El debate sobre el mercado laboral ha generado muchos y muy buenos comentarios, algunos muy críticos con mi postura. Aunque no lo parezca, no soy malvado, y de hecho no creo tener razón en algunas cosas, especialmente en un tema tan complicado como esta crisis. Algunas respuestas a objeciones de los comentarios y en otros artículos, sin demasiada coherencia:

Alberto Garzón habla sobre cómo el mercado laboral español no es la causa que viéramos una burbuja inmobiliaria. No creas que estamos tan lejos uno de otro en esto. El mercado laboral es sólo una pieza del puzzle, no es el único elemento que ha hecho de la crisis en España el desastre que vemos.

Por ejemplo, cuando hablas de descenso de salarios. La verdad, es algo que el mercado laboral actual ya crea de forma implícita, sea mediante paro, sea mediante contratos basura. El salario de un trabajador no es independiente de otro.

Un ejemplo: el ingeniero mileurista. El tipo tiene un contrato temporal (de obra, por ejemplo), es listo, y trabaja como nadie. El empresario lo ve, y al acabar el contrato, en vez de darle otro temporal le hace fijo. Como le está «haciendo un favor» sacándole del mercado de contratos basura, el ingeniero se conformará con menos, y se conformará con un contratito de mil euros. Si en cambio la distinción entre insider y outsider fuera menor (o no existiera) el «saltar adentro» tendría menos valor, pero la productividad tendría más. La amenaza del contrato basura deprime los salarios de los contratos indefinidos.

El problema -a mi modo de ver- es que el mercado laboral actual crea pocos incentivos para aumentar la productividad laboral. Eso hace las industrias intensivas en capital o en geografía (sol y playa) marginalmente más atractivas de entrada. Cuando por una serie de factores fuera del control del gobierno español el crédito se volvió básicamente gratis, esta ventaja marginal provocó una sobreinversión ridícula, en la versión ibérica del síndrome del holandés.

Obviamente, el mercado laboral no es la única fuente de la ventaja comparativa del ladrillo y turismo respecto otras opciones. La fiscalidad en la compra de viviendas es absurdamente favorables. Las políticas de suelo muchas veces no tienen sentido alguno: los ayuntamientos dependen de explotar ese recurso demasiado, y el sistema es arbitrario y poco transparente. El sistema educativo es horrible, en general. Y por descontado, el hecho que el planeta entero estuviera regulando los mercados financieros tan mal como podían, que Estados Unidos tuviera una balanza de pagos horrorosamente deficitaria y que China, Arabia Saudí y vecinos se negaran a dejar que su moneda subiera para ajustarla hicieron un daño enorme.

Una economía son cientos, miles de pequeños sistemas coordinados. Si arreglamos una pieza veremos una mejora pequeña; si arreglamos dos es muy probable que veamos una mejora mayor que la suma de las dos reformas aprobadas en solitario. Arreglar las universidades sin romper el absurdo sistema de protección laboral privatizado español mejorará las cosas, pero el crecimiento añadido será menor que si rompemos con el mercado laboral dual español.

Sobre las objeciones de Ender, de nuevo, excelentes. Diría que tienes razón; no todo el mundo estaba en esto sin saber qué pasaba. El problema es que en este escenario, es difícil decir si eran culpables, o sencillamente más lúcidos. Las cosas han ido como han ido a base de cientos de pequeños errores y desajustes en cientos de sitios en todo el mundo, que han acabado alineándose para crear un problema enorme. No creo que haya un punto de rotura específico, una llave mágica de reforma que si se hubiera aplicado nada hubiera sucedido. De eso hablaremos pronto.


5 comentarios

  1. Siguien el ejemplo del ingeniero mileurista: ¿crees que si los costes del despido de ese ingeniero recién contratado fuesen menores el empresario lo contrataría pagándole más? ¿por qué iba a pagarle 2.000 euros cuando puede pagarle 1.000?

  2. Roger dice:

    Recién contratado, probablemente muy poco más. Ahora el tipo tiene un coste sumergido grande (despedirlo es caro) y un coste de oportunidad considerable (no pillar un tipo con contrato temporal). La ganancia se vería más a medio azo, vía mayor productividad.

  3. RATKO dice:

    Una pregunta me viene a la cabeza, cuando hablamos de los famosos «jarrones chinos» de quienes hablamos, de los funcionarios y laborales fijos de la administración, de los trabajadores de grandes empresa industriales como SEAT, Opel, Ford, Renault, o Citroen, y a parte de estos ¿quienes más?, ¿con estas personas ya hemos alcanzado el famoso 70% de apoltronados?.
    No se, querría que me explicaras esta cuestión.
    Además, si en plena crisis creamos inestabilidad laboral en el 70% del mercado laboral, que beneficio conseguimos.

  4. […] de formación, etc,… afectaran su decisión. Esto no es en mi opinión de recibo. Egócrata hablaba de ello el otro día, y pone hoy unos gráficos que lo ilustran. A falta de más datos-que en economía […]

  5. […] de formación, etc,… afectaran su decisión. Esto no es en mi opinión de recibo. Egócrata hablaba de ello el otro día, y pone hoy unos gráficos que lo ilustran. A falta de más datos-que en economía […]

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