Ah, vacaciones. Qué pocas tienen los gringos. En mi caso, de hecho, tengo básicamente diez días al año; dos semanitas. Cuando le cuento a amigos y conocidos por aquí Estados Unidos que trabajo en una ONG y tengo dos semanas enteras de vacaciones, la gente se muere de envidia. En serio, ¿dos semanas? ¿Con lo joven que eres? ¡Sólo llevas ahí un año! Impresionante.

Bueno, sí, llevo un año acumulando días para irme de vacaciones, que ya me toca. De hecho, me voy mañana; cogemos el avioncete en Nueva York y nos vamos a la muy exótica España, para envidia de gringos en la fría y aburrida Nueva Inglaterra. Poco importa que les diga que no voy de turisteo demasiado, que voy a fer a la familia, etcétera, lo de Barcelona les gusta mucho.

Eso quiere decir que estaré escribiendo poco unos cuantos días, ya que no vuelvo a New Haven, Connecticut hasta el nueve de enero. Estaré bastante liado con eso de los amiguetes, familia, Reyes Magos y turisteo, así que a no ser que pase algo muy grave, no  creo que aparezca mucho. Los sospechosos habituales, que me contacten por los canales habituales, que para algo están.

Una nota final: en una gloriosa combinación de dospuntocerismo avanzado y planificación hispánica, Materias Grises está disponible ahora en Kindle. Por descontado, lo hago justo antes que me largue una semana larga de vacaciones, para hacer buena publicidad de la subscripción. Soy así de bueno.

Eso no quita que el modelo de negocio me parece un poco incomprensible, de todos modos. Pagar $2 al mes para leer algo que se puede visitar vía iPhone, ordenador o tostadora dospuntocero totalmente gratis no sé si es demasiado racional. Os animaría a todos hacerlo, sólo porque me encanta el dinero y me dan un 30% de los ingresos por subscripción (ya sé; un poco patético), pero el servicio para bitácoras sólo funciona en Estados Unidos.

En fin, que no me haré rico.