Hoy tocan gráficas – este caso, desempleo. Comparemos primero la evolución de la tasa de paro en Estados Unidos y Europa en los años:
Parece que la famosa capacidad de Estados Unidos para crear más empleo que nadie no está funcionando tan bien estos días. Con estos datos podemos hacer ciertas generalizaciones; Europa crea menos empleo cuando las cosas van bien, y destruye menos cuando las cosas van mal, quizás. O la falta de protecciones laborales sólo funciona en tiempos de bonanza; cuando las cosas van mal, el empleado de mala calidad que se crea en el margen desaparece muchísimo más rápido.
O quizás no. Veamos esta gráfica:
¿Véis un cierto outlier en esta tabla? Correcto. No es tan fácil. No podemos confundir protección laboral con rigidez laboral – no es lo mismo, y crea efectos muy distintos. España no es el único país de la tabla que ha tenido una espantosa burbuja inmobiliaria (Irlanda, Estados Unidos y Reino Unido las han sufrido también), pero es de lejos el que peor lo está haciendo en mercado laboral. Si esto no es motivo para cambiar las cosas de un modo u otro cuanto antes, ya me diréis qué.
Sobre qué se debe cambiar, hemos hablado ya bastante – España crea empleo «de calidad» (bien protegido) muy lentamente, ya que crear empleo malo es muchísimo más barato y fácil para un empresario. La cuestión es cómo hacemos que crear esos trabajo buenos salga más a cuenta sin renunciar a derechos sociales – y teniendo claro que nuestros vecinos tienen un coste de despido muchísimo más bajo, costes laborales para indefinidos mucho menores, y mucha menor temporalidad, pero estados de bienestar más potentes.
De verdad, ¿es tan difícil vender esto? El gobierno insiste en esconderse tras su retórica de diálogo social, pero los que se supone que mandan son ellos. No les pagamos para que miren con cara preocupada a los sindicatos y la patronal cosiéndose a mordiscos sin llegar a ninguna parte; les pagamos para que pasen leyes.
El gobierno tiene un mediocre estado de bienestar en el que respaldarse, especialmente en lo que se refiere a subvencionar, formar y recolocar parados. Dada esa situación, prefiere esperar a que la propia rigidez del sistema frene la sangría. Es decir, cuando ya no queden temporales que despedir cesarán los despidos. Esta política tiene la ventaja de poder seguir siendo amiguito de los sindicatos, parecer socialista y no hacer nada que no sea dejar que el tiempo cure todos los males. Algo me dice que esperan un rebote de los indicadores antes de las generales y así no tener que ensuciarse las manos con reformas impopulares. Veremos.
Si España fuera un paciente de vida o muerte, ZP prefiere, en vez de hacer de Dr. House y probar metodos agresivos para solucionar el tema, esperar a que el enfermo la diñe y luego resucite cual ave Fénix de sus cenizas. Siendo EE.UU aun sería posible: Silicon Valley sirve de algo. Pero aquí, me dá que eso provocará más una «niponización» del país.
La barra de España del gráfico dá mucho miedo. Vamos muy mal.
Vayamos por partes (y empezando por decir que estoy de acuerdo en que deberíamos acabar de una vez por todas con la dicotomía del mercado de trabajo entre fijos y eventuales y que ideas como la del contrato indefinido con indemnización creciente por año son muy, muy pero que muy válidas).
Después, hay algo absolutamente surrealista en el hecho de que un país que en teoría nunca ha bajado del 8% de paro haya sido durante bastantes años el que más empleo ha creado en toda Europa y haya necesitado importar varios millones de trabajadores extranjeros… ese persistente misterio de los últimos diez o quince años de que el país con mayor tasa de paro de toda Europa fuese al mismo el país que más empleo creaba y el que más inmigrantes recibía (en ocasiones, más de las dos cosas que todo el resto junto, si no recuerdo mal)
Para decirlo con todas las letras: no me creo las cifras oficiales de paro; en mi opinión, la economía sumergida es la responsable de la mayor parte del diferencial de paro entre España y el resto de la Unión, aunque no de todo él. Y sé perfectamente que habrá quien me acuse de matar al mensajero o de inventarme excusas, y quien dirá algo acerca de «si no te gusta la realidad, invéntate una a medida» pero el caso es que tenemos dos hechos indiscutibles ligados entre sí, el número de empleos creados y el número de inmigrantes que ha necesitado España, y uno muy discutible que es el número real de parados…
Aparte está el tema de que resulta difícil de tragar que el fuerte e innegable aumento del paro se deba a la rigidez o a la inflexibilidad del mercado cuando los despedidos trabajaban en sectores flexibilizados a tope: la hostelería, la construcción, el turismo, los servicios… sectores donde los contratos fijos son raros, donde la temporalidad es la norma (en buena parte debido al caracter estacional de estos sectores).
En otras palabras, mi posición es que el fuerte crecimiento del paro se debe al modelo de nuestra economía: al elevado peso dentro de la economía española de los sectores que están en crisis, sectores que además son de baja cualificación y baja productividad, y aquí hay que recordar que temas como el de la desgravación de la vivienda han contribuido, y mucho, a esta situación.
Y antes de que alguien lo diga, no hay contradicción entre decir que el paro ha aumentado mucho y decir que no es tan alto como dicen las estadísticas oficiales: las dos cosas pueden perfectamente ser ciertas a la vez.
En resumen, que estaría bien reformar el mercado de trabajo pero los resultados, aunque positivos, no estarían ni de lejos a la altura de las esperanzas despertadas. La solución va a ser más difícil, porque implica el famoso «cambio de modelo productivo».
[…] el paro: mirad los niveles de desempleo en Europa. Mirad España. En serio, España tiene que estar haciendo algo rematadamente […]
[…] que Zapatero era brillante pero se explicaba mal; no tengo que rebuscar demasiado para encontrar artículos no precisamente positivos sobre el gobierno bastante antes. El gobierno se explica mal, pero llevo […]