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Aventuras en Maine (II): hora de caucus

14 Feb, 2012 - - @egocrata

Continuación de este artículo sobre las primarias de Maine

Tras dos horas de discursos sobre la maldad del partido demócrata en general y el Presidente Obama en particular, es la hora de los caucus propiamente dichos. Los activistas han escuchado a los candidatos o sus representantes y ahora les toca tomar una decisión. Los votantes se separan por grupos, cada uno camino de una sala distinta. Algunos se quedan en el polideportivo, la mayoría se trasladan al edificio del instituto, donde los organizadores se aprestan a señalar a todo el mundo a la clase que tienen asignada. En los caucus las cosas se deciden por municipio, así que cada cada pueblo está en una habitación distinta, y debatirán y decidirán como tal.

Al hablar de elecciones presidenciales, los participantes de hecho «votan» dos veces. Por un lado está la straw poll, una votación no vinculante donde cada participante pone el nombre de un candidato en una papeleta y le da al responsable de su caucus. Este es el resultado que vemos en los medios, el 39-36 a favor de Romney. Es también una votación bastante irrelevante, ya que no tiene nada que ver con la asignación final de delegados; los responsables del partido la hacen casi en exclusiva para dar a los medios algo de que hablar.

La votación importante, y a la que prácticamente nadie le presta demasiada atención, no es la straw poll, sino algo mucho más oscuro y aburrido: la elección de delegados. Maine no escoge quién va a votar en la convención nacional del partido republicano en los caucus, sino en una convención estatal enAugusta, la capital del estado, durante el mes de  mayo. En los caucus los activista de cada municipio escogen los delegados que irán a Augusta, no un candidato a presidente, complicando un poco las cosas.

Para empezar, esto hace todo el sistema mucho más confuso, hasta el punto de hacer los resultados casi completamente incomprensibles para un observador externo. Cuando empezaron los caucus me senté a escuchar el debate de la gente de North Berwick, un pueblecito de 4.500 habitantes. En este caucus habían unas 25-30 personas, un grupo bastante decente. Tras aprobar quién presidía y las reglas de debate (Robert´s Rules de nuevo), el moderador se puso a pedir nominaciones para delegados para la convención estatal. Necesitaban treinta nominados, quince titulares y quince reservas; dieciocho pidieron paso a mano alzada. A continuación lo único que vi fue un confuso ejercicio de gente hablando en qué orden se votaba, quién iba de suplente, y de forma bastante confusa, quién presidía la delegación.

En todo este proceso, nadie mencionó a Ron Paul, Mitt Romney, Newt Gingrich o Rick Santorum ni una sola vez. Sin embargo, los seguidores de Ron Paul en el grupo estaban obviamente satisfechos con el resultado. Obviamente me había perdido algo, pero realmente era difícil saber qué. Me trasladé a otra habitación, a ver si la votación era más obvia o me había perdido algo, pero los resultados en otros sitios (Kittery, Berwick, Sanford) el «debate» era parecido. Nominaciones, unas cuantas votaciones por aclamación, alguien es escogido jefe de delegación, y listos. Tras eso, media hora de escoger tesoreros, gente para el partido republicano local y demás cargos irrelevantes antes de levantar la sesión.

¿Cómo funcionan las cosas realmente? Para mi fortuna, un tipo bajito, trajeado y con barba andaba paseándose con una libreta de notas y una calculadora, preguntando a alguien que llevara una pegatina de Ron Paul a la salida de cada caucus. El tipo resultó ser el responsable de los caucus en el condado de York para la campaña de Paul en Maine, y a pesar de estar terriblemente ocupado, me aclaró algunas dudas. La mayoría de los activistas se conocen entre ellos, y tienen una muy buena idea sobre qué candidato prefieren los otros. Los organizadores de cada campaña llevan semanas haciendo cuentas en cada municipio, asegurándose que pueden arrastrar a suficientes activistas de su cuerda a perder cuatro horas de su vida el día del caucus para tener suficientes votos para ganar delegados. El trabajo duro es la organización previa, no las votaciones en sí, especialmente en un estado tan pequeño como Maine.

Si esto parece rebuscado, hay más detalles a tener en cuenta. Todos los delegados son voluntarios, y de hecho tienen que pagar $25 para acreditarse en la convención. Uno de los trucos más celebrados por campañas bien organizadas (y en que la gente de Ron Paul tiene reputación de ser realmente fantástica) es sacar una mayoría suficiente de delegados, aunque sean suplentes,  ganar la votación de jefe de delegación, y después darle la potestad de escoger quién va a la convención si falla alguien. En caucus más grandes, como Portland, la gente de Paul prepara lista de delegados «fiables» para concentrar el voto, explotando el hecho que mucha gente se larga tras la straw poll. De repente la extraña votación en algunos caucus de mover la votación de la straw poll al principio del orden del día (algo que los paulistas consiguieron ganar en Kittery) tenía razón de ser.

El resultado es un sistema de votaciones que puede dar una victoria aparente a un candidato en las encuestas, pero traducirse en resultados muy distintos en la convención estatal si tienes un montón de voluntarios bien organizados y ligeramente masoquistas. Es algo que la campaña de Obama explotó de forma inmisericorde el 2008, y es algo que la campaña de Ron Paul parece estar intentando replicar con entusiasmo. El pequeño problema, claro está, es que Obama era también muy competitivo en primarias, abriendo la puerta a su nominación, mientras que Ron Paul parece que acabará con un montón de delegados pero sin opciones para tener una mayoría suficiente. Aunque quién sabe este año, con el circo de Romney y Santorum a lo mejor Paul tiene que acabar rompiendo un empate.

¿El dato más divertido de todo este circo, por cierto? la participación en Maine fue de apenas 5.000 votantes, en un estado de 1.350.000 habitantes. Los caucus en este estado son realmente una cosa de cuatro frikis. Y por esos 5.000 tipos, tanto Ron Paul como Mitt Romney pasaron un sábado por la mañana en medio de ninguna parte. Realmente ser candidato es un trabajo horrendo.

A todo esto, el resultado en Maine ha sido polémico, ya que la gente de la campaña de Paul dice que no se contaron todos los votos. La rueda de prensa anunciando los resultados fue, según los presentes, bastante ridícula, con los responsables del partido diciendo que el hecho que faltaran votos no negaba la victoria de Romney en la straw poll. Los paulistas, de todos modos, dicen que los delegados los van a ganar ellos, así que tampoco llorarán mucho.


11 comentarios

  1. Carlos dice:

    Yo no lo veo tan complicado. Lo mismo es porque el PSOE funciona igual.

    Asambleas municipales votando delegados provinciales/Caucus municipales votando delegados estatales

    Congreso provincial, formado por delegados municipales, votándose entre sí para enviar delegados federales donde votaran a su candidato/Congreso estatal, formado por los delegados del caucus, votándose entre sí para enviar delegados al Congreso federal donde votarán a su candidato.

  2. Alatriste dice:

    Carlos, si no me equivoco una diferencia muy importante es que el caucus está abierto a todos los ciudadanos, no es solo para militantes. Y tampoco creo que os paséis una hora cantando himnos variados rodeados de banderas y estandartes antes de empezar a debatir…

    Ah, y tampoco está todo el sistema diseñado ex profeso para durar un año entero en los Telediarios hasta que ha votado la última autonomía y se pasa al Congreso nacional.

  3. Carlos dice:

    Me refería al sistema de votación por delegados en el caucus, que es lo que planteaba el problema.

    El canto de himnos, la participación de militantes/simpatizantes/cualquiera o que los estados(provincias) tengan un mayor margen de tiempo en el que celebrarlos no creo que sea el motivo de la complejidad del proceso, que es a lo que me refería «Yo no lo veo tan complicado».

  4. Roger Senserrich dice:

    Si, el sistema es similar a un congreso del PSOE. Las primarias en USA no siempre son tan fáciles como las pintan :-).

    Lo curioso es que cada estado hace lo que quiere; en Maine sólo pueden participar en los caucus votantes registrados como republicanos. En Iowa, independientes. En Connecticut, es primaria cerrada sólo a republicanos. Es el paraíso de los abogados.

  5. Carlos dice:

    ¿Independientes en Iowa? Es decir ¿cualquiera menos militantes? Esa sí que es rara xD

    Pues sí, que en cada estado se haga de una forma lía un poco :p

  6. Roger Senserrich dice:

    No, joder, independientes y militantes :-).

  7. Carlos dice:

    Ya decía yo que sonaba muy raro :p

  8. Vellana dice:

    Comentario no publicado por ser de un off-topic galopante. Gracias por no trollear.

  9. […] y las incomprensibles elecciones primarias. Tras la enorme sorpresa de la semana pasada y el breve interludio de Maine, Rick Santorum se ha medio consolidado como el nuevo líder en las encuestas, con opciones […]

  10. […] otro día Egocrata nos contaba lo complejo que era la elección de delegados a la convención de la convención de la […]

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