Economía & ingeniería institucional

Simplificando impuestos, versión empresarial

17 Ene, 2012 - - @egocrata

Hace una temporada hablaba sobre la necesidad de simplificar impuestos en España. El código fiscal es un mamotreto confuso, complicado y lleno de agujeros, imposible de aplicar de forma decente si no es con ayuda legal. Las empresas pierden cantidades ingentes de tiempo peleándose con toneladas de papeleo, y pierden aún más tiempo buscando agujeros donde colarse para intentar reducir lo que pagan al fisco.

Esto, sobra decirlo, es un problema, ya que genera un montón de ineficiencias. Para empezar, la insistencia de gobiernos sucesivos en hacer política industrial a base de deducciones fiscales crea un montón de distorsiones absurdas, con empresarios más preocupados en buscar tratamientos fiscales favorables que en generar eficiencias en la empresa. Es un problema menos visible que las (risibles) subvenciones al carbón o paridas varias, pero es igual de absurdo.

Segundo, la misma complejidad del sistema fiscal es una barrera de entrada seria en muchos sectores. Una empresa establecida, grande o pequeña, tiene experiencia navegando el sistema; una nueva, sin embargo, tiene que enfrentarse a una cantidad absurda de papeleo sólo abrir. Aún más grave, la complejidad del sistema fiscal crece rápidamente según una empresa pasa de pequeña a mediana. Las empresas grandes tienen capital y recursos suficientes para absorber esta clase de costes fijos, pero para las PYMEs mantener un ejercito de abogados es un lujo que no pueden permitirse, quedando en desventaja.

Una señal clara que el sistema fiscal es horriblemente complicado es la diferencia entre el tipo impositivo teórico del impuesto de sociedadades y lo que pagan realmente las empresas en España. En teoría una empresa española paga un 30% de sus beneficios en impuestos. A la práctica, el porcentaje real no acabo de encontrarlo (hay muchas maneras de medirlo), pero está más cerca del 20%, y probablemente por debajo. España recauda sólo  un 2,2% de su PIB con este impuesto, bastante menos que países con un tipo impositivo teórico más bajo como Suiza (20% – 3,4 del PIB) o Irlanda (12,5%, un 2,4 del PIB).

Tenemos, por tanto, un impuesto torpe, poco elegante y confuso, que recauda poco y mal. Estoy seguro que a contables y abogados les parece perfecto como está, pero creo que no sería mala idea aumentar recaudación elimininando deducciones y bajando a la vez el tipo máximo que no está pagando nadie. Un modelo más cercano al suizo o al irlandés, donde en teoría parecen pagar menos, pero a la práctica las empresas pasan más por caja al no poder esconder sus beneficios en triquiñuelas contables. Podemos entonces eliminar toneladas de papeleo, hacer la vida más fácil a empresas que quieren expandirse (no a las pymes, recordad) y hacer la economía un poco más eficiente.

Sí, hay veces que uno puede recaudar más bajando impuestos. Pocas, pero las hay.


10 comentarios

  1. jasev dice:

    Es que bajar el tipo impositivo mientras eliminas deducciones no es «bajar impuestos» de por sí: si eliminas suficientes deducciones, lo que estás haciendo es subirlos. Y por eso mismo es algo que no va a pasar.

  2. Frost dice:

    Buen artículo, Roger. Estoy de acuerdo con lo que dices, nuestro sistema impositivo es un gran queso gruyère donde cualquier empresa o gran fortuna con un equipo de abogados al cargo puede encontrar agujeros por donde no tributar.
    No obstante, no creo que haya que retirar todas las deducciones, sino simplemente aquellas que favorecen a quienes menos aportan en relación a su renta real. Es decir, a las rentas más altas. Por otra parte, una bajada del tipo del impuesto a las rentas más bajas, podría favorecer el emprendimiento.
    Las deducciones, en principio, son un instrumento estupendo para hacer política económica. Pero claro, hay que utilizarlas con cabeza.

  3. Ozymandias dice:

    Pregunto desde la ignorancia, ¿no es un poco tendencioso coger esos dos ejemplos, Roger? Irlanda es un mini-paraíso fiscal dentro de Europa, por su bajo impuesto de sociedades; por ello, muchas empresas que quieren operar en el mercado único se establecen ahí. Y Suiza, bueno, también atrae a muchas empresas, en este caso financieras, quizá por otras razones. El caso es que se recaudan mucho pero no gracias a un empujón a la economía que da la bajada de impuestos, sino a que las empresas se establecen ahí por mera conveniencia. Por ejemplo, Apple no crea (muchos) más puestos de trabajo en Irlanda que en España; Google lo mismo; etcétera.

  4. Gorgias Marat dice:

    Además de lo que comentas, otro aspecto positivo de tu propuesta es que la inspección de hacienda, cuando procede a revisar una liquidación, se pasa más tiempo revisando si las deducciones aplicadas con correctas, que vigilando si se han declarado todos ingresos y plusvalías realizados. Una reforma en el sentido que propones liberaría recursos de la inspección dedicada a la burocracia de valorar deducciones para destinarla a la fiscalización de ingresos.

  5. Ignacio dice:

    Ozymandias, Apple no lo sé, pero en el caso de Google te puedo garantizar que genera muchísimos más empleos en Irlanda que en España, la sede europea de Google en Irlanda no es un mero domicilio fiscal.

    En general, a mí me encanta el modelo que adoptaron algunos países del este para fomentar el «entrepreneurship» atraer inversiones extranjeras, y que en el caso concreto que mejor conozco (Estonia) funcionó muy bien.

    Impuesto de sociedades único: ~20%
    Deducciones:
    – a los beneficios reinvertidos: 100%
    – resto de cosas: 0

  6. Carlos dice:

    Caaaaasi el artículo perfecto. De acuerdo en todo excepto en bajar el tipo máximo (por lo menos de momento, antes me gustaría ver como se comporta sin deducciones). De todos modos, Suiza e Irlanda no sé si son buenos ejemplos a seguir. Tengo mis dudas sobre si su sistema impositivo se adaptaría bien a nuestro tejido productivo.

  7. Heathcliff dice:

    Una propuesta sencilla:

    El impuesto de sociuedades será el MAYOR de estos dos valores:

    -25 % del Beneficio.
    -5% de la facturación.

    Piénsalo y verás qué efectos maravillosos tiene sobre las empresas que hacen gran parte de sus negocios Offshore… 🙂

  8. Miguel dice:

    Sin negarte la razón en la mayor parte de lo que dices… si Suiza e Irlanda recaudan tanto es por que tienen muchas empresas que se instalan para aprovechar los tipos bajos. Estas empresas se van de otros países. Si todos los países tuvieron los tipos bajos, Irlanda y Suiza no tendrían ninguna ventaja competitiva en ese aspecto y las empresas se distribuirían mas equitativamente. O sea sería el mismo pastel a repartir entre mas.

    No te niego que no le veo sentido a tantas deducciones y vería bien que se bajará el tipo general y se eliminaran las deducciones.

    Otra cosa en la que no estoy de acuerdo, es que recaude poco, un 2,2% del PIB es bastante pasta. Esto casi pueden ser un 7% del presupuesto del estado, suponiendo que el gasto público sea de un 33% del PIB. Por otra parte es un impuesto sobre los beneficios, no los ingresos, por tanto nunca podrá recaudar tanto como otros como el impuesto de la renta o el iva que grava prácticamente todas las compras de bienes y servicios tenga el vendedor beneficios o no.

  9. Merco dice:

    Miguel, Suiza tendría una ventaja competitiva si tuviera tipos efectivos al 10% pero no la tiene en el 20% ya que es el mismo tipo que estan pagando las empresas españolas. Una de las muchas posibles explicaciones de que recauden mas es que al ser menos costoso para la empresa (juridicamente) se trasladen alli.
    Muchas empresas americanas con sede en Bermudas se fueron a Irlanda porque era bastante mas simple y menos costoso tener su sede.
    Yo esto lo extenderia también al IRPF con liquidación del impuesto en el mismo banco.

  10. JCAbal dice:

    Estoy de acuerdo en que muchas de las deducciones aplicables no tienen mucho sentido. Me parece que no suelen conseguir el propósito que se busca con ellas y, como contable, son un engorro. Además, a veces ciegan a los empresarios y les lleva a tomar decisiones basandas en posibles ventajas fiscales y no en la rentabilidad real de la operación.
    Como ejemplo de esto último, sólo hay que ver los problemas de algunas empresas canarias por la deducciones por reinversión.
    Sin embargo, consideras que el tipo normal legal es el 30% y ese es el máximo general (hay algún tipo superior para ciertas actividades). Para empresas pequeñas (y son muchas en España), es escalonado, pasando del 20, al 25 y al 30%, según los caso (también hay tipos impositivos inferiores para ciertas entidades o actividades)
    Por eso, no estoy seguro de si la razón de tener un tipo impositivo real cercano al 20% es debido a esta situación o a las deducciones fiscales.

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