Candidatos & Sobre el escritor

¿Soy demasiado duro con McCain?

28 Jul, 2008 - - @egocrata

Hablando con una prominente intelectual (que insiste en permanecer anónima) hoy, me preguntaba si no estoy siendo demasiado duro con el bueno de John McCain.  No sé. Lo cierto es que no he ocultado mis simpatías por uno de los dos candidatos (de hecho, desde el primer post lo he dejado claro); más allá de eso, no dejo de ser de Barcelona, una de las ciudades más rematadamente progres del planeta. Es bastante obvio que las ideas de McCain no serán cercanas a las mías; no hay ningún partido político en Europa que pueda defender algunas de las cosas que él defiende.

Lo que es más irritante, al menos para un alegre socialiberal europeo como yo, es que McCain ha girado hacia la derecha en muchos temas. Hace unos años, McCain se opuso a las bajadas de impuestos de Bush, ya que no venían acompañadas de un recorte del gasto; ahora las apoya. El año pasado defendía una reforma en profundidad del sistema de inmigración que regularizara la situación de muchos ilegales (la postura de Bush, por cierto; y era totalmente lógica); tras su fracaso, ahora defiende mano dura. Sus ideas sobre muchos temas, que habían sido básicamente vagas y poco concretas (nunca se preocupó demasiado sobre cosas como sanidad o educación en el senado) pero esencialmente moderadas, han pasado a seguir la ortodoxia de libre mercado más estricto. Lo único que no ha variado demasiado ha sido su retórica en política exterior, y la
verdad, siempre estuvo a la derecha de Bush en ese aspecto.

Por añadido, su campaña ha sido relativamente torpe. Seis puntos por detrás quizás no parece demasiado, pero en política americana es un mundo; hace cuatro años el candidato republicano ganó las elecciones por tres puntos, y eso fue visto como una victoria clara. Clinton ganó por seis puntos en el 92, y eso fue con la «ayuda» de Ross Perot. Hasta ahora, no ha sido capaz de hacer llegar su mensaje de forma consistente a los americanos. Puede que este año las ideas clásicas republicanas están muertas antes de llegar a las urnas, pero aún así su defensa no está siendo especialmente vigorosa.

Eso no significa que McCain no me caiga bien; de hecho, es un tipo estupendo. Es un político curioso, que tiene una tendencia curiosa a defender ideas poco populares de vez en cuando; muchas veces (como cuando habla de medio ambiente, aunque sus ideas sean pro-industria) con cierta razón. En muchos aspectos, es el menos malo de los republicanos posibles; el problema a ojos europeos es que eso no es gran cosa.

En fin, pido opiniones: ¿Estoy siendo demasiado parcial? ¿Debo tratar a los republicanos con un ojo más «americano» y menos «europeo»? Prometo hablar más de programas -al menos cuando los candidatos hablen de ello- pero me iría bien leer opiniones.


3 comentarios

  1. Ignacio dice:

    A mí no me importa que seas parcial, todo el mundo lo es, y tu trabajo no deja de ser por ello tremendamente útil para orientarse.

    Sí que haría falta ponerse en un ojo más americano si el debate estuviera en terreno de religión y valores; ahí sí que cuesta trabajo escuchar según qué cosas y no cabrearse, y se hace necesario un esfuerzo para entender que allí la religión y la vida privada de los políticos ocupan un espacio público importante y casi nadie lo discute.

  2. Creu dice:

    Mientras no pierdas de vista que eres parcial, puedes seguir siéndolo, lo malo es creerse un observador objetivo. Nadie lo es, y es el camino más fácil hacia el dogmatismo.
    De todas formas creo que tu óptica encaja con la de tus lectores (aunque algunos seamos más de izquierdas.

  3. Me parece curiosa la estructura «izquierda-derecha» que hay en Estados Unidos y lo distinta que es a la europea. John McCain es visto por muchos conservadores como un «cuasi-demócrata», cuando a cualquier europeo nos espantaría un candidato así y le veríamos bastante cerca de Le Pen.

    Por contra, Obama, el «candidato de Europa» a presidir Estados Unidos, tiene bastantes cosas en su programa que en el Viejo Contienen bien podrían pasar por proyectos indudablemente derechistas, como darle un papel muy relevante a las iglesias en su programa social.

    Si tu duda es si deberías tratar a McCain (y a Obama) con ojos europeos o americanos, pues creo que sería interesante que lo hicieses con ambos. Es decir, el ojo americano es imprescindible para conocer cuál es la percepción del candidato en su propio contexto; el ojo europeo es necesario para tener una visión externa de qué se cuece en Estados Unidos.

    Por lo demás, es curioso ver cómo Obama es recibido en Europa como si fuera un auténtico líder de la izquierda europea, por gentes que probablemente no se han leido ni una de sus propuestas.

    Fantástico blog. Un saludo.

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