Uno de los grandes desconocidos de la política americana es la CBO, la oficina presupuestaria del Congreso. Es una institución extraña; una agencia burocrática del legislativo que se pasa la vida haciendo proyecciones presupuestarias y estimando el coste de leyes y proyectos.

La CBO es básicamente una caja negra: los legisladores ponen su proyecto de ley en un lado, y la CBO escupe una estimación de lo que va a costar durante los próximos diez años en el otro. El método que utiliza la oficina para puntuar un proyecto es básicamente un misterio; siempre es básicamente racional, pero los supuestos iniciales, modelos y qué cuentan como coste y qué cuentan como ahorro es impredecible.

Los demócratas temen la CBO al hablar de sanidad. Le tienen pánico. Y por muy buen motivo.

Esta semana la oficina ha publicado dos estudios puntuando dos propuestas legislativas sobre sanidad de dos comités del senado. En el caso de la propuesta del comité de Salud y Educación, la CBO contó un billón de dólares de coste, estimando que 30 millones (de los 46 sin seguro) seguirían sin cobertura. Un titular horroroso; el problema es que la CBO no tuvo en cuenta en su estimación una serie de condiciones que sí están en la versión final del proyecto, y contó unas penalizaciones por no participar ridículas. La ley tiene una prensa espantosa de salida, y todo por que la presuntamente imparcial CBO lo ha contado raro.

La otra versión es la del comité de finanzas. La CBO sí ha calculado para todo el texto, y el coste es 1,6 billones en diez años y sólo 15 millones sin seguro. El cálculo, sin embargo, está muy por encima de lo que todo el mundo esperaba, básicamente porque parece que no se creen que el gobierno federal va a conseguir comprar cosas al mismo precio que el resto del mundo. Esto es un problema grave, ya que los senadores son una tribu especialmente cobarde; a la que ven un precio grandecito les entra el pánico.

Lo más deprimente, sin embargo, es el hecho que la CBO sólo cuenta costes para un actor: el gobierno federal. Los Estados Unidos tienen de lejos el sistema sanitario más caro e ineficiente del mundo; cualquier reforma del sistema sobre la mesa reducirá este gasto en agregado y mejorará todos los indicadores de salud.

Un ejemplo es la introducción de un plan público en una de las propuestas. La idea es crear un seguro médico federal que compita con los seguros privados; aprovechando que el gobierno es enorme, no persigue obtener beneficios y tendría un poder de negociación gigantesco, es prácticamente seguro que será más barato (el gobierno federal ya lo hace; se llama Medicare).  Alguien con un plan individual privado con una cobertura atroz y unas primas astronómicas porque tiene un hijo con asma se ahorrará una buerra de dinero si puede apuntarse a un plan público. La CBO, en cambio, no contará eso, o incluso lo contará como un coste, si cree que discriminar por precio en un plan público lo es. En el caso que ese hijo no tuviera seguro y tuviera que ir al hospital, la familia sin seguro se ahorrará una cantidad de dinero enorme con un plan público; la CBO, sin embargo, verá los costes médicos como un coste para el gobierno.

En el debate público sobre leyes, sin embargo, esto no se tiene en cuenta. Los republicanos sacarán el precio que ponga la CBO en procesión, aunque sea una visión restrictiva, sesgada o discutible; no hay nada que decir. Los medios americanos, con su manía de neutralidad aparente, dirán que unos dicen esto, los demócratas dan estas excusas, y la CBO es imparcial, sin pararse a discutir por qué tomar esas estimaciones en bruto es una estupidez.

El resultado: un problema. Sí, esta clase de resultados hacen aprobar la reforma de la sanidad (o aprobar una reforma decente) más difícil, y todo porque el burócrata que dirige una oficina presuntamente neutral no tiene la visión global que tenía su predecesor Peter Orszag, que está ahora trabajando para la Casa Blanca. Todo porque el Congreso es incapaz de discutir una ley como adultos. Entiendo que es necesario hacer estimaciones de coste, pero andar por el mundo preocupados sobre qué normas contables arcanas alguien inflingirá en tu proyecto no es forma de hacer política.


9 comentarios

  1. Roger Senserrich dice:

    Más detalle sobre el absurdo precio que pagamos en EUA para ir al médico:

    http://voices.washingtonpost.com/ezra-klein/2009/06/your_health_care_system_in_gra.html

    Por cierto, pregunta. ¿Son esta clase de entradas demasiado frikis?

  2. RATKO dice:

    Nada de frikis, por cierto, la CBO no te recuerda a aquella oficina presupuestaria de Presidencia del Gobierno, puesta en marcha por Aznar, con el inefable profesor Barea al frente?.

  3. […] próximos días esto producirá un efecto curioso en el sistema político. Nuestra vieja amiga la CBO puntuará la “radical” propuesta demócrata en la cámara baja. Es muy probable (a no […]

  4. […] próximos días esto producirá un efecto curioso en el sistema político. Nuestra vieja amiga la CBO puntuará la “radical” propuesta demócrata en la cámara baja. Es muy probable (a no […]

  5. […] que se me olvide: la ley no entrará en vigor completamente hasta el el 2013. El motivo, otra vez, es nuestra vieja amiga la CBO. Por algún motivo que se me escapa, conseguir que el precio de la reforma estuviera por debajo de […]

  6. […] que se me olvide: la ley no entrará en vigor completamente hasta el el 2013. El motivo, otra vez, es nuestra vieja amiga la CBO. Por algún motivo que se me escapa, conseguir que el precio de la reforma estuviera por debajo de […]

  7. […] ha sucedido hoy? La CBO, ese oscuro árbitro presupuestario americano, ha puntuado el proyecto del comité y el resultado les ha gustado. Si la ley se aprueba […]

  8. […] europeo”), más barato será de operar, y menor será el coste de la ley. Si la CBO “puntúa” el plan y demuestra que reduce más el déficit que las alternativas (plan fofo o reforma […]

  9. […] se ha hecho pública la última pieza del puzzle. La Oficina Presupuestaria del Congreso, esa CBO de la que hablaba hace en Junio del año pasado, ha publicado la última estimación sobre el coste […]

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