En las últimas semanas John McCain ha adoptado una costumbre que me pone bastante nervioso: adoptar políticas que venden bien. Todos los políticos, en mayor o menor medida, hacen estas cosas de vez en cuando, pero un servidor en su papel de intelectual gafoso no puede menos que sentirse personalmente ofendido y muy decepcionado cuando un candidato me toma por burro, apoyando algo que es una mala idea sólo porque genera buenos titulares.

La cosa empezó en las primarias. McCain cambió su (muy razonable) política de inmigración a una troglodita e inflexible, pasó a ser el mayor talibán de las rebajas fiscales del senado (cuando siempre había sido un moderado), y puso sobre la mesa la absurda idea de unas «vacaciones fiscales» en el impuesto sobre gasolina, que Hillary apoyo con un entusiasmo encomiable. Ya entonces me lamenté sobre la patética tendencia de ambos candidatos a decir lo que la gente quiere escuchar, a la par que comenté como el hecho de no tratar a los votantes como imbéciles había ayudado a Obama en las primarias.

¿A qué viene esto? Ayer Obama rompía con sus buenas costumbres, y se apuntaba al carro de la última estupidez republicana sobre la mesa, el permitir a las petroleras extraer petroleo de las zonas costeras de Estados Unidos. Como de costumbre, Obama ha matizado su afirmación muchísimo, diciendo que sólo lo aceptaría si es como una solución transitoria, parte de un arreglo global que busca alternativas a los combustibles fósiles, etcétera.

El problema es que como política de energía es básicamente una tontería que no arregla nada ni a corto, ni a medio plazo, y que tendrá un efecto minúsculo a largo. Estamos hablando de una decisión que aumentaría la producción global de petroleo en un 1% dentro de 20 años, en un mundo en que la demanda ha estado creciendo al 3% anual. Francamente es poner recursos en algo que sólo hará ricos a los que perforen, no bajará el precio del crudo un ápice, y hará que dinero que podía estar siendo usado en buscar alternativas más limpias se dedique a hacer más de lo mismo.

Por descontado, la gente de Obama sabe esto (es lo que llevan diciendo desde hace meses, y es de hecho lo que decía McCain hasta junio), pero leen encuestas. Si bien Obama está por delante en las encuestas cuando se pregunta en quién confía más para establecer una política de energía, también es cierto que el 71% de los americanos están a favor de perforar donde sea para sacar más petróleo. En teoría el bien y la verdad resplandeciente deberían convencer a las masas poco informadas sobre lo erróneo de sus ideas, pero como explicar por qué es mala idea es más difícil que decir «¡más petróleo americano! ¡nada debe cambiar!», la campaña de ambos candidatos ha cambiado de opinión.

Parece que Obama no quiere el riesgo de explicar las cosas bien esta vez; no quieren problemas. La verdad, no estoy seguro que uno pueda ganar la Casa Blanca siendo cauto y leyendo encuestas de ese modo; los votantes pueden leerlo como una mala señal. Veremos.


3 comentarios

  1. Hola Roger, he leído aquí: http://rasmussenreports.com/public_content/politics/election_20082/2008_presidential_election/daily_presidential_tracking_poll

    que McCain va por delante. No sé si estas encuestas son muy de fiar. ¿Qué opinas? Si sólo leyese el blog de Barcepundit parecería que McCain va a ganar de calle…

  2. Las tracking polls son poco fiables normalmente; dan información, pero es una estimación muy poco precisa. Normalmente hacen 1000 entrevistas telefónicas -robotizadas- cada día, y el resultado que ves es una media más o menos ponderada de los resultados de los últimos tres días. No ves realmente lo que sucede hoy, ves una especie de media rara / tendencia de los últimos tres días. La cuestión es al hacer entrevistas tan a saco, la muestra siempre es un poco «sucia» y la estimación no es demasiado elegante.

    ¿Es significativo que McCain esté por delante en esta encuesta? Dice algo sobre cómo fueron las cosas la semana pasada, sí. La cuestión es, tras cinco días en que todo le sale a McCain rodado, están de hecho empatados. McCain no volverá a tener una semana igual, y ni así está por delante. No creo que la prensa pique otra vez del mismo modo.

    Obama no lo tiene ganado ni de coña, pero sigue siendo el favorito por ahora.

  3. […] sobre energía de un candidato que tiene un plan detallado sobre el tema (resumen), con algunas chorradas incluidas, y que, para más coña, resulta ser totalmente cierto; las cifras le dan la […]

Comments are closed.