Empieza una nueva bitácora en Lorem Ipsum, y es hora de las presentaciones. Soy Roger Senserrich, licenciado en Ciencias Políticas, y alegremente adicto a todo lo que tenga la más remota relación con gobiernos y elecciones. Algunos me conocerán por mis alegres diatribas desde mi otra bitácora, Materias Grises, bajo el alegre pseudónimo de Egócrata; llevo cubriendo las elecciones -primarias- americanas desde hace hace una temporada. En Barras y Estrellas seguiré con ello, esta vez hablando de las generales.

Mi formación académica es la Ciencia Política; licenciado en la Pompeu Fabra en Barcelona, estudios de postgrado (con más o menos exito) en Madrid, y con algo de formación adicional (no del todo bien aprovechada) en Yale, en New Haven. Llegué a Connecticut, de hecho, en octubre del 2004, justo antes que Bush saliera reelegido, y llevo viviendo por aquí desde entonces, siguiendo la política americana tan de cerca como uno puede en un país de este tamaño. Ahora, ya fuera del mundo académico, trabajo en una empresa de publicidad y relaciones públicas, trabajando de vez en cuando en cuestiones de política.

Ideológicamente, y para dejar claro de qué pie cojeo, soy lo que en por estas tierras llaman liberal, en Europa progresista. Desde el principio de las primarias he dejado bastante claro que mis simpatías están con los demócratas más que con los republicanos. Mi candidato, por una variedad de motivos, no será el que reciba la nominación del partido, aunque Barack Obama me parece un político impresionante. Su candidatura es un verdadero soplo de aire fresco, pero mejor no adelantar discusiones; de esto hablaremos luego.

A pesar de mis simpatías por Obama, John McCain me parece uno de los mejores candidatos que han presentado los republicanos en mucho tiempo. No es un candidato perfecto, ni mucho menos (Obama tampoco lo es), pero es un político muy respetable.

Políticamente, soy básicamente un social liberal pragmático. No soy demasiado aficionado a las grandes construcciones conceptuales; me gustan las teorías simples, concretas, empíricas y que van al grano. Como Citoyen, compañero de fatigas por esta página, creo en la ley de la gravedad por encima de todo. Me irritan los debates irrelevantes (algo bien poco recomendable en el desesperantemente banal debate político americano) y los rodeos verbales para evitar hablar de según que problemas (de nuevo, la pura definición de la política en Estados Unidos), así que podéis gritos de fustración viniendo de aquí con cierta frecuencia.

En esta bitácora pretendo hacer dos cosas. Por un lado, explicar y dar cierto contexto a un proceso electoral que es muy parecido y a la vez muy distinto de los sistemas europeos. Los votantes son más o menos iguales en todas partes, pero el debate político es a veces muy diferente; los matices, como en todas partes, son importantes. Digo antes de empezar que por mucho que viva aquí, haya estudiado y seguido el sistema político americano con detalle y hable a menudo con gente que se supone lo entiende mejor que yo, a veces también ando bastante perdido. La política americana es a veces tan parecida, pero a la vez tan distinta, que no es nada fácil de seguir.

El segundo objetivo es un poco menos modesto: ser un servicio público. Por mucho que me guste escucharme a mí mismo, no tengo ningún problema en tratar lo que se me pida. Si tienen alguna duda sobre qué significa algo, qué podemos esperar de alguien, o quién ganará las elecciones en algún sitio, haré lo que pueda por contestar. Cuando haga predicción probablemente meta la pata (los politólogos somos excepcionalmente malos con la bola de cristal), pero no creo que sea un gran problema. Espero. Todo sea cuestión de no aburrir.