Parece que las ventas este primer fin de semana de compras navideñas han sido relativamente decentes, con mucho tráfico en tiendas y grandes almacenes. Esto no deja de ser una buena noticia relativa, ya que parece que el consumo no ha caído en un cráter como el resto de la economía, pero aún no podemos decir que estamos salvados.

Para empezar, los descuentos este fin de semana han sido mayores que en cualquier otro año; los vendedores han hecho lo imposible para atraer gente. Pueden haber vendido mucho, pero sin hacer demasiado dinero. Segundo, el tráfico en números absolutos ha sido considerable, pero parece que se ha concentrado en comercios baratos, del estilo de Wal Mart y grandes almacenes. Mucha gente comprando cosas baratas, no caras. Tercero, el primer fin de semana es importante, pero la temporada dura hasta Navidad, y este año es más corta que nunca, ya que Acción de Gracias ha caído muy tarde. Es perfectamente posible que la gente ha salido a saco a comprar descuentos y se quede en casa el resto del mes. De hecho, es lo que ha hecho un servidor.

En resumen, no se puede leer demasiado en estos datos. La administración Obama hará bien de seguir pensando en la Madre de Todos los Estímulos (MTE) y tenerlo listo para enero. Recordad, es mucho más fácil reducir la inflación en una economía que sacarla de una espiral deflacionaria, así que más vale pasarse con el estímulo que quedarse corto.

Como dice Krugman, Keynes está más vivo que nunca estos días.