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Andate a far la guerra a Tripoli

22 Mar, 2011 - - @jorgesmiguel

Como ha habido bastante controversia estos días por aquí con las razones de la guerra, unas notas y un par de enlaces sobre la decisión de intervenir. Ir a una guerra de elección es, como ya se ha dicho, un asunto caro y sobre el que no suele haber consenso. Como en cualquier decisión importante de políticas públicas, defensores y detractores se alinean -por motivos no necesariamente coincidentes- y se enfrentan en el seno de los gobiernos. Se trata además de la decisión más grave que cabe tomar; y, una vez tomada, queda aún otra esfera superior -en teoría al menos- de negociación internacional, donde vuelve a haber actores diversos con razones igualmente diversas. Todo lo cual añade complejidad y desaconseja atribuir motivos únicos de manera simplista cuando lo que hay son varios niveles de acuerdos entre actores con distintas agendas. Por supuesto que la
estabilidad de una zona petrolera importa -e imagino que todos los que no se sienten concernidos por el suministro energético se desplazarán en patinete, se iluminarán con grasa de ballena y llevarán iPhones de cuerda. Pero, insisto, en política no existen normalmente las razones únicas ni las decisiones unánimes.

En el caso de Libia, parece que la actitud de Francia ha sido una de las grandes diferencias respecto a Irak en 2003. Este artículo de Le Figaro aporta algunas claves interesantes sobre el proceso de decisión francés. Este otro da cuenta del tira y afloja en el gobierno estadounidense y de la cambiante actitud de Obama -al final va a ser verdad eso de que Clinton está harta de su indecisión. Y un detalle curioso.

(El título del post viene de aquí, por cierto).


Sin comentarios

  1. Pedro Herrero dice:

    En este tema de los bombardeos de Libia estoy tan fuera de juego que no entiendo la motivación real de la decisión internacional.

    Colocando el tema humanitario en su reducida medida (que sólo en contadas, con más dificultades y más extremas situaciones dio pie a una intervención) y sin que parezca que el suministro de crudo estuviese en peligro, lo cierto es que no entiendo los motivos de la intervención.

    No entiendo las facilidades que se han dado para el consenso internacional. No sé si es que hay pruebas contra Gadafi de algún proyecto de ataque terrorista, o algún tipo de sospecha sobre cuestiones de seguridad . No tengo ni idea, pero alinear todos esos intereses internacionales no es fácil y tampoco entiendo la súbita capacidad militar de los rebeldes libios.

    En resumen, no entiendo nada.

    PD: El artículo de Figaro parece más un ajuste de cuentas normal entre periódicos en el que pillan a BHL. «Depuis le début de l’année 2007 il est actionnaire22 et membre du conseil de surveillance23 du journal Libération» . Ni que fuese C. F. Kane 🙂

  2. Jorge San Miguel dice:

    «Colocando el tema humanitario en su reducida medida (que sólo en contadas, con más dificultades y más extremas situaciones dio pie a una intervención) y sin que parezca que el suministro de crudo estuviese en peligro, lo cierto es que no entiendo los motivos de la intervención.»

    Mi hipótesis, completamente tentativa y provisional, es que la posible intervención entra en la agenda por motivos estratégicos -básicamente asegurar el suministro de petróleo y el hecho de que Libia está a tiro de piedra de Italia- y se decide por motivos ideológicos y la presión de grupos o incluso personas concretas en los centros de decisión. Le Figaro apunta algo de eso, y he leído también que a algunos elementos del gobierno de EEUU que estuvieron implicados en el desastre de Ruanda les puede haber entrado un ataque de mala conciencia (no encuentro el link ahora).

  3. Pedro Herrero dice:

    Jorge, alinear intereses estratégicos de diferentes países, con regímenes de opinión tan diversos, todos dispuestos a la intervención, o a aceptarla tácitamente… me suena tan complejo.

    Creo que no he visto algo así desde la guerra de kuwait. Pero ahí las motivaciones reales estaban más claras.

    ¿El suministro de petroleo en peligro?

  4. Jorge San Miguel dice:

    Ten en cuenta también que venimos de semanas de movilizaciones populares jaleadas por los medios de comunicación. El clima de opinión está a favor de los «rebeldes», aunque no se sepa quién demonios son. Por contra, en 2003 era más fácil hablar de «guerra imperialista».

  5. Pedro Herrero dice:

    «venimos de semanas de movilizaciones populares jaleadas por los medios de comunicación. El clima de opinión está a favor de los “rebeldes”, aunque no se sepa quién demonios son.»

    Un gran punto. Es cierto. Le he estado dando vueltas desde ayer y lo cierto es que entre Kantor y tú… estoy comprando el argumento de la inercia en la opinión pública, el comportamiento ideológico de los gobiernos y el sorprendente alineamiento, sin una motivación más profunda.

    Lo cierto es que la población española habría reaccionado mal si su gobierno no hubiese apoyado la intervención.

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