Esperad un poco de análisis y matemática electoral básica esta noche (resumen: McCain gana si hay un milagro o si un asteroide destruye Nueva Inglaterra, Nueva York, Michigan y Pennsylvania esta tarde), pero me parece casi obligado recordar que la presidencia es sólo la mitad de la historia mañana: mañana también se vota a un tercio de senadores y la totalidad de la cámara de representantes.

Parece que la votación será otra vez histórica, y no por motivos que hagan felices al partido republicano. Dicho en otras palabras, parece que los demócratas aumentarán su mayoría en ambas cámaras, con la única pregunta siendo si veremos una gran victoria demócrata o una enorme, gigantesca, exagerada victoria demócrata.

Algunas notas: los demócratas pueden obtener nuevos senadores en sitios como Kentucky, Alabama o Georgia; pueden conseguir que todos los representates de Nueva Inglaterra sean del mismo partido (ahora mismo sólo sobrevive un republicano), y pueden llegar a tener 60 senadores, algo que todo el mundo consideraba un imposible hace cuatro años, y que les daría un margen de maniobra legislativo enorme.

Iré hablando de ello mañana, según salgan los datos. No sé si podré esperar tanto… ¡Agh!