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Primarias 2012: ¿dónde está todo el mundo?

15 Feb, 2011 - - @egocrata

Hace cuatro años, allá por los nebulosos días de febrero del 2007, el mundo era un lugar muy distinto. La economía iba bien. Bush era (ya entonces) un presidente horrendamente impopular.  Cuatro iluminados decían no sé qué de una burbuja inmobiliaria (yo no era uno de ellos, que conste), y eran completamente ignorados.

En aquellos días de vino, rosas y puestos de trabajo para todos, los dos grandes partidos políticos de Estados Unidos estaban empezando a pensar en elecciones primarias. A veinte meses vista de las generales, a un año de las primeras votaciones en New Hampshire, demócratas y republicanos estaban, como es costumbre por aquí, empezando ese ritual de anunciar candidaturas, montar campañas y empezar a atizarse unos a otros. Por esa época (y lo sé porque hablé de ello por aquí) casi todos los presidenciables de ambos partidos habían hecho oficial que se presentaban, y la carrera ya estaba más que lanzada.

Este año las primarias van a ser un poco menos divertidas, en gran medida porque ya sabemos quién va a ser el candidato de los demócratas. Por mucho que algunos republicanos fantaseen con la idea que Obama es Jimmy Carter, los datos económicos son los suficiente sólidos como para hacer casi impensable que el actual presidente tenga que enfrentarse a unas primarias. La acción se limitará, por tanto, a los conservadores, que en vista de su vociferante y desatada oposición al régimen comunista musulmán antiamericano liberticida / gobierno de Obama deberían estar aullando por saltar al ruedo y pelear por el privilegio de derrotar a ese tipo que figura que todos los americanos odian.

El pequeño problema es que presentarse, lo que se dice presentarse, aún no se ha presentado nadie. No hay ni ún político republicano, ni uno, que ha anunciado de forma oficial que quiere ser candidato a presidente. Nadie. Ni uno de esos tarados ultramontanos que se presentan a este espectáculo como curiosidad intelectual para europeos arrogantes. En un partido que tiene como principal pasatiempo jugar a ver quién dice la burrada más grande sobre una iniciativa demócrata («¡socialismo!» «¡opresión!» «¡paneles de la MUERTE!«), se han quedado todos mudos.

¿De dónde viene esta timidez? Hay dos explicaciones muy sencillas. La primera, y más básica, es que por mucho que los republicanos digan que Obama es un presidente odiado y que América le ha dado la espalda, lo cierto es que a dos años vista parece que va camino de una reelección bastante cómoda. Aunque es cierto que predecir elecciones a base de encuentas es (casi) jugar a los dados, tanto el índice de aprobación como el de popularidad de Obama son más que decentes, y seguramente seguirán mejorando si la economía empieza a coger ritmo. Por añadido, los americanos tienden a reelegir presidentes muy, muy a menudo, sin demasiadas excepciones – sólo crisis económicas espantosas o calamidades personales serias acaban
con carreras políticas tras sólo cuatro años. Si no ocurre nada fuera de lo normal (y ya sé, a veces es mucho pedir) Obama debería llegar a noviembre del 2012 con muchos números de salir reelegido ya de por sí.

Por descontado, los republicanos esto lo saben. Los potenciales candidatos a presidente puede que sean todos unos megalómanos sedientos de gloria, pero no son estúpidos; comerse la tortura que es una campaña de dos años para después comerte los mocos es algo complicadillo, especialmente si eres relativamente joven y allá por el 2016 quizás tengas más números. No es cosa de ficción; algunos candidatos potenciales, de hecho, han dicho esto de forma explícita al anunciar que no se van a presentar.

El segundo factor importante en este súbito ataque de pánico es que los candidatos republicanos potenciales seguramente han echado un vistazo a las encuestas, y se han encontrado que ninguno de ellos es demasiado popular. De todos los nombres que suenan como candidatos potenciales, ninguno tiene un índice de popularidad ni siquiera remotamente decente de cara a unos generales. Es más, en la mayoría de los casos tienen números realmente atroces. Sarah Palin y Newt Gingrich,  por ejemplo, son políticos ampliamente reconocibles, pero  también ampliamente detestados por una mayoría del electorado (Gingrich está en -14, Palin en un increíble -23). Los únicos dos candidatos en números positivos son Mike Huckabee (que es simpático, pero está majara) y Mitt Romney, el único hombre en este planeta que hace que Jaques Chirac parezca un tipo sincero.

Cosa que me lleva a un factor adicional: Mike Huckabee quizás tenga (increíblemente remotas) posiblidades de ganar unas elecciones, pero el tipo ahora mismo se está ganando la vida estupendamente como estrella del movimiento conservador. Como tantos otros potenciales candidatos republicanos, Huckabee tiene un contrato con Fox News, un programa de televisión y/o radio, un par de organizaciones para defender ideales conservadores, varios libros y un montón de conferencias de pago que seguramente le dan bien de comer. Una de las grandes bazas de la derecha americana es la impresionante estructura mediática y organizativa que tienen asociada, y lo muy rentable que es para todos sus participantes. Estoy bastante seguro que gente como Gingrich, Huckabee o Sarah Palin (que se ha hecho de oro con este circo, por cierto) seguramente van a pensar en lo cómodos que están antes de salir ahí fuera a tener que hacer campaña 18 horas al día.

¿Qué podemos esperar, entonces, de las primarias republicanas? Seguramente un montón de segundones y un par de estrellas mediáticas, con Mitt Romney (que es un egocéntrico incansable) ganando por ser el menos malo de los candidatos presentes. Si él es el candidato, Obama tendrá que esforzarse un poco (no mucho) para ser reelegido; si le sale alguien más «divertido» como la inefable Michele Bachmann (que está completamente majara) no tendrá ni que dar discursos.

La esperanza es, creo, que este año veamos algo parecido a lo que vimos en las primarias demócratas en 1991. George Bush parecía completamente invencible tras la guerra de Irak, así que los pesos pesados del partido demócrata desaparecieron misteriosamente.  Con esas, un gobernador de un estado al que nadie le prestaba puñetera atención decidió que ya puestos lo intentaba, a ver si sonaba la flauta. Bill Clinton había nacido para hacer campañas, y ganó esas primarias para sorpresa de todos. Y claro, cuando en 1992 la economía se metió en recesión, ya sabemos cómo fueron las cosas.

Con suerte, los republicanos tendrán uno o dos candidatos que no conoce casi nadie, nadie se espera y que se aprovecharan que la vieja guardia está demasiado asustada como para tomar riesgos. Sin suerte… bueno, estará entre Mitt Romney y alguien muy conservador pero que no parezca estar loco de atar como Michele Bachmann. Un aburrimiento, vamos.

Si hay interés y me lloráis lo suficiente, el próximo artículo será la lista de candidatos que suenan estos días. Pero eso será otro día.

Nota al margen: repaso de mi predicción del 2008. Dije Obama más que Hillary, y acerté. Dí a McCain como favorito con mandíbula de cristal… y bueno, medio acerté, aunque como este año, el grupo de candidatos del 2008 para el GOP era atroz. No está del todo mal.


Sin comentarios

  1. […] This post was mentioned on Twitter by Neoprogs, Politikon.es. Politikon.es said: En el blog: Primarias 2012: ¿dónde está todo el mundo? http://bit.ly/gZc5N6 […]

  2. Melni-bone dice:

    Duele ese «hechado» del principio del séptimo párrafo.

    Por lo demás, gracias por el análisis.

    Elric

    P.D.: Sigo sin encontrar unos billetes decentes para el AVE Sevilla-Madrid

  3. Jimmy Page dice:

    Aparte de ser miembro prominente del Tea Party no encuentro mucho sobre Michele Bachmann. ¿Cuales son sus obras y milagros?

  4. perico dice:

    En realidad, ¿importa algo cuál de ellos gane?

    ¿A quién?

  5. Alatriste dice:

    Macho, si te parece que no hay diferencia entre Obama y Bush o necesitas que te gradúen la vista o tienes una memoria fatal… o ambas cosas.

    ¿Tan poco tiempo hemos necesitado para olvidarnos de lo que en tiempos de Bush pasaba por ser diplomacia, o de que Obama ha conseguido lo que Clinton no pudo, una reforma sanitaria? ¡Claro que no es perfecto, claro que desde Europa a todos nos gustaría ver más! Pero iguales, lo que se dice iguales, no son ni por el forro.

  6. […] entonces, el resto de candidatos… y aunque parezca mentira, aún no tenemos demasiadas candidaturas confirmadas al 100%. La lista parcial la tenéis aquí, y como siempre hay […]

  7. […] varios meses de dudas y un pequeño interludio de idiotez Trump-iana, el partido republicano parece empezar a tener una […]

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