elecciones

Trump: una victoria en datos y mapas

10 Nov, 2016 - - @jorgegalindo

Dada la sorpresa que ha supuesto el resultado electoral en EEUU, todo el mundo se ha puesto a mirar qué ha pasado y por qué. En el ejercicio hay una parte de subsanar errores de predicción, pues prácticamente nadie entre los analistas con mayor difusión anticipaba la victoria de Trump. Es justo, pues, mirar los datos para entender qué es lo que no se supo ver con antelación.

Empecemos con una verdad que no por obvia es menos importante. En este gráfico que me descubrió Juan.

cw1clbuw8aaasdd-jpg-large

El recuento sigue, y a estas alturas lo que se puede decir que mientras Trump tuvo los mismos o unos pocos menos votos que Romney o McCain en términos absolutos, Clinton tuvo muchos menos que Obama en 2008 o 2012. Es decir, quizñas las elecciones fueron en parte decididas por la gente que se quedó en casa. Demócratas, particularmente. Pero faltan entre ocho y diez millones de votos por contar, así que no debemos sacar una conclusión demasiado apresurada en esto.

Además, esto no nos lleva muy lejos en explicar por qué Trump mantuvo índices similares a sus antecesores cuando en teoría era un peor candidato con una peor campaña (algo que obviamente ha resultado no ser cierto).

Lo primero que debemos subrayar es que muchos, la mayoría, de los republicanos han votado a Trump. La base de su coalición es la misma que la que tenía su partido en años anteriores. Las cifras de intención de voto de los votantes registrados como republicanos al candidato rondaban en las encuestas el 90%, y parece que no sólo se han cumplido sino que posiblemente se han superado. Trump ha mantenido todos los Estados básicos de elecciones anteriores, así como el voto rural y semi-rural en feudos demócratas como Oregón.

or

La división rural-urbano es un cleavage en toda regla. Para hacernos una idea: mientras los demócratas ganaron en un 85% de los condados de las 68 mayores áreas metropolitanas del país, no sacaron más del 25% (!!!) en los suburbios, ciudades medias y pequeñas, y menos del 10% en las zonas rurales.

Pero claro, eso no bastaba para ganar, y Trump ha sumado a la cuenta republicana ciertos territorios clave. Sobre todo, el conocido como ‘rust belt’: los Estados del Norte afectados por el decaimiento de la industria. La comparativa entre 2008 (izq) y 2016 (dcha) es simple pero clara.

rust-belt-2012rust-belt-2016

Wisconsin, Michigan, Indiana, Ohio, Pennsylvania. Todos pasan de Obama a Trump en ocho años. Visto condado a condado en esta serie de mapas del NYT, es la mitad este del interior la que gira.

¿Qué hay detrás del giro? Mientras mucha gente en el lado demócrata se ilusionaba con una victoria de las crecientes minorías (Vox las llamó «la nueva mayoría silenciosa»), Dave Wasserman advertía de que el voto de éstas se encontraba concentrado en Estados seguros para uno u otro lado. Por ejemplo, los latinos.

screen-shot-2016-11-10-at-01-08-53

De todos estos, solo Florida y Nevada estaban realmente en juego. Y cada partido se llevó uno. Es posible que el creciente peso de los latinos incline la balanza en el futuro, pero no ahora.

Con la baja participación de los grupos centrales para los demócratas (aún es pronto para saber quiénes, pero en general: afroamericanos, hispanos, clase media urbana), los Estados que quedaban abiertos eran los del ‘Rust Belt’.

Uhrmarcher, Schaul & Keating tienen una maravillosa pieza en el WaPo en la cual muestran con un solo mapa cómo Trump fue capaz de ganar esos Estados que fueron de Obama dándole la vuelta a la tortilla en ciertos condados.

x-geo

El resumen es bastante sencillo, en realidad: Clinton no logró sacar a votar a tantos de entre sus bases como debería (no se pasaba por Wisconsin desde abril), mientras la campaña de Trump hizo los deberes allá donde tenía que hacerlos, aunando una porción suficiente del voto de la clase obrera blanca a la coalición conservadora (como comentábamos aquí y aquí). Dando como resultado algo parecido al tercer escenario de los que dibujaba aquí. Elucubraba entonces: «un resultado como éste indicaría que la estrategia actual es mucho más productiva de lo que predijeron la mayoría de analistas».

Al parecer, lo fue.

*Nota: aquí falta la discusión de variables socio-demográficas como renta, raza y educación. Que requieren un estudio más pormenorizado.


32 comentarios

  1. M. Oquendo dice:

    Muchas gracias por el detalle.

    Si fuese posible preguntaría al autor acerca de la segmentación del electorado ante «temas reales» vs. «presunciones ideológica».

    No vaya a ser que nuestros análisis dependan en exceso de los «datos existentes» a pesar de que esos datos podrían no decirnos mucho sobre lo que una persona piensa –con eficacia electoral suficiente para votar a un candidato sobre otro–.
    A estas alturas la inmensa mayoría del electorado USA sabe que se vive mucho peor y de forma más precaria de lo que se vivía hace 40, 30 o 20 años.
    En otras palabras: ¿Es posible que esa masa de gente pensante no actúe en función de sus percepciones cotidianas, de las causas/efecto que les rodean para limitarse a hacerlo por los «datos sociológicos disponibles» de sus circunstancias (residencia, empleo, raza, familia, sexo, etc)?

    Muchas gracias

  2. juan dice:

    No veo tan claro el «prietas a filas» de los republicanos y la marcada abstención demócrata, más bien veo una mayor abstención tanto en demócratas como en republicanos por rechazo a sus respectivos candidatos y además parte de los demócratas votando a Trump.

    • Matv dice:

      Pues el primer gráfico es bien claro. Los demócratas van bajando en número de votos, mientras republicanos se mantienen

      • juan dice:

        Ya, pero eso es el resultando neto, pero es que a lo mejor los republicanos bajan x pero ganan esos mismos de los demócratas que cambian de opción.

  3. Emilio dice:

    Lo que ha sucedido en USA -y de rebote en el mundo entero- es que se ha puesto de manifiesto que en esta ocasión la suma de la casi totalidad de los medios y el establishment no han sido capaces de evitar que haya estallado el “patio de atrás” interno a la propia sociedad americana. Y cuando algo estalla no lo hace ni de forma controlada ni de la mejor manera. Creo que para entenderlo y explicarlo cabalmente hace falta mucho más que sociología electoral.

  4. Miguel Angel dice:

    La brecha entre Urbanitas y Ruralitas (Sin caracter peyorativo) es evidente y tampoco es nueva. Mapas similares se dieron en el pasado. La menor participación esta claro que repite el efecto de favorecer el voto conservador (En sentido estricto) El efecto de cambio entre los estados que indicas por su decadencia industrial. ¿Puede estar apoyado por un cambio demografico en la proporción Campo/Ciudad?
    Pero reconozco que lo que me parecería más preocupante es una importante brecha generacional. En otros muchos paises se da un efecto generacional. Que parece potenciarse por las condiciones de incorporación laboral de las nuevas generaciones, más precarias y peor pagadas que la de la generación precedente.
    En cambio los «insiders-laborales» (Atascados hace tiempo) que están en la fase final de su periodo de actividad o disfrutando de una merecida jubilación, son los que más desean volver a sus mejores tiempos (Sin entender que la evolución es inevitable, aunque si modulable) por la ruta de reproducir errores pasados. Cuando la solución creo que pasa por nuevas alternativas para nuevos problemas y solo algunas revisiones/reversiones de problemas clásicos. ¿Es esta brecha similar o comparable en ambos ambitos: Ciudad/Campo? No encontré nada en este sentido en los análisis, salvo un articulo que habla del mayor apoyo de los jovenes a Sanders que pronostica la derrota de Clinton:
    http://ctxt.es/es/20160309/Firmas/4773/Sanders-Trump-primarias-republicanos-democratas-presidenciales-EEUU.htm

  5. Mr. X dice:

    Michael Moore estaba un tanto defenestrado, pero ha ganado un montón de puntos como visionario.

    http://www.huffingtonpost.es/michael-moore/trump-va-a-ganar_b_11212536.html

    • Miguel Angel dice:

      Puedes defenestrarlo, tu veras….., pero acerto plenamente en el análisis. Reconociendo también que estos análisis aciertan por un pelo (Tampoco la diferencia en voto directo es aplastante) es increible lo bien que describen lo sucedido.
      Vieron con claridad absoluta que el voto del descontento y la abstención del desencanto sumarian en la misma dirección. El primero mayoritariamente de los mayores-blancos y el segundo de los jovenes. Esa denominación de «voto deprimido» me parece muy explícita.

  6. José Jarauta dice:

    El artículo de Moore es interesante porque muestra de forma clara la existencia de una doble fractura en Estados Unidos. Demócratas vs republicanos y la interna dentro de los campos (de hecho Moore ha votado rompiendo una promesa).

    La lógica es hacer pasar a los contrarios por las horcas caudinas y cuando no insultarlos por perroflautas, pijo-progres , ignorantes, , viejos, racistas, reaccionarios-supremacistas, etc. Es decir: tendiendo puentes.

    Como suele suceder las posiciones se radicalizan y es cuando pueden suceder «cosas» que habitualmente suceden.

    Pero tanto el desprecio como la venganza tienen sus límites, y el ojo por ojo diente por diente, aunque se pueda practicar (y se practica) nunca ha sido una buena estrategia.

    Somos así de «castas». Pero tanto el todo para el pueblo pero sin el pueblo (o con el o parte de el) son artes difíciles, y la maestría en su manejo todavía no ha sido encontrada. O eso parece enseñarnos la historia.

    No hay que preocuparse, sobran aspirantes en la materia en ambas modalidades.

    Lo cierto es que tanto el «fin de la historia» como el «fin de los conflictos culturales» son unos puentes muy lejanos.

    Y sí, la élite tiene también su culpa, porque el «maniqueísmo» (elites vs. ignorantes) hace mucho tiempo que es residual.

  7. José Jarauta dice:

    Se me olvidaba una última observación. Si uno es admirador del sistema constitucional estadounidense no debería estar excesivamente preocupado. No mostraría mucho talante democrático.

    Es una oportunidad inmejorable para comprobar si el sistema de contrapesos es efectivo cuando el elegido no es del agrado de los que han perdido. Madison bregó en un ambiente duro y peleón. Pero se llegó a un compromiso (incluido el de los 3/5 de persona por negro).

    También hay precedentes de»jackass» en USA, uno demócrata por cierto.

    «El caso del presidente Andrew Jackson». Enric González.

    http://www.elmundo.es/internacional/2016/11/10/5823824b22601d817c8b45e9.html

  8. heathcliff dice:

    No sé si os dais cuenta de que, con sus promesas, Trump tiene bastante fácil ser un Presidente con éxito:

    -Retorno de las tropas a casa y ahorro descomunal con ello.
    -Invertir lo ahorrado en poner a millones de parados a tirar de pico y pala en obra pública.
    -Complicarle un poco, sólo un poco la vida a los deslocalizadores de la producción.

    Con eso, que sí se lo puede permitir, tiene asegurado un segundo mandato.

    Cosas de ofrecer sal gorda….

    • Estilpon dice:

      Efectivamente. Si no hace barbaridades con los rusos, deja las astracanadas (ya no le hacen falta para ganar atención) y no se pasa de rosca con las cuestiones ideológicas, aplicando lo que prometió (obras públicas, incremento de salario, endurecer flujos en fronteras etc…), lo tiene bastante bien.

      Lo más interesante que viene es la selección de personal de la Casa Blanca ¿staff republicano o raritos de las conspiraciones? Creo que lo primero.

    • PaulJBis dice:

      Será de éxito… si eres blanco y angloparlante. Si eres musulmán o hispano, ya tal.

      Es un pequeño detalle que se les olvida a los partidarios españoles de Trump. Les quiero ver en un par de años yendo de vacaciones a EE.UU. y hablando español en la calle, a ver qué les dicen…

      • alvaro dice:

        Es decir, sera de exito para la mayoría dices??

        • PaulJBis dice:

          Es decir, ¿tú crees que estar en la mayoría te da derecho a insultar y acosar a minorías?

          • alvaro dice:

            ¿Tengo que sentirme extranjero en mi pais para que alguno se sienta moralmente superior?
            ¿Tengo que ser alecionado sobre las ventajas de la multiculturalidad por gente que no padece a los seres de luz?
            Hay que descapitalizar el interior para q los pijos de la gran ciudad se puedan tomar un frapuchino en un bar de cereales?
            Lo de EEUU ha sido la rebelion de las colonias contra las metropolis

            • PaulJBis dice:

              ¿A qué te refieres con «tu país»? ¿Es sólo tuyo, o es de alguien más?

              Te voy a poner un ejemplo: conocí hace años a un americano de origen hindú, de piel oscura. Me contaba que más de una vez le preguntaban «¿de dónde eres?», y cuando respondía que era americano, le decían, «ya, pero ¿de dónde eres de verdad?»

              Esta persona que te digo nació en EE.UU. y no ha pisado la India en su vida. Sus padres y abuelos también nacieron en EE.UU. Normalmente, si la familia de alguien está en un país desde hace 3 generaciones, no debería haber duda de que es americano… pero claro, él es de otra raza, no blanca. ¿Me estás diciendo que «tu» país es más tuyo que de él?

              Pero vamos, esto es una discusión académica, porque a menos que me equivoque, tú no eres americano, así que los inmigrantes de allí no te afectan. De hecho, como he dicho antes, estoy deseando que visites EE.UU. en los próximos años y te oigan hablar español por la calle; entonces sí que va a dar mucha risa darte cuenta de cómo te ven en realidad tus colegas de allí…

              (Y si no, aquí va esta anécdota de ayer mismo: https://twitter.com/ddale8/status/796863604108787716).

              • heathcliff dice:

                Si después de tres generaciones siguen casándose entre ellos, a lo mejor hay algo más que preguntar…

                ¿ o no?

                • alvaro dice:

                  No hombre, que barbaridad. Tienen derecho a preservar «su cultura».

                • Lluís dice:

                  Sé que no es exactamente el caso, pero en buena parte de los EEUU los matrimonios interraciales estaban prohibidos hasta hace unas décadas. Así que es normal que, especialmente en el sur y en algunas ciudades, haya dos comunidades muy diferenciadas sin prácticamente gamas de gris -o marrón, para el caso- enmedio. Y eso no se cambia de un día para otro.

                  Si hace varios siglos se les hubiera permitido, pues quizás tendríamos unos EEUU donde muchos serían un poco más oscuros, y unos pocos mucho más claros (algunos países de América Latina serían la referencia); y se considerería que hay un «estándar» de norteamericano en el cual no encaja la población que más tiempo lleva en el país después de los nativos.

  9. José Jarauta dice:

    Parece que una parte del antiguo «core» ha abandonado a los demócratas.

    https://medium.com/@DuncanWeldon/political-economy-trumps-trilemmas-8c8f1b905448#.312up74gj

  10. José Jarauta dice:

    PD: Ni me gusta Trump ni me gustan los «Comités de Salvación Pública», y algo del tema sé. Y tampoco me considero equidistante y también he votado a auténticos impresentables para comprar tiempo porque es lo que había en el menú, como muchos otros.

    Y, si se permite la expresión, eso me jode; y en eso no puedo ser equidistante.

  11. Marisol dice:

    Niño Becerra lo explica muy bien al modo bíblico.

    http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/senor_presidente

  12. iliadde dice:

    Es curioso que la abstención siempre beneficie a los conservadores. Y más curioso es que los conservadores de la américa profunda que se suponen que suelen ser más serios y rudos, hayan votado a un hombre tan políticamente incorrecto a ojos de Dios.

  13. Saavedra dice:

    A mi me ha aclarado bastante esto lo que cuenta Greer

    http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/

  14. José Jarauta dice:

    Aunque lo he comentado ya en otra parte, creo que debo decirlo también aquí.

    El resultado final de los errores de cálculo electoral, selección subóptima de candidatos y gestión ineficiente del proceso globalizador para sacar al tercer mundo de su pobreza y crear un mundo multicultural en sus subunidades más ricas (por ahora) con megalópolis pobladas entre otros por el 10% más afluyente y el 1% más rico con su ejército de servicios ha sufrido un descalabro previsible cuando ha llegado un shock económico. Este necesariamente tenía que tener efectos sociales y políticos de importancia.También ha generado choques culturales y de intereses que no están siendo resueltos de manera satisfactoria. Su alcance, importancia y consecuencias las iremos viendo en los próximos capítulos.

    Una de las más llamativas es que tenemos el país con las instituciones más sólidas, el de Hamilton, Madison & Cía, el de las élites más ilustradas y sofisticadas, el más tecnológicamente avanzado, con un presidente aupado por analfabetos funcionales, campesinos y demás gentuza (incluido el KKK y lobbystas adinerados poco escrupulosos). Eso después de dos siglos de recorrido “ilustrado”.

    Bueno, por lo menos ha servido para que los institucionalistas afinen su diagnóstico. Una “cura de humildad” que quizás era necesaria. Eso es bueno, porque como dice el refrán “quien siembra vientos recoge tempestades”. Esto es, no calcular el coste político y social de una transformación económica muy rápida sin tener claro dónde y cómo recolocar todos los efectivos humanos sobrantes que no sea en buena medida en subempleos con expectativas disminuidas respecto a lo conocido (no todos son doctores en Harvard multilingües, por si no se tiene claro).

    Y no cabe recurrir al “circle the wagons” para echar el muerto de los resultados a ignorantes y racistas (que los hay), sobre todo porque demostraría vagancia intelectual (aka ignorancia en un orden superior).

    “American Democracy Is Dying, and This Election Isn’t Enough to Fix It. The foundation of our political system is broken. And repairing it will take more than just your vote.” Daron Acemoglu.

    http://foreignpolicy.com/2016/11/07/american-democracy-is-dying-and-this-election-wont-fix-it/

    El título es un poco alarmista, una llamada a las armas antes de las elecciones, pero el análisis se va afinando y eso me gusta.

    Así que tenemos el país con las instituciones más sólidas, el de Hamilton, Madison & Cía, el de las élites más ilustradas y sofisticadas, el más tecnológicamente avanzado, con un presidente aupado por analfabetos funcionales, campesinos y demás gentuza (incluido el KKK y lobbystas adinerados poco escrupulosos). Eso después de dos siglos de recorrido “ilustrado”.
    .
    Bueno, por lo menos ha servido para que los institucionalistas afinen su diagnóstico. Una “cura de humildad” que quizás era necesaria. Eso es bueno, porque como dice el refrán “quien siembra vientos recoge tempestades”, y no cabe recurrir al “circle the wagons” para echar al muerto de los resultados a la ignorancia, sobre todo porque demostraría vagancia intelectual (aka ignorancia en un orden superior).
    .
    “American Democracy Is Dying, and This Election Isn’t Enough to Fix It. The foundation of our political system is broken. And repairing it will take more than just your vote.” Daron Acemoglu.

    http://foreignpolicy.com/2016/11/07/american-democracy-is-dying-and-this-election-wont-fix-it/

    El título es un poco alarmista, una llamada a las armas antes de las elecciones, pero el análisis se va afinando y eso me gusta.

  15. Emilio dice:

    «con un presidente aupado por analfabetos funcionales, campesinos y demás gentuza…»
    Con análisis tan lúcidos como ése se entiende mejor la victoria de Trump.

    • Miguel Angel dice:

      Comparto que un análisis con premisas así, no nos llevara a conclusiones muy acertadas. Sabiendo que ese grupo existe y también vota, sin ser mayoría. Pero reconociendo que es más un problema de descontento y retrocesos socio-económicos unidos a una capacidad de los mayores «Demagogos» de superar los filtros de la sociedad (El Cuarto poder a perdido su capacidad de crítica fiable) frente a los otros «Demagogos» que tampoco supieron desenmascararlos.
      Esto ya parece un concurso por el Campeonato de: ¿Quien miente más sin que se le note?

    • José Jarauta dice:

      Estimado Emilio. Estoy de acuerdo.

      Análisis parecidos los he escuchado-leído desde el campo demócrata y el republicano, con todas las matizaciones (o no) que se quiera.

      La intención era irónica. Incluso hay «merchandising» a la venta. Estamos hablando de los Estados Unidos.

      https://www.amazon.com/Proud-Member-Basket-Deplorables-T-Shirt/dp/B01LW1ZQH6

  16. José Jarauta dice:


    » I claimed in the book that, in the absence of a more concerted government response, too much globalization would deepen societal cleavages, exacerbate distributional problems, and undermine domestic social bargains – arguments that have become conventional wisdom since.
    Donald Trump looks at Barack Obama
    What Will Trump Do?

    The populist surge challenging political establishments worldwide has now claimed the biggest prize of all. Project Syndicate commentators weigh the costs for America and the world.

    The economist demurred. He said he didn’t really disagree with any of the analysis, but worried that my book would provide “ammunition for the barbarians.” Protectionists would latch on to the book’s arguments about the downsides of globalization to provide cover for their narrow, selfish agenda.
    It’s a reaction I still get from my fellow economists. One of them will hesitantly raise his hand following a talk and ask: Don’t you worry that your arguments will be abused and serve the demagogues and populists you are decrying?
    There is always a risk that our arguments will be hijacked in the public debate by those with whom we disagree. But I have never understood why many economists believe this implies we should skew our argument about trade in one particular direction. The implicit premise seems to be that there are barbarians on only one side of the trade debate. Apparently, those who complain about World Trade Organization rules or trade agreements are awful protectionists, while those who support them are always on the side of the angels.»

    https://www.project-syndicate.org/commentary/trump-win-economists-responsible-by-dani-rodrik-2016-11

  17. José Jarauta dice:

    Y por si alguien lo duda, la victoria de Trump fué para mí un día triste, pero era algo que en buena medida estaba esperando (con él o con otro). Todos los factores estaban en plaza.

    • Miguel Angel dice:

      Es cierto que se van acumulando las condiciones para que una ruptura se pueda dar…..pero yo tengo la esperanza (Ninguna seguridad) en las personas y su capacidad para no permitir que su voto sirva (Por acción u omisión) para que nadie pueda comprometer el futúro. Y sobre todo me preocupa la omisión, que sospecho no es proporcional. Y si una forma de protesta poco efectiva, pues nadie los representa en las acciones legislativas y de gobierno. Quien cide que todos son iguales o que no le representan, puede y debe participar y hacerse oir. Con participación activa en voto o en candidaturas o se convertira en aliado de lo que quiera que sea el resultado. Y cada vez el precipicio está más cerca.

Comments are closed.