Tras (el primer capítulo de) la guerra de las rosas, el PSOE queda a manos de una gestora eminentemente controlada por la facción ganadora en la batalla. Mucho se ha hablado de ella: se ha dicho que sólo estaba movida por el poder, también que representaba un intento de la élite establecida por mantener su estatus, que suponía un movimiento hacia el centro contrapuesto con un supuesto izquierdismo incipiente de Sánchez, e incluso ellos mismos han afirmado que su precipitación se debe a un supuesto acuerdo entre éste y los independentistas que hubiese puesto en cuestión la unidad de España. Más allá de las hipérboles propias del debate caliente, es cierto que la guerra tiene implicaciones en los cuatro frentes, aunque por ello todo es más complejo de lo que parece a simple vista. Vale la pena considerarlos uno a uno.

Estrategia

En la superficie, la batalla del PSOE parecía una encaminada a decidir de qué manera puede el partido sobrevivir mejor al reto que enfrenta. Este no es otro que un drástico reacomodo electoral. El mismo que están enfrentando tantos otros partidos socialdemócratas europeos, pero de manera más drástica que la mayoría. El PSOE partía de un punto más elevado que muchos de ellos, pues el equilibrio cuasi-bipartidista le garantizaba más de un 35% casi sistemáticamente. Su desgaste paulatino (que viene de años, y que se notaba en ciertas áreas incluso antes de Rubalcaba) y la competencia surgida por izquierda y derecha le pone en el entorno del 20%. En concreto, como ya todos sabemos, le pone en esta elección en el dilema de pactar o no con el PP. Hacerlo, así sea vía abstención, le acerca peligrosamente a aquello que sus nuevos rivales quieren que se acerque: la idea de que son lo mismo que los populares, para así poder diferenciarse. Pero también le reporta la capacidad de influir en política pública y el supuesto plus de la responsabilidad. Sin embargo, tras la profunda y dañina batalla que tuvo tal dilema como detonante, es dudoso que vaya a obtener ninguno de esos beneficios. Pablo Simón comentaba acertadamente que, decidiese lo que decidiese, el PSOE se había colocado en un callejón sin salida:

Si se abstiene tras una conjura exitosa contra Sánchez, perderá el apoyo de muchos votantes y militantes. Si ponen otro candidato, en las terceras el despeño parece asegurado.

Por eso mismo, el PSOE pierde por el momento una gran parte de su capacidad de condicionar la agenda: porque la amenaza de terceras (o de anticipadas) está del lado del PP mientras no se demuestre lo contrario. A lo más que puede aspirar el socialismo a corto plazo parece ser a intercambiar aprobación de presupuestos estatales por regionales allá donde gobierna y Podemos amenaza con romper relaciones, precisamente para reforzar su diferenciación con el rival. De esta manera, los barones críticos ven asegurado aquello por lo que más temían las iniciativas de Sánchez. Por eso mismo la opinión de abstenerse ni siquiera es excesivamente popular entre los ‘rebeldes’: ¿qué va a hacer Ximo Puig, por ejemplo? Demos un momento por sentado que la abstención es inevitable: si el PSOE hubiese tomado la misma decisión hace tiempo (digamos, al pasar el 26J), con un Podemos más debilitado y el sorpasso descartado, habría contado con más poder de negociación. Así pues, en el plano estratégico, queda un PSOE debilitado y dividido, que no está claro si es capaz de aceptar su nuevo lugar electoral en el mundo.

Territorio

Probablemente, la dimensión de debate sustancial más evidente en el conflicto socialista es la territorial. Mientras el bando de Sánchez presentaba alianzas con la mayoría de federaciones menos centralistas (pero no todas), Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha encabezaban el frente contrario. El PSOE que queda está dominado por aquellos que, dentro del partido, tienen una preferencia más fuerte contra una mayor descentralización, o incluso una hipotética concesión de autodeterminación. Las tensiones ya se dejan sentir, con un PSC sugiriendo (en mitad de su propia batalla interna en forma de primarias) romper la disciplina de voto si en Madrid deciden abstenerse por Rajoy. ¿Hasta qué punto puede llegar esa tensión? El socialismo catalán está muy debilitado, y no parece tener demasiado espacio para aventurarse demasiado lejos de la casa del padre. Pero si este hogar empieza a desmoronarse, entonces tal vez sea mejor salir corriendo. Queda también la duda de qué pasará con las reclamaciones de las federaciones ‘descentralizadoras’, o que aspiran a revisar los acuerdos de financiación y ordenación territorial, como quizás es el caso de la valenciana. En definitiva, queda un PSOE aún más fracturado por el eje territorial, y con un dominio, antes velado y ahora claro, del centro-sur.

Ideología

En su último formato, la facción perdedora de la guerra de las rosas representaba la pulsión más izquierdista del partido por dos razones: estaba dispuesta a pactar con Podemos y, sobre todo, apelaba al apoyo de los militantes. Susana Díaz llegó a contraponer a la militancia con los votantes, dando a entender implícitamente que los segundos eran más centrados y más importantes (aunque acto seguido se preocupó mucho de subrayar que no había «socialistas de izquierdas y de derechas»). Esta contraposición de última hora tiene, en mi opinión, fuertes consecuencias de corto y medio plazo, pues el electorado de izquierdas percibirá que su partido ha sido tomado por entes ajenos a su posición ideológica, y las mayores pérdidas vendrán por ese lado. Ahora mismo, da un poco igual que Sánchez no sea un izquierdista: así es percibida su derrota. Unidos Podemos se encuentra en el entorno del 45%-50% del voto en el 2-3 de la escala ideológica, y en el 21% en el punto 4. Aún le queda cierto espacio para crecer.

Sin embargo, las consecuencias a largo plazo son más complejas. Y para comprenderlas sí necesitamos mirar al pasado y recordar precisamente eso: que Sánchez no es un izquierdista al uso del socialismo español clásico.

Renovación

En su afán por sobrevivir antes de las segundas elecciones, el ex-Secretario General socialista llegó a un acuerdo con C’s que incluía reformas de corte socioliberal. Con ello no sólo se alejaba de la izquierda pura, sino también de la vieja izquierda. De haber tenido Podemos una predisposición más abierta al acuerdo (y ellos mismos han admitido que el manejo de las negociaciones tras el 20D no fue el mejor para sus intereses), tal vez habría entrado en liza antes que C’s, y habríamos visto innovaciones similares con un tono más redistributivo. Posiblemente, Sánchez no representaba el espíritu de renovación en sus inicios por el acuerdo que mantenía con la federación andaluza, pero desde luego que hizo gala de su flexibilidad cuando le fue necesario. Incluso se atrevió a incorporar algunas personas ajenas al aparato en las listas. De nuevo, da igual que Sánchez fuese un creyente en la renovación, que lo viese como una táctica de crecimiento, o que simplemente fuese joven y pusiese banalidades en Twitter sin preocuparse demasiado de que más tarde sería candidato a la Presidencia. El caso es que constituía un vehículo para cierto recambio generacional, e incluso de ideario. El PSOE que queda, no en vano defendido por la vieja guardia, se parece algo más a lo que siempre hubo.

* * *

Es ésta por fuerza una imagen coyuntural. Al fin y al cabo, no hace ni dos días del fin de la guerra, y no sabemos dónde puede acabar el nuevo equilibrio en el largo plazo. Por otro lado, un PSOE controlado por Sánchez podría haber desembocado en unas inciertas terceras elecciones, con el riesgo de un castigo electoral irreparable para el partido, desmembrándolo de manera profunda. Por desgracia, no disponemos de una España Dos en las que observar qué hubiese pasado en tal caso. Lo único que sabemos es que ahora mismo es este, y no otro, es el PSOE que queda.


18 comentarios

  1. Alejandro Hermida dice:

    «Hizo gala de su flexibilidad cuando le fue necesario», a él, su persona.

    • Pepe Alonso dice:

      Efectivamente.

      Estando de acuerdo en gran parte de lo que comenta el artículo, me parece abracadabrante plantear que después del 26-J aún quedaba algún tipo de espacio para un pacto con Podemos. Por una sencilla razón: Porque no sumaba sino añadían a dicho acuerdo a independentistas catalanes varios, lo cual era mortal de necesidad para cualquier versión del PSOE.

      El gran problema del PSOE ha sido el enorme error estratégico de no negociar a cara de perro la única opción racional: Su abstención a Rajoy a la mañana siguiente del 26-J, a cambio de atar en corto un nuevo gobierno de Rajoy de la mano de Cs por vía parlamentaria.

      Esto ha ocurrido así única y exclusivamente por las maniobras torticeras de Sánchez y la cobardía y falta de ideas de los supuestos críticos. En el pecado llevan ambos «bandos» la penitencia.

  2. Ricardolb dice:

    El PSOE tiene que hacer cálculos, perderá más yendo a 3ª elecciones o absteniéndose ante Rajoy. La opinión mayoritaria es que con 3ª elecciones bajarían escandalosamente de representación y con abstención se podrían recomponer. Por partes:
    Demasiado veracidad se le da a los augurios de estampida del PP en 3ª elecciones, la misma veracidad que se le daba al «Sorpasso» y la bajada de PP en 2ª, y al augurio de CS peleando ser la primera fuerza en las 1ª elecciones.
    Por otra parte, abstenerse frente al PP le puede dar a los políticos un par de años en las cámaras, pero no se su votante le perdonaría alguna vez en la vida que dejaran gobernar a Rajoy.
    Yo personalmente creo que abstenerse es pan para hoy y hambre para mañana.

  3. na dice:

    lo siento por el PSOE, pero el «golpe de estado» perpetrado por la vieja guardia y Susana Díaz mucho me temo que les lleva irremediablemente al 3º puesto electoral. En caso de elecciones, quiero ver cuántos menores de 40 años van a votar a Susana y cía. tras este espectáculo.

    Claro, imagino que Susana tratará de impedir nuevas elecciones como sea, pues la derrota electoral es casi segura, y menuda carta de presentación si echas al supuesto culpable y tu encima le haces bueno con tus nuevos…¿70 escaños?

    en fin, solo habla un votante de toda la vida del PSOE (aunque joven) al que han empujado irremediablemente a Cs

    Bonito suicidio el del PSOE: de poder gobernar a esto…

  4. Miguel Angel dice:

    Sin duda hasta tener un nuevo PSOE, que incluya un nuevo equipo y lider, no puede darse nada por sentado, pero todo suena a un intento de recuperar espacio en el centro. Quizá intentando aprovechar la aprente debilidad de C’s para mantener voto. Pero eso es sin duda dejar mucho espacio a la izquierda que sin duda, esta vez si, UP aprovechará.
    Cuando llegue el nuevo equipo, podremos intentar hacer previsiones, por ahora lo único evidente es que no está preparado para unas nuevas elecciones. ¿Será el PP tan interesado para dejar que se estrelle? Es a lo que suenan algunas declaraciones sobre los contactos necesarios para un nuevo intento de investidura. Podemos esperar que las encuestas vuelvan a fallar y pronosticar sorpasos y mayorias C’s+PP. ¿El continuismo que parece que la mayoría no desea?

  5. M. Oquendo dice:

    Los dirigentes que quedan en este PSOE, salvo Javier Fernández, no son capaces de entender el significado ni la etimología de la palabra Estrategia.
    Si lo supieran se lo habrían explicado a Pedro Sánchez.
    A Javier Fernández le ha caído encima un papelón que ya veremos cómo sale de él
    Espero que bien porque es muy buena gente y serio.

  6. Yo creo que es una gran oportunidad para Susana Díaz.
    Puede convertirse en un Felipe II. Perdón, un segundo Felipe

    – Renuncia al populismo
    – Unir y unificar el partido
    – Resurgir aprovechando que han tocado fondo

    Un chollazo…

    Blog Pajas y obviedades – «Diario Octubre»
    http://pajobvios.blogspot.fr/2016/10/diario-octubre.html

  7. Pastor Antonio Cano Soriano dice:

    A mí y a muchos amigos míos lo que nos confunde y en algún caso nos enerva es que no sabemos qué lectura hace el PSOE de el problema territorial, cambiar la constitución por un modelo Federal sin decirnos qué diferencia habría con el actual modelo, en asuntos económicos no sabemos si subirá más los impuestos o no , más gasto público inútil o no , en Andalucía , Ciudadanos ha hecho más por la clase media que el PSOE en todas sus legislatura etc etc , no tiene discurso en una Autonomía dice una cosa y lo contrario en otra.

  8. heathcliff dice:

    En mi opinión, al PSOE sólo le quedan ahora dos salidas estratégicas. Y no digo que las lleve adelante, pero es necesario que haga creíble la posibilidad de llevarlas adelante:

    -1- Conseguir invertir a un presidente independiente, de consenso, entre Podemos, PSOE y Ciudadanos. Encontrar esa figura de consenso se antoja muy complicado, pero ha y que hacer ver que es posible, para que el PP no se pase pidiendo.

    -2- Amenazar con la posibilidad de presentar a Felipe González como candidato en caso de que se repitan las elecciones. Puede sonar a broma, pero al PP le aterroriza esa posibilidad a día de hoy, por lejana que la vea ahora mismo. Simplemente, les aterroriza.

    Todo lo demás, creo yo, llevará al desastre.

    saludos

  9. Javi dice:

    No entiendo por qué las elecciones eran tan inciertas. Pedro salvó el sorpasso y tras ello, el «no es no» estaba aumentando su popularidad entre el electorado. No iba a ganar, pero podía recuperar mucho voto perdido en Podemos.

    Creo que Susana veía con pavor la consolidación de Sánchez como líder. Prefieren ser partido bisagra del PP y conservar así su ecosistema de cargos orgánicos antes que ser la segunda fila de un partido de gobierno.

    • Mr. X dice:

      Estoy totalmente de acuerdo. Probablemente el PSOE habría ganado un buen puñado de escaños de Podemos, gracias al No es no de Sánchez. Ahora ya, desde luego, pueden olvidarse

  10. Perroviejo dice:

    Bueno… Hay un posibilidad pequeña de que el PSOE no acabe como el PASOK en 2018:
    Abstención a favor de Rajoy de los diputados que se han distinguido en la revuelta, dimisión posterior de los mismos y oposición con las manos limpias hasta que Rajoy adelante elecciones.

    Claro que… ¡¡No han ganado para eso!!

  11. Sancho dice:

    El PSOE, tal y como dice el artículo ha perdido la oportunidad de influir (aspiración de los partidos maduros en caso de no tener el poder), de manera notable en el gobierno del PP.
    Ahora sólo ruega que el PP le trate bien y no le exija contrapartidas que dificulten su abstención (cosa que el PP ya ha dicho que no hará).
    Mi opinión, es que es una oportunidad para el PSOE el liderar un partido socialdemócrata moderado y comprometido con los valores tradicionales de la socialdemocracia europea.
    Aunque Podemos pueda en estos momentos fustigar al PSOE por su abstención, para recoger los votos del descontento, no es el mejor escenario para Podemos, el tener que acomodarse a una legislatura donde la recuperación económica vaya avanzando.
    Todo ello necesitará de uno líderes del PSOE que sepan liderar y explicar su postura moderada al electorado centrista (donde se encuentra parte del electorado que ha votado al PP y gran parte de los votantes de Cs) y de izquierda no dogmática

  12. Emilio dice:

    Me gustaría preguntarle a Jorge Galindo si excluye de forma categórica el caso catalán como nacional-egoísmo.

  13. Marisol Mendigorria dice:

    Lo que realmente está en colapso progresivo es la social democracia europea.
    Es decir, el régimen elegido por el imperio para plantar cara a la URSS desde el Oeste. El PSOE, ver Suresnes 1974, fue otro de aquellos partidos y lo que ahora se ve es el resultado cuando el sistema ya no da más de si porque para repartir tiene que haber de dónde sacar y esto no se improvisa.
    Hoy viene en ABC un artículo enorme de Cortázar que explica perfectamente por qué los líderes políticos son cada vez de peor calidad y nivel. Se limita a analizar los sistemas educativos impuestos por el Estado desde hace décadas.

  14. jesus dice:

    Maquiavelo: si un octavo pasajero en el histórico psoe, saldrá a flote el partido corrupto y su lider subirá su prestigio, aumentando votos y poder en esta españa desconocida y desnortada, y más.. constructoras corruptoras/bancos/grupos editoriales/oligopolios-eléctricas..etc felices y el 50% de españoles jodidos, la izquierda no volverá e varias decadas

  15. jesus dice:

    Maquiavelo: si contaminais la nave-psoe con octavo pasajero conseguiréis dos máximos: salvar al corrupto y corruptores y hundir la nave; los mentirosos apoyados por casi todos los medios difundirán su mantra por españa y los torpes del coser-unir sin saber q ahora el escenario ha cambiado, el daño a la izquierda perdurará, y los del dinero seguirán pagando menos impuestos q los trabajadores y haciendo una españa q no será d justicia y de paz..esto os recomiendo ante unos ciudadanos que están en babia

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