Hace unos días, un votante le preguntó a Obama qué se podía hacer a muy corto plazo para ahorrar gasolina. El candidato dió una respuesta bastante estándar sobre usar una variedad de políticas y medidas, así como que cada ciudadano sea más consciente sobre la cantidad de energía que usa. Como ejemplo concreto, mencionó que algo tan simple como llevar los neumáticos del coche bien inflados puede reducir el consumo de gasolina un 3%, comentando de forma jocosa que seria un ahorro mayor si todos lo hiciéramos que la cantidad de petróleo extraido si se aplican los planes de los republicanos.

Es una anécdota totalmente irrelevante, un detalle bien poco interesante. Un comentario más o menos irónico sobre energía de un candidato que tiene un plan detallado sobre el tema (resumen), con algunas chorradas incluidas, y que, para más coña, resulta ser totalmente cierto; las cifras le dan la razón.

Adivinad qué comentario de Obama lleva siendo sujeto de mofa, escarnio y cachondeo por parte de Rush Limbaugh, Sean Hannity, Glenn Beck (que hablaba de ello hoy con el himno soviético de fondo. No exagera, no) y el partido republicano en general. Correcto. Los republicanos (no la campaña de McCain) estaban repartiendo hoy esos cacharritos para medir la presión de los neumáticos de los coches, diciendo que «aplicaban el plan energético de Obama«.

En fin. Cuando digo que la política americana en general, y el debate mediático en particular, parece estar secuestrado a veces por un grupo de ácratas egocéntricos más interesados en hablar de polémicas estúpidas que otra cosa, hablo en serio. No importa que el plan de energía de McCain sea infinítamente más vago que el de Obama (y que incluya un buen puñado de subvenciones encubiertas a la industria) o que el candidato demócrata no le diera la más mínima importancia al comentario como medida política; la cuestión es hacer el ruido. Si se me permite la expresión, hay algunos que se acercan a la política de forma idéntica al troll bitacoril medio. La verdad, ya cansan.

Lo cierto es que los republicanos son buenos en esto, y no tienen el más mínimo remordimiento en recurrir a estas estupideces. Si no ya me diréis si esto no sería un video-troll estupendo con el título «política de sanidad de McCain: poneos crema para el sol», y cómo los demócratas no lo han usado. Al menos esta vez parece que la mayoría de medios está poniendo cara de exasperación con esta chorrada; no soy el único que estoy harto.

A todo esto, tener los ojos abiertos sobre este nombre, Harry Sargent. Es un amiguete de McCain en la industria petrolera que parece estar recaudando fondos de forma «peculiar«. Ah, y para los que llevan la cuenta, la última encuesta de AP Ipsos da 47-41 para Obama. No que las encuestas sean relevantes ahora mismo, de todos modos.