americanadas & Pollo Financiero Global

El fraude de los CDO: es la hora de las tortas

2 Sep, 2011 - - @egocrata

Trataré de limitar mis brotes de marxismo entusiasta, pero ya era hora: el gobierno de los Estados Unidos se prepara para llevar a juicio a doce bancos por el desastre hipotecario del 2006-2008.

Ya era hora, joder. Ya era hora.

Al frente de la investigación y andana de pleitos se situa la Federal Housing Finance Agency (Agencia Federal de Financiación de vivienda), uno de los reguladores del mercado hipotecario americano. Si no os suena el nombre no os preocupéis; no los conoce ni Dios. Fue creada en el 2008 por la administración Bush, para gestionar la nacionalización de Fannie Mae y Freddy Mac, de infausto recuerdo. El gobierno americano es enorme, y tiene un montón de abogados.

El tema central de la investigación es un problema al que nadie le prestó demasiada atención antes de la crisis, pero que lleva sonando con relativa fuerza desde hace una temporada: el hecho que los bancos se dedicaron a aceptar hipotecas y revenderlas sin prestar la más mínima atención a lo que tenían entre manos. Escribí sobre ello por Lorem a finales del año pasado (tenéis una copia de los dos artículos por aquí), con la sensación que era historia potencialmente importante. Uno no puede llevar a juicio a un banco por crear un instrumento financiero basado en modelos matemáticos horribles (la incompentencia no es un delito, al fin y al cabo), pero sí puede hacerlo por mentir. Si los bancos no se preocuparon de comprobar qué clase de mierda tóxica metían en sus CDOs pero juraron y perjuraron a sus inversores que todo había sido revisado, eso no es incompetencia, sino fraude, y es motivo de delito.

Algunos bancos llevan una temporadita llevándose leñazos en los tribunales por este motivo. Bank of America, el colectivo de idiotas que decidió que comprar Countrywide era una buena idea*, se dejó 8.500 milloncetes en un acuerdo con algunos inversores para que les dejaran en paz por esta clase de marrullerías. Algo que por cierto no les ha funcionado del todo, ya que parece que siguen teniendo un buen montón de abogados con ganas de juerga en su pista.

Aparte de inversores cabreados con antorchas e instrumentos de labranza, los fiscales generales de los cincuenta estados de la unión también andan buscando las cosquillas a los bancos por el mismo motivo. El objetivo común es forzar que las entidades financieras acepten pagar 30.000 millones de dólares entonando el mea culpa de su incapacidad de leer papeleo cuando toca, y dediquen ese dinero a ayudar a gente con problemas para pagar su hipoteca. Algunos fiscales generales, por cierto, parecen tener ganas de marcha, y dicen que seguramente no se conformarán con el acuerdo y que van a seguir cavando. Una suerte, por otro lado; como señala Matt Taibbi, no apretar a los bancos tras este descomunal fraude sería un enorme regalo.

Sumándose a los inversores y estados, el caso que nos ocupa hoy viene precisamente de la agencia propietaria de las nacionalizadas Fannie Mae y Freddy Mac, que también tuvieron el placer de comprar la basura tóxica que los bancos metían en CDOs. Las dos entidades sólo podían comprar en esos tiempos instrumentos financieros con calificación AAA, y los bancos se hicieron un hartón de venderles engendros en teoría inofensivos («¡lo hemos mirado y está limpio. Mirad, S&P le da AAA!») pero a la práctica absolutamente impagables. Dado que el gobierno federal, al nacionalizarlas, se comió las pérdidas, parece que ahora van a devolverles el favor.

En fin, parece que los bancos, tras pasarse un par de años ganando dinero a patadas y dándose palmaditas en la espalda celebrando que nadie hubiera acabado en la cárcel tras volar la economía mundial por los aires, finalmente les va a tocar pasar por caja. La reforma financiera parece haber cumplido con su objetivo de hacer las entidades menos rentables, ya que ahora no pueden tomar ya tantos riesgos (o inventarse burradas como los CDOs). Ahora, además, parece que se les va a forzar a pagar parte del daño causado durante la crisis, aparte de devolver con intereses los préstamos de los rescates financieros.

Suena estupendo, ¿no es cierto? Bueno, ahí va el jarro de agua fría: hay riesgo pequeño, pero no insignificante, que este jaleo se lleve por delante algún banco americano, o más en concreto, Bank of America. Aunque la reforma financiera (en teoría) da instrumentos al gobierno federal para poder liquidar un mega-banco sin generar el pánico generalizado post- Lehman, no creo que nadie tenga ganas de probarlo ahora mismo, con la economía cogida con alfileres y este clima político.

Lo que sí me parece seguro es que esto le va salir caro a alguien. Es posible que ese alguien sólo sea a los bancos, que se lo han ganado a pulso. Si resulta que la cantidad de basura que sigue emergiendo sigue creciendo, y los inversores siguen reclamando su dinero, puede que llegue un momento que los bancos no puedan cubrir con los costes y alguno se la pegue. Y ya sabéis que pasa cuando eso sucede.

*: Countrywide era, de lejos, la entidad financiera más despreciablemente malvada de todas durante los gloriosos años de la burbuja, especializados en sus últimos años de vida en repartir subprimes como quien daba caramelos. Bank of America, en su infinita sabiduría, decidió comprarla durante la crisis, y parece que toda la podedumbre heredada está cargándose el banco.


11 comentarios

  1. […] El fraude de los CDO: es la hora de las tortas politikon.es/materiasgrises/2011/09/02/el-fraude-de-los-c…  por JimmyPage hace nada […]

  2. Pedro Herrero dice:

    USA mola. ¿Alguien hará lo mismo en España? Lo dudo.

    Pero por si alguien tiene ganas de meterse, sólo una palabra: tasaciones.

    Por favor, si alguien consigue explicarme si no es un fraude a tus impositores que des un crédito con su dinero, que pasa por tu departamento de riesgos en una tasación (o mejor, una retasación) inflada y realizada por una empresa que acreditas tú.

  3. jasev dice:

    Y digo yo, más que a los bancos (o además de a los bancos), ¿no habría que meterles un pleito del copón a las agencias de calificación que dieron AAAs a la carta (previo pago, claro) a productos de credibilidad no dudosa sino inexistente? Porque como no entiendo una palabra del tema (lo que me cualifica como tertuliano) probablemente esté diciendo una barbaridad, pero a mí me parece ver aquí una conspiración para cometer fraude con los bancos sobornando a las agencias para conseguir esos ratings.

  4. Francisco dice:

    ¿La tasación fue un fraude?

    ¿Es que no acordabas el precio antes o que?

    Las tasaciones se inflaban para no tener que pedir garantías adicionales, si alguien fue engañado fue el propio banco por sus empleados.

    Una tasación alta reduce el tipo de interés (al tener más valor el bien) y te garantiza que si te embargan te dan más por el piso (el 50% de lo tasado).

    No se donde ves el fraude, pero vamos, nadie te puso una pistola.

    Aquí fuimos todos convencidos. Dejemos de echar la culpa al pianista, es malo pero él no es el problema.

  5. El gato de Schrödinger dice:

    A Alan Greenspan también le tendrían que llevar a juicio, sin olvidar a su sucesor, Bernanke.

    Este asunto me recuerda un poco, salvando las distancias, al Juicio de Nüremberg, en el que criminales de guerra juzgaban a otros criminales de guerra.

  6. Roger Senserrich dice:

    Francisco:

    lee el artículo de antecedentes. El fraude sucede cuando Goldman, BoA o Citi montan los CDOs para venderlos a inversores, no en la tasación. Los bancos dicen que han comprobado que las hipotecas son correctas. El problema es que lo hacen mal aposta, para que parezca que son correctas.

    Eso es fraude.

  7. Roger Senserrich dice:

    Y donde digo Francisco también decía Jasev.

  8. Francisco dice:

    Roger

    Juraria que habia un comentario antes de alguien diciendo que a ver cuando metian aqui un puro a las tasaciones…

    Chocheo.

    Esto me pasa por troll, ya me confundo de enemigos…

    🙂

  9. Maese Alcofribas dice:

    «Uno no puede llevar a juicio a un banco por crear un instrumento financiero basado en modelos matemáticos horribles (la incompentencia no es un delito, al fin y al cabo)…»

    Bueno, existe la negligencia profesional, que implica una responsabilidad civil, y creo que en casos graves puede ser delito de imprudencia

    lo que ya sería surrealista es que no cupiera aplicarse la negligencia profesional por entenderse que los estándares científicos de la economía financiera son demasiado endebles como para definir con precisión una actuación diligente. Vamos, que los que «saben» se libren de ser declarados negligentes porque no existen criterios válidos de lo que significa «saber»

  10. Pedro Herrero dice:

    Francisco, no solo confundes enemigos, si no que argumentas fatal:

    Fraude a los impositores.

    Repito: «si no es un fraude a tus impositores que des un crédito con su dinero, que pasa por tu departamento de riesgos en una tasación (o mejor, una retasación) inflada y realizada por una empresa que acreditas tú»

    Donde «tú» es «el Banco».

    Dices «Pero si alguien fue engañado fue el propio banco por sus empleados» Supones, de manera sorprendente, que existen dos entes diferentes: Banco por un lado y empleados de ese Banco por otro. Eso está bien para prácticas puntuales (ej. alguien mete la mano en el cajón) pero para una práctica generalizada es más que discutible.

    Como poco, los impositores y los accionistas pueden considerar que existe culpa «in vigilando».

    Y es más que probable que visto el desmadre y lo público de estas acciones que los ejecutivos de Bancos y Cajas estuviesen al cabo de la calle de estas prácticas.

  11. AlvaroRd dice:

    ¿Algún noticia nueva relacionada con este tema? ¿Sigue avanzando?

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