Los que me leían en por LI quizás les suene el nombre de Evan Bayh, ex-senador demócrata por Indiana, como uno de los «centristas» egocéntricos a los que tanta manía les tengo (soy de los que aplaudo la disciplina de partido. Lo siento). El tipo se retiró del Senado el año pasando, dando un montón de entrevistas grandilocuentes quejándose de la falta de sentido de estado en la política americana, la enorme cantidad de dinero que mueven campañas y lobistas, y diciendo que quería ir a trabajar a un sitio más honorable.

Bueno, resulta que el hombre ha encontrado su trabajo puro y distinguido: Apollo Global Management, un fondo de inversión privado gigantes, como consejero en temas de «políticas públicas». Es lo que en terminos zaplaniles se llama un trabajo para forrarse, vamos. Estoy seguro que el anterior curro de Bayh como senador no ha tenido nada que ver con esta nueva etapa profesional, etcétera, y que pobrecito necesitaba el dinero.  A fin de cuentas, es lo que hace la inmensa mayoría de ex-legisladores americanos: echarse a lobista, que paga bien.

La próxima vez que defienda pensiones para ex-políticos, por cierto, recordad casos como este (vía Ezra Klein).