Estamos hartos de decirlo, pero parece que hay que repetirlo cada cierto tiempo para que las micromasas enfervorecidas de adictos a la información y la participación virtual (en todos los sentidos) no se piensen lo que no es. Parece que estas micromasas no prestan una atención sistemática a los trending topics de Twitter. Como muestra, la lista de hoy, un miércoles cualquiera en una mañana cualquiera: Veo7 (medio tradicional), #mentirasdescaradas (una tontería tipo mail reenviable), José María García, #sinde (sobre todo, por una… oh, entrevista en la TV), Drogba, Sálvame, Giggs, Yuri Gagarin, Chicharito.
Podría ser la lista de temas de las noticias más leídas en cualquier medio tradicional, impreso, audiovisual o periódico online. La jerarquía de la información no se subvierte más que en contadas ocasiones, porque Twitter funciona según un esquema jerárquico: premia a quienes más seguidores tienen, a quienes son cuentas «verificadas» por ser relevantes en el mundo offline, diseña un sistema de relaciones que se basa en el intercambio de la información a partir de nodos clave que acumulan más seguidores que otros, y recoge una gran parte de sus enlaces de los medios tradicionales.
Lo cual no quiere decir que no esté habiendo un cambio brutal, que sí, pero es otro. La jerarquía y el filtrado de la información existe y existirá. De hecho, no sería una locura hipotetizar con que se hará más fuerte conforme se incremente el volumen de la misma. En un mundo de saturación de la información, necesitaremos referencias claras.
Desgraciadamente, el nivel de libertad de los internautas es inversamente proporcional a su nivel de vagancia. Si los usuarios invirtieran tiempo en construir una red que no dependa de los grandes servidores, quizás podríamos hacer algo. Pero depositar tu libertad de expresión en manos de compañías como twitter o facebook, por muy «buen rollo» que transmitan, y muy fácil que lo pongan, es lo que nos está llevando a una internet dominada por unos pocos, como en los medios tradicionales.
Información Bitacoras.com…
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«Si los usuarios invirtieran tiempo en construir una red que no dependa de los grandes servidores, quizás podríamos hacer algo.»
Ya, claro. Y si el comunismo o los falansterios hubiesen funcionado… Precisamente esto es lo que me sorprende que tanta gente no sea capaz de ver: que aunque la red reduzca los costes de información y coordinación, no abole mágicamente los mecanismos de acción colectiva, ni la respuesta personal a incentivos, ni la psicología de masas, ni ninguna de las constricciones que operan fuera de ella.
Jorge: «constricciones que operan fuera de ella»… Ni yo mismo lo hubiese podido resumir mejor.
Creo que hay un error de concepto. Si que existe una revolución horizontal ya que, aunque se creen jerarquías, estas no impiden al resto llegar a lo más alto que puedan, de la misma forma que las primeras se crearon. La igualdad de oportunidad se mantiene de momento, salvo como hay cierto riesgo, que los que más influencia en la blogosfera acordaran leyes para perjudicar a los menos influyentes.
Puede que a nivel de opinión tiene más inlfuencia los sitios o usuarios más famosos, eclipsando al resto. Pero de otra forma no se ganaría mejor, ya que la dispersión era tal al principio que poca utilidad se podía obtener.
Perdón por la desastrosa redacción. Voy con prisas, como el conejto de Alicia 😛
[…] año se produce el advenimiento de medios nuevos —los blogs, facebook, la micromasa 2.0 de la que habla Jorge, twitter y sus trending topics— y a todos se les atribuye una influencia enorme. Un […]