Tarde o temprano, iba a pasar. Después del corte de internet y los teléfonos móviles, ha llegado el ataque a la pieza clave en la difusión de las revueltas en el mundo árabe: Al Jazeera. Egipto ha prohibido su emisión.
Sin emabrgo, la situación no es nada clara. Según Evan Hill, el director de información online de la cadena (y un usuario imprescindible a seguir en Twitter), la emisión tan pronto se va como vuelve. Y Al Jazeera English sigue emitiendo 24/7, si bien con imágenes de archivo, con corresponsales sobre el terreno (cuyos nombres no ofrecen por razones de seguridad). Por otra parte, parece que un proveedor de internet francés que está ofreciendo conexión en Egipto.
Es una lucha entre dos facciones para evitar que la bola de nieve de expectativas de triunfo de la revolución siga creciendo, y vuelva atrás. Bueno, ya podemos imaginar lo difícil que es subir una bola de nieve hacia arriba por una montaña, ¿no?