Los datos de la Encuesta de Población Activa publicados el viernes fueron, no hace falta repetirlo, realmente catastróficos. Otros por Politikon ya han comentado las cifras en cierto detalle; Kiko repasaba qué debemos esperar si tenemos en cuenta la estacionalidad de los datos, por ejemplo, mientras que por IC Jorge analizaba la aterradora caída de la tasa de actividad. Por Nada es Gratis confiesan quedarse sin palabras para describir lo horroroso de las cifras, que señalan cualquier cosa menos una recuperación económica sólida.

Lo más desesperante de todo esto, sin embargo, no son las cifras, o las historias de todas esas familias que la economía ha dejado en la cuneta. El País tenía una serie de artículos tremebunda declarando las mil y una caras de la pobreza este fin de semana, y leerlos es un ejercicio de masoquismo, pero eso no es lo que realmente me pone de mal humor. Lo que realmente me pone de los nervios, y lo que realmente me da ganas de enviar el país entero a la mierda y darlo por un caso perdido, es la extraña apatía ante la idea que para salir de este agujero tendrán que cambiar las cosas.

No es cosa sólo del gobierno. La reforma laboral del año pasado no es que fuera mala, es que era anémica; la clase de cambio de vuelo gallináceo que uno esperaría el 2007, no cuando tu mercado laboral es una completa catástrofe. El resto de reformas han sido aprobadas con cuentagotas, con proyectos presuntamente estrella (e igualmente faltos de ambición) tomándose un año y medio de lenta tramitación en el Congreso, y encallándose en las más absurdas tonterías. El sistema de financiación autonómica fue una repetición chapucera de los mismos errores de siempre, a pesar que todo el mundo sabía a esas alturas (verano del 2009) que las cuentas regionales eran una bomba de relojería. Ante un desastre económico y humano a gran escala, el gobierno ha ido pasando reformas con una parsimonia inaguantable, siempre dispuestos a rendirse ante el menor conato de resistencia.

La oposición, ante este ejercicio de contemplación mística, debería estar vociferando histérica todo el santo día, pero ni por esas. Mariano Rajoy ha hecho del esconderse bajo piedras un arte, y nunca ha pretendido pedir al gobierno nada remotamente serio. Más allá de cuatro ironías ingeniosas, el líder del PP sólo espera, mientras que el resto del partido se obsesiona con sus habituales fantoches vascongados. No les pido que propongan cosas, o que digan tener un programa, la verdad; con que se pasen el día berreando a pleno pulmón «Zapatero, haga algo, lo que sea, pero haga algo» me conformo. Pero ni por esas. Con el paro al 21%, ni decirle al gobierno que haga su trabajo han sido capaces.

Más allá de los dos partidos grandes, lo realmente desesperante ha sido la actitud de la sociedad, y muy especialmente, la de no pocos todólogos e intelectuales de la izquierda. La progresía española ha reaccionado a un 21% de desempleo demonizando la palabra «reforma», convirtiéndola en una especie de fantoche antiproletario, y negándose en banda a aceptar todo lo que no sea nacionalizar bancos y pretender que todo lo arreglamos subiendo impuestos a las «rentas altas» (*). Todo el resto (liberalizaciones, desregulaciones, cambios normativos, cambios en la financiación local, dejar que la gente abra su tienda los domingos, permitir abrir más farmacias, desmontar monopolios públicos absurdos) es un caballo de Troya neoliberal y un ataque a los derechos sociales sin excepción.

El resultado es deprimente. Tenemos un gobierno que tendría problemas para salir de la cama por las mañanas si no fuera por el terror que le tienen a Merkel, una oposición que nunca ha pedido nada a nadie (por pedir, no piden ni sacrificios, que es lo que piden todos los partidos de la derecha. Aunque sean sacrificios que no les afectan a ellos) y una intelectualidad progrechupi que recibe cualquier propuesta a martillazos. Después nos sorprendemos que la gente pase de todo y no «reaccione».

Hay cinco millones de parados. El mercado laboral no es que sea malo, es que se está deteriorando a marchas forzadas. La reforma laboral ha sido (me temo – mira que la medio apoyé) un fracaso. Estamos fusilando el futuro de toda una generación de jóvenes que verán toda su carrera profesional hecha cisco por este desastre. La crisis ha creado una cantidad de sufrimiento humano brutal, ha debilitado la economía del país lo indecible y puede que se las arregle para acabar con el proyecto europeo, y nuestra reacción está entre la catatonia y gemidos zombi. Es para pegarse un tiro.

No pido un programa de reformas concreto. A estas alturas, me da igual. Los libros de texto, manuales, estudios de organizaciones internacionales, la blogosfera económica, las páginas de editoriales de la prensa, revistas académicas del ramo y los folletos de agencias de viajes están llenos, repletos, cargados a rebosar de ideas para intentar crear empleo. Las hay a patadas: liberalizar horarios comerciales, abrir a la competencia los ferrocarriles, construir campos de golf, crear empleo público abriendo guarderías, bombardear Móstoles, construir casinos en los Monegros, dar más licencias de taxista, eliminar colegios profesionales, suprimir notarios, administración electrónica, promover los servicios locales y profesionales, medidas para consolidar sectores muy atomizados (¡turismo! ), liberalizar mercados aumentando el nivel de competencia,  volar por los aires las universidades, lo que sea.

Es bastante probable que no todo funcione, y es también bastante probable que la mayoría añadan unos pocos miles de puestos de trabajo. Me da igual. Las cosas están lo suficiente mal que es hora de exigir probar absolutamente todo, lo que sea, y confiar que algo en alguna parte funcione bien. No podemos tolerar la timidez; no nos ha llevado a ningún sitio. Y desde luego, no podemos pretender que todo cambio que se proponga es cosa de neoliberales banqueros camuflados. Especialmente cuando toda esta mierda de resistir al invasor cual aldea indómita gala nos ha dejado cinco millones de personas sin trabajo. Cinco. Y la cosa va a peor.

Que lo que hemos hecho hasta ahora no funciona es patéticamente obvio. Llevamos tres años intentando hundir portaaviones con tirachinas. Ya va siendo hora de dejarse de chorradas y probar absolutamente todo, por mal que suene. ¿Quéreis una situación de emergencia? Es esta. No hay más remedio.

(*): eso no quiere decir que no quiera putear banqueros y/o subir impuestos a los ricos. Estaría encantado con ello. Pero ni uno ni lo otro solucionarán nada.


Sin comentarios

  1. Peperufo dice:

    No puedes crear empleo si no fluye el crédito. Ésto es lo más elemental y básico, y si no logras entenderlo, es que no entiendes absolutamente nada. Este post es mediocre como ninguno de los que te he leído. Lo podía haber firmado Esperanza Aguirre o Cospedal. Tenemos un problema de crédito y de endeudamiento terrible. Y límites que nos imponen en el gasto público. No se puede hacer mucho más. La ortodoxia aplaude día sí día también las medidas del gobierno. Y mira los resultados. De todas formas algún día alguien tendrá que decir que de esos 5 millones de parados ya contábamos en nuestro mejor momento con 2,5, y que en este país, quien no recibe una paga del estado, cobra paro o trabaja en negro. No hay 5 millones de parados. Hay mucho «apretón» y mucho ahorcado por las deudas de un nivel de vida que no le correspondía. Menos lobos.

  2. david dice:

    No son sólo los intelectuales de izquierda. Pregúntale al votante medio, sea del PP o del PSOE, y todos quieren que «se haga algo», pero a nadie le gusta nada de lo que se hace ni de lo que se propone. Ni cargarse los colegios, ni la tibia reforma laboral, ni convenios ni pensiones ni el Plan E. La sociedad civil es la primera que se resiste a las reformas, y el Gobierno no es más que un reflejo.
    Tampoco es que se molesten en proponer más allá del «que los políticos dejen de robar».

    Del comentario de Peperufo, me ha encantado eso de los ahogados por las deudas de un nivel de vida que no les corresponde. Lo peor es que las consecuencias de su endeudamiento las vamos a sufrir todos, hoy y en el futuro, independientemente de si nuestro comportamiento ha sido o no responsable.

  3. Zhurrer dice:

    @Peperufo

    Muy cierto. Para que haya empleo las empresas tienen que contratar. Para que las empresas contraten, tienen que tener capacidad de vender. Para vender, alguien tiene que comprar.

    Con el sector privado endeudado hasta las trancas, sin credito fluyendo y el Estado metido en politicas de austeridad, o nos compran desde fuera, o no se como narices piensa nadie que vamos a crear empleo, asi de simple. Como muy bien dice Kike Vazquez en su blog, ya nos podemos ver lo que nos espera mirando el resultado de las politicas de austeridad de Cameron.

    Luego algunos, si se habla de nacionalizar algun banco y hacer fluir el credito se rasgan las vestiduras.

  4. Roger Senserrich dice:

    Peperufo, Zhurrer:

    1. Tenemos banca nacionalizada. Banca pública, de hecho. Les llamamos «cajas de ahorro», y han funcionado de puta pena. La banca privada ha dado muchos menos problemas que la banca pública – estaba fuertemente regulada, y ha funcionado bien.

    2. El problema será el endeudamiento, pero España está hasta las cejas de leyes espantosas que deben ser cambiadas.

    3. Si el exceso de crédito y la deuda nos llevó a la crisis, ¿Por qué lo queréis arreglar con más crédito y deuda?

    Me quejo del inmovilismo, y dos de los tres primeros posts piden eso. Con un par.

  5. Zhurrer dice:

    @Roger

    1.) Es la retorica de siempre. ALGUNAS cajas han funcionado mal, de puta pena. Entonces, habrá que intentar buscar mecanismos para que funcionen mejor, no denigrarlas.

    En el resto de Europa, la banca privada se ha venido abajo, y no te veo ni a ti ni a nadie exigir lo contrario, es decir, nacionalizar dichos bancos ya que de forma privada no han funcionado bien.

    El crédito debe de fluir si queremos salir de esta, y si los bancos que han sido rescatados o recapitalizados se niegan, pues o se les corta el grifo de financiación o se les deja caer y se nacionalizan a posteriori.

    2.) Totalmente de acuerdo contigo.

    3.) Estamos en momentos de ciclo distintos. El hecho de que tuviésemos exceso de inversión en un momento dado no significa que ahora debamos hacer precisamente lo contrario, cortar el crédito.

  6. Tito el Elfo dice:

    1. Algunas cajas? Algunas? La inmensa mayoria de ellas han explotado espectacularmente. Todo el sistema es una orgia de incentivos perversos. Claro que las estan reformando; no se si has visto la orgia de reformas que han aprobado sobre ello. El gran experimento de banca publica, sin embargo, ha sido un fracaso espantoso.

    Sobre banca privada en el resto de Europa, el post habla de Espanya. Si mal no recuerdo, si se han nacionalizado unos cuantos bancos (en Alemania, Reino Unido, Belgica y Holanda), algo que Roger aplaudio con las orejas.

    El «credito» no fluye no porque los bancos sean malvados, por cierto. Es porque no se puede hacer dinero con ello. La economia espanyola es un putiferio ineficiente hiperregulado donde las empresas no tienen futuro. Los bancos prefieren no tirar dinero a la basura.

    3. Si no hay inversion es porque no hay nadie que crea que pueda hacer dinero con ella. El problema es ese, no los bancos. Espanya ha dejado de ser un sitio donde nadie puede ganar dinero.

  7. Zhurrer dice:

    1. El año pasado el conjunto de Cajas de Ahorros, obtuvo un beneficio atribuido de 4.505 millones de euros, una caída del 34% respecto al año anterior, pero en teoría no dejan de ser beneficios y bastante importantes. La morosidad media se sitúo en el 5,1% con una subida de 1,4 puntos en los últimos 12 meses.

    En su conjunto las Cajas tienen un total de 48.000 millones de euros en créditos moroso (más de 3 meses de mora) de los que el Banco de España estima que 7.000 millones serán fallidos, una cifra que estaría a priori perfectamente cubierta por los 24.000 millones de euros que las cajas acumulan en provisiones.

    2) Que tendrá que ver que el post trate sobre España para analizar el concepto de Banca Privada y Banca Publica. ¿Ha fallado la banca privada? Si ¿Ha fallado la banca publica? También. ¿Entonces por qué solo decimos que hay que acabar con la banca pública y que ésta no funciona?

    3) Ese putiferio indecente estaba igual de hiperregulado o más hace dos o tres años y el crédito fluía que daba gusto. No me vengas con cuentos de espantaviejas. El crédito no fluye por que a los bancos no les sale de las narices arriesgarse en estos momentos, pese a que han sido recapitalizados por el estado.

    4) Si no hay inversión es porque no hay demanda, y no hay demanda porque no hay dinero, y no hay dinero porque el sector privado está hasta las cejas de deudas, el público en mitad de un huracán de recortes, y aquí nadie presta a nadie.

  8. Peperufo dice:

    Roger,

    1. No defiendo en ningún caso la nacionalización de la banca. No es una posibilidad viable ni procedimental ni económicamente.

    2. El problema está en las consecuencias de una burbuja inmobiliaria brutal que ha explotado llevándose consigo un nicho de trabajo intensivo que ha desaparecido para décadas. De ahí el paro, las bajas de ingresos fiscales, la necesidad de gastar más en subsidios y rescates bancarios: consecuencia, déficit y deuda.

    3. Lo que nos ha llevado a la crísis económica es la crísis del sistema financiero, que ha bloqueado la financiación a las empresas y a los estados. Sin esos créditos no no solo hay innversión y creación de empleo, sino que muchas empresas viables tendrán que despedir y cerrar. Cambiar dos leyes, liberalizar, competencia perfecta y dejar que abran los comercios los domingos son medidas de risa, de cachondeo, ocurrencias a lo Cospedal, que no son serias.

    Lo que hay que hacer es muy sencillo. Explicar la realidad, la pura y dura verdad a los españoles. Y de seguido, hacer un nuevo ajuste en el gasto, incluso tocando partidas intocables, y buscar un impuesto que no sea demasiado lesivo para que con lo ahorrado se extienda a todos los parados sin prestación una ayuda de 400 euros hasta que finalice la crísis, por ejemplo en vigencia hasta un crecimiento del 2%. Eso y poco más.

  9. Pescador dice:

    A ver como funciona sin credito una economía en la que es habitual pagar a 90 ó 180 (+29 días, ya que te pasan la letra cuando no puedes cobrarla). A ver como funciona sin credito una economía donde la última letra se suele aprovechar para conseguir un descuento comercial «por cojones». A ver como funciona sin credito una economía donde liquidas un impuesto no cobrado – el IVA – pero facturado…

  10. A ver: un banco es una empresa que vende dinero. Y da igual quién sea el propietario de esa empresa, porque el producto a la venta, el dinero, no lo fabrica el banco; de hecho ni siquiera se fabrica en España. Lo que quiero decir es que da igual quien sea el propietario de la banca: puede ser Botín, puede ser una cooperativa obrera, puede ser el ayuntamiento de Bollullos par del Condado, porque el crédito va a seguir fluyendo igual de mal. El dinero del crédito lo fabrican en Frankfurt y hay poco porque a los alemanes tienen un miedo atávico a cualquier cosa que les suene a inflación.
    Entonces, si queremos crédito a saco como se recomienda aquí tenemos dos opciones: o nos vamos del euro (y aquí estamos empezando a hablar de cosas como personas mayores) o empezamos a emitir dinero del Monopoly como las provincias argentinas en 2001 (que todo el mundo sabe qué de bien acabó esa historia).

  11. Chuchango dice:

    Totalmente de acuerdo con Peperufo. De los 3 millones de personas en que ha aumentado el paro desde 2007, 1,5 millón son en la construcción y otro medio millón en empleos relacionados con el sector.
    El post creo q cae en un sesgo muy frecuente entre los economistas de moda: pensar q si se solucionan los problemas del lado de la oferta (trabajadores más preparados, facilidades administrativas para montar empresas, etc.), todo se arreglará sólo. Pero sin crédito no hay crecimiento, y no hay crédito xq hay una crisis financiera. Una burbuja q se mantenía con un déficit por cuenta corriente del 10%. Sin crédito, y con dos millones de personas q trabajaban en un sector q se ha hundido… no nos vendan crecepelos!

  12. […] hablo de reformas de leyes estúpidas que el gobierno debería estar reformando de forma frenética me refiero a esta clase de cosas. Todo sea para no “privatizar la universidad” y mantener a las malvadas empresas […]

  13. […] Decía Roger ayer: La progresía española ha reaccionado a un 21% de desempleo demonizando la palabra “reforma”, convirtiéndola en una especie de fantoche antiproletario, y negándose en banda a aceptar todo lo que no sea nacionalizar bancos y pretender que todo lo arreglamos subiendo impuestos a las “rentas altas”. […]

  14. […] con al menos un año de dudas, cuando las cosas están para empezar a gritar de manera histérica y aprobar reformas en masa, sean sensatas o completamente […]

  15. […] urgentes que desaparecen sin dejar rastro a los cinco minutos de ser anunciadas, y sin actuando sin urgencia, con parsimonia, más preocupados de elecciones y primarias que del pequeño detalle que el país […]

  16. juliantierno dice:

    lo pediste el 3 mayo y tardamos 12 dias. hicimos algo

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