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Obviedad del día: el modelo productivo

18 Ene, 2010 - - @egocrata

En el hilo de comentarios sobre la reforma laboral han salido no pocas voces diciendo que para que la economía española se recupere es necesario cambiar primero el modelo productivo, dejando los cambios en el mercado de trabajo para más tarde. Es una postura ampliamente extendida (Zapatero repetía algo parecido en su increíblemente anodina entrevista de ayer), pero que no tiene demasiado sentido. El motivo es bastante simple: el mercado laboral forma parte del modelo productivo de un país.

Si esto no parece una obviedad, dejadme señalar un artículo de prensa de este sábado acerca de una nueva oleada de despidos en Seat. Resulta que la empresa se ha cansado de utilizar EREs (que son un espléndido infierno burocrático) y ha decidido despedir trabajadores uno a uno, echando primero a los que tiene peor rendimiento. Todo el artículo es una enorme lista de objeciones aterrorizadas, hablando de arbitrariedad, daño sobre la moral de lo que se quedan, poner a los despedidos en un mercado de trabajo horrible con el estigma de su presunta vagancia, etcétera, a la vez que se deja de lado completamente el razonamiento más obvio: ¿Por qué una empresa que tiene que despedir trabajadores no va a quedarse con los mejores empleados?

El problema del mercado laboral como lo sufrimos ahora es que las decisiones de personal en España siguen una lógica totalmente enloquecida. Si las cosas van mal, el primer empleado que ve la puerta es el tipo con contrato temporal, pase lo que pase. Después de eso, la indemnización de despido hace que el siguiente en la lista sea el que tenga menos antigüedad, a no ser que sea alguien completamente esencial. Si alguien lleva veinte años en la empresa (los últimos cinco sin ser capaz de abrir un correo electrónico, «porque eso es para jóvenes»), echarle equivale a pagarle (con suerte) 400 días de sueldo – es decir, el tipo tiene que estar perdiendo el equivalente a más de un año de trabajo para que me valga la pena echarle. Y no digamos si te toca pagar 45 días por año trabajado; el tipo podría estar atizando empleados con un bate un par de días a la semana y aún te saldría más barato quedártelo.

Los costes de despido altos en contratos indefinidos provocan un cálculo muy sencillo en los responsables de personal: si de aquí cinco años Wall Street pega un petardazo y tengo que echar gente, ¿de verdad quiero tener el riesgo de tener que pagar como mínimo 100 días de sueldo a este tipo que quiero hacer indefinido? La respuesta, en vista de las cifras, tiende a ser que no – y eso es algo que afecta al modelo productivo en gran medida.

¿Por qué? Digamos que me toca la lotería y tengo diez millones de euros. Quiero abrir mi propio negocio con ese dinero. Tengo dos oportunidades sobre la mesa. Por un lado, puedo montar un hotel a pie de pistas en Boi Taüll. Por otro, puedo montar una compañía de ferrocarriles de pasajeros que entre a saco cuando se liberalice el sector.

La primera opción tiene un riesgo casi cero: tengo un hotel bien situado, mis costes de personal son bajos (y duran seis meses como mucho) y si las cosas van mal echo a media plantilla y listos. La segunda opción necesita contratar ingenieros, técnicos y maquinistas muy cualificados que tengo que contratar de forma indefinida si no quiero perderlos (o si quiero «robar» talento a Renfe). Si las cosas van mal y hay una recesión, mi flexibilidad es muy limitada – despedir gente me saldrá carísimo. El problema es que estoy en un negocio que necesito tener a trabajadores indefinidos; no me puedo permitir perder gente crucial, y no quiero estar cambiando de personal cada dos por tres. Quiero que se quedan y aprendan, que esto de mover trenes de alta velocidad no es fácil. La pregunta es, ¿qué modelo de negocio tiene un riesgo menor?

Me parece que la respuesta es bastante obvia – si no quiero dolores de cabeza, pondré mi dinero en algo en que el empleo temporal y los contratos basura sean la opción más recomendable. En España lo hemos visto con nuestro alegre obsesión por el ladrillo y los chiringuitos de playa; si la única forma de minimizar riesgos en el mercado laboral es con contratos temporales, los inversores racionalmente buscaran sectores que se adapten a ello. No es cuestión de cultura empresarial, modelo educativo o niveles de formación académica – es simple cuestión de poner dinero donde es más fácil ganarlo.

Si España de repente tuviera las universidades de Estados Unidos y el sistema de educativo de Canadá o Dinamarca, las cosas cambiarían, pero muy poco. Por mucho que tenga superingenieros a espuertas, el hotelito de playa seguirá siendo una forma más fácil de ganar dinero que el diseño de superordenadores. Los estudiantes no tardarán en darse cuenta que uno no necesita saber física de semiconductores para trabajar en un hotel, en gran parte porque no hay nadie lo suficiente majara como para crear una empresa de diseño en España, así que en pocos años estaremos otra vez igual, con universitarios preguntándose por qué se sacaron un título para acabar trabajando de administrativo.

En España el problema no es la falta de formación de la mano de obra, o el sistema educativo. El problema inmediato es que, con muy contadas excepciones, las únicas empresas que necesitan una mano de obra hipercualificada o trabajan para el estado (ACS, CAF) o son antiguos monopolios estatales compitiendo como campeones nacionales en el exterior (Seat, Telefónica, las eléctricas). Tenemos por supuesto el sector hipersubvencionado de las renovables, pero ese es otro cantar. Apostar por sectores que requieran genios de la informática, finanzas o tecnología en España es complicarse la vida, pura y simplemente, ya que el mercado laboral te hace la vida imposible desde un buen principio.

Decir que la relación entre un empresario y sus trabajadores no forma parte de cómo organizamos la producción de bienes y servicios en España es básicamente absurdo. No podemos reformar la educación, fiscalidad o urbanismo de un país y pretender que el mercado laboral dual no crea unos incentivos gigantescos para concentrar recursos en sectores de bajo valor añadido. Es pretender que la gente, los inversores, trabajadores, estudiantes, no responden en absoluto a incentivos. Un vistazo al tamaño relativo de los sectores productivos en España me parece que deja bastante claro que sí lo hacen.


29 comentarios

  1. No voy a entrar a la discusión de si una cosa antes que la otra. Ya me ha quedado claro que ambas a la vez. Sin oportunidades en el mercado laboral no hay incentivos, sin gente bien formada (insistio: bien, no más. Como dices, no es cosa de cantidad) nadie ocupará esos fabulosos puestos en el nuevo y flamante mercado laboral.

    Por cierto, podrías hacernos un favor a los que queremos usar vilmente tus ideas, coger esto que has explicado mil veces y ponerlo en un precioso paper académico que pudiésemos citar. No es por nuestra pejiguería, es por la de los consejos editoriales y de revisión científica de revistas y Congresos varios.

  2. Roger Senserrich dice:

    Ojalá tuviera tiempo. Lo que debería hacer y no hago es citar a la gente de la que estoy fusilando ideas descaradamente. Citoyen lo hace, yo soy demasiado vago.

    Si quieres mis fuentes, son parecidas a las de esta entrada:

    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=2217

  3. etrusk dice:

    Por fin poco a poco aparecen articulos como este: buen simptoma, no todo esta perdido en este Uropia.

  4. Creu dice:

    ¿Y si obligas a los empresarios a cumplir la ley? Ah no que esto es un blog de «izquierdas» y los empresarios son sagrados. XD
    El día que de verdad se obligue a esa pandilla de mafiosos a cumplir las leyes se termina el problema de golpe.

  5. Josei dice:

    ¿Ves? Por estas cosas te llaman neoliberal salvaje y neoizquierdoso vendido al capital. Yo en cambio creo que esta entrada demuestra un «savoir faire» de lo más pragmático.

    Por cierto, quejarse de que los empresarios se mueven en la ilegalidad es decepcionantemente cínico. Lo digo por Creu.

  6. Per[la|pau]* dice:

    Claro, está clarísimo, hay dos escalas de trabajadores que se deben unificar. Y los ingenieros han de aceptar que se precaricen sus puestos. Porque esperar que a los precarios se les dignifique la faena, eso es demasiado pedir, ¿verdad?
    Bueno, esto es como lo de la flexiseguridad que tanto está de moda últimamente: es cojonudo como se habla de que el sistema necesita mayor flexibilidad y que ésto beneficiará a todas las partes y que es el estado el que debe garantizar la seguridad. Eso sí, limitando el gasto público y bajando la presión fiscal.
    Joder, y es que no se entiende cómo, siendo tan progre, lo acaban llamando a uno (neo)liberal. No se entiende.

  7. Roger Senserrich dice:

    ¿Dónde ves que diga que se tiene que limitar el gasto público o bajar la presión fiscal? Lee artículos anteriores. En todo caso digo que se aumente la protección pública por desempleo, hasta el punto que hablo de crear un impuesto que pague las indemnizaciones por despido.

    Es más fácil acusar al otro de lo que no es, claro. No sea que tengas que pensar a ver si una propuesta es mejor que tu dogma ideológico.

  8. Gracias, Roger, por la referencia.

    Creu, ¿qué tal usar argumentos algo más elaborados? ¿Qué es para ti «cumplir la ley»? Insistes siempre en que si hay compensación de por medio, un despido es ilegal, improcedente. Ah, ¿si? Entonces, ¿no será que tenemos una mala definición de lo que es un despido improcedente? Porque vamos, si no ves a cualquier pueblo grande/ciudad pequeña industrial en decadencia y explícale a los empresarios de PYMES que han cerrado fábricas por qué sus despidos eran «improcedentes» y los hasta 50.000€ por indemnización que han tenido que pagar a administrativos de nivel y productividad media-baja estaban justificados. Puesto que no podemos andar jugando con estas definiciones, la propuesta de Citoyen, Roger y otra gente no me parece nada mal. Proteger al trabajador a ultranza no quiere decir asegurarle un sillón, quiere decir asegurarle un futuro. Y, sintiendo en el alma socialdemócrata decir esto, el futuro está en los jóvenes.

    Una aportación, por cierto, respecto a las declaraciones de ZP. Desde un punto de vista de teoría simple de conjuntos (ni siquiera hablo de sistemas complejos, que debería, pero bueno), el mercado de trabajo y el modelo productivo comparten a todos sus elementos (individuos). Es, por tanto, física, lógica y matemáticamente imposible hacer modificación alguna en ese ente o marca llamado «modelo productivo» sin que, aunque sea indirectamente, esto afecte profundamente al mercado laboral. Nuestro Presidente nos toma por matemáticamente tontos. Y no le falta razón: es culpa de nuestro sistema educativo.

  9. ekivocado dice:

    Puede que la inflexibilidad del mercado laboral sea un obstaculo importante para cambiar el modelo productivo español. Sin embargo, si se elimina ese supuesto obstáculo (y tarde o temprano se hará, ya sea por convicción ideológica del gobierno de turno o por colapso del sistema), seguirán sin existir mecanismos o incentivos que induzcan el cambio de modelo productivo. Despreciar el peso de la cultura económica y empresarial del país me parece de una ingenuidad (suponiendo la buena fe del que lo sostiene) pasmosa. Las industrias de alta tecnología y alto valor añadido no son nunca, ni en el seno del más flexible de los mercados laborales, «más fáciles» de crear que lo del «hotelito en la playa». Y si es usted un ingeniero español con una idea tecnológica revolucionaria, a ver cómo se las arregla para explicarle al banquero español correspondiente que tiene que financiar por primera vez en su vida una idea como la suya, en lugar del n-ésimo hotelito.

    En resumen, los empresarios españoles obtendrán su reforma laboral y los trabajadores seguirán teniendo como única aspiración posible un curro (todavía más precario que antes) en el chiringuito. Y pretender que los trabajadores se crean que la aparentemente inexorable flexibilización del mercado laboral va a ser favorable para ellos me parece una actitud de menosprecio irritante.

  10. Roger Senserrich dice:

    Ah, el viejo argumento de la cultura empresarial. España es un país horrible porque está lleno de españoles. Es la cultura, que nos obliga a ser así. Si fuéramos alemanes y guapos, iríamos de cine. España es como es porque es España, y punto.

    Pues mira, no. La gente responde a incentivos. La cultura empresarial no existe; lo que tienes es un montón de gente que ha aprendido que la mejor manera de hacer dinero es o dar un pelotazo inmobiliario o montar un bar en la playa, porque todo lo demás es difícil. Si haces el resto de negocios más fáciles y por lo tanto menos arriesgados y más rentables, la inversión irá ahí donde haya pasta.

  11. Creu dice:

    Como bien dices la gente responde a incentivos, y en el caso de los empresarios, lo que hace falta es un palo que los ponga en su sitio. Lo que parece que aquí no entienda nadie es que en España es ilegal sustituir un trabajador temporal por otro. Lo tienes que hacer fijo. Pero no lo cumplen. De hecho a veces lo «sustituyen» por la misma persona, previo despido de dos días.
    No es la única ilegalidad habitual de nuestros empresarios, pero es de las que más duelen. Otra de las gordas es contratar por una categoría profesional que no corresponde al trabajo (Hay empresas en las que absolutamente todo el mundo es auxiliar). Y mientras nadie se dedique a perseguir a estos cabrones, no creo que haya llegado el momento de reducir aun mas las pocas protecciones de los trabajadores.

  12. Vellana dice:

    Creu, deberías dar ejemplo, montar tu empresa (de lo que sea) y a trabajar «cumpliendo la legalidad». A ver cuántos minutos duras.

  13. Miguel dice:

    Como soy lector reciente y es mi primer comentario, ante todo felicitarte Roger por arrojar algo de luz sobre temas tan importantes más allá de lo que la lamentable prensa que tenemos es capaz de hacer (solía ser lector de El País, pero últimamente lo tengo abandonado porque siento que me reblandece las neuronas, ¿alguna otra recomendación?). Conste que me considero «izquierdoso», pero no por ello me trago cualquier discurso anti-empresarial que gusta tanto en ciertos sectores.
    Ahora a lo que iba. Creo que Creu tiene parte de razón en cuanto a que sí existen muchos casos de saltarse a la torera la legalidad a la hora de contratar personal, y que dichos casos deberían ser perseguidos quizá con mucho más ahínco. Sin ir más lejos, mi pareja es Arquitecta y en su profesión es terriblemente habitual encontrar a recién titulados contratados como delineantes (incluso delineantes de 2ª), incluso en despachos de mucho renombre. Esto ha creado un mercado muy viciado en el que ninguno de ellos se atreve a plantar cara, a sabiendas de que hay cientos esperando detrás para coger ese mismo puesto mierdoso; al fin y al cabo de algo hay que comer. En este caso creo que le toca a la administración competente tomar cartas en el asunto.
    Lo que también es cierto es que los pocos empresarios que conozco (y conste que hablo de gente con pequeñas empresas, no de millonetis con bombín y puro) las han pasado canutas cada vez que, debido a la menor carga de trabajo, han tenido que deshacerse de gente para poder mantener la empresa a flote (manteniendo así los trabajos de los demás). Estoy hablando de gente que se ha preocupado de encontrar otros trabajos para sus empleados (sí, existe gente que hace eso) y que aún así se han tenido que encontrar con demandas por la espalda por parte de esos mismos empleados.
    Es muy fácil culpar de todo a los despiadados empresarios, pero eso no es una actitud nada constructiva, y creo que hay que tratar estos temas como la gravedad de la situación lo requiere: con la mente bien abierta y sin prejuicios.

  14. Roger, comprendo tu insistencia en las limitaciones del argumento cultural, pero que todo sean incentivos y a causa de la estructura de las instituciones tampoco me parece la solución mágica. Yo te pregunto: ¿sí ponemos el sistema político, jurídico, etc que digo yo de Suecia en Corea del Norte, significa que automáticamente funcionará y Corea del Norte se convertirá en el nuevo milagro?

  15. Per[la|pau]* dice:

    Tienes razón, Roger. Cuando escribí lo de «neoliberal» no estaba pensando concretamente en tu persona.
    Cuando se habla de flexibilizar los costes, queda muy claro quién se los ahorra. Pero habitualmente, cuando se habla de aumentar la seguridad, no queda tan claro cómo sufragar ésto. Es el caso del manifiesto de los 100. Y realmente se me pasó tu artículo sobre el impuesto que pague las indemnizaciones por despido. ¿Me puede facilitar una referencia al mismo?
    En cualquier caso, considero mucho más prioritario aumentar la seguridad laboral y desarrollar el cuarto pilar del estado de bienestar que flelxibilizar el mercado laboral. Y más en tiempos de crisis.
    La reforma aceptable es aquélla que, partiendo del mínimo recorte de los derechos de todos los trabajadores, permita incorporar el millon largo de precarios en igualdad de condiciones. Es decir, igualar, pero por arriba. Homogeneizar no tiene porqué significar precarizar.

  16. abudhabitarra dice:

    Joé, te leo y voy estando más o menos de acuerdo hasta que aparecen los ejemplos.

    No, no y no estoy de acuerdo contigo. Trabajo en una empresa consultora informática española que nació hace… unos 13 años. Somos unos 7000 repartidos entre españa, italia, portugal y cualquier pais de latam donde se pueda trabajar (argentina, brasil, chile, méxico y hasta colombia).

    Es un negocio complicado, con márgenes cada vez más bajos. Es u na empresa nacida del sueño de un tío (el presidente, que ya ha dejado el día a día más rabioso para dedicarse a otras cosas).

    Es una empresa que exige una gran preparación a su gente, y se asegura que sea así. Invierte tanto en formación como en contratos indefinidos… y a pesar de todo, no le duelen prendas en despedir a quien cree que no da la talla. He visto a gente de una enorme valía irse a la calle con más de 200k € en el bolso porque no los veían de socios.

    No quiero aburrirte con ejemplos particulares, pero si después de hacer el hotel en la pista de ski no cabe ningún otro hotel, entonces el negocio que queda es el de montar la empresa de transporte de viajeros por tren. El fundador de esta empresa pudo haber montado un hotel y eligió montar una consultora porque veía futuro, porque conocía el negocio y porque le gustaba.

    La respuesta a por qué no se montan empresas que den más valor añadido a sus empleados no es que es más fácil montar un hotel o pegar ladrillos. Es otra… y no sé muy bien cual es. Pero no tengo nada claro que el coste del despido sea ni de lejos una de las causas principales. Si hay negocio a la vista, habrá quien lo sepa aprovechar. A lo mejor no tenemos esos visionarios… No tenemos a Sergei Brins, no tenemos a ningún Piech (grupo vw), no tenemos a nadie que sepa levantar ikeas (mercadona se podría asemejar algo, el corte inglés no se atreve con la expansión internacional), no tenemos o tenemos muy poco de investigación básica (pharmamar es una honrosa excepción).

    Creo que va por que en España nos falta cultura empresarial e innovadora. Las oportunidades están ahí, y el riesgo no es una razón, nunca lo ha sido, para acometer grandes empresas siempre y cuando haya negocio. Y lo hay.

  17. Alatriste dice:

    Bordesinremedio, me parece que has escogido un ejemplo verdaderamente horrible, porque tenemos un ejemplo perfecto de que sí lo haría ¡Corea del Sur!

    ¿Es posible un ejemplo mejor de que con la misma «cultura nacional» los incentivos han llevado a dos países que no pueden ser más diferentes en todo, y esto en solo 50 años?

  18. Roger Senserrich dice:

    Vellana: cuando tengamos resultados electorales, hablo de ello. Es un poco idiota discutirlo sin saber quién ha ganado o perdido :-).

  19. Vellana dice:

    Estoy de acuerdo. Lo que no sabía es que todo pendía de un hilo tan fino.

  20. Avelino dice:

    Corea del Sur…si no estoy mal informado, si no has faltado al trabajo ningún día en un año tienes 15 días de vacaciones. Los que hayas faltado, se te descuentan. Al menos es mejor que lo que tenían hasta hace unos años, que eran cinco (¡5!) días laborables de vacaciones al año.

    http://www.justlanded.com/english/South-Korea/South-Korea-Guide/Jobs/Working-in-South-Korea

  21. Ian Curtis dice:

    Arrg, los camaradas del Komintern nunca fallan… Creu, Per[la|pau]*… Bordesinremedio claramente duda de que Corea se pueda convertir en Suecia… Tú crees que por implantar instituciones libres cambiaría algo? Pero si está llena de coreanos!! Que no saben prosperar, por su cultura (como los españoles). Avelino nos lo cuenta: lo de Corea del Sur es un espejismo. Mmmm, con lo bien que estaba la RDA…

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