Quinta entrega de la serie sobre los motivos para el 15-O propuestos por Ignacio Escolar.
En nuestra opinión, existen muchas razones para criticar la política de rescate que se ha venido siguiendo en Europa (razón aquí). Pero el razonamiento que subyace en la denuncia de Escolar es básicamente falaz, y esto por varios motivos. En primer lugar, porque en España la parte del sistema financiero que ha tenido que ser rescatada no es principalmente la banca privada, sino sobre todo las cajas de ahorros; es decir, la banca pública. No conocemos la posición de Ignacio sobre el tema de la banca pública, pero nos gustaría subrayar que hay una incoherencia de fondo entre la reivindicación de un mayor sector público financiero que está presente en el argumentario del 15 M y esta denuncia: los “millonarios directivos” fueron habitualmente puestos ahí por representantes del pueblo elegidos por sufragio universal, no por el capitalismo financiero.
La segunda falacia del argumento es la equivalencia aritmética que plantea entre el rescate de los bancos y el rescate de los prestatarios: que haya dinero suficiente para lo primero no significa de ninguna manera que lo haya para lo segundo. Eso por no mencionar que no está nada claro con qué criterio se rescataría a alguien que decida dejar de pagar su hipoteca (pensadlo, no es sencillo) y que está muy lejos de estar claro que esto sea una medida de gasto progresiva (¿realmente la gente que pudo tener acceso al crédito para comprarse una casa era las más pobre?).
El tercer punto de confusión es que en todos los argumentos en los que se habla de “los bancos”, queda completamente difuminado de quién es el banco. Lo cierto es que de los fondos que maneja un banco, solo un 5% son fondos propios; el resto es de depositarios y bonistas. En última instancia, se olvida que el banco solo es un intermediario, y que si hacemos a éste soportar las pérdidas y quebrar todo terminará repercutiendo no en los directivos, que son una minoría muy pequeña, sino en los ahorradores que están detrás.
Todo lo anterior dejando a un lado que, en ausencia de rescates bancarios de ningún tipo, el sistema financiero (y el grueso del crédito) se iría a tomar viento porque tendríamos un pánico bancario generalizado como al día siguiente de Lehman Brothers o, peor aún, 1929.
Decir que un argumento es falaz y llamar a las cajas de ahorros «Banca Pública» en el mismo párrafo, tiene gracia plena.
Truthasfistsandfish me ha quitado las palabras de la boca.
¿Tan difícil es entender que las cajas NO eran publicas? Ni eran propiedad del estado, ni estaban gobernadas por funcionarios públicos.
¿Ah, sí? ¿Y por qué demonios es falaz llamar a las cajas de ahorros «banca pública»?
Echale un vistazo, por poner solo un par de ejemplos, al consejo de administración de Cajamadrid y al de la Caixa
http://es.wikipedia.org/wiki/Caja_Madrid#Consejo_de_administraci.C3.B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Caixa
PP, PSOE, CiU, CiU, CCOO, UGT… es raro el miembro de esos consejos que no representa a un partido o a un sindicato.
Y no son casos aislados, todas son más o menos así. Los consejos están formados sobre el mismo patrón, por representantes de ayuntamientos, autonomías, trabajadores, impositores y «entidades de interés social» que llegan a extremos delirantes como el incluir a representantes del obispado local o de algunas entidades culturales y deportivas (Centre Excursionista de Catalunya, Centre de Lectura de Reus, Cercle de Belles Arts de Lleida…»)
Si eso es empresa privada, que venga Dios y lo vea.
Y pasando al merecido vapuleo nº 5, como siempre creo que si acaso Jorge es amable en exceso.
Alguien debería haberle contado a Ignacio que un banco no maneja el dinero de cuatro oligarcas de caricatura, con botines, chaqué y chistera. Su negocio es prestar – esperando obtener beneficio, por supuesto – el dinero que le han confiado millones de personas, la gran mayoría humildes. Si se hunde sin rescate, esos millones de personas perderán todo su dinero.
Usar la dicotomía «pobres gentes hipotecadas» contra «los bancos» ya es para correrle a uno a gorrazos de aquí a Lima. Es algo igual de estúpido que si alguien hablara de «los ahorradores» para enfrentarlos a «los derrochadores y los especuladores en pisos».
En el segundo párrafo veo algo que puede ser un error matemático. El autor sostiene que hay dinero suficiente para el rescate de los bancos, es decir, para cubrir el agujero que dejan las hipotecas impagadas, pero que no se sabe si habrá dinero suficiente para pagar esas deudas hipotecarias por cuenta del hipotecado.
Saludos liberales
El contraargumento del tercer punto trata a los bancos tan bien, que dan ganas de adoptar uno.
Los bancos de la vida real tienen dientes y uñas y debe ser así por que la vida es muy dura y sobrevivir es un objetivo solo al alcance de los dispuestos a luchar rudo.
La vida real es desagradable y edulcorarla hace un mal servicio a la gente, que tiene que estar preparada para hacer daño antes de que se lo hagan.
Excepto cajasol (la cordobesa) que pertenecía a la iglesia el resto de cajas pertenecían a CCAA y ayuntamientos. Con cierta concesión a los sindicatos como representantes del «pueblo soberano» ese.
Os lo digo yo porque posiblemente los autores pasen de explicar obviedades.
Más públicas y del pueblo no podían ser…
«las cajas de ahorro se constituyeron bajo la forma jurídica de fundaciones de naturaleza privada con finalidad social, a diferencia de los bancos que son sociedades anónimas cuyo ánimo principal es el lucro. Las cajas de ahorro tienen un carácter fundacional y se rigen por la ley de sociedades limitadas»
¿En qué pueblo las cajas son del pueblo?
Los que son de verdad del pueblo son los bancos. Solo hay que leer el punto tres
A ver, Gretel.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/ma-l4-2003.t3.html#a27
«Los Consejeros Generales serán elegidos por los siguientes sectores representativos de intereses colectivos:
Corporaciones Municipales.
Impositores.
Personas o Entidades Fundadoras de la Caja.
Asamblea de Madrid.
Empleados de la Caja.
Entidades representativas de intereses colectivos en el ámbito de actuación de la Caja o de reconocido arraigo en el mismo.»
Las cajas son de quien elige a los directivos, en los bancos los eligen los accionistas. En las cajas los políticos, los impositores y los ayuntamientos.
Creo que todo esto parte de una terrible confusión: seguramente, los comentaristas que afirman que las cajas no eran públicas entendían por caja la parte exterior de madera que cubre y resguarda algunos instrumentos, como el órgano, el piano, etc., o que forma parte principal del instrumento, como en el violín, la guitarra, etc.
Con cierta concesión a los sindicatos como representantes del “pueblo soberano” ese (# 4).
EL «PUEBLO SOBERANO» ESE…
Ex abundantia cordis os loquitur.
pues que las cajas podrían ser públicas, pero no estaban gestionadas públicamente. Lo de sufragio es para mondarse. Es un falacia, más todavía, un insulto denominar banca pública a las cajas de ahorro tal como se han ido gestando ahora.
Lo siento, Jorge, pese a estar de acuerdo con la tesis central de tu artículo, es un error garrafal sostener que las cajas de ahorro son «banca pública». En sentido estricto, las Cajas de Ahorros son entidades privadas, en concreto fundaciones. (Tampoco es cierto que se rijan por la Ley de Sociedades Limitadas como sostiene Gretel, entre otros motivos porque la Ley de Sociedades Limitadas fue derogada por el Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital de 2010.) No obstante, el sistema de elección de consejeros generales de las Cajas pudiera ser parecido al que se daría en una hipotética banca pública en el mundo real (y no en las diversas utopías socialistas), en eso os doy la razón.
De todos modos, hasta no hace mucho las cajas se llamaban -vox populi- «banca social»; nótese que desde su fracaso han pasado ha llamarse -vox populi también- bancos.
sensu stricto las cajas se desencajaron cuando dejaron de ser sociales para ser una cueva de Ayuda Mutua de los consejeros y aledaños.
Eva:
Las discusiones terminológicas no me interesan. Como tú misma dices, «el sistema de elección de consejeros generales de las Cajas pudiera ser parecido al que se daría en una hipotética banca pública en el mundo real» y todos, todos los que no elegimos vivir de espaldas a la realidad, sabemos a qué ha obedecido la gestión de las cajas en todos estos años.
Y eso vale para los demás comentarios. Como comprenderéis, no me voy a poner a discutir de una banca pública superchachi que ni existe ni ha existido en ningún sitio salvo en vuestra imaginación; yo de metafísica no hablo. Os doy nada más una pista: Mitterrand, 1981.
«Todos, todos los que no elegimos vivir de espaldas a la realidad, sabemos a qué ha obedecido la gestión de las cajas en todos estos años.»
Completamente de acuerdo. Por decirlo con Fukuyama:
«El siglo XX nos ha enseñado a pensar sobre la tiranía como algo perpetrado por poderosos estados centralizados, pero también puede ser obra de las oligarquías locales. En la China contemporánea, muchos de los peores abusos contra los campesinos, las violaciones de las leyes sobre el medioambiente y la seguridad, y casos de gran corrupción, no son obra del gobierno central en Pekín sino de los funcionarios locales o los empresarios privados que trabajan codo con codo con ellos.»
Aunque yo sí doy importancia a la terminología, en este caso jurídica. Lo único que quería decir es que, para ser justos, llamar a las cajas «banca pública» me parece tramposo (también me parece tramposo llamarlo «banca» a secas). Banca pública es, sin ir más lejos, el Banco de España y, siendo muy criticable desde todos los puntos de vista, no lo es tanto como las cajas de ahorros, precisamente por el sistema de selección de cargos.
«no lo es tanto como las cajas de ahorros, precisamente por el sistema de selección de cargos»
De acuerdo, siempre que recordemos que los bancos centrales han tenido un papel en esta crisis también, cómo no. Y recordemos que otra reivindicación frecuente en estos círculos es acabar con su independencia o someterlos más directamente a criterios «democráticos».
Jorge, tu último comentario lo suscribo del todo. Gracias por la atención.
A ver si acabas de una vez con estos posts, que ya cansan.
Amén en este punto, pero si puntualizaría que tienen que ser ilegales esas prejubilaciones millonarias porque son claramente una estafa y un abuso de poder.
Marc.
Tengo curiosidad por saber…
Los blogs deben ser públicos como la banca?
Cuanto le pagas a los autores?
Nosotros solo estamos a sueldo de Botín. Ahora mismo vengo de recoger mi cheque
Quisiera poner unos puntos suspensivos en una insinuación afirmada en lo alto de estos comentarios.
La insinuación está dentro de la afirmación de que la intervención mayor ha ocurrido sobre las cajas de ahorro, que son banca pública. La insinuación es que las cajas de ahorro son banca pública. Antes de nada quiero poner mi insinuación aquí que tal vez las cajas han mostrado sus debilidades por ser más publicas sus cuentas y que los bancos ocultan, con el visto bueno del controlador Banco de España, sus debilidades. Los bancos siempre han querido quitar del medio a las cajas y han pedido que se banquicen y en todas las ocasiones las circunstancias sirven de coartada para que las cosas sean como se quiere que sean.
Pero paso a lo de las cajas como banca pública que dada su peculiar historia y estatus puede ser aceptado en parte y rechazado en la mayor parte. Ni siquiera llegan a lo que tendrían que haber sido; banca regional, por la dispersión en la composición del abanico de su dirección, que rompe una unidad de acción que podría fijar objetivos de crédito y otras cosas en base al intereses público de la región. Pero así como el Pisuerga pasa oportunamente por Valladolid para romper las cajas, la ruptura de las cajas sirve para dar por fracasada la acción de una banca pública inexistente.
Poco serio.
Quisiera poner unos puntos suspensivos en una insinuación afirmada en lo alto de estos comentarios.
La insinuación está dentro de la afirmación de que la intervención mayor ha ocurrido sobre las cajas de ahorro, que son banca pública. La insinuación es que las cajas de ahorro son banca pública. Antes de nada quiero poner mi insinuación aquí que tal vez las cajas han mostrado sus debilidades por ser más publicas sus cuentas y que los bancos ocultan, con el visto bueno del controlador Banco de España, sus debilidades. Los bancos siempre han querido quitar del medio a las cajas y han pedido que se banquicen y en todas las ocasiones las circunstancias sirven de coartada para que las cosas sean como se quiere que sean.
Pero paso a lo de las cajas como banca pública que dada su peculiar historia y estatus puede ser aceptado en parte y rechazado en la mayor parte. Ni siquiera llegan a lo que tendrían que haber sido; banca regional, por la dispersión en la composición del abanico de su dirección, que rompe una unidad de acción, y por una palmaria falta de decisión, que podría si no fijar objetivos de crédito y otras cosas en base al intereses público de la región. Pero así como el Pisuerga pasa oportunamente por Valladolid para romper las cajas, la ruptura de las cajas sirve para dar por fracasada la acción de una banca pública inexistente.
Poco serio.
Creo que me dirigí incorrectamente a Jorge cuando me debí dirigir a Cives. Si mal no recuerdo eres jurista, de modo que no entiendo por qué llamas a las cajas «banca pública». Estoy segura de que conoces la diferencia entre titularidad y gestión. Las cajas son de titularidad privada y gestión prácticamente pública, creo que es la forma más objetiva de decirlo. El problema siempre ha estado en la gestión politizada, no en la titularidad. Dicho de otro modo, es un caso más de conflicto de intereses, de connivencia entre poder político y económico, de falta de independencia.
Quiero decir que esto no tiene tanto que ver con posturas ideológicas del tipo «el sector privado funciona mejor» o «el sector público funciona mejor», sino con la falta de separación de poderes (en sentido amplio).
Por si a alguien le interesa, un post sobre la CAM desde una perspectiva jurídica:
http://hayderecho.com/2011/10/03/historias-de-la-cam-o-como-meter-la-mano-en-la-caja-con-todas-las-bendiciones
Y otro sobre conflictos de intereses:
http://hayderecho.com/2011/04/20/inside-job-y-el-conflicto-de-intereses/
(Lo del neoliberalismo y la codicia es prescindible, pero el resto es muy recomendable)
Saludos.
Eva;
No hay casi ningún debate sobre la propiedad de nada en absoluto que sea relevante desde el punto de vista de la eficiencia económica y la distribución. Lo que importa es el control y como funcionen los incentivos en el margen.
Mira: http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/2010/10/liberalizacion-y-privatizacion-los-basicos.html
Los debates jurídicos no me interesan ni son parte de lo que intento explicar en el post.
Tengo, de hecho, un par de post sobre las cajas de ahorro si a alguien le interesa leer un argumento detallado http://politikon.es/materiasgrises/2011/02/16/el-problema-de-las-cajas-de-ahorro-un-marco-de-referencia-i/
http://politikon.es/materiasgrises/2011/02/17/el-problema-de-las-cajas-de-ahorro-ii/
Cives, te había leído otras veces y coincido contigo en lo fundamental: las cajas son una soberana estupidez.
Pongo un ejemplo, aunque la analogía es mala -entre otras cosas porque las agencias son gatekeepers y las cajas no. Uno de los corresponsables de la crisis, como sabes, son las agencias de rating. Las agencias de calificación son privadas, y mucha gente propone, dadas las calificaciones poco fidedignas que emitieron poco antes de la quiebra de Lehman Brothers, una agencia pública. La cuestión es que el fracaso en las calificaciones no es un argumento en contra (ni tampoco a favor) de la titularidad (privada), sino contra los calificadores, al igual que el fracaso de las cajas no se debe a la titularidad, sino a la gestión. Concretamente, los problemas de las agencias son al menos dos:
1) En muchas ocasiones, los calificados poseen importantes paquetes de acciones en las agencias.
http://www.expansion.com/2011/07/28/empresas/banca/1311889721.html?a=7c424fdc70bef59802a38e769f5e3352&t=1316786060
2) Las agencias tienen un incentivo perverso a calificar favorablemente a sus clientes para no perderlos, en buena medida agravado por la SEC al designar las «Nationally Recognized Statistical Rating Organization».
http://elcomentario.tv/reggio/control-del-mercado-no-es-intervencion-publica-de-rodrigo-tena-en-expansion/07/03/2011/
Por tanto, hablar de «agencias públicas» vs «agencias privadas» (lo mismo que «banca pública» vs «banca privada») es desenfocar un poco el debate. Aunque sí, sé que lo estás pensando y estoy totalmente de acuerdo: tanto las agencias públicas como la banca pública, por motivos obvios, no sólo no solucionan el problema sino que redundan en el error. Para ser serios, los argumentos contra la banca pública tendrían que pasar por analizar los fallos, por ejemplo, del desaparecido Banco Hipotecario.
«Los debates jurídicos no me interesan».
Ya; a los economistas no les interesan los debates jurídicos y a los juristas no les interesan los debates económicos. Una desgracia, en mi opinión. Por seguir con la analogía de las agencias de rating, tanto 1) como 2) están directamente relacionados con lo que los economistas llaman «problemas de agencia» y lo que los juristas llaman «conflicto de intereses».
No insisto más. Gracias por la atención.
Los debates jurídicos no me interesan, no porque sean irrelevantes, sino porque tienden a oscurecer las equivalencias que existen entre distintas formas de organización y que yo quiero poner de relieve. Un banco gestionado «a la manera pública» y una caja de ahorros son aproximadamente el mismo animal económico -una empresa pública- aunque la titularidad sea distinta y en este sentido está justificado tratarlos de forma indiferenciada.
[…] los comentarios del artículo de Jorge de ayer sobre bancos y banqueros aparece una línea argumental tristemente habitual estos días: la crisis […]
«La segunda falacia del argumento es la equivalencia aritmética que plantea entre el rescate de los bancos y el rescate de los prestatarios: que haya dinero suficiente para lo primero no significa de ninguna manera que lo haya para lo segundo»
Es una falacia el igualar la deuda de los hipotecados para pagársela, que el agujero de la deuda de los hipotecados en el banco, para taparlo. No son iguales. Siempre ha habido clases.
«El tercer punto de confusión es que en todos los argumentos en los que se habla de “los bancos”, queda completamente difuminado de quién es el banco»
Se que no le interesa la parte jurídica y solo va a la parte argumentativa, pero creo que debe saber que el banco pertenece a los accionistas. Ellos son los dueños del banco. Pero titularidad no significa gestión y el banco es gestionado muchas veces de forma que beneficia más a los gestores que a los dueños. Esto está motivado por que los gestores son personas que se guían por su interés y su interés es tener más dinero y como el control es que se vigilen unos a otros en el negocio, el siguiente paso está claro. La evolución y la teoría de juegos dicen que formarán una sociedad que tenderá a beneficiarse del negocio, en perjuicio de los dueños.
Para sobrevivir en el mundo de los negocios, el negocio tiene que ser listo, duro y rápido. Primero es el negocio y después va todo lo demás. Renunciar a eso es un camino seguro al fracaso del negocio.
Esos gestores son parásitos del capitalismo.
«En ausencia de rescates bancarios de ningún tipo, el sistema financiero (y el grueso del crédito) se iría a tomar viento porque tendríamos un pánico bancario generalizado como al día siguiente de Lehman Brothers o, peor aún, 1929»
Es triste de ver el que creyentes del mercado libre y sin cadenas consideren un mal la caída y muerte de una empresa o de todo un sector empresarial. Se pueden comparar al evolucionista que considera una desgracia una extinción masiva y no la ve como lo que en realidad es; una oportunidad de evolución a algo más adaptado, aprovechando el hueco dejado por el fracaso de quién no pudo sobrevivir.
Tengo la suerte o la desgracia de trabajar en el sector bancario holandés y os puedo garantizar que fuera de España no existe discusión sobre las cajas: son la banca pública española, y punto.
Como bien se ha mencionado, si están dirigidas por las instituciones públicas, más públicas no pueden ser. El comentario que menciona que «no se gestionan públicamente» me ha hecho reír, francamente. ¿Qué es «gestionar públicamente»? ¿montar una «asambleasol» en vez de consejo de administración? ¿Un ayuntamiento se gestiona más «públicamente»?
Que se hayan gestionado de puta pena es otro cantar, pero oiga… es que una banca pública española está condenada a ser gobernada por políticos españoles, independientemente de la fórmula empleada. ¿Qué esperabais?
«En ausencia de rescates bancarios de ningún tipo, el sistema financiero (y el grueso del crédito) se iría a tomar viento porque tendríamos un pánico bancario generalizado como al día siguiente de Lehman Brothers o, peor aún, 1929»
Es triste de ver el que creyentes del mercado libre y sin cadenas consideren un mal la caída y muerte de una empresa o de todo un sector empresarial. Se pueden comparar al evolucionista que considera una desgracia una extinción masiva y no la ve como lo que en realidad es; una oportunidad de evolución a algo más adaptado, aprovechando el hueco dejado por el fracaso de quién no pudo sobrevivir.
El caer en asustarse por la amenaza o rendirse al chantaje y considerar un mal menor el impedir que el libre mercado actué evolutivamente librándose de los perdedores incapaces de sobrevivir, es alimentar el anclamiento y el inmovilismo y bajar la cabeza ante un monopolio de hecho y crear monstruo que esté fuera de las leyes del mercado.
Sería un pelín incongruente.
Ignacio. En Japón consideran a los españoles toreros.
UltrH honestamente no sé a qué viene esa gilipollez de comentario. En el sector bancario europeo todo el mundo – con conocimiento de causa – llama a las cajas de ahorros españolas por su nombre: banca pública regional española. Lo que son, vamos.
Que en España nos empeñemos en hacer encaje de bolillos dialéctico es nuestro problema.
Ignacio. Los argumentos de autoridad de autoridades no oficiales es lo que tienen. Los empleados de cajas de ahorros holandesas sabrán perfectamente cual es el estatus de su caja y los japoneses entienden mucho de samurais.
Ignacius, el problema no es es.
Si un banco parece público, actúa como público y huele a público (es decir, está gestionado por instituciones públicas y en su consejo de administración están representados instituciones públicas, empleados e impositores), tiene sentido tratarlo como público. Es exactamente a lo que se refiere cives en el comentario 20. Los debates sobre tecnicismos jurídicos son absolutamente estériles: una caja de ahorros es al 99% una entidad financiera pública, así que dejemos de perder el tiempo con el 1% restante.
Respondiendo a tu alusión personal, en un banco holandés (o chino, o canadiense) la gente entiende bastante más de banca que cualquiera de los millones de cantamañanas españoles que cada mañana arreglan el país en tertulias y foros de internet.
En el fondo pienso que España tiene lo que se merece. Teníamos banca pública, que ha dejado el boquete financiero más espectacular de la historia económica del país, y seguís empeñados en que haya banca pública, «pero de otra manera» (¿de qué manera?). Como dice Roger en su último post, seguimos empecinados en los medios, olvidándonos de los fines. El fracaso de la izquierda no es usar unos medios ideológicamente «impuros», sino precisamente haberse olvidado de los fines.
España está llena de ignorantes. Eso lo sabe todo el mundo en Francia.
Ignacio, no te molestes. Aqui el fandom de Escolar y los profugos de Meneame, en lugar de dar los argumentos que no tienen, se dedican a hablar en parabolas para darselas de guais y que no cante tanto que son analfabetos.
Volviendo a tu comentario, completamente de acuerdo. La banca publica nos hace el boquete del siglo y nosotros nos dedicamos a debatir sobre la esencia de lo publico y el sexo de los angeles. Pos fale. Con su pan se lo coman.
estas discusiones sobre si las cajas son públicas o no es como hacérselo ver. porque si público es lo gestionado por funcionarios y no los políticos ¿quién gestiona a esos funcionarios?
no hay más que ver la CCM, que financió y posee un tercio del capital del aeropuerto de Ciudad Real por su ‘utilidad pública’. Supongo que ‘utilidad pública’ es lo contrario de ‘inversión con sentido’ en este caso. Y sinónimo de ‘negocio de la familia’.
para cogérsela con papel de fumar
IzquierdaVsDerecha, PublicoVsPrivado, ¿eso es lo que pretende este BLOG? ¿entré en él porque pretendía ser justo lo contrario? Desmitificar los «sinsentidos» de la izquierda y ya de paso alguno de los de derecha. No me quejo de que os metáis con las CAJAS porque no se puede defender lo indefendible, pero los bancos que pasa ¿qué van muy bien? Empezáis a ABURRIR, quizá podáis aprovechar el 20N para chapar el BLOG.
De verdad que estoy muy agradecido a los comentaristas que me ofrecen sus indicaciones sobre como llevar este blog, de que temas escribir y que opinar sobre ellos. Gracias a ellos comprendo un poco mejor las dificultades que tiene el personal para distinguir lo privado y lo publico.
Jorge, se nota demasiado que la democracia líquida no es poderosa en ti.
si manuel dice que hay que chapar el blog, tendreis que chaparlo
no se debe discutir con la izquierda verdadera
Habría que preguntar primero a los que lo saben todo; los empleados de la banca holandesa.
Yo creo que lo que hay que hacer es una asamblea 4.0 para decidir estas y otras cosillas relativas al estilo a este, nuestro blog.
I Asamblea Constituyente y Soberana de comentaristas de Politikon
Si, hombre, para que lo lleneis todo de mierda como el hotel.
¿El Palace?
¿El Palace?
Jorge
Estoy esperando impaciente el siguiente capítulo.
Estupendo post, ya era hora de que se dejara de demonizar al sector financiero como causante de la crisis (que sí, que son malos malísimos y tal, pero la gente de a pie también tendrá lo suyo, digo yo). En mi opinión, este es un asunto muy politizado y en el que la izquierda ha conseguido que se vea como una «lucha de clases» donde la banca (así, a lo bruto, igual que cuando se hablan de los infames mercados y los inmorales especuladores) se lucra a costa de las pérdidas del pueblo llano e indefenso. Y para más inri, se evitan las quiebras con dinero público…
Pero hay algo que Jorge se deja en el tintero y que quiero señalar: ¿Dinero público a los bancos para evitar que quiebren? ¿Estamos seguros de que le estamos subvencionando las pérdidas a la banca? No hay mayor falacia vertida por la izquierda (o por los indignantes, o los pre-escolares, lo mismo me da). De momento, todas las ayudas del FROB no son a fondo perdido; más bien se tratan de préstamos a un tipo del 7%-10%.
Por no hablar de que todavía no se ha rescatado a ningún banco privado (o sociedad anónima). ¿Que ahora mismo reciben una barra libre de liquidez que no llega a los particulares porque han cerrado el grifo? Bueno, si estamos hablando de una crisis financiera de aúpa por excesos en la concesión de hipotecas sin medición de los riesgos, lo lógico es que ahora se mire con lupa dichos riesgos… ¿o no? La ley del péndulo, que llaman («gato escaldado, hasta del agua fría huye»).
Es igual que lo de las agencias de Rating: no son culpables de la crisis actual «per se» (como ha dicho alguien ahí arriba); de lo único que son culpables es de haberse comido con patatas los inicios, y las distintas quiebras americanas y europeas (la banca inglesa, lo de Islandia, etc…). Vamos, cuando los mercados más las necesitaban. Ahora lo que han hecho es pasarse al otro extremo: «como todo está tan jodido, le ponemos BBB a ese batiburrillo financiero que hay en España, no sea que cuando esos bancos raros semi públicos que nadie sabe a quien pertenecen ni aunque emitan cuotas participativas se vayan al garete, nos culpen de lo mismo que cuando pasó lo de Lehman»
Un amigo que trabaja en el casino de Barcelona me comentó que tanto empleados como sus familiares, por reglamento, tienen prohibido jugar en el casino. Mientras tanto, los directivos de las cajas, se concedían créditos al 0%.
Si el barco se estrella contra las rocas, con su capitán borracho ya que no existe Ley que lo prohíba o porque los organismos de control miraron para otro lado, ¿De quién es la culpa? Del barco, ¡por supuesto!
Siento que duela deciros que vuestro debate es absurdo, si os pica a todos es porque llevo razón, yo veo tantos inútiles en lo público como en lo privado y también veo un montón de gente preparada en ambos sitios-con la diferencia de que los que trabajan en el sector público ganan menos-. Y porque hay gente muy solvente en ambos vivimos de puta madre en España. Es evidente que hay mucha gente con problemas por la crisis y todos sabemos lo que hemos hecho mal en España (¿construir el triple de lo necesario?) Fuera de la burbuja inmobiliaria ahora todo se pone en entredicho porque tenemos una crisis de CONFIANZA.
Llegados a este delirante momento, realmente hermano-marxista, se imponen dos preguntas para quienes niegan contra toda evidencia que las cajas sean banca pública. Escojamos una caja de ahorros cualquiera; pues bien ¿Cómo debería cambiar para convertirla en pública? ¿Y en qué sería distinta su gestión de la que han tenido las cajas de ahorros?
Confieso que para mí la respuesta es «nada» y «en nada»… de hecho, la única diferencia que tal vez viéramos si se creara una banca estatal (nótese que he dicho estatal y no pública) es que no dedicaría dinero a «obra social». En otras palabras, que actuaría de una forma mucho más parecida a los bancos privados.
Oye, Alatriste, y si las cajas de ahorros son banca pública, ¿cómo explicas que se haya hablado tanto de la «nacionalización de las cajas»?
Para que me entiendas, debatir sobre la crisis económica con alguien que dice que las cajas de ahorros son banca pública es como debatir sobre educación con alguien que sostiene que los jesuitas son un colegio público.
Alatriste, voy a tratar de responder a tu pregunta, a ver si logro aclarar algo.
Una posible definición de banca pública es: «Conjunto de entidades financieras en las que el Estado u otra administración pública tiene el control político y accionarial.»
Por tanto, un banco público sería una sociedad anónima en que:
a) El Estado u otra administración pública tuviera el control político.
y
b) El Estado u otra administración pública tuviera el control accionarial.
A grandes rasgos, las cajas cumplen a) pero no cumplen b) (de ahí que tenga sentido hablar de «nacionalizar»), y ni siquiera son sociedades anónimas.
Por última vez lo escribo: mientras nos perdemos en disquisiciones básicamente inútiles, pasan cosas como ésta:
http://hayderecho.com/2011/11/01/la-probancaria-orden-ministerial-de-transparencia-en-los-servicios-bancarios/
Vosotros veréis.
Eva, por dos motivos:
– el primero, que las cajas son «públicas», pero eso no es lo mismo que ser «estatales». No es el estado sino las autonomías y los ayuntamientos quienes designan a los miembros de sus consejos de administración, aparte de los escogidos por impositores, trabajadores y entidades, que en la práctica también son el 99,99% de las veces o de un partido o de un sindicato.
– el segundo, que cuando se ha hablado de «nacionalización» en mi opinión normalmente se ha empleado mal la palabra. En unos casos la correcta hubiera sido «intervención por el Banco de España», en otros se ha empleado para referirse al FROB adquiriendo paquetes de acciones. Una nacionalización sería otra cosa, una expropiación de la entidad…