Este país es alucinante. De repente, parece que las cajas de ahorro son hermanitas de la caridad porque ponen unos 2.000 millones anuales para ayuda y acción social. Una buena parte de la izquierda y de personas vinculadas al tercer sector se han levantado en armas ante la «bancarización» de dichas entidades. Entre otras cosas, porque afirman que esos 2.000 millones se perderían como lágrimas en la lluvia, y grupos enteros se quedarían sin dicha cobertura.
Y yo digo: estupendo. Que se pierdan. Ya los recuperaremos poco a poco desde lo público.
Voy a plantearlo desde mi punto de vista: tenemos un grupo de decenas de entidades financieras disfucionales, que tienen una responsabilidad nada despreciable en el infierno económico particular en el que se encuentra España. Son, además, instrumentos esencialmente políticos para financiar elefantes blancos, grandes proyectos absurdos que ninguna entidad con ánimo de lucro normal se atrevería a mover, y que sirven al Gobierno autonómico de turno para ganar apoyos. Y, por ello, constituyen una vía de problemas financieros indirectos para la Administración Pública. ¿En qué punto es de izquierdas salvar a esta gente de una quema? Gente que ha alimentado el incremento de la desigualdad en España, y que es un problema para la economía pública.
Desde La Tercera Vía de Giddens, y aún antes, la idea de que entidades privadas sin ánimo de lucro han de cubrir ciertos servicios sociales y de asistencia más o menos esenciales parece, en cierta medida, instalada en la sociedad. Este enfoque siempre ha sido más bien de una derecha conservadora con tintes religiosos, pero una parte de la izquierda lo ha comprado alegremente. Sin percibir, al parecer, que implica mucho más desmantelamiento de Estado de Bienestar que las temidas reformas laborales, de pensiones, etcétera. Yo lo que quiero es un Estado de Bienestar público, transparente, fuerte y que trabaje por la igualdad, no parches, y menos aún si vienen de entidades como las Cajas de Ahorro.
Sé que esto significa subir los impuestos. Pues bien, siempre y cuando sea una reforma bien pensada, no regresiva y plausible, adelante. Pero, por favor, no dejemos en manos de quien ha demostrado ser irresponsable algo tan importante como una parte de nuestro Estado de Bienestar.
De esos 2.000 millones de euros una parte va a cuestiones culturales, folklores varios, jornadas para financiar a caciques universitarios locales, etc, etc La obra social no es asistencia social enteramente.
En lo demás estoy totalmente de acuerdo con lo que expones.
Otra cosa que se me ha olvidado. Según el plan del gobierno, las actuales cajas (convertidas en fundaciones) pueden tener una parte inferior al 50% del capital social y con los dividendos de los beneficios del banco puede continuar su obra social.
[…] Breve nota: las cajas de ahorro no son de izquierdas politikon.es/deloposible/2011/02/15/breve-nota-las-cajas-… por JimmyPage hace 3 segundos […]
Antes de nada, por «debates» como éste mola un huevo Twitter, y más si lo llevas al blog 🙂
Al grano. Disclaimer: respondo entre clase y clase, así que va a ir un poco acelerada la cosa.
Como te he dicho en Twitter, estoy de acuerdo en el fondo (ese invento de las cajas de ahorro hay que reformar. Ya escribí en mi blog que nadie entiende qué son), pero no en la forma, de ahí que comparta la «no bancarización».
¿No hay más reforma que regalar a los bancos todo el dinero que muchos (empezando por mí, que no tengo un euro metido en ningún banco, y sí en varias cajas) tenemos? Desde luego que el invento de las cajas necesita remiendos, pero de otra forma.
Creo que confíais mucho en que los dividendos de los bancos mantengan la obra social. Un ejemplo: La Caixa. En 2010 cayeron los beneficios un 13% (hasta 1.307 millones), pero ha mantenido el presupuesto de 500 millones destinado a la Fundación La Caixa. ¿Confíais que un banco en el cual caigan los beneficios mantenga la asignación a la obra social?
A eso es con lo que me refiero con «la bancarización». ¿Que la reforma se haga vía impuestos pero manteniéndolo en cierto modo en algunas manos públicas? Adelante. Pero no regalando al sector privado todo.
Alex, ¿quién ha dicho nada de regalar? Que paguen lo que vale. Lo que no puedes esperar es que una caja que debe más que lo que tiene valga mucho.
Por cierto, muchas veces se contabiliza como obra social lo que también es publicidad. Nada como ir a ver la exposición de Sorolla en Valencia y encontrarte con un montón de publicidad de cierta caja.
@Carlos: ¿pagar lo que valen? Simplemente una cuestión, ¿qué valen?
@Álex, como todo en economía, lo máximo que alguien esté dispuesto a pagar por ellas.
Estoy bastante de acuerdo con lo que dices, aún sin saber mucho de economía (o nada más bien) sé que determinados cargos políticos ostentan automáticamente cargos en estas entidades financieras (consejos de administración o cosas similares) y cobran por no hacer nada ni merecer ningún puesto. Doy fe: un compañero de trabajo de mi padre, profesor de literatura en un instituto y alcalde de un pueblo, fue designado para no sé qué puesto en no sé qué caja sólo por dedicarse a la política local. Repito: profesor de literatura, consejo de administración de una entidad que gestiona el dinero de muchos. ¿sentido?
@Alex: No has comprendido el punto de las fundaciones, con el ejemplo que has puesto con La Caixa.
Funcionaria así: La Caixa ahora crearia una fundación que canalizara su obra social y que sería socia del banco, y no dependeria de un reparto discrecional sino que si es socia al 25% del banco, pues le corresponde el 25% de los beneficios.
Y con ese 25% de los beneficios que le corresponde puede hacer lo que quiera, siempre de acuerdo con los fines sin animo de lucro correspondientes a su estatus legal.
El resultado es que quizas algunas obras sociales, reconvertidas en fundaciones, quizás aumenten sus presupuestos y todo, dependiendo de lo bien gestionado que este el banco correspondiente. Obviamente no todas, pero como dice Jorge, es que esa es tarea para el Estado, no de organizaciones privadas.
@J.E.: el ejemplo de La Caixa lo ponía por exponer unos números y la causa, no por personificar un caso concreto.
Que la fundación de la Caixa respete la obra social, no quiere decir que lo vayan a hacer el resto. Que La Caixa vaya a respetar presumiblemente (veremos la ejecución) la dotación social, no quiere decir que lo vayan a hacer el resto.
E insisto, que lo único que hago es prevenir antes que lamentar, que claro que estoy de acuerdo que el modelo actual de las cajas es insostenible.
Vengo de Greader donde esto lo compartió uno de mis contactos.
Conozco bien de cerca el funcionamiento de una de las cajas que se convierte en banco. Se parten el pecho con tal de que las empresas no cierren por falta de pasta, y hay MUCHAS empresas en esa situación.
Sin embargo, la política de los bancos es bien distinta, les importa bastante poco si tienen que llevar a una empresa a concurso de acreedores.
Vamos a echar de menos mucho a las cajas en este país, no sólo por la enorme y muchas veces invisible labor social, que no se va a recuperar por lo público.
Cierto es que en ocasiones han sido herramientas para financiar cosas absurdas, caso del Aeropuerto de Ciudad Real -aunque aquí hay más factores- pero lo cortés no quita lo valiente.
Eso sí, Botín está encantado de lo que se está cociendo; ya pillará alguna de las cajas cuando el gobierno las nacionalice.
Coincido contigo al 100%, Jorge, y eso que parece que caritativamente supones que los dineros en Obra Social se emplean en eso, en actividades sociales (asilos, deporte para los chavales, centros culturales, etc). En lo que yo conozco -ciudad pequeña con caja de ahorros minúscula- se emplea en engrasar las ruedas del caciquismo de siempre, como la necesidad de disponer de un buen enchufe para obtener plaza en la residencia de ancianos.
Mejor que las cierren, que los enchufados se busquen la vida, y los servicios sociales que los preste la Administración, debidamente controlada.
julencin2000,
En otras palabras, que las Cajas son las responsables directas de haber mantenido en pie a empresas nefastas, incompetentes y de escaso o nulo valor añadido sobre la base de haber llevado el endeudamiento privado de nuestra economía a niveles del todo punto insoportables.
No es de extrañar entonces la urgencia con la cual parece estar acometiéndose su imprescindible reforma, ya que según sus propias palabras, se trata de un elemento enormemente perjudicial para el funcionamiento de una economía nacional que pretende ser competitiva y estable.
Tíos, cómo podéis decir que las cajas de ahorro no funcionan. ¡Tenemos un aeropuerto en Ciudad Real!
Claro que las cajas funcionan: el vicepresidente del comité ejecutivo de Caja Canarias se prestó 5000 millones (ptas), compró unos terrenos y ganó 17.000 millones al venderlos. De libro.
http://estoesnada.blogcindario.com/2006/11/01008-el-caso-las-teresitas.html , y ahora es el presidente de la cámara de comercio de S/C de Tenerife
@Alex: Entonces de acuerdo ^^.
En otro orden de cosas… ¿os habéis dado cuenta que el banco de Caja Madrid, el Banco Financiero y de Ahorros… es BA.FI.A?
Curiosidades…
En ocasiones alucino con las cosas que leo.
Una Caja no es de Izquierdas, pero al menos por su definición está obligada a destinar parte de sus beneficios a Obras Sociales, que de una forma u otra terminan repercutiendo en la Sociedad.
Ahora, como resulta que llevamos años dejando que los políticos jueguen con ellas para financiar a los amiguetes y malgastar nuestro dinero, la mejor solución que se le ocurre a más de uno es que las privaticemos, se las demos por cuatro perras al amigo Botín y otros colegas banqueros y no solo perdamos ese dinero destinado a Obras Sociales sino que tendremos que pagar más impuestos para suplirlo y soportar el Monopolio de los Bancos.
Lo siento, pero si el actual modelo de Cajas no funciona es también responsabilidad nuestra, que permitimos que se usen a capricho de los políticos y no decimos nada hasta que es demasiado tarde y nos toca pagar las consecuencias.
Lo que hay que exigir es que se usen debidamente, funcionen bien, se financien proyectos realmente buenos y viables y se gestionen con responsabilidad.
Pedir que se privaticen es poco pan para hoy y mucha hambre para mañana. Pero parece que algunos estáis como locos por pillar las cuatro perras que darían hoy y tener que dárselas por cuadriplicado a los Bancos mañana.
Imagino que Botín estará contento cuando vea estas posturas.
@wiredlata me encanta cuando leo opiniones tan liberales, de gente que aún piensa que el Neoliberalismo (del que la amiga ‘Espe’ Aguirre es su mayor exponente) es la solución a todos los problemas, y que trasladado a Egggpaña supondrá auténtica competencia y mejores servicios para todos.
Porque imagino que sabes que lo que tu postura defiende es el modelo liberal.
Como imagino que serás consciente de que en este país hay muchos esperando, como locos, que seamos tan idiotas para creernos esas chorradas liberales y poder quedarse con todo el percal (como pasó con Telefónica en su día y aún sufrimos las consecuencias) para poder cobrarnos más por una mierda de servicios.
¿Y por qué ha de implicar necesariamente subir impuestos?
http://juanst.com/2008/05/30/a-vueltas-con-la-obra-social/
Manuel,
De su comentario infiero, y corríjame si me equivoco, que lo «progresista» consiste en conceder crédito financiero a empresas o personas insolventes y hacerlo además sin exigir a cambio garantía alguna.
Lo siento, pero discrepo profundamente con su punto de vista.
[…] esta mañana mi amiga María la siguiente noticia en Google Reader: las cajas de ahorro no son de izquierdas. Expuesto así, suena hasta bien. Y digo que, a veces, lo mejor es enemigo de lo bueno. Extraigo un […]