Economía

La ansiedad de los que quedaron atrás

7 Oct, 2016 - - @egocrata

Jorge Galindo escribía ayer como detrás de la retórica de los «perdedores de la globalización» de la derecha populista en occidente (léase Trump, LePen, UKIP y demás) se esconde una agenda de poco disimulado resentimiento. Los votantes de estos partidos no son aquellos que han sido dejados atrás por el progreso y el libre comercio; es más, en el caso de los votantes de Trump, su nivel de renta está por encima de la media de Estados Unidos. Lo que les lleva a votar a partidos xenófobos tiene poco que ver con una caída de ingresos, sino ansiedades a menudo más culturales que económicas.

Lo que es curioso, sin embargo, es que al menos en el caso de Trump estamos hablando de votantes blancos que literalmente se han quedado atrás. Una encuesta reciente en el Atlantic compara el porcentaje de votantes de Trump y Clinton que viven en el mismo sitio donde crecieron. Trump gana 57-31 entre los votante que no se han mudado desde su infancia. Clinton, por el contrario, se impone 48-40 entre aquellos que se han trasladado a un lugar a más de dos horas de distancia en coche.  El efecto persiste en el electorado en general, aunque los blancos «inmoviles» parecen ser mucho más proclives a Trump. Un 40% de los votantes de Trump viven donde nacieron, comparado con el 29% de Clinton.

¿Por qué sucede esto? Estas cifras repiten un patrón que hemos visto en otros sondeos que señalan que el electorado de Trump vive en zonas racialmente mucho más homogéneas que la media (léase: blancas) y que ha sufrido el impacto de la globalización en menor medida. El populismo de Trump, entonces, parece atraer a votantes que viven donde nacieron, en lugares donde no hay minorías étnicas ni tampoco demasiada pobreza.

Las cifras explican una historia sobre la clase trabajadora blanca en Estados Unidos, comparada con otros grupos raciales. Los blancos, en general, se mudan en igual proporción que otros grupos raciales. La diferencia es que la movilidad para  los blancos está muy correlacionada con el nivel educativo, a diferencia de hispanos, asiáticos o afroamericanos; los licenciados universitarios se trasladan mucho más, los que no tienen educación superior se quedan en casa mucho más a menudo.

Quizás esas voces que decían que el nuevo clivaje en los sistemas políticos occidentales es cosmopolitismo y localismo están casi literalmente en lo cierto. La clase obrera blanca americana que apoya a Trump son estos votantes que se han quedado donde siempre han vivido, y no quieren cambiar. Su populismo es, en el fondo, la apelación a un mundo homogéneo, inmóvil y predecible, no un reflejo de ansiedad económica.


22 comentarios

  1. heathcliff dice:

    También podrías dividirlos entre sólidos y líquidos. Y no es una broma: hablo de mentalidad.

    La mentalidad líquida es mucho más adaptativa y cosmopolita, pero seguramente también menos apegada a nada que se pueda asimilar a una identidad.

    Esa clase de gente, aunque parezca lo contrario, es el sueño húmedo de los liberales… Y sin embargo, se consideran a sí mismos alejados del librealismo.

    Curiosa diferencia entre lo que uno es y la imagen que se tiene de uno mismo…

    ¿Disonancia cognitiva o síndrome de Estocolmo?

    Vete a saber…

  2. Durruti77 dice:

    Menos mal que en España no tenemos ningún candidato mentiroso, corrupto, nacionalista y que apela al voto rural y conservador…

    • Carlos3 dice:

      Menos mal. Del bachiller Puigdemont no nos consta ninguna corruptela (al margen de presumir de una inexistente doble titulación universitaria) o imputación, así que ya no se cumplen todas las condiciones.

  3. Los estadounidenses que van a votar a Trump sólo son personas con ansias de morbo y espectáculo. Se piensan que todo esto es un juego y quieren darle emociones «fuertes» a su país. Es lo mismo que cuando se decía hace no mucho que un partido político fundado y dirigido por Belén Esteban sería la tercera fuerza política más votada de España.

    El tiempo les pasará factura.

    • victor dice:

      Debería usted escribir en periódicos y salir en las televisiones de EEUU, puesto que sabe lo que piensan millones de americanos en su fuero mas interno. Estoy seguro que le contratarían para solucionar los problemas que tienen… que visión del estado de la política americana!

      Podemos saber de donde ha sacado esa magnifica conclusión? Imagino que habrá paseado por casi todos los estados del país, conociendo sus características y particularidades para concluir algo tan simple y claro. Votan porque es un juego! Ninguno vota por convicción! Brillante.

  4. alvaro dice:

    El artículo fe galindo viene a decir q los blancos somos unos privilegiados, que nos quejamos de vicio, ingratos.
    Por supuesto al final saca a colación a los nazis,todo un clasico.

    • Manuel H dice:

      ¿Los saca? Dice que están a gusto como están y no quieren cambiar, pero de ahí a los nazis queda un buen trecho.

      ¿No será acaso que no pasó del primer párrafo y se fue a escribir el comentario que tenía pensado desde el titular?

      • alvaro dice:

        Comienza titulando el articulo «nacional egoismo».
        Lo termina diciendo que el gobierno de UK quiere hacer listas como las q se hacian en los años 30…….
        No hace falta ser muy listo para ver por donde va.

        • victor dice:

          Hay gente que necesita muchas, muuuchas miguitas de pan para seguir esos argumentos. Sobre todo si lo que se dice coincide con lo que piensan, les resulta mas facil apagar la parte racional del cerebro.

          Me resulta interesante que los últimos artículos de Roger siguen las lineas que marcan los medios demócratas contra Trump. Las típicas técnicas de manipulación donde se pinta al votante típico como un redneck inculto, con tendencias algo psicopaticas o con privilegios injustos que no quiere perder, aunque sea a costa de los demás. Todo para intentar disuadir a los indecisos por seguir el camino de «esos locos, blancos, ignorantes y con escopeta». Vergüenza por asociación.

          Y sin embargo, si uno se pone a escuchar argumentos de aquellos que piensan votar a Trump en Youtube (vaya con los rednecks, que hasta saben usar la tecnología) resulta que no coinciden en nada con esa descripción, que tienen argumentos (mejores y peores, pero del nivel de los demócratas) y que no existe ese miedo a lo cosmopolita que se describe. Otra cosa es que se coincida con ellas, pero eso es otro asunto.

  5. Ivanjoe dice:

    Espera, ¿quieres decir que los votantes que nunca se han mudado son más conservadores? ¡Menuda sorpresa! ¿Qué será lo próximo? ¿Los votantes que nunca han viajado fuera de su país son más conservadores?

  6. Miguel Angel dice:

    Creo que no camparto las conclusiones. A mi todo el concepto «Populismo» me suena mucho a desapego a los modelos de representación existentes que ya no traen prosperidad para todos. Entiedase está como una progresión económica y de confort directamente proporcional al paso del tiempo. Cuando siento que mi esfuerzo y mi trabajo no se valoran más cada vez, sospecho que alguien no piensa en mi bienestar y busco algo distinto. Aquí llegan los recursos faciles y acudir a los miedos más tradicionales.
    Populismo también fue la socialdemocracia en Europa, solo con una diferencia, en esa «lucha» se cumplian muchos ofrecimientos de mejora. Ahora con la escusa de la globalización se nos avisa, ojito que ya tenéis que repartir. Y puede que sea cierto y la tarta deba dividirse entre más, pero cuando el piso con la trufa solo es para algunos, sin poner un pedacito por insignificante que sea en todos lo platos, puff!! La sensación es que no mejoramos y hay una clara oportunidad para vender humo.
    Va a resultar que el modelo económico es incapaz de sobrevivirse sin periodos convulsos por su propio egoismo. ¿Es la concentración de capital una herramienta de autodestrucción cual ave Fenix? A veces lo parece y un Trump (Y otros como él) puede ser la espoleta para empezar esa combustión.

  7. PaulJBis dice:

    Se agradecería que Roger no manipulara los estudios que cita aquí, sobre todo cuando son tan fáciles de chequear viendo la fuente. El estudio NO DICE que los votantes de Trump hayan «sufrido el impacto de la globalización en menor medida»; lo que dice es que ese es un factor que no correlaciona (» living in areas more exposed to trade or immigration does not increase Trump support»). Tal como lo ha escrito Roger, sin embargo, parecería que cuanto más blancos y de zonas más ricas, mayor apoyo a Trump…

    …Y resulta que en realidad es justo lo contrario: «living in zip-codes more reliant on social security income, or with high mortgage to income ratios, or less reliance on capital income, predicts Trump support».

    En otras palabras: los votantes de Trump viven en las zonas más pobres, aunque a ellos personalmente les vaya bien. Pero es que eso es lógico: de toda la vida, el mayor interés en política está relacionado con un nivel económico/cultural mayor, y en el caso del que hablamos más aún. Alguien que vive en Arkansas y no tiene donde caerse muerto estará muy ocupado cocinando metanfetamina en el patio trasero para sacarse unos cuartos, no tendrá tiempo para sentarse a ver debates. Los únicos en la región que tendrán tiempo para seguir la política serán los que tengan aún bien cubierto el riñón (profesionales, pequeños empresarios…). Y a ese status relativamente acomodado se han agarrado los liberales americanos (los Matthew Yglesias, Jonathan Chait, el propio Roger) para poder tachar a todos los votantes de Trump de racistas y descalificar cualquier explicación económica.

    Yo lo comprendo: es una tentación muy humana la de darse palmaditas en la espalda y convencerse de que uno está del lado de los ángeles y que sus rivales no sólo están equivocados, sino que son hasta malas personas. Pero por mucho que quieran manipular, este estudio que citan no dice lo que a ellos les gustaría.

    • Aloe dice:

      Los votantes de Trump SON racistas.
      Es decir, la sociedad en general lo es (como lo es la nuestra) y por tanto los votantes de Trump no son los únicos en ser racistas, pero sí lo son MÁS que el promedio. Eso es un hecho.

      Por otro lado, cuando un candidato no tiene empacho en ser racista abiertamente y sin rebozo, no hace falta mucha estadística para deducir que gran parte de sus votantes no tienen ninguna repugnancia por el racismo abierto y sin rebozo. Es decir, que son más racistas que los que al menos no lo son conscientemente y les choca esa actitud.

      • Vellana dice:

        Claro, claro. No hace falta mucha estadística. En concreto, a ti, no te hace falta ninguna. El mundo es como tú dices… qué lástima que no te nombren guía espiritual y material de la humanidad.
        Jodé con la cuñá del twitter.
        Un cordial saludo.

  8. Epicureo dice:

    En el mismo artículo se dice por qué la conclusión puede ser espuria: en Estados Unidos, la gente de mayor nivel educativo se muda más. Y como sabemos, el voto a Trump está muy relacionado con la raza y el nivel educativo (de forma inversa, como es lógico).

    Y en todo caso no creo que sea un crimen tener una vida estable y criar a tu familia en un sitio que te resulta conocido. Admiro a los cosmopolitas, pero ser cosmopolita a la fuerza es muy desagradable (se llama emigrar). Uno de los objetivos de cualquier gobierno que se precie debe ser que quien quiera estabilidad la pueda tener. Demonizar a los «paletos» que solo quieren vivir tranquilamente en su tierra es hacer el caldo gordo a las élites, y fomentar indirectamente el populismo.

  9. heathcliff dice:

    A los políticos de todo el mundo les encantaría que la gente viviera en megaurbes donde no ha nacido. Sin apego, sin raíces, sin principios, sin creencias ni nada de todo eso que estorba al homogenización y la reducción de costes.
    La gente que ama a su tierra o tiene ideas propias fue toda la vida un peligro, una amenaza y un engorro.

    • Sgt. Kabukiman dice:

      ¿Los principios y las creencias tienen que ver con vivir toda la vida en el mismo lugar? ¿Con casarte con tus primas, vivir cultivando las tierras de los abuelos (subsidiados, eso si) y todo eso?

      Si, la gente con ideas propias y que ama a su tierra es un peligro; que se lo digan a Puigdemont.

  10. Boris Gruschenko dice:

    Puede que haya algo de verdad en lo que dice el artículo pero no puede ser lo único. La distinción entre gente móvil y cosmopolita y paisanos apegados al terruño y a la tradición (me imagino que poco nítida y con el correspondiente abanico de grados y matices) se daba antes y en todas partes. Hay que explicar por qué explota el resentimiento de los segundos precisamente ahora y por qué lo hace simultaneamente en tantos países. La circunstancia más sospechosa es la crisis de 2008 y lo que se ha venido arrastrando desde entonces. Eso te devuelve a las causas económicas.

    • alvaro dice:

      La crisis ha sido el gran detonante. Pero bajo mi punto de vista el fondo del asunto es que desde la caida del muro el «progresismo» tiene secuestrada a la izquierda. Ideologia de genero, ingeniería social e inmigración todo lo que quieras pero lo importante (el sistema socio economico) no se toca. Es mas, se defiende a capa y espada. Muchos nos preguntamos que es de lo mío

  11. Javier dice:

    Me recuerda a un votante del Frente Nacional francés, no sé si en El País, que decía que en el fondo solo querían recuperar el puebo de su infancia.

    La nostalgia es un ingrediente esencial en el compost del fascismo, qué duda cabe.

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