Sociedad

Evidencia, discriminación y activismo

25 Jul, 2016 - - @egocrata

Muchas empresas en Estados Unidos preguntan en los formularios para responder a sus ofertas de trabajo sobre tus antecedentes criminales. Parece una pregunta lógica; al fin y al cabo, unos grandes almacenes quizás no quieren contratar como vendedor de teléfonos móviles alguien con un historial de robos a gran escala en su anterior trabajo en un Apple Store. Es una manera como cualquier otra de hacer un primer filtro entre potenciales candidatos, basada en un hecho probado y objetivo.

Para muchos activistas, sin embargo, hacer esta pregunta de entrada en el proceso de selección abre la puerta a discriminación. Dado que afroamericanos y latinos tienen una probabilidad más alta de tener antecedentes criminales, eliminar  por antecedentes de entrada puede excluir candidatos que son perfectamente viables y que sólo han cometido ofensas menores (posesión de drogas, por ejemplo) sin ninguna relación con vacante a cubrir o fueron arrestados hace años.

La solución propuesta para evitar que esto suceda es mediante legislación (estatal o local, de momento) prohibiendo a las empresas preguntar y/o comprobar antecedentes hasta el momento de hacer una oferta al candidato, no antes. La idea es que  las empresas deberán evaluar a todo el mundo de manera objetiva, sin juicios de valor previos sobre cualificaciones, y esto permitirá que más afroamericanos y latinos lleguen al final de los procesos de selección. En el mundillo del activismo son las llamadas leyes de «ban the box» (prohibir la casilla), y en los últimos años han sido aprobadas en un puñado de ciudades y estados. 

Uno de esos estados es Connecticut. En el último periodo de sesiones «ban the box» formaba parte de nuestra agenda legislativa. Testificamos a favor de la legislación, escribimos artículos sobre ella, participamos en ruedas de prensa con otros activistas, perseguimos a legisladores por los pasillos del capitolio pidiendo que la aprobaran, etcétera. Básicamente, aportamos nuestro granito de arena para conseguir que la ley saliera adelante. Parecía una buena idea y ahora es ley.

Victoria.

Bueno, no exactamente. Hay un pequeño problema: es posible, incluso probable, que lejos de reducir la discriminación racial la ley de hecho acabe por empeorar el problema. En un estudio que (en mi defensa) salió a la luz un mes y medio después del final del periodo de sesiones, Amanda Agan (Princeton) y Sonja Starr (Michigan) hablan sobre un experimento en Nueva York y Nueva Jersey (vía) sobre el mercado laboral antes y después de la entrada en vigor de «ban the box«. El diseño del estudio es común a muchos otros sobre discriminación en laboral. Las autoras enviaron 15.000 currículums ficticios por internet a ofertas de trabajo en ambos estados. Los CV tenían nombres típicos de afroamericanos o de blancos, para que fueran identificables racialmente, permitiendo comparar las tasas de respuesta con y sin la legislación en vigor.

Los resultados son contundentes. Pre-«ban the box«, los CV «blancos» recibían un 23% adicional de respuestas comparados con los «negros». Las empresas que preguntaban sobre antecedentes criminales tenían una probabilidad un 62% mayor de llamar a un candidato afroamericano sin antecedentes (Nueva Jersey es consistentemente más racista que Nueva York, por cierto. Ninguna sorpresa). Tras la aprobación de la ley, sin embargo, la discriminación se dispara: en empresas que antes preguntaban sobre antecedentes los blancos pasan de recibir respuesta un 7% más a menudo a un 45% más.

¿Qué está sucediendo? Pre-«ban the box«, las empresas tenían un criterio objetivo para decidir si un candidato no es de fiar. La señal de tener antecedentes ciertamente afectaba a los afroamericanos de forma desproporcionada, pero al menos estaban eliminando a gente que tenía antecedentes. Tras la aprobación de la ley, sin embargo, los empleadores están actuando a ciegas al tratar de decidir si el CV que están leyendo es de una persona honesta o no. En vez de averiguar eso más adelante, muchos toman la vía directa, abrazan sus prejuicios y descartan todo aquel que tenga un nombre que parezca negro.

Por supuesto, es un estudio; es posible que el resultado sea distinto en otros estados (repito: Nueva Jersey es muy racista), o incluso que las autoras hayan cometido algún error. La verdad, me extrañaría bastante que así fuera, ya que hemos visto resultados parecidos en legislación sobre a credit scores*. En ambos casos tenemos un indicador objetivo sobre el historial de un individuo. En ambos, sabemos que las minorías étnicas tienden a tener peor aspecto en agregado. En ambos, eliminar su uso sólo consigue que los empleadores discriminen contra todas las minorías, no sólo aquellos que tienen mál credito o historial criminal.

Bienvenidos al mundo de legislación bienintencionada para combatir discriminación racial que hace exactamente lo contrario de lo que debería. El hecho que sea sobre una ley que es (en parte) culpa nuestra que haya entrado no me hace especialmente feliz. Moraleja: aprobar políticas públicas sin mirar la evidencia empírica es mala idea. Otra vez.

*Nota al margen: creo recordar que escribí sobre ello no hace mucho, pero no recuerdo dónde. Escribo demasiado. Por cierto, hay también activismo para prohibir utilizar la puntuación de crédito en procesos de selección; Connecticut prohíbe eliminar a candidatos que se nieguen a compartirlo; una ley que prohibía su uso casi por completo fue aprobada en el Senado pero no llegó a ser votada en la Cámara de Representantes este año.


34 comentarios

  1. Minded dice:

    Un ejemplo más de cómo el buenismo imbécil de los progres no sólo fastidia al conjunto de la sociedad, sino muy especialmente a aquellos que dicen defender.

    Pero seguro que en un Power Point (perdón, en un Impress: los progres no usan malvado software propietario) era una idea genial y llena de bondades.

    • Argos dice:

      Y no es el único. Hace unas semanas, salió otro informe de otra universidad yankee, donde se estudiaba como la discriminación positiva para la entrada a la Universidad ha creado toda una serie de prejuicios contra los titulados negros.

      La causa es la propia discriminación positiva: dado que por las políticas de cuotas se requiere menores habilidades para entrar, los titulados negros son en general menos competentes que sus homólogos blancos o asiáticos. Y esto está causando un rechazo tanto del resto de los estudiantes como de los posible empleadores.

      En vez de dejar que entraran aquellos que fueran capaces de competir, aunque no fuera en porcentajes equivalentes a los de la población, pero que con ello que se creara una buena imagen de los profesionales y titulados negros, lo que funcionara de incentivo a la siguiente generación, han intentado resolver el problema a martillazos y por la vía rápida. Y solo han jodido más las cosas.

      • Javi dice:

        Bueno, a ver, eso habría que matizarlo, porque podría pasar lo siguiente. El modelo más sencillo que se me ocurre. Sin ayudas un 5% de los estudiantes son negros, pero su valor es 1. Con ayudas, el porcentaje de estudiantes negros es un 10%, pero su valor es 0.6, mucho menor. Si haces la multiplicación, una da 5% y la otra 6%, por lo tanto ha habido un crecimiento del rendimiento de la población negra. Sin más información, no podemos saber si es bueno o malo, así que aunque haya un efecto negativo en las cuotas puede ser compensado. Las cifras son inventadas, solamente quiero recalcar lo complicado que es estimar los efectos de esa clase de politicas. Se me ocurren muchos efectos que hay que controlar para saber si ha funcionado o no, más allá de que su valor baje.

      • Pescador dice:

        Una pregunta:
        ¿Que tiene que ver con la obligatoriedad de un cierto porcentaje de entrada la cualificación de los titulados?
        ¿No hay un sistema de notas en las titulaciones universitarias estadounidenses? Si lo hay – cosa que supongo- ese porcentaje de moralla que ha superado los filtros de entrada académicos – modo ironic ON-por su pertenencia a un grupo social » discriminado» debería ocupar los puestos de cola en las calificaciones.
        Habría que estudiar, tambien, si las empresas prefieren a un titulado blanco con un , por ejemplo, 7 antes que a uno negro con igual o superior nota, no dando por sentado tan alegremente que los principios de mérito y capacidad triunfan en los USA. Ahi tenemos a Bush Jr para demostrarlo…

        • Argos dice:

          Los filtros de entrada académicos suelen funcionar por el principio de números clausus: es decir, hay 100 plazas para estudiantes, entran los 100 mejores.

          Si ahora tu pones una cuota de, digamos, mínimo 15 personas negras para ese grupo de 100 estudiantes, entonces entrarán las 15 personas mejores entre aquellos aspirantes de raza negra.

          Supongamos que de no haber existido cuotas hubieran entrado 5 personas de raza negra. Eso significa que los otros 10 no tienen el nivel suficiente para entrar en comparación con el resto de los estudiantes. Y no solo eso: al ordenar la clase por nivel de entrada, resultaría que los diez estudiantes con menor nivel son todos negros.

          A partir de ahí, por ejemplo, a ti toca compartir laboratorio con alguien negro, ya pones mala cara, porque tienes muchas probabilidades de que sea uno de los peores estudiantes de todo el grupo. Y esas probabilidades se han generado de forma artificial por las propias cuotas raciales en las políticas de entrada a la Universidad. ¡Bingo! prejuicios raciales generados de forma lógica por las propias políticas multiculturales del campus. Como dice el proverbio: el infierno está empedrado con buenas intenciones.

          • Roger Senserrich dice:

            Veo que tengo que escribir un post sobre la nutrida literatura sobre affirmative action. Pista: esto realmente no sucede. Los estudiantes negros no sacan peores notas de entrada porque sean tontos, sino porque vienen de colegios peores. Una vez en la universidad, si se les pone al día, rinden igual o mejor que su colegas.

            Cosa que no sucede con los legacy students, por cierto, como Bush Jr.

            Este es un buen punto de partida. Hay bastante más:

            http://www.scientificamerican.com/article/what-science-has-to-say-about-affirmative-action/
            http://journalistsresource.org/studies/society/race-society/affirmative-action-in-university-admissions-research-roundup

            • Gerion dice:

              Ehm. Entonces, entiendo que confirmas que los estudiantes negros sacan peores notas de entrada – por el motivo que sea -. Luego Argos tiene razón. Y no soy racista, pues he comprobado que la mitad de los que comentamos aquí, blancos con toda seguridad, tampoco somos muy despiertos.
              Ya has escrito artículos sobre los colegios americanos y sobre los motivos por los que la población negra en EEUU tiene un nivel psicotécnico inferior al resto de razas, si no recuerdo mal. De hecho, he leído en esta web que la inferioridad intelectual de la población negra de EEUU ha sido contrastada oficialmente, y además es un problema que se realimenta debido a los condicionamientos sociales – de uno y otro lado, que ellos también muestran comportamientos racistas -.
              Responder como lo has hecho parece mezquino. Salvo que lo hayas hecho desde la ironía.

              • Pescador dice:

                Pero, señores, lo que se afirmaba al principio era que «dado que por las políticas de cuotas se requiere menores habilidades para entrar, los titulados negros son en general menos competentes que sus homólogos blancos o asiáticos»
                Y no me han demostrado que eso sea realmente así, que el titulado negro de cuota , al salir, sea peor que el titulado blanco o, al menos, no se pueda comparar objetivamente su competencia respecto al titulado equivalente blanco. Si que, objetivamente y soslayando sus condicionantes de partida , sus competencias de entrada son más bajas en promedio, pero nada sobre sus competencias de salida.
                Por último, y no menos importante ¿Como está la «white trash» en esta competición? ¿Existe alguna «affirmative action» sobre ellos? ¿Algún dato sobre su acceso y competencias?

              • Aloe dice:

                En España los alumnos de familia más pobre tienen en promedio peores notas. El origen socioeconómico es de hecho la variable identificable más influyente.
                ¿Qué podría significar esto? ¿Que merecen entrar menos en la Universidad o ser discriminados en contratos laborales?
                Ni siquiera desde el punto de vista del rendimiento o de los conocimientos sería así, o al menos solo parcialmente. Colegios que ponen notas bastante más bajas, falta de refuerzos pagados por sus familias, menor nivel educativo de sus padres y necesidad de ganar dinero más pronto influyen mucho en esas notas, a igual capacidad e incluso a nivel similar de conocimientos.
                En España la desigualdad de oportunidades le importa un comino al legislador y a muchos votantes (especialmente a los que más brasa dan con «el nivel educativo») y por eso nadie plantea ninguna «acción positiva» contra el clasismo. Pero igual viene bien recordar que
                en parte es el mismo problema, aunque sin el añadido racial, y que la discriminación no se arregla ni desaparece sola, a riesgo de meter la pata cuando se intenta mejorar las cosas.
                Como no se equivoca uno es no haciendo nada, eso que en España se le da tan bien a los servicios públicos y los gobiernos. Salvo si hablamos de poner cortapisas y prohibir cosas.

            • Argos dice:

              Pues para ser honesto, esa literatura, cuando uno se detiene a examinarla mínimamente, resulta sospechosa.

              Por ejemplo, el artículo de la Scientific American está basado en este informe

              http://www.arts.uwaterloo.ca/~sspencer/spencerlab/articles/2009-Walton-Spencer.pdf

              Que hace un recopilatorio lleno de variables estadísticas sobre estudios de rendimiento en test sin «amenaza de estereótipos étnicos». No logro encontrar en todo el artículo una sola definición o explicación de en que consisten dichos tests.

              A ver, yo recuerdo que en el examen previo a la entrada a la Universidad tenías (por ejemplo) problemas de Cálculo básico, Álgebra, Mecánica newtoniana simple (los típicos problemas del bloque deslizándose por una pendiente y cosas así), Geología, Química (formulación orgánica, por ejemplo). Entonces, ¿como conviertes una pregunta tipo «fórmula de la etildimetilamina» en «no amenazante de estereotipos étnicos»?

              Busco entre tres o cuatro informes referenciados en el anterior pdf o en el segundo artículo que has puesto, lleno de referencias… no soy capaz de encontrar como una preguna de álgebra (o de física, o de química) pasa de ser «with stereotype threat» a «without stereotype threat».

              Resulta que se pasa el informe llenando parrafos y tablas de terminología estadística… sin que terminemos de saber muy bien que está midiendo. Hay un momento en que habla de un examen que mide la habilidad verbal o algo así, tampoco está muy claro.

              Siguiente referencia en el artículo de la Scientific

              https://www.apa.org/pubs/journals/releases/xge-a0033906.pdf

              En este caso ya tenemos un ejemplo de test: escribir un ensayo sobre un héroe personal. Los estudiantes a los que se alienta e inspira confianza son más proclives a revisar el ensayo y mejorarlo, y esto es más claro en las minorías étnicas.

              Lo cual está muy bien… pero sigue siendo un ensayo para la clase de literatura o similar, vamos, lo que en mis tiempos (y no se si se sigue llamando) una «maría». Y da la sensación de que con experimentos de este tipo se montan toda una teoría.

              Pero al final el nivel no lo demuestras con las «marías», el nivel académico lo demuestras en las asignaturas donde tenías que sentarte debajo del flexo, pillarte un paquete de esos de 500 folios y fundírtelos a base de resolver problemas. Y no veo que estos experimentos de «palmadita en la espalda» cambien nada de eso.

              Da toda la sensación de que se está montando toda una teoría sobre pruebas del tipo «escribe un ensayo y habla sobre algo que te interese» o cosas por el estilo. Y sobre eso se monta todo un aparataje estadístico y montones de artículos llenos de términos rimbombantes… pero es todo humo.

              Siento decirlo, pero no, esto no es ciencia. La ciencia es otra cosa. Esto es wishful thinking.

              • Pescador dice:

                Es más fácil que ponerse a buscar condicionantes de entrada, que veo que los domina…la cuestión son los resultados de salida.
                ¿Hay una clasificación a posteriori? Los abogados negros – ahí, si el cine no me engaña, hay una prueba final para poder ejercer- ¿Sacan peores resultados que los blancos ? ¿Se mantiene el orden de entrada? ¿ Los titulados blancos acceden a los trabajos por delante de titulados negros mejor cualificados?
                Eso ya no tiene componente étnico…eso es estadística

                • Argos dice:

                  Pues sí, es cierto. Y si uno mira en google no encuentra nada. Al menos, en una búsqueda rápida.

                  No digo que no haya información. Seguramente si sigo haciendo búsquedas en google al final encuentre algo, pero no es algo sobre lo que parezca que haya información a raudales.

                  Y es extraño, porque la propia Universidad ya hace exámenes y puntua, con lo cual no es ni siquiera necesario hacer tests exprofeso para el informe.

                  Un poco rara esa falta de información, ¿no?

              • jasev dice:

                ¿La literatura, una maría? Creo que partes de la base errónea (aunque frecuente) de poner a las ciencias en un plano superior a las letras. A partir de ahí, no tiene sentido seguir.

                Fdo. Un ingeniero.

                • Argos dice:

                  La palabra «maría» se utiliza tradicionalmente para referirse a la dificultad de una asignatura, no a su importancia.

            • Alex N. dice:

              No necesito leer el Scientific American para saber que todos somos iguales. Donde no somos todos iguales es en el «entorno». No es lo mismo nacer en Harlen que en Long Island. Tener una «tiger mom» ya le da a uno ventaja, aunque nazca en una familia pobre. Por eso no son necesarias las cuotas para chinos, vietnamitas, hindúes y demás «asiáticos». Están acaparando los priimeros puestos en casi todas las universidades…
              Por eso es necesario con los estudiantes negros es necesario aplicar una educación «diferencial». Pero además de costar más dinero, ser difícil de implementar, no dar resultados inmediatos, la misma palabra «diferencial» provoca alergia.
              Y hablando de los estudiantes negros veo una cosa realmente sorprendente en un blog progresista: yo tenía entendido que la palabra correcta es afroamericano, pero bueno, dejémoslo así.
              Y algo menor pero cierto: Bush Jr. tuvo el mismo puntaje que Kerry en Yale http://www.nytimes.com/2005/06/08/politics/kerry-grades-near-bushs-while-at-yale.html?_r=0

    • Jetkom dice:

      Es necesario recurrir al insulto?

      • jasev dice:

        Para algunos, es imprescindible. El desprecio que sienten por los que no opinan como ellos es tan inmenso que el insulto es lo mínimo. Y todavía tenemos suerte; hace no demasiados años, no se hubieran quedado en eso.

        El problema de la sociología es que es demasiado complicada. Se identifica un problema, se intenta resolver, la solución genera nuevos problemas, se intentan corregir y así sucesivamente. A veces suena la flauta y las ventajas de la medida superan a los inconvenientes, y a veces es al contrario. Lo que distingue a un progresista de un «progre imbécil» es que el primero no tiene miedo de decir «esto no ha funcionado, acabemos con ello». Sobre la diferencia entre un conservador y un facha de barra de bar mejor no digo nada.

  2. Alex N. dice:

    ¿Y por eso fue que General Electric se mudó a Boston?

  3. heathcliff dice:

    Y lo mismo pasa con las mujeres…

    De poco a esta parte se han creado en la mente popular figuras como «concejala de la cuota», ministra de la cuota» o consejera de la cuota», todo ello para gran cabreo de las mujeres que hubiesen desempeñado esos puestos igualmente son cuota.

    Y para gran satisfacción de las que sin cuota nunca hubieron podido competir…

    • Aloe dice:

      Curiosamente las cuotas del Opus, o las cuotas de pilaristas, o las cuotas de aguirristas, o las cuotas de países del Sur, o las cuotas de europeos, o las cuotas de unionistas norirlandeses, o cualesquiera de las mil y una cuotas que sí son ciertas a diferencia de las suyas, porque son el resultado tanto malo como bueno de mil y un pactos y repartos de influencia entre facciones, intereses y padrinos, no dan lugar a nada en particular en la «mente popular».
      Igual la diferencia está en las «mentes populares» como la suya, que saben dónde se tiene barra libre para denigrar o suponer incompetencia y dónde no. Y un gran interés en esa clase de falacia autocomplaciente. A saber para compensar qué.

  4. Carlos Alonso dice:

    Roger, ¿quizás te refieres a este artículo de hace diez años?
    http://ego-marx.blogspot.com.es/2006/02/el-estado-de-bienestar-de-plstico-eua.html

  5. Pescador dice:

    Bueno, con algunos comentarios que circulan por aquí, queda meridianamente claro que Roger no ha baneado a EB por «conservative»
    Y que conste que lo de la aplicación de la «cuota de mujeres» me chirría bastante… siguiendo el ejemplo de la Universidad Americana es como si hubieran reservado una cuota de empleo para titulados negros, cuando el problema primario es que habría que incentivar su entrada en los partidos.
    Aunque antes se helará el infierno que ver como en un partido español el ascenso es, siquiera parcialmente, meritocratico.

  6. Netligano dice:

    Como diría El Cuñao, vivimos en una sociedad en la que ser Blanco, Hombre, y Heterosexual es casi delito

  7. Caloret dice:

    La moraleja es que es mejor (y más dificil) eliminar los prejuicios. Si no, estos siempre afloraran por encima de las medidas que tomemos.

    • Argos dice:

      Los prejuicios nacen del problema de la información incompleta en un mercado. Si dispusieras de información completa, no te haría falta ningún tipo de prejuicio (el «pre» indica previo a disponer de mejor información, lo que no siempre es posible). Al no disponer de información completa, utilizas indicadores. Cuando estos indicadores tienen componentes raciales (correlación entre razas o etnias y criminalidad, resultados académicos, etc.), entonces tienes el prejuicio típico sobr el que tanto se habla actualmente.

      La solución pasa siempre por tener MÁS información. Cuanta más información tengas sobre los elementos del mercado, menos necesidad hay de recurrir a indicadores de correlación (lease, prejuicios).

      Y por alguna extraña razón la última generación de «sociologos» (y lo pongo entre comillas, porque vaya panda de inútiles) han llegado a la conclusión (y eso después de cientos de informes) de que políticas que disminuyen la información en un mercado van a servir para disminuir los prejuicios, como la política de la que se habla en este artículo.

      Ole sus huevos.

      Tenemos un problema muy grande con las humanidades. Ha habido una generación donde esas disciplinas han tenido tan mala imagen frente a las disciplinas científicas que han terminado en humanidades los tipos más inútiles. La gente brillante se ha ido toda a las carreras tecnológicas y de ciencias. Y eso es un problema jodidamente serio, porque las disciplinas de humanidades son fundamentales para la evolución de la sociedad. Tenemos un déficit enorme de gente brillante en las disciplinas sociales. Y estamos pagando un precio muy alto por ello.

    • Gerion dice:

      Los prejuicios, al igual que la cleptomanía, el miedo y el uso de la violencia – entre otras actitudes -, son resultado de nuestra evolución, y todas cumplen importantes funciones para la supervivencia. Pretender eliminarlas es desconocer lo que somos. Por eso siempre afloran, porque gracias a ellos hemos llegado a ser humanos, y nos definen.
      Por eso entiendo que cuando te refieres a «eliminar», quieres decir en realidad «encauzar» u «orientar».
      Respecto a que nacen del problema de información incompleta, disiento. La información incompleta no es un problema, sino una circunstancia inevitable y deseable porque permite la interpretación y con ello, la evolución. En realidad, la información completa no nos va a hacer ecuánimes.

      • Aloe dice:

        La evolución es el resultado del éxito reproductivo diferencial, conducido por el entorno, de organismos que difieren en las mutaciones al azar que portan, dentro de una población.
        Una cosa biológica, vamos. No invente.

        • Gerion dice:

          Entiendo que su comentario es irónico, y pretende con ello desautorizar el mío. Le recomendaría estudiar más, y procrastinar lo justo.

  8. Sergio dice:

    Roger, ¿qué te parece que te estén preguntando todo el rato por tu raza: blanco, negro, latino, asiático? Yo ya estoy harto. Y más cuando me parece que sería mucho menos racista diseñar políticas públicas que se basarán en el nivel sociocultural y económico de los individuos y los barrios.

    En mi opinión, clasificando a la gente por raza están haciendo una declaración de intenciones de que son diferentes. ¿No existen movimientos de prohibir la casilla en esta dirección?

    Luego están los casos más interesantes: pareja de niños negros adoptados por una compañera de trabajo más blanca que la lejía. Los niños viven en un entorno de clase media-alto, ¿siguen siendo negros?

    Los americanos tienen una necesidad de clasificar y etiquetar que me vuelve loco.

    • Argos dice:

      Hay un problema con eso: la población negra es el 15% de la población americana. Es el 15% de los votos, y su voto es casi cautivo del Partido Demócrata. La forma de obtener este voto cautivo ha sido transmitir el mensaje de que son víctimas y que necesitan a los Demócratas para defenderles de la opresión blanca. ¿Y ahora quien es el guapo que les dice que no es tema de color de piel sino de nivel económico? (Que es lo que la izquierda defendió desde el siglo XIX hasta los años 70-80 del XX). ¿Y perder todo ese voto?.

      No es tema baladí. Aquí tienes un video bastante divertido de thunderf00t sobre el caso de las protestas en una Universidad americana, lideradas por el hijo de un multimillonario negro que denuncia la situación de opresión en la que vive. Repito: el hijo de un multimillonario que ha crecido en sábanas de seda y mansiones de lujo, que estudia en una universidad privada, protestando porque vive oprimido. Y el tipo está completamente convencido de ello. Pero es que eso no es lo malo, a fin de cuentas si fuera un chalado aislado no tendría mayor importancia. Lo malo es que el resto le siguen convencidos de lo que decía tenía sentido, hasta tal punto ha calado el mensaje de «si eres negro, entonces vives oprimido por los blancos», y lo hacen con tanto empeño que el director de la Universidad tuvo que ceder ante las protestas.

      https://www.youtube.com/watch?v=phA_mGxR4-A

  9. npq dice:

    Reconocer un error (posible) es un acto valiente y encomiable.
    Es (debería) ser obvio que una vez – de 20 o cientos – haya salido mal no significa que deba dejar de intentarse. 1 de 20 significa que hay 19 leyes buenas. Si no se hiciese nada «porqué» podría salir mal, tendríamos 0 leyes buenas. Y de los errores siempre se aprende.
    Es verdad que al reconocer un error siempre tienes a gente que te salta a la yugular (una actitud muy española). Por eso en España ganan los conservadores, si no haces nada no cometes errores. Premiamos mas el inmovilismo que el arriesgarse.
    Suerte y ánimo

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