El pasado miércoles 18 de enero miles de sitios web protestaron contra SOPA. Wikipedia hizo huelga. Google puso un logo especial y un enlace para comunicarse con el representante electo de cada ciudadano. Y así miles, grandes, medianos y pequeños. Como apunta Fernández-Villaverde, más de uno y más de dos congresistas y senadores se han visto sorprendidos por la repercusión de la protesta, que puede ser un vote changer. Se ha ejercido presión.

Ayer, miles de personas atacaron con visitas masivas (DDoS) websites relacionados con la detención de los miembros de la empresa de Megaupload. Varios medios se hicieron eco de esta acción calificándola de ciberataque y epítetos similares, cuando no es más que tirar un póster abajo. Como resultado, la imagen de quienes están en contra de SOPA y leyes similares y apuestan por un cambio en la legislación sobre propiedad intelectual se asoció con estos conceptos. Y nos echamos unas risas en Twitter, Facebook y foros. Poco más.

Comparen, y juzguen ustedes mismos.