el PP valenciano se cuenta entre lo más cutre del PP nacional. El PP valenciano no es el PP de Juan Costa y otros ‘técnicos’ de perfil moderado, es el PP de Carlos Fabra, Juan Cotino o Rita Barberá. Tipos que no sólo se gastan un populismo conservador de la peor especie, sino que son rematadamente malos gestores en el plano económico (la lista de inversiones ruinosas de la Generalitat es interminable). La gente no les vota por mérito propio, sino por demérito del contrario. Si al PP se le anticipa más de un 50% del voto teniendo en el banquillo a su presidente hasta hace seis meses, es señal de que la gente no encuentra otra opción ‘votable’. El PSPV debería meditarse esto.

    2. La Comunidad Valenciana no es una zona ‘condenada sociológicamente’ a votar al PP. Castilla-León, por ejemplo, lo es. Con su pirámide demográfica, su estructura socioeconómica, su dinámica urbana ‘de provincias’… el PSOE sabe (y está bien que lo sepa) que jamás puede ganar en Castilla-León, por mal que lo hiciera allí el PP. Con la Comunidad Valenciana no pasa eso: la Comunidad Valenciana tiene un (muy) amplio segmento social que es ‘ganable’ para el voto socialista. Sobre ese segmento gobernaron Pérez Casado y Lerma, y ese segmento sigue existiendo.

    3. Si el PSPV no aparece en la mente de los valencianos ‘centristas’ como una opción ‘votable’, no es por razones ideológicas, sociológicas o culturales, sino por su nefasta gestión de su liderazgo interno y de su proyección social. Dicho más claro: la gente no deja de votar a Alarte porque le parezca un radical que apoya a los antisistema que ocupan viviendas en el Cabanyal, la gente deja de votar a Alarte porque (en la no muy precisa imagen que ha logrado formarse de él en estos años) le parece un imbécil al cual el cargo que ocupa le viene grandísimo. La designación de gente como Joan Calabuig para la alcaldía agrava este problema y esta imagen pública.

    4. El (amplio) segmento ‘centrista’ o ‘ganable para el PSOE’ de la sociedad valenciana no teme un ‘radicalismo nacionalista’. En Valencia (te lo dice alguien que nació en Castilla-León, y que mira la cultura nacionalista valenciana a gran distancia) ningún nacionalismo es radical. Ese amplio segmento puede convivir perfectamente con el grado de ‘nacionalismo moderado’ que propone el PSPV y que practicaron los líderes de su generación anterior.

    5. Las listas (y digo las listas, no los votantes) de Compromís están llenas de desencantados del PSPV. Conozco muy poca gente en los círculos políticos valencianos, y sin embargo conozco decenas de éstos (así que debe haber centenares). La diferencia fundamental entre Compromís y el PSPV no está en el programa político-económico, ni siquiera en la centralidad del componente identitario para unos y otros: la diferencia fundamental está en la estrategia de gestión de su mensaje y de su conexión con la ciudadanía. El PSPV transmite la imagen de partido ‘viejo’ y ensimismado; Compromís ha logrado proyectar la imagen de partido ‘joven’ y atento a las reinvindicaciones ciudadanas (a costa de qué populismo un poco barato ha logrado proyectar esta imagen sería materia de otro post… personalmente no soy fan de Mónica Oltra, y sin embargo veo que tiene bastantes fans en un espectro social relativamente amplio). Por eso digo que la refundación del PSPV depende de una alianza con Compromís: Compromís le otorgaría
    cierta visibilidad y credibilidad de cara a las jóvenes generaciones, el PSPV negociaría (y conseguiría sin dificultad) una atenuación de las reivindicaciones identitarias de Compromís a cambio de una cuota sustancial de poder.

    6. No meto a EU en esta ecuación porque coincido con Jorge en que EU, en la Comunidad Valenciana, se resiente de un discurso particularmente ‘viejo’ y agotado. Por eso creo que juega, y va a seguir jugando, en una liga diferente. Si a mí personalmente me gustaría o no que se produjera un acercamiento de EU al segmento de centro-izquierda que, a mi entender, ocupan básicamente el PSPV y Compromís, simplemente no es un dato en este análisis.

    Ahora… por supuesto, me puedo equivocar. Pero sinceramente creo que sería más por desconocimiento de la dinámica interna de los partidos de los que hablamos que porque mi ‘imaginario político’ me ciegue a las preferencias y las necesidades del ‘valenciano común’.

    Y besos.

  5. Carlos Jerez dice:

    Realice, no intentaba descalificarte, más bien comprender porque piensas así, lo puedo pensar en otros. Mis propias ideas de lo que quiero condicionan mi visión sobre lo que creo que podría ser mejor, igual que las tuyas. Lo que quiero decir, y resalto que para ambos, es que nuestras preferencias políticas influyen en nuestra visión del asunto.

  6. Carlos Jerez dice:

    Por cierto Realice, comparto mucho de lo que dices pero con algunos matices. Los 1 y 2 los firmo tal cual.

    Sobre tu punto 3, resaltas que los problemas del PSPV son una cuestión de liderazgo, siendo éste un problema, para nada es el problema exclusivo o el que se lleva casi toda la parte del pastel, el problema del PSPV existe desde hace años, no solo cuando perdió en el 95, en el 2003, ganando en el resto de España el PSOE y con un líder «asentado» y más conocido que el actual, el PSPV se llevó una gran paliza. Sin duda el problema del PSPV es mayor que el de la elección de su líder.

    Sobre el 4, cierto que el PSPV no tiene un nacionalismo radical pero con el que muestra a veces basta. Conozco los casos de cerca, desde personas valenciano parlantes (no es mi caso, y yo voto al PSPV) a mi familia alicantina, donde el valenciano está aún más muerto, e ideas como imponer el valenciano para ser funcionario lo descartan como opción de voto (no todos el PSPV lo quieren, pero con un «tripartito»…).

    Del 5 aunque ganar a los desencantados que se van a Compromís sea importante, no bastan, te recuerdo que el PP se lleva más de la mitad de los votos y la gran mayoría de esos votantes no van a votar a un partido de corte nacionalista moderado y perdería a algunos de los actuales.

    Y sobre el 6 creo que Compromís está más cerca de EU que del PSPV aunque como decías antes si que hay votantes desencantados del último que han pasado a votarles, de aquí una buena fracción serán los mas nacionalistas del PSPV y otros, otras vez como decías, jóvenes desencantados con el PSPV (o PSOE, ZP influye mucho).

    Por último, como decía antes, yo si que creo que nuestro imaginario político influye mucho. En este mismo blog lo habrás podido comprobar a menudo, de alguna manera, no se si retorciendo la realidad, Roger ha llegado más de una vez a la conclusión que lo que debía de hacer el gobierno era pasar esas reformas que él (y yo) considera mejores para nuestra economía, aunque fueran impopulares, incluso a nivel electoral, ya que los resultados de las mismas mejorarían la economía, que es lo que en realidad importa a los votantes. No se si es cierto, pero encontrar una razón para que los políticos (con sus propios incentivos) realicen las que consideramos mejores políticas (siendo impopulares), debe tener parte del origen en nuestro sesgo ideológico.

    Un abrazo y perdona el tochazo.

  7. Carlos Jerez dice:

    Jorge, con este blog quería decir politikon.

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