Internacional

Ley Sinde «paralela»: pero qué demonios es esto

22 Ene, 2011 - - @jorgegalindo

Por muchas vueltas que le doy, no se me ocurre otro título, la verdad. Hoy me desayuno (yo y millones de, ejem, «internautas») con la enésima historia extraña sobre la Ley Sinde. Y esta es realmente extraña. No tanto por el fondo como por las formas. Resulta que al abogado David Maeztu, conocedor de todo el ámbito del derecho de internet y activista por un cambio en el modelo de derechos de autor, se le ocurre que puede poner sobre la mesa una alternativa a la Ley Sinde. ¿Qué le conferiría autoridad para ello, aparte de sus conocimientos? Al parecer, que fue a la ya famosa reunión de los (ejem) «internautas» con Álex De La Iglesia y tiene contacto con él: de hecho, es a él a quien directamente le hace llegar la propuesta. Y es De La Iglesia quien, al parecer, la «mueve» entre la industria y quizás entre las personas encargadas de tomar la decisión.

Maeztu en ese momento decide buscar apoyo moral y ratificación en los líderes. ¿Y a quién acude? Pues acude a Julio Alonso, a Nacho Escolar y, cómo no, a Enrique Dans para convocarles a una reunión. En el transcurso de la negociación para dicha reunión, «alguien» filtra a la prensa que existe algo así como un «acuerdo de mínimos entre internautas y Gobierno» sobre la Ley Sinde, texto incluido. La Cadena Ser llama a estos tres y a otros activistas destacados para confirmar/desmentir/preguntar. Y todos pliegan velas y cancelan la reunión, negando categóricamente que exista acuerdo de mínimos alguno. Y Enrique Dans concretamente es el primero en hacer la de Wikileaks (ninguno de los invitados se sentía cómodo con el secretismo del asunto) y sacar una entrada rápidamente en su blog
desmarcándose y explicando su posición sin (al parecer) llamar a Maeztu antes. Alonso, por su parte, interpreta que «alguien» (¿quién?) ha «manipulado» a Maeztu y le ha «utilizado».

Bien, vayamos por partes. Primera, qué hace un abogado totalmente externo al Gobierno redactando una propuesta de modificación de Ley (con toda su buena intención, vale, pero qué hace). Segunda, por qué un cineasta totalmente ajeno también al Gobierno hace de ¡contacto! para que esto llegue a donde tiene que llegar, hasta el punto de que se comenta (según Alonso y Dans) que el texto podría entrar en el orden del día del Senado, el lunes. Tercera, pregunta mil veces hecha: quién ha dado la «representación de los (ejem) internautas» a Dans, Alonso, Escolar y demás. ¿De La Iglesia, cuando les invitó a la reunión? ¿Sinde, cuando hizo lo mismo? Entiéndaseme: comprendo que si a alguien que le preocupa un tema le dan la oportunidad de opinar e influir lo haga, me parece normal y comprensible. Pero llega un punto en el que el proceso no es legítimo. Estas personas tienen legitimidad (y algunos, especialmente Alonso a mi entender, capacidad) como asesores y especialistas, pero nunca como representantes para negociar
absolutamente nada porque no hay base alguna real y documentada que les permita participar en una negociación colectiva de una ley.

Los (ejem) «internautas» no existen: es como hablar de los «lectores». Son toda la población española, así de simple y de claro. Si se está diseñando y tramitando una ley que afecta a todos los españoles, nuestros representantes legales y legítimos para negociarla están en las dos Cámaras. Éstos pueden contar con todo el asesoramiento del mundo por parte de abogados, especialistas en internet, etcétera. Esto no se parece en nada a eso. De hecho, es justo al revés: es un grupo de personas bastante reducido están haciendo un proceso legislativo paralelo, posicionándose a favor o en contra (y desentendiéndose solo tras una filtración), cuyo resultado en algún momento se pretendía ¡pasar al Senado! En serio: pero qué demonios es esto.

No busco culpas en Maeztu, ni en Dans, ni en Alonso, ni en Escolar: insisto en que ellos, al fin y al cabo, han actuado como lo habríamos hecho cualquiera si se nos da la oportunidad de hacer algo que nosotros consideramos por «el bien común» (aunque el proceso haya sido en todo punto incorrecto). La culpa la tiene el Ministerio de Cultura porque no hace su trabajo, que es liderar el maldito proceso y utilizar como asesores (así sí) a quien considere. Si Álex De La Iglesia está ejerciendo como Ministro de manera oficiosa porque tiene los contactos y la autoridad moral para hacerlo, casi mejor que nos dejemos de tonterías, dimita Sinde y le pongan a él. Yo, como ciudadano, me sentiré más tranquilo si todo sigue los cauces que ha de seguir.

Actualización: resulta que según De La Iglesia, Dans, Alonso y todos al final la cosa queda en que tenían buenas intenciones pero «los políticos» lo han manipulado todo, lo han retorcido, han filtrado y se estaban «aprovechando» (?). No, a ver, no le demos la vuelta a la tortilla. Yo a los políticos les he votado, o al menos he tenido la oportunidad de votarles a ellos o a otros. A ustedes, francamente, nadie les ha elegido. Si alguien está legitimado, son ellos, no ustedes.


21 comentarios

  1. Jesús dice:

    Si esperas que a estas alturas Enrique Dans haga algo por el bien común y no por el bien de Enrique Dans… lo llevas claro.

    Cada vez tiene más pinta de que Enrique Dans busca algún cargo más alto que el de profesor.

    Lo triste es que el liderazgo que no tienen políticos ni sindicatos en este país, lo tenga ese señor. Lo que dice va a misa para miles de personas. Si él dice que la ley Sinde está bien, la gente se lo cree, si dice que está mal, también. Es como Gabilondo o Jiménez Losantos pero de «los que se preocupan por estar informados».

  2. Jorge San Miguel dice:

    Una de las cosas que más me descojonan del dospuntocerismo es la creencia en que «todo va cambiar» y, mágicamente, la internés nos va a poner por encima de todas las normas, constricciones y procesos que rigen la vida social y política. Empezando por la «ley de hierro de la oligarquía» de Michels. A ver, repitan conmigo: lo que está en el dospuntocero es como lo que está en el unopuntocero, lo que está en el…

  3. […] Ley Sinde “paralela”: pero qué demonios es esto politikon.es/deloposible/2011/01/22/ley-sinde-paralela-pe…  por CIB3R hace 3 segundos […]

  4. […] This post was mentioned on Twitter by Jorge Galindo, Juan Víctor Izquierd, Jesús García, Politikon.es, Citizen Luis and others. Citizen Luis said: RT @JorgeSMiguel: "Ley Sinde paralela" http://bit.ly/hYn0Y2 @AlexdelaIglesia @edans @julioalonso @davidmaeztu Para empezar, ¿qué coño es … […]

  5. Enrique Dans dice:

    Jesús, lo he dicho mil veces, por activa y por pasiva, en MAYÚSCULAS y minúsculas, te lo puedo decir más alto, pero no más claro: NO. No pretendo ser nada más que profesor. Nunca me verás en una lista electoral, ni en un ministerio, ni en una secretaría general, ni en nada que no sea una asesoría, que eso sí lo sé hacer. Soy profesor y es lo que quiero seguir siendo el resto de mi vida (bueno, lo de dedicarme a alquilar sombrillas en alguna playa caribeña también tienta de vez en cuando). Si quieres y te interesa, copia este texto y archívalo por si acaso. ¿Vale?

  6. Eleder dice:

    Jorge, no he seguido este proceso (no está en el top 10 de mis preocupaciones), pero ¿esto no sería como cuando un economista propone una serie de medidas quite el Gobierno debería adoptar para salir de la crisis? ¿No se refiere la idea de la autonomía de la sociedad civil a no dejar sólo a la iniciativa política cosas como éstas?

  7. Jorge Galindo dice:

    No, a eso me refiero en el texto: cualquiera puede proponer, asesorar, etcétera. Si uno está constituido en asociación o cualquier otro tipo de organismo articulado y formalizado que presente unas cartas de legitimidad, puede pasar a negociar. Pero lo que no puede hacerse es decidir una modificación de la Ley entre un abogado, un director de cine y tres o cuatro líderes de un sector para luego pasarla por el Senado. Es como si Salgado no ejerciese como Ministra de forma real, y la gente de FEDEA se reuniese con un catedrático amigo de Sebastián para montar la reforma de las pensiones puenteando todo el proceso legislativo.

    La diferencia es de matiz, pero es un matiz fundamental que separa la «sociedad civil» y los stakeholders de los individuos a título personal y los contubernios.

  8. Lamidaeff dice:

    Yo a Enrique Dans lo veo más asesorando sobre el alquiler de sombrillas 2.0 en playas caribeñas.

  9. Jesús dice:

    Eso es lo que me daría miedo, la verdad. Que no te atrevas a ir en una lista electoral, ni a formar una asociación, en una palabra, que no quieras tener responsabilidad sobre tus opiniones.

    Al fin y al cabo si te presentas, te van a votar unos cuantos que leen tu blog y están de acuerdo contigo y se vería tu influencia real. Si no te presentas, das esa impresión de que todo el mundo está detrás tuya… que puede ser cierto, pero que no tiene por qué ser así.

    Es muy fácil hablar y negociar «en nombre de los internautas» sin tener que responder ante ellos. Lo difícil es presentarse para ser elegido y tener que decirles por qué hiciste esto o lo otro.

    De todas formas, sí que me guardo esto, como me guardé tus insultos a intemediarios y editoriales (parásitos para tí) para luego publicar un libro en Deusto… cobrando por él y escrito en papel.

    Por ejemplo:

    La raíz del problema es que no estamos hablando de pagar o no pagar a los creadores, sino de mantener o no un sistema absurdo y desfasado que se organiza en torno a la distribución de copias, no a la creación. ¿De verdad cree el iluminado de turno que si pagásemos algo, eso iría al creador? No, iría al parásito que pretende vivir de la venta de copias en un mundo en el que todos podemos hacerlas, y a una larga cadena de intermediarios que, en la economía de hoy, no tienen sentido ninguno.

    http://www.enriquedans.com/2009/04/no-es-tan-sencillo-como-pagar-o-no-pagar.html

  10. Que un experto en la materia como David Maetzu haga una propuesta que sirva para algo me parece algo más que loable, es una persona que ha tenido una idea y la ha hecho llegar a donde debía, solo eso.
    te podrá gustar mas o menos la reforma propuesta, pero creo que la participación ciudadana aun no es un delito

  11. Jorge Galindo dice:

    Rubén, eso no es participación ciudadana, lo siento. «Participación ciudadana» es montar un grupo de trabajo basado si puede ser en una asociación o con algún tipo de soporte formal que entra en contacto directo a la hora de hacer propuestas con los representantes legítimos. Esto es una iniciativa personal o de un pequeño grupo que, francamente, no representan sino a sí mismos, y utilizan canales alternativos (De La Iglesia) para hacer llegar una ley al Senado. Insisto: es un matiz, pero un matiz fundamental.

  12. Jorge Galindo dice:

    Lo cual, como ya he dicho en la entrada, ni quita ni pone para que las intenciones de Maeztu y de quien fuese sean loables. Pero el proceso existe por algo, no por un capricho del Destino ni de unos «malvados políticos».

  13. Rodaimos dice:

    A mi lo que más me asusta de todo este proceso es que los internautas olviden que hay cultura más allá de los contenidos con copyright gestionados por la SGAE. Existen muchos artistas que realmente quieren ofrecer su arte al público, y parece cómo si los internautas se empecinaran en descargar solo lo que tiene el copyright de la SGAE, despreciando los contenidos de la Cultura Libre (los de http://www.jamendo.com/es/top, por ejemplo). Como si por valer 20 euros en el Corte Inglés, fuera de mayor calidad.

  14. Es que ahí está el meollo: quítate tú pa ponerme yo y quiero ser yo el califa en lugar del califa.

    Sobre lo de «queremos liberar a los artistas» de las garras de la malvada industria cultural, es como cuando los mongoles liberaron a los chinos de sus malvados emperadores, más o menos. Despotismo deslustrado de la autoproclamada «nueva élite cultural».

  15. En mi opinión, tan «atrevido» o tan «legítimo» es el movimiento de Maetzu como lo fue el «manifiesto» o las «reuniones con internautas». ¿Por qué una va a ser más o menos que la otra? No hay ningún «representante de los internautas». Tampoco la pretendida «transparencia» de los procesos es garantía de nada. El «manifiesto» fue muy transparente y colaborativo (en los círculos reducidos donde se gestó, para empezar), pero eso tampoco hizo que se incorporaran opiniones divergentes. Se sumó sólo lo que «encajaba» en una corriente de opinión predeterminada.

    En definitiva, como bien concluyes, «los internautas» no existen. Tan «internautas» son los del manifiesto, como Maetzu, como yo mismo. Como Alex de la Iglesia. Todas las opiniones y aportaciones que podamos hacer en este debate son igualmente legítimas, y nadie debe rasgarse las vestiduras por que las pongamos de manifiesto. Luego, unos tienen más altavoz que otros.

    El único problema es que en ese proceso alguien asigne el título de «representante de los internautas» a alguna de las ideas para revestirla de un tono plebiscitario que en ningún caso va a tener. Ése es el problema. Pero tan malo es ahora con el «acuerdo de mínimos con los internautas», como lo era entonces con «los internautas rechazan de plano la Ley Sinde».

    A quien hay que pedirle cuentas es a los partidos políticos, a los legisladores. Son ellos los que, en última instancia, y tras haber oído las opiniones que hayan querido (muchas o pocas, variadas o monocordes), deciden. Y son ellos quienes nos representan. Todo lo demás son gaitas.

  16. Añado, en respuesta a un comentario… ¿por qué una idea generada en una Asociación o grupo de trabajo es más legítima que la de un ciudadano particular? ¿Acaso las asociaciones/grupos de trabajo tienen, per sé, más legitimidad?

    No. Diría que la legitimidad se la gana uno con los años. Si demuestras de forma recurrente que sabes, que analizas, que trabajas… es más lógico, tiene más sentido, que tus ideas tiendan a ser más tenidas en cuenta. Pero aplica igualmente a individuos que a colectivos.

  17. Abaya dice:

    El problema, creo yo, no es la legitimidad de Maeztu, que es plena en cuanto ciudadano. La misma que tenemos sus conciudadanos para criticar su propuesta y el modo en que se gestó. Lo que más ha desagradado a todo el mundo me parece que es la falta de transparencia, un principio que cada vez se va a hacer más imperativo en la forma de gestionar los asuntos, tanto en el ámbito analógico como en el digital.
    Y @Jesús, no me parece razonable acusar a Dans de ambicioso por aspirar a una carrera política y de irresponsable por NO aspirar a una carrera política. Debate ideas, no tu inquina hacia personas concretas.

  18. asmodeus dice:

    Hay una serie de debates que cada vez me aburren más. Uno son los nacionalismos periféricos y todo lo que les rodea, otro es la ley Sinde, las descargas de internet y la enorme cantidad de disparates tanto a favor como en contra que se han dicho al respecto. A mí es que ya me da igual si podré seguir viendo capítulos de Boardwalk Empire dos días después de que la emita la HBO (podré, de una u otra manera, de eso estoy seguro). Lo que me preocupa es si dentro de tres o cuatro años habrá un mercado laboral que ofrezca oportunidades de cambiar de trabajo sin excesivas dificultades, o de encontrarlo si es el caso. Sí, es demagogo y no tiene nada que ver, pero es que me sorprende que estando como estamos se dedique tanto tiempo a y esfuerzos a un asunto claramente menor.

  19. Que sorpresa… ahora todo el mundo se desmarca con lo de «yo no quería», «a mi me liaron» y «dilo tu que a mi me da la risa».

    Y mientras los implicados se dedican a esquivar las balas y/o el fuego amigo, el Sr. Serrano seguramente va haciendo su labor sin nadie que le mire.

    Es de «en pié y ovación» por esta nueva demostración de la gestión de la propaganda y las maniobras de distracción.

  20. […] Resulta que un abogado recibió la hizo la llamada de la selva al Presidente de la Academia, Alex de la Iglesia, que además de hacer de Platón en su Academia, también es invitador de desayunos y asistente de saraos varios. La idea: trabajar por El Bien Común© y hacer una propuesta para ejem-enmendar-ejem lo in-enmendable: la Disposición Final famosa. […]

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