Hemeroteca Politikon - Expectativas racionales

Cómo sería el Congreso de los Diputados con una circunscripción única

21 Nov, 2011 -

Lainformacion.com publicaba ayer un gráfico bastante interesante sobre cómo sería una hipotética distribución de escaños en el Congreso de los Diputados si se eligiese sobre una circunscripción única (a la que no pocas veces se hace referencia no del todo correctamente como «sistema proporcional»). Del gráfico se desprenden algunas conclusiones importantes. Primero, bajo este sistema, el Partido Popular no tendría mayoría absoluta. Segundo, en ningún caso se evitaría la debacle del PSOE. Tercero, como es lógico, los grandes beneficiados son Izquierda Unida, que pasaría a tener 25 diputados, y Unión, Progreso y Democracia, que pasaría a tener 17, y que son los mayores perjudicados por la dispersión de voto bajo el actual sistema de circunscripciones provinciales.
Cuarto, también mejoraría otro de los grandes damnificados en estas elecciones, Equo, que obtendría así 3 diputados. Quinto, los partidos nacionalistas se mantienen en cifras de escaños similares, dado que su voto está muy concentrado provincialmente y por tanto no se ven tan perjudicados por el actual sistema. Sexto, una buena ristra de partidos, de toda índole y catadura política, estrenarían su propio escaño. El resultado sería, en pocas palabras, un Congreso que si bien sería probablemente más representativo en términos de preferencias políticas, estaría por ello mucho más fragmentado y, por tanto, sería mucho menos estable, con las dificultades que ello plantearía en términos de gobernalidad, sobre todo en el presente contexto económico, político y social.

Creo que son pertinentes además dos apreciaciones. En relación con el resultado comentado un poco más arriba, creo que la fragmentación a la que se alude es una de las principales razones que ilustran por qué un sistema electoral basado en una circunscripción única no es deseable, o al menos, no tanto como usualmente se piensa. Basta echar un vistazo al gráfico para que se planteen un buen número de dificultades. ¿Quién gobernaría dado este escenario? El PP por sí sólo seguramente no pudiese formar gobierno; por tanto, en primera instancia, una opción sería recurrir a pactos con alguna otra formación. Con UPyD alcanzarían los 177 diputados y, por tanto, también la mayoría absoluta (los de UPyD estarían exultantes, por supuesto). Ciertamente, me diréis, tampoco es tanto problema. UPyD alcanzaría un eventual acuerdo con el PP, y ya está; porque el poder se reparta un poco no se va a hundir el país. Efectivamente, dados los resultados de estas elecciones, los problemas que se
plantean no son muchos. Ahora bien, tened presente que los resultados de estas elecciones han sido bastante extremos. Y también, y quizá lo más importante, hay que tener siempre en cuenta lo que en economía conocemos como crítica de Lucas, que en términos técnicos dice que los parámetros de decisión de los individuos varían en respuesta a cambios estructurales (ésto no es nocivo, de hecho muchas veces es lo que persigue); o en otras palabras, los parámetros con los que cuantificamos un determinado fenómeno económico (es decir, nuestro modelo) varía en respuesta a cambios estructurales (y por tanto cambiaría el modelo, pero el modelo no puede cambiar por sí mismo porque eso implicaría que el modelo puede rehacerse por sí solo, lo cual es imposible). La principal consecuencia en el campo de la economía de tomar en consideración esta crítica es un procedimiento denominado microfundamentación: no podemos basar nuestros modelos en
postulados descriptivos sobre el comportamiento, sino que éste debe establecerse como resultado de un proceso natural de decisión interna o de optimización por parte de los individuos en cada momento.

¿Cómo podemos aplicar esta crítica a los resultados que presenta el gráfico? Es sencillo. El gráfico muestra cómo sería el Congreso de los Diputados si exáctamente los mismos resultados que se han obtenido con un sistema de circunscripción provincial se trasladasen a uno de circunscripción única. Pero eso no es algo demasiado creíble. A fin de cuentas, ¿votariáis lo mismo si el sistema fuese «proporcional» a si fuese «mayoritario»? No lo creo. En un sistema mayoritario, el voto estratégico suele predominar. En muchas circunscripciones, hay partidos que sabemos que no saldrán elegidos, o que no lo harán salvo que tengan un apoyo importante que hoy por hoy no tienen y que además, podemos suponer razonable que es muy difícil que lo lleguen a tener, o al menos lo suficiente como para no «tirar el voto». En esas circunstancias apostamos por el «voto estratégico» (o «voto útil»): votamos al que, sabiendo que va a obtener representación, se ajusta más a nuestras preferencias.
Naturalmente, hablo en términos generales, hay personas que siempre votan al partido que se ajusta a sus preferencias aunque sepa que no va a obtener representación, aunque no es lo común. Ésto sucedería en una medida mucho menor en un sistema proporcional: prácticamente cualquier partido va a obtener representación, o en cualquier caso la barrera para obtenerla es mucho más baja, por lo que el riesgo de apoyar al partido que se ajuste a mis preferencias particulares es mucho menor. Por eso mismo, lo normal sería ver el Congreso inundado por una miríada de partidos de todo color y condición. No obstante, como ésto suele ser completamente inviable, países en los que éste sistema tiene cierto arraigo suelen intentar emular a los mayoritarios a través de grandes coaliciones, aunque en última instancia, los resultados no pueden compararse, no al menos en términos de gobernabilidad. Que se lo digan si no a Italia, a ver qué opinan.

Así pues, como ya hemos comentado en muchas ocasiones desde Politikon, el sistema electoral es importante, por supuesto, pero ni es el problema más importante (ni de lejos) que tenemos frente a nosotros ni, tampoco, la única solución (ni tampoco la mejor) pasa por establecer un sistema de circunscripción única. Aunque sé que a veces es complicado, en este tipo de cuestiones es mejor no mezclar conceptos. En cualquier caso, el gráfico es vistoso. Disfrutadlo.


37 comentarios

  1. Maknovista dice:

    ¿Y circunscripción única + Ley D’hont? No estaría mal ver como quedaría el congreso en ese caso…

  2. Epicureo dice:

    Hombre, si lo que interesa es la gobernabilidad, nuestro sistema tampoco es gran cosa. En 34 años de democracia ha habido 4 mayorías absolutas, o sea, que la mayor parte del tiempo hay que pactar.

    En lo que sí es muy eficaz es en la exclusión de los outsiders. Es imposible que un partido nuevo de ámbito nacional obtenga representación parlamentaria (a no ser que proceda de una escisión de otro existente, como UPyP). No ha ocurrido jamás, Equo es el último fracaso.

    En cambio, es sumamente amable con los partidos regionales, especialmente con los nacionalistas vascos, a quienes los escaños les salen regalados.

    El resultado de esto ha sido el anquilosamiento y endogamia de los grandes partidos, y la influencia desproporcionada de partidos cuyo objetivo es la secesión de sus regiones. Y por eso estamos como estamos.

  3. Estoy de acuerdo con #1. Una circunscripción única con el sistema D’Hondt podría dar un resultado más equitativo, representativo, y con una mayor gobernabilidad. Yo al menos hice esas cuentas para las tres elecciones generales pasadas (ver http://wp.me/p1OiK2-1d) y de esta manera se conseguía una menor dispersión del ratio votos/escaño.
    Sin embargo, lo cierto es que pienso que en las circunstancias actuales, una mayoría absoluta era lo más conveniente, para tener un gobierno fuerte y legitimado para afrontar duras reformas estructurales sin necesidad de hacer concesiones ni maquillajes en favor de terceros.
    El post es muy interesante aunque me pregunto cuántos de los votantes son tan racionales como para hacer los análisis de utilidad de su voto en función de si aplica D’Hondt o un sistema proporcional, o circunscripciones provinciales o nacional. Me temo que no somos tantos los que nos tomamos esto tan en serio 😉

  4. JCAbal dice:

    En «Nada es Gratis» hicieron simulaciones sobre el efecto de distintos sistemas con los resultados del 2008.
    Eran varias entradas, por eso no incluyo enlaces.
    Estaba bastante bien explicado y te daba una buena idea de las consecuencias en términos de gobernabilidad.

  5. Epicureo dice:

    Efectivamente, según lo que postea CardenalXiminez parece que la ley D’Hont con circunscripción única daría resultados bastante más justos y no afectaría mucho a la gobernabilidad.

    Sí afectaría a las expectativas de los diferentes partidos, claro. El PP, el gran beneficiado del sistema actual, nunca podría sacar mayoría absoluta y necesitaría pactar con CIU. El PSOE, en cambio, tendría la opción de gobernar en coalición con IU y no apoyarse siempre en los nacionalistas.

    Siendo prácticos, como para cambiar la Constitución hacen falta los votos del PP, la circunscripción provincial no se puede eliminar, y cualquier cambio del sistema electoral ha de partir de ella.

  6. David dice:

    En ese caso…
    «Escaños en Blanco» conseguiría dejar un sillón vacío.

    Eso tendría más importancia que lo que puedan hacer los 164 diputados de la oposición actual.

  7. Miguel Ángel dice:

    Vale, si como objetivo es tener una mejor gobernabilidad sobre todo en esta época difícil quizá sea mejor quitarle el poder al parlamento y nombrar un dictador en este caso por ejemplo a alguien del FMI que son lo que mandan realmente y además son los que saben como hacerlo ¿no?, al estilo de Roma con el Cesar, rememoremos la historia.

    Si se quiere que la gente se sienta representada y sus votos no se tiren a la basura por no votar al PP o al PSOE y vivir en una de las muchas provincias pequeñas quizá si que sea mejor una circunscripción única y que todos los votos valgan por igual.

    Son solucionar dos cosas distintas. Acabar con la democracia para satisfacer a los mercados o mejorar la democracia para no indingar aún mas a los ciudadanos.

  8. Jorge dice:

    Epicúreo ha dado en el clavo: «Circunscripción provincial»
    Es un problema, y grave, ya que las provincias están o sobrerrepresentadas (las más despobladas) o infrarrepresentadas (las más pobladas).
    La solución de una circunscripción única no me gusta ni lo más mínimo. Es verdad, que sobre el papel puede quedar muy bonita, y podemos decir que aplicando D’Hondt es muy proporcional. Pero ¿de verdad sólo queremos proporcionalidad? En el caso de la circunscripción única nos olvidamos, aún más si cabe, de un concepto, que, a ojos de politólogo, es infinitamente más importante, la «representatividad».
    Vivimos en un país muy heterogéneo tanto por los niveles de población (el 70% del territorio está habitado por menos de 30% de la población), como por las características de la población de las diferentes áreas del Estado (características culturales, económicas…). Por esto, en España, una circunscipción única es inviable, no somos un país homogéneo, sería hacernos trampas al solitario.
    En cambio, y poca gente habla de ello por lo que este sistema conlleva, las circunscripciones uninominales son infinitamente más representativas por diversas razones: acotas mucho más el ámbito de representación de un representante, tanto en número de habitantes como en extensión del territorio, de verdad creas una figura que «representa» directamente a una población determinada, acercas la vida política al ciudadano ya que el ciudadano elige a su representante, no elige una lista, ni a varios, sólo a uno para un área «pequeña» (en función de la extensión y de la población).
    De sistemas así no hablan en los partidos políticos y otras (des)organizaciones por diversas razones, unas más objetivas y otras menos. Una relativamente objetiva es la mala distribución poblacional del España, ya que tenemos áreas del territorio muy densamente pobladas (Madrid o Barcelona) y otras con escasa densidad de población (Soria o Teruel). Otras más subjetivas son la incipiente ausencia de líderes, ya que las organizaciones políticas se llevan viendo incapaces de sacar auténticos líderes sociales (no sólo políticos) capaces de representar a los ciudadanos y, en cambio, ha resultado mucho más fácil impulsar pequeños «caciques» en lo que serían las «circunscripciones uninominales». En definitiva, es un sistema que obliga a «currarse» de verdad cada voto, porque significa dar a cada ciudadano un referente, una persona a la que dirigirse cuando tiene un problema, en lugar de dar a todo el país una especie de lider magnánimo y agraciado que se vende como un ser infalible ante los ciudadanos.
    A partir de esto podríamos hilar con el tema de las Diputaciones Provinciales (tan queridas por Mariano Rajoy), que históricamente han sido el generador principal de esos «caciques»que iban de pueblo en pueblo con la chequera regalando aceras, alumbrados, saneamientos… a cambio de votos. O lo que es lo mismo, la España rural de mediados del Siglo XX.

    Disculpad que me haya alargado tanto.

  9. Epicureo dice:

    ¿Más importancia? Un escaño vacío más o menos no tiene ninguna importancia.

  10. alter_ego dice:

    Lo que me parece una absoluta anormalidad democrática es que GBai, con 42.411 votos haya conseguido un diputado y Equo, con más de 200.000 se haya quedado a las puertas; que Amaiur con 333 mil y pico obtenga 7 diputados y UPyD solo 5 con más de 1 millón. La injusticia es tan palmaria que parece mentira que no sea objeto de debate nacional.

    El post hace referencia a la posible ingobernabilidad de un Congreso poblado por multitud de micropartidos. Yo no se si es peor eso que dos partidos mayoritarios haciéndose la puñeta el uno al otro por sistema, que es lo que con tanta frecuencia vemos ahora. Además, cuánta suspicacia levanta la democracia cuando no favorece el estatu quo al que algunos están acostumbrados, ¿no? El paternalismo de presumir conocer lo que la mayoría necesita, y aplicar fórmulas para evitar que la voluntad popular esté correctamente representada, no es algo que suela llevar a más democracia, precisamente.

    Me llama la atención que alguien califique lo de Equo como un fracaso: lo es en el contexto electoral que tenemos, en la misma medida en que lo fue el de Suu Kyi en Birmania porque el «sistema» le impidió alcanzar lo que los votos legítimamente le otorgaron. ¿Fue aquello un fracaso? ¿Fracasó la oposición al PRI mexicano durante tantos y tantos años?

    Lo que está claro es que la palabra «democracia» cada vez se vacía más de contenido. Pienso que realmente hay miedo a que la democracia se abra paso. Es un sistema que privilegia a los dos partidos más votados, otorgándoles mayor representación de la que el apoyo ciudadano les da. Lógicamente, y como buenos perpetuadores de la trampa sistémica, tanto PP como PSOE se niegan a cambiar una reglas que tan descaradamente les favorecen. Hoy el mayor beneficiado es el PP pero mañana será de nuevo el PSOE y los motivos para la queja serán idénticos. ¿Cómo esperan que el descontento no crezca?

  11. ansodgg dice:

    Yo creo que es más interesante el circunscripción única y mínimo de 3%, para la gobernabilidad. Aunque se pierde toda la representación nacionalista de comunidades pequeñas.

    Yo sigo pensando que el sistema alemán es el mejor.

  12. Ferrim dice:

    Contando los segundos que tardará el PP en descomponerse si se introdujera tal sistema.

    3, 2, 1…

  13. Geoliberal dice:

    Vuestros cálculos asumen tácitamente la supresión de la actual barrera electoral del 3% por circunscripción. Con ella, sólo PP, PSOE, IU, UPyD y CiU obtendrían representación.

    De hecho, una barrera del 1% sería suficiente para dejar fuera a la mayoría de partidos frikis. Nos quedaríamos con menos partidos que ahora y con mucha mejor representación.

  14. ninguen dice:

    Se deja fuera el tema del listón del 3%. Si se applicara a nivel nacional, por denajo de CiU no quedarían más partidos, y el PP sacaría justo los 176.
    Pero claro, estaríamos dejando fuera del parlamento unos 2 millones de votos, más que IU

  15. Enrique dice:

    UPyD no una escisión de ningún partido, como comenta Epicureo. Es un partido nuevo, la mayoría de cuyos integrantes no ha estado afiliada a ningún partido anteriormente.
    Respecto al reparto de escaños, creo que se puede ganar en proporcionalidad repartiendo parte de los escaños en circunscripción única (toda España), sin que esto afecte a la gobernabilidad.
    Por otro lado, creo que equiparar gobernabilidad con mayoría absoluta es exagerado. Como todos sabemos, en España ha habido varios gobiernos sin mayoría absoluta.

  16. José Francisco dice:

    ¿Y la propuesta de UPyD? 200 diputados por circunscripciones provinciales y otros 200 por circunscripción única.

  17. alter_ego dice:

    Tengo un comentario en moderación desde hace varias horas. No tiene enlaces ni nada y es la primera vez que me pasa.

  18. d dice:

    Lo de la gobernabilidad me parece bién, pero habría que tratar de garantizarla de manera que todos los escaños cuesten los mismos votos.

  19. La cuestión de la gobernabilidad con un sistema parlamentario utilizando la circunscripción nacional vs. autonómica vs. provincial, conjuntamente con el método de reparto d’Hondt vs. Hare vs. otros da cuenta del gran equívoco que existe acerca del concepto de gobernabilidad. Esto es así porque se confunden las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y el Senado), que no son más ni menos que el PODER LEGISLATIVO, con el Gobierno, que representa el PODER EJECUTIVO, y eso sólo a nivel nacional. De manera recursiva se puede definir hacia abajo. La gobernabilidad es un concepto asociado al poder ejecutivo, de entrada. Si se toma como ejemplo a Italia para un caso de ingobernabilidad proyectable hacia España en una hipotética reforma del sistema electoral, es porque se mantiene lo que en realidad provoca esos fenónemos, que no es otra cosa que el SISTEMA PARLAMENTARIO. En estos dos países, el Gobierno parte del Parlamento, sus ministros son diputados y dependen totalmente el uno
    del otro.

    Para resolver el problema de la gobernabilidad en un esquema político de mayor representatividad, lo que hay que hacer es cambiar el estatus del Estado (el español y el italiano) hacia un SISTEMA PRESIDENCIALISTA, con total independencia de poderes, en los que la administración no forme parte ni emane del parlamento. ‘Mutual accountability’, como dirían los anglosajones, o sea: ‘Contabilidad mutua’, y el poder judicial para velar porque todo se cumpla según las leyes.

    En Alemania tienen más cultura del consenso a pesar de ser un sistema parlamentario también, pero no es garantía en países, como Italia o España, en donde esa cultura no es consuetudinaria, al menos todavía. Por eso en Alemania, no hay problemas reales y graves de gobernabilidad con un sistema electoral que les genera una miríada de partidos también, aunque claro está, no es un caso para nada extremo como el de Italia o España.

    En resumen, la gobernabilidad la da la clara delimitación de los poderes del Estado, y en eso los padres fundadores americanos, aparte de unos pioneros, fueron unos absolutos genios, al apostar por el presidencialismo contrapesado.

  20. NiandraLadez dice:

    Bueno, esa gran dispersión por la cola se evitaría con una regla de «al menos hay que llegar al (por ejemplo) 1% en el total de votos nacionales o al 5% en una CA.».

    Esta regla no dañaría a los nacionalistas y se quedarían fuera los mismos que se quedan ahora, pero al menos el reparto de escaños sería proporcional a la voluntad popular.

  21. Acabo de hacer los números aplicando el sistema D’Hondt sobre una teórica circunscripción única nacional (aunque no deja de ser interesante lo que se plantea sobre si algunos votantes cambiarían de voto por esta mayor utilidad del voto minoritario), y para quien le interese, he publicado los resultados aquí: http://wp.me/p1OiK2-4X

  22. carlos dice:

    Hay montones de reformas posibles. Los que no queréis la reforma electoral atacáis siempre un hombre de paja. A la mayoría no nos importa específicamente la proporcionalidad pura.

    Sólo queremos más proporcionalidad y poder votar a 3as y 4as fuerzas nacionales sin saber que estamos tirando el voto.

    Podemos hablar de reducir el mínimo de escaños por provincia a 1 (50 escaños más se reparten de acuerdo a población) , de circunscripción autonómica, de repartir 200 en provincial y 200 en nacional, de sistema Hare manteniendo la provincial etc. lo que sea.

    Cualquiera de esas es una mejora sustancial del sistema actual que aplaudiríamos casi todos los que estamos en contra de la ley actual y no es proporcionalidad pura.

    ¿Tenéis algún problema con esas opciones?

  23. Jorge dice:

    Bueno, que la mayoría de los miembros de UPyD no tienen pasado político es una mentira como un castillo, Enrique. Empezando por Rosa que ya nos lo sabemos. Seguimos por Toni Cantó, que fue militante de Ciudadanos por Galapagar y renunció a ser Concejal alegando que tenía mucho trabajo. Y si nos vamos a las bases, cuando UPyD se formó en el barrio de Salamanca hubo un más que considerable desembarco de escindidos de NNGG de ese distrito. El candidato Manuel Lindo, hermano de la escritora Elvira Lindo es ex de IU. Si tengo que hablar de mi distrito, sin usar nombres propios, algunxs pasaron antes por JS, otros por diferentes formaciones comunistas…
    Aunque si es verdad que técnicamente no es una escisión, son más bien una amalgama.

  24. carlos dice:

    Coño, pues tengo que sumarme a la discusión porque no entiendo cómo no te quedaba claro entonces que no es una escisión de ningún partido. Es un conjunto de ciudadanos que, como bien dices, vienen de un buen montón de partidos diferentes (PSOE, Ciudadanos por Galapagar, PP, IU) por no decir todos los que no vienen de ningún partido, que son buena parte.

    Vamos, yo no sé en qué mundo UPyD es la escisión de un partido, como decías al principio.

  25. Espiga dice:

    Este comentario es sobre la afirmación «Quinto, los partidos nacionalistas se mantienen en cifras de escaños similares,…»

    Lo siento, creo que lo de que los únicos beneficiados por este sistema son el PP y el PSOE, mientras que los nacionalistas reciben «más o menos lo mismo» no es cierto: Por ejemplo, un escaño para CIU supone 1/15= 0,0667 de sus votos reales y dos escaños (hay un margen de error, cuandoyo hice estas cuentas me dio que CIU bajaba 2) 2/16= 0,143 de sus votos reales. Por otro lado,el PP tiene 26/160=0,1625, no tan alejado de CIU.

    Si miramos la proporción de escaños inmerecidos que tiene cada partido (y no los números absolutos), queda algo así (está hecho con la cuenta de la vieja):

    Diferencia de escaños
    sobre el total de
    escaños 1circunsc. Error
    (+-1 diputado) Max Min

    PP = 16% (1%) 17% 15%
    PSOE = 7% (1%) 8% 6%
    IU = -56% (4%) -60% -52%
    UPYD = -70% (7%) -77% -63%
    CIU = 7% (7%) 14% 0%
    AMAIUR = 40% (20%) 60% 20%
    PNV = 0% (20%) 20% 0%
    ERC=-33% (25%) -58% -8%
    EQUO = -100% (33%) -133% -77%
    y partidos con menos de 3 escaños reales tienen un posible error de 50% o mas.

    Si ordenamos estos partidos de más beneficiado a menos beneficiado en cada una de las columnas obtenemos:

    Amaiur – PP – PSOE – CIU – …
    Amaiur – PNV – PP – CiU – PSOE
    Amaiur – PP – PSOE.

    Aunque los datos no son aplastantes, creo que sí que dan para poder discutir el tópico de que los nacionalistas no obtienen más escaños en el sistema actual.

    Un saludo

  26. Ferrim dice:

    #23, nada de hombre de paja. La mayoría de los que protestan hablan implícita o explícitamente de sistema totalmente proporcional. Sin ir más lejos, anoche Cayo Lara con los folios de 11 y 25 escaños.

    Yo estoy a favor de la reforma y en contra de la proporcionalidad pura. Por ejemplo, con circunscripción autonómica, que es más coherente con el sistema que tenemos. He hecho cálculos con una variante particular, aumentando a 399 diputados (para que haya mayor proporcionalidad y la mayoría absoluta quede redonda en 200 y no en 201) y algunas otras cosas, y me salían PP 198, PSOE 123, IU 21, UPyD 13 y CiU 18. El PP a efectos prácticos tendría mayoría absoluta y votar a otras opciones nacionales sería tirar menos el voto. Pero es sólo un ejemplo, hay muchas posibilidades de mejorar lo que hay sin destruir un sistema que funciona mejor de los que muchos creen.

    Sí que es cierto que las propuestas oficiales de IU y UPyD no apuntan a la proporcionalidad pura, y es de agradecer.

  27. Titurel dice:

    Les adjunto una de las propuestas más serias que he leído de reforma electoral, en el que se combina el voto mayoritario y el proporcional, favoreciendo al mismo tiempo la representatividad y la representación, que son dos cosas diferentes. Con una papeleta se elige al candidato de circunscripción uninominal y el partido de la preferencia, una simplificación del zweite stimmung alemán.

    http://www.uhu.es/derechoyconocimiento/DyC01/B01.pdf

    A mi me parece muy brillante

  28. Cat dice:

    Un tipo de Guadalajara…¿que es lo que votaría en su papeleta?…¿que habría escrito en la papeleta que introduce en la urna?…Ahora lo que introduce es una papeleta en la que figuran nombres que el puede conocer por ser personas relativamente proximas a él, en el caso de la hipótesis que estamos manejando, lo unico que cabe introducir en la urna es una papeleta con el nombre de UN partido.

    En el recuento, el partido en cuestión obtiene 35 diputados…¿quienes?, ¿Qué personas?…¿Los que el partido decide en una lista que se propone…antes o después de las elecciones?…

    Los resultados así obtenidos nos llevarían a la paradoja de que los ciudadanos de Guadalajara podrían perfectamente no tener ningún representante de la provincia en Cortes, lo cual es absurdo.

    Por otra parte…Amaiur es una «Franquicia» que solo se ha presentado en dos lugares, Euskadi y Navarra. Pero…Y si esa franquicia se presentara en las diferentes provincias con el lema «Soberanismo Ya»…Y entiéndeme bien…la «Franquicia», no «Los vascos»…promoviendo opciones de distinto color a las oficiales, tipo PP y PSOE…a poco que sumaran, podrían tener unos 150.000 o 200.000 votos en el resto del estado, con lo que en lugar de 5 diputados según el modelo ese «igualitario», tendríamos la «Franquicia Amaiur» con 10 escaños…

    La gente habla sin detenerse a pensar en las consecuencias de lo que dice, y dice muchas chorradas porque piensa con el hígado en lugar de con el cerebro.

  29. Peter dice:

    Complicada cuestión. Todo tiene sus pros y sus contras.

    En justicia, lo justo sería un sistema proporcional puro en circunscripción única. Pero, ¿es lo deseable?
    Las contra indicaciones son muchas: la gobernabilidad por la fragmentación de la Cámara (que se incrementaría al desaparecer la noción de «voto útil»); el alejamiento, aún mayor, de la clase política de la ciudadanía (provincias enteras quedarían sin representación; se votarían largos listados en los que se conocen a los 3 primeros lo que, además, haría difícil las listas abiertas)
    Y, por último. Esta reforma la debería refrendar el pueblo. ¿Votaría ese pueblo mayoritariamente por esa ley? Creo que no. Algo que ya ha sucedido en Gran Bretaña

  30. Ignacio dice:

    Peter, proporcionalidad no es sinónimo de justicia por mucho que Rosa Díez quiera lavarte el cerebro con semejante disparate.

    Hablando de sistemas electorales, la palabra «justicia» es muy relativa. Tú puedes opinar que lo «justo» es que haya una proporcionalidad pura y absoluta a nivel nacional. Estupendo. Pero hay otras muchas ideas que también son justas, por ejemplo que todos los territorios del país tengan garantizada una mínima representación o que si un partido gana con claridad no tenga que mendigar la estabilidad de su gobierno a minoritarios.

    La gracia del asunto es que no existe un sistema que maximice todas estas características «justas» o deseables. Es matemáticamente imposible (por el Teorema de Arrow), así que si ganamos proporcionalidad por un lado perderemos representatividad territorial y/o gobernabilidad por otro.

    Todos los sistemas tienen cierto grado de compromiso entre estas características deseables. En el caso de España, por cierto, aunque el sistema no sea perfecto [el sistema perfecto no existe, en virtud del Teorema de Arrow] el equilibrio entre proporcionalidad y representatividad territorial es bastante bueno (miremos a Francia sin ir más lejos).

    Es cierto que el sistema electoral español «perjudica» en cierto modo a los aspirantes a convertirse en partidos de ámbito nacional, y no debemos ser cortos de miras a la hora de pensar en reformas que garanticen un sistema no demasiado perjudicial con ningún tipo concreto de partido. Pero de ahí a confundir conceptos como «justicia» o «democracia» con proporcionalidad media un gran trecho.

  31. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Cómo sería el Congreso de los Diputados con una circunscripción única politikon.es/expectativasracionales/2011/11/21/como-seria…  por UribeX hace […]

  32. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Lainformacion.com publicaba ayer un gráfico bastante interesante sobre cómo sería una hipotética distribución de escaños en el Congreso de los Diputados si se eligiese sobre una circunscripción única (a la que no poca……

  33. Shine dice:

    Hombre, si fuera por gobernabilidad pondríamos una dictadura eterna. Pero esto es una democracia representativa y parlamentaria y como tal sería más ajustada a la realidad y justicia otro sistema electoral. Si hiciéramos como los Nada es Gratis que han nombrado por ahí, los presidentes de Gobierno los elegirían Fernández-Villaverde, Garicano y el Floren, pues los demás somos tontos del culo.

    Por otra parte si hubiera cambios en el sistema, el voto seguramente no sería el mismo y las extrapolaciones no serían exactas.

  34. […] desean. Tras las últimas elecciones, todo el mundo ha leído o pasado por Twitter ejemplos (como el de ésta casa) de cómo sería el Congreso de los Diputados si se distribuyera por proporcionalidad pura. Pues […]

  35. […] electo por distrito, Jorge del peligro que tiene en todos los sentidos elaborar futuribles, algo de lo que también advertí, y Thiago de las manipulaciones que pueden suceder bajo este tipo de […]

  36. […] – Cómo sería el congreso con una circunscripción única […]

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