Se cumple el cuarto mes de caída de precios y nuestro país se ve por primera vez bajo la amenaza de una espiral deflacionaria. Una amenaza atenuada, eso sí, por el importante efecto del precio del petróleo —que marcó máximos históricos hace un año y al devaluarse ha arrastrado al IPC.
Este atenuante, sin embargo, no justifica lo que muchas opiniones están haciendo: desacreditar los datos con un gesto y desdeñar la caída de precios porque «es consecuencia del petróleo».
La realidad es más sutil, más compleja y menos desdeñable… y basta consultar algunas cifras para darse cuenta.
Los precios excluyendo la energía
Para extraer conclusiones no contaminadas por el efecto del petróleo, podemos, simplemente, representar la evolución del IPC excluyendo energía:
Excluir la energía devuelve los precios a positivo, como esperábamos, pero tambien deja claro que el petróleo no lo explica todo; los precios se han frenado en el último año por causas ajenas al crudo.
Es más, resulta que este frenazo es mayor en España que en Europa.
La hipótesis más probable es que el retroceso de los precios es en parte consecuencia de la caída del consumo; consecuencia de la crisis y del paro.
Comparando los diferentes países
Llegado este punto, estoy dispuesto a asumir que el freno de la subida de precios indica una caída del consumo, y que, por tanto, puede ser un reflejo del impacto que la crisis está teniendo en los diferentes países.
Observaréis que aunque el retroceso de los precios ha sido amplio en Europa, existen diferencias significativas. En mi opinión, la gráfica indica que España está sufriendo las consecuencias de la crisis con más intensidad que sus vecinos, solo superada por Irlanda.
En resumen, la caída de los precios no es solo consecuencia de la depreciación del petróleo . La caída de precios tiene otras causas —como la contracción del consumo— y eso explica que sea más acusada en los países que, como España, están sufriendo más duramente la crisis y siendo vapuleados por el paro .
En mi humilde opinión, la caída de los precios en España tiene una explicación muy simple: que teníamos los precios más inflados de Europa en relación al poder adquisitivo real (es decir, sin crédito). Lo cuál solo puede augurar un largo periodo de ajuste (es más dificil bajar que subir) como quizá nunca se ha vivido en este país en tiempos de paz: es decir, nos enfrentamos, no a una crisis, ni a una recesión, sino a una verdadera depresión.
Muy original el segundo gráfico, por cierto. Y muy legible. Eres un artista.
Julio, digamos que esa puede ser una de las razones fundamentales de la caída del consumo. Éste ha caído no solo motivado por el paro y las malas expectativas, también por que el fin del crédito.
En cuanto al segundo gráfico, recoge algunas ideas de los comentarios de esta otra entrada: http://www.ensilicio.com/2009/05/comparando-con-cifras-el-impacto-de-la-crisis-en-espana-y-en-europa.html
Coincido en líneas generales con las conclusiones del artículo, y también con Julio respecto a lo de caer «desde más alto». Nos la estábamos buscando y al final, la hemos encontrado en el peor momento.
En cuanto al gráfico, me gusta mucho. Como dice Julio, es muy legible, y al mismo tiempo expone datos reales, no rankings: de esta forma la pendiente de cada recta (que es un dato más) se interpreta correctamente (paises con la misma pendiente como Grecia y Austria pueden estar en lugares distintos del gráfico, pero se ven afines a simple vista)
Pero lo que me ha gustado más es la idea de poner a un lado los nombres de los que tienen la pendiente positiva y a otro los que la tenemos negativa. Como todas las buenas ideas, es simple, pero muy efectiva.
Rober, tengo que reconocer que no pensé en clasificar los países a derecha e izquierda desde el principio… pero no cabían todos a un lado y tuve que pensar algo 🙂
Escogí el criterio suben/bajan porque se consigue un efecto balanza que me gustó mucho.
Genial análisis. Yo le matizaría dos cosas: hubiera sido interesante usar la inflación subyacente, que excluye los precios de los productos más volátiles (energía y alimentos no elaborados), y posiblemente hubiera dado un resultado aún más clarificador.
En segundo lugar, hay un componente de la inflación que ha variado poderosamente, que tiene mucha ponderación en la cesta de la compra, y que no ha sido valorado: el precio de la vivienda, ya sea en propiedad o alquiler.
Este precio también se ha hundido estrepitosamente como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria generada entre 1995 y 2007, y puede explicar en gran parte la caída del IPC.
Lo realmente interesante sería hacer un análisis de los IPCs armonizados de la UE por grupos de productos, para ver cuáles descensos son ocasionados por explosiones de burbujas, cuáles por dencensos de consumo y cuáles por destrucción de tejido industrial, comercial y laboral.
Me alegro de que tengas nueva entrada. Por lo general, estoy de acuerdo, pero creo que te has olvidado de los efectos indirectos de la bajada del coste de la energía. Me refiero a que parte del descenso que queda después de excluir la energía se debe a estos efectos indirectos.
Orlando, la compra de vivienda no está incluida en el cálculo del IPC. El alquiler sí se tiene en cuenta, pero no tengo claro que el precio del alquiler esté bajando, al menos estrepitosamente.
Muy interesante, voy a ver si te lo muevo.
Orlando, decidí excluir solo energía porque mi objetivo era demostrar que no todo era culpa del petróleo.
En cuanto a la vivienda, si no me equivoco, no se incluye en la cesta de la compra del IPC, donde tendría un peso abusivo.
P.S. En la web de eurostat se pueden encontrar el IPC harmonizado y multitud de variantes —una es la que usé yo, sin energía. Un análisis más exhaustivo de esas series seguro que nos permitiría sacar más y mejores conclusiones.
TPS, ya dí vueltas al efecto indirecto de la energía, porque creo que no se considera en la serie de «IPC excluyendo energía» que tomé de Eurostat (aunque no estoy seguro).
En cualquier caso, podemos salvar ese escollo gracias a la comparativa entre países: la bajada del precio del combustible afecta prácticamente igual en todos (o casi) y, sin embargo, los precios han retrocedido más en unos que en otros.
Droblo, gracias, viene bien algo movimiento estos días de verano, en los que además estoy escribiendo poco.
ya has salidoe n al página de Cárpatos…espero eso te lleve visitantes. Sé que es una buena recompensa que te lean cuando te curras lo que escribes.
Me alegro de ver la nueva entrada. Aunque hay un gran numero de personas que consideran muy interesante las series históricas de los precios y siempre tienen una explicación narrativa a posteriori. Es evidente que si el precio de un componente de un producto sube o baja no siempre se influye al precio.
Ahora bien si al disponer de menos unidades monetarias para comprar y te vuelves selectivo es evidente que la oferta se modificara y es posible que haya quien retoque el precio o bien haga ofertas como la segunda unidad al 50% o seleccione otras calidades…Aunque una sensibilidad al precio del crudo este no siempre es determinante.
Gracias, Droblo, sí se ha notado.
A mi me gusta que me lea gente, cuanta más mejor, claro. No entiendo la tendencia que hay en internet de decir que uno escribe para si mismo, que no mira las estadísticas y tal… si fuera cierto, ¿por qué colgarlo todo en un lugar público?
Saludos.
Los paises productores no producen mas petroleo. ¿que hubiera entonces justificado una caida del petroleo? una disminucion en la demanda posiblemente y de las previsiones economicas, que por otra parte depende de la demanda y de las previsiones economicas de los productos derivados y no. Es decir no se puede culpar al petroleo como agente causante de la deflacion cuando a una produccion constante su precio depende de todo lo que no es petroleo.
Los precios en España son, en general, más sensibles a la subida del precio del petróleo que en el resto de la UE. Hay diversas razones estructurales como la fiscalidad, problemas de eficiencia energética, etc…
Al que le interese el tema le recomiendo este estudio del Banco de España, no es demasiado largo y es bastante revelador.
http://www.bde.es/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/09/Mar/Ficheros/art5.pdf
Antonio, completamente de acuerdo. Excelente enlace, gracias.
A grandes rasgos se podría decir que la bajada del precio del petróleo es responsable de la mayor parte de la caida del IPC. La mayor bajada de inflación en España que nos muestra Kiko (después de descontar efectos directos de la energía) se podría explicar, en gran medida, por los efectos indirectos y ciertas características estructurales de la economía española. Y por tanto, no parece que nos aceche la temida deflación.
Iñigo, es conveniente distinguir entre causas cercanas y causas remotas. Entiendo que aquí estabamos analizando las causas cercanas de la bajada de inflación, y no las remotas que introduces tú. Por lo demás, estoy de acuerdo contigo.
Iñigo, respecto a la bajada del petróleo, escribí un artículo sobre el asunto hace varios meses: http://www.euribor.com.es/2009/01/27/la-crisis-del-petroleo-en-2008/
TPS y Antonio, yo sigo viendo la caída del consumo como causa importante de la bajada de la inflación. Pensad por ejemplo en que ha pasado con las ventas de coches, el auge de las marcas blancas, el retroceso del turismo, etc. Esto ha tenido que frenar los precios. Observad, además, que son precisamente los países que más están sufriendo la crisis en los que han bajado más los precios.
Pero con eso no quiero decir que vayamos a un escenario de deflación sostenida; todo los «expertos» dicen que no es así, que después del verano —con el fin del efecto petróleo— los precios rebotarán. Y, bueno, parece razonable pensar así, porque el IPC subyacente y el IPC sin energía parecen indicar que la caída de precios se está frenando.
Kiko, no creo que haya una única respuesta. Es innegable que el descenso del consumo tiene un efecto importantisimo sobre los precios pero no hay que olvidar los efectos indirectos de la bajada del petróleo que en España son especialmente acusados. Acordaros de como estaba la inflación durante la primera mitad del 2008.
En el rebote los dos factores tendrán una influencia importante, por un lado la subida del precio del petróleo y por otro la del consumo ante la mejora de las expectativas.