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Lo peor que puedes decir de un político

31 Ago, 2011 - - @egocrata

¿Cuál es la peor etiqueta que le puede caer a un político en Estados Unidos? ¿Liberal? ¿progresista? ¿demócrata? ¿malvado fan de Obama? Según Rasmussen, una empresa demoscópica tradicionalmente conservadora:

“Tea Party” has suffered much worse. Considered a positive political label by 29%, 43% now think Tea Party is a negative description for a candidate. That’s a net rating of negative 14, making it the worst thing you can call a candidate. Twenty-three percent (23%) put it somewhere in between.

Parece que el flirteo con el apocalipsis financiero de hace unos meses ha pasado factura a nuestro movimiento popular cejijunto favorito, la verdad. Y no me extraña, la verdad.

La encuesta, por cierto, sigue sin ser una gran noticia para la izquierda americana. El término «liberal» (como llaman aquí a la izquierda) sigue siendo ampliamente despreciado, mientras que «progresista» aprueba por poco. Llamar a alguien «conservador» sigue siendo algo positivo. La palabra con la connotación más positiva, de lejos, es «moderado»; el centro sigue siendo donde están los votos, aunque viendo los debates en Washington uno nunca lo diría.


Sin comentarios

  1. Epicureo dice:

    En realidad lo peor, lo peor, es «socialista», que es más bien un insulto. Y al paso que vamos no tardará en serlo aquí también.

    Por cierto, acabo de leer la novela «Empire», de Orson Scott Card (2006). No diré que es muy buena, pero sí que es recomendable leerla para saber lo que piensan los norteamericanos que se consideran «moderados». Allí, el centro no está en el mismo sitio que aquí. Más bien coincide con nuestra derecha más «sin complejos».

  2. […] Lo peor que puedes decir de un político politikon.es/inteligenciacolectiva/2011/08/31/lo-peor-que…  por cuchin hace nada […]

  3. […] Al margen de esto, es obligado recordar  que los tea party, aunque conservadores, empezaron con un mensaje populista de derechas bastante incluyente, con un marcado tono anti-banqueros. Según pasó el tiempo y se fue organizando más, el movimiento empezó a identificarse cada vez más con el partido republicano primero, y con el ala más chiflada del partido después.  La evolución ideológica de este grupo ha sido paralela a la popularidad de este en las encuestas, por cierto. Allá finales del 2009 despertaban simpatías, ahora llamar a un político tea partier es de los peores insultos que puedes lanzar. […]

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